martes, septiembre 13, 2011

Mente del hombre y de la mujer...

Introducción a la idea de mente. No según Gregory Bateson, sino según Mark Gungor, quien se atreve a plantear el tema de las diferencias que mediarían entre la mente del hombre y la de la mujer. ¿Somos realmente iguales?... Yo no podría decir mucho al respecto, pues jamás terminé de entender la mente femenina.



Es una rutina de stand up con cosas interesantes, basadas en el libro de John Gray titulado "Los hombres son de Marte y las mujeres son de Venus", que pueden leer completo comprando el libro o recurriendo a enlaces como éste.

Como la idea de este blog es ofrecer además un servicio a la comunidad, les dejo también este otro video con una segunda parte de la charla de Mark Gungor, donde se plantea la cuestión de cómo lograr que ellos hagan lo que ellas desean. Dice el video que son cuatro los secretos en cuestión. Aquí está revelado solo el primero. De los otros tres no me atrevo ni siquiera a hablar. Hagan ustedes las conjeturas que deseen.

lunes, septiembre 12, 2011

Materiales complementarios

No se trata solamente de qué somos, sino además de comenzar a pensar quiénes somos. Parte de esta constitución identitaria deriva directamente de aquello que los demás ponen en nosotros, en tanto individuos con cierta autonomía, a través de su juicio crítico, a través de su mirada. Pero otra parte se deriva directamente de aquello que nosotros mismos hacemos, a través del ejercicio de nuestra libertad. Somos quienes decidimos ser y hacer; somos también quienes los demás fijan en nosotros a través de su juicio. "Somos -dice Jean Paul Sartre- aquello que hacemos con lo que los demás hacen de nosotros."



Además del video, les dejo un material de lectura que complementa el texto de Alain Finkielkraut. Se trata de una serie de fragmentos tomados de la novela "La inmortalidad", de Milan Kundera, que abren el panorama sobre algunas cuestiones relativas a la fenomenología. Pueden descargar el material en este vínculo.

domingo, septiembre 11, 2011

La alteridad como reconocimiento del sufrimiento ajeno

¿Seguirías comiendo las mismas cosas si tuvieras que matar con tus propias manos los animales que consumís como comida?...

Este video, con la secuencia inicial de la película Carne, de Gaspar Noé (me interesan sólo los primeros tres minutos), contiene imágenes explícitas, fuertes. Pero, ¿qué es lo que nos perturba? ¿Nos molesta la crudeza de las imágenes, o el hecho mismo de tener que verlas? Porque a la hora de comer un bife, no nos preguntamos demasiado cómo eso ha llegado hasta nuestra mesa. Es que saber algo no es lo mismo que te lo digan, o que te lo muestren. Mejor no hablar de ciertas cosas. Como si el silencio las exorcisara. Un poco sucede esto mismo con todas las cosas.



Por lo general preferimos no ver ciertas cosas. >Resulta más cómodo. Aunque a veces tenemos un rapto de lucidez que nos cambia el mundo. Hernán Casciari escribió muchos textos que he ido dejando aquí y allá enlazados en este blog. Uno de los que más me gustan es uno titulado Canelones, que podés leer a través del link. Noten que en el relato hay un momento de quiebre, precisamente ese momento en el cual el personaje se da cuenta que del otro lado del teléfono hay ALGUIEN.

Les dejo también este otro texto de Casiari, del cual rescato principalmente una idea puntual: la de que nos conmueve el sufrimiento de un animal que grita al morir, mucho más que el del que muere acaso con el mismo dolor, pero sin proferir sonidos que alteren nuestra conciencia. Y me pregunto si no sucederá esto mismo con la gente: apreciamos el dolor de algunas personas, no el de todas. Y nos conmovemos sólo con las que de algún modo se asemejan más a nosotros mismos.

La capacidad de reconocer la alteridad en otro ser es un don que no todos tenemos. Aunque acaso sí, pero muchas veces estamos como anestesiados, y no nos damos cuenta.

sábado, septiembre 03, 2011

Consigna de trabajo: "Tragame tierra..."


A todos nos sucedió algo alguna vez... que nos hizo morir de vergüenza. Les propongo que más allá de lo académico hagamos en este lugar algo para divertirnos. Quiero que me cuentes una anécdota, esa situación en la cual lo único que pudiste pensar y sentir fue ese terrible "tragame tierra" con el cual todos tuvimos que enfrentarnos alguna vez.

Y en cuanto a la parte académica, resultará por demás evidente que detrás de cada situación en la que se haya planteado tal sentimiento, seguramente aparecerá siempre como una constante la mirada, real o potencial, de algún otro, invariablemente presente, juzgando, objetivizando, diciendo o, lo que a veces es peor, callando...

P.S.: En otro sentido, no deja de ser llamativo a que una persona sinvergüenza se le diga que tiene la cara de piedra o que es un caradura. En estas expresiones, de uso cotidiano, también puede leerse en definitiva la cuestión fenomenológica que atraviesa el tema de la vergüenza en el texto de Finkielkraut.

jueves, septiembre 01, 2011

Consigna de trabajo: Lo que el otro hace de mí

En este lugar quiero que dejen sus impresiones respecto de lo que sus compañeros escribieron acerca de ustedes. Por más que, en rigor, no lo hayan escrito sobre ustedes, sino sobre lo que ustedes representaron en ese momento para ellos, sin que mediara un conocimiento previo. (Aunque de todos modos... ¿no es siempre así como sucede?)