A partir del debate que surgió en la entrada del sábado 1º de noviembre (Material de lectura), me vino a la mente el recuerdo de una maravillosa sátira política escrita por Jonathan Swift en Dublin, Irlanda, en el año 1729, titulada "Una modesta proposición", que ustedes pueden leer a través de este vínculo.
No hay duda de que mucha agua ha corrido debajo de nuestros puentes, los del mundo civilizado, desde entonces. Y sin embargo la marginalidad social a la cual hace referencia el texto de Swift sigue a la orden del día. Las alternativas para ponerle fin parecen seguir siendo también las mismas. O el Estado dispone definitivamente de los medios necesarios para que todos obtengan una carta de ciudadanía que se ubique al margen del estatus económico, o profundizamos la brecha que separa a los ricos y a los pobres hasta hacer realidad lo planteado por el negro humor del escritor irlandés.
3 comentarios:
Cuando terminé de rendir, proimeto que lo leo. Swift me encanta, asi que debe estar bueno
saludos
Pd:No se olviden de pasar por
http://tallergrupo28.blogspot.com
hola german soy uin ex alumno tuyo, me alegra q sigas con este blog q esta buenisimo y permite una comunicacion interesante entre vos y nosotros.. fue un poco tambien un impulso para hacer uno propio (mecaebienelviento.blogspot.com) bueno, ya pase los saludos y el chivo, me puedo despedir tranquilo
¡Qué actual lo de Swift! Impresiona... Impresiona la frondosa imaginación de nuestros gobiernos para ofrecer sus "modestas proposiciones" mientras hay que recurrir a la ironía para demostrar la inutilidad y la ineptitud de los que proponen. La proposición del escritor es impensable, salvo que, como decís Germán, la brecha sigue profundizándose y ya no sabemos qué brillante idea surgirá (fuera de pensar que las oportunidades no son las mismas para todos, y que lejos estamos de una distribución más equitativa, o mejor dicho, menos despareja).
¡Ah! Saludos a Bibiana.
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