Espacio on-line de la materia Psicología y Comunicación, Cátedra Lutzky - Facultad de Ciencias Sociales - Universidad Nacional de Buenos Aires - Comisión a cargo de Germán A. Serain
jueves, mayo 25, 2006
Ustedes quieren conocer las notas?
Son siete: do, re, mi, fa, sol, la, si...
Próximamente, en los comentarios de este post.
(Adivinen a qué voy a dedicar este fin de semana, incluido el jueves 25, feriado, Día de la Patria...)
114 comentarios:
Anónimo
dijo...
Leandro Nuñez (5+): 1) Buena la intención, pero no terminás de relacionar la pregunta con los textos y temas vistos. 2) Las cuatro nobles verdades del zen no deben ser entendidas como renuncia. No se trata de “la total eliminación de nuestros deseos”, sino sólo de aquellos que resultan inconducentes y frustrantes, tales como los de Fausto o Don Juan, que sufren la imposibilidad de ser otra cosa que la que ellos son. Por otra parte sólo se podría desear lo que no se posee, y el zen postula la unidad de todas las cosas, con lo cual no hay posesión posible, ni tampoco carencia. 3) Me parece básicamente incompleto. Me gustó lo de que “al encuadre de una cámara siempre le faltará paisaje por retratar”, aunque me pregunto si al hombre no le sucederá lo mismo. Bueno lo de que “Lo que gana en precisión el zoom, lo pierde en cobertura”.
Victor Malumián (10): No coincido con vos con que Don Juan y Fausto sean polos antagónicos. Nos parece que Don Juan es frívolo por desear sexo y Fausto en cambio loable por desear sabiduría. Pero esto es un prejuicio nuestro, y de hecho ambos son hermanos en su frustración. Te regalo este poema de Saramago: “¿Contra mí, D. Juan, qué puede el infierno, qué puede el cielo y todo cuanto hubiere? Ni el diablo ni Dios amaron nunca con ese amor que junta hombre a mujer: de pura envidia premian o castigan, en el resto, que crea quien quisiere.” Te recuerdo mi pedido de una copia por mail de tu trabajo, pues me interesaría conservarlo.
Paula Smoler (6+): ¿En serio Paula quiere decir “Reina de la pequeñez”? ¿O es por lo de smaller? (Perdón, soy medio lento...) Por lo demás: 1) Bien; 2) Ultima línea: ojo, que el hombre oriental es, también y por definición, hombre; 3) Al final, ¿sabés, creés o pensás que la mirada del otro te objetiva? Otra: ¿Cómo suponés que será mirado/a de ahora en más “Gaby” por el conjunto de la sociedad? (Presumo que en la misma ambivalencia de mi pregunta reside la cuestión...) No creo que la respuesta al dilema de esta persona sea tan lineal, entonces, como vos lo sugerís. En general, el parcial podría haber estado un poco más completo, eso es todo.
Paulo Rubiano (9+): Ante todo, el espejo en cuestión no funciona bien: cada persona que se ha asomado al mismo dice haber visto en él cosas diferentes. Más allá de eso, la primera respuesta, impecable. La segunda bien, aunque no termina de cerrar la relación con la cita de Einstein propuesta. La tercera: quien asesina SIEMPRE es necesariamente “el otro”, salvo que vos mismo hayas cometido homicidio. Esto cambia un poco el panorama de tu respuesta. Pues no es igual la marginalidad del “negrito” o la del homosexual, o la del pobre, respecto de la del homicida. Y no se trata de una cuestión moral, sino que la definición misma del asesino se establece por una oposición en relación a una alteridad. Sin embargo, debemos preguntarnos por dicha concepción de alteridad y por aquello que determinó su génesis, y hablo ahora desde el punto de vista del homicida. Y posteriormente analizar qué hicimos antes (y qué haremos después) respecto de ese proceso de génesis. Allí es donde se ve a las claras la negación a la cual aludís: es el personaje de los Siete locos, que analiza matar sólo para dejar de ser nadie. El otro entonces sería, en este caso, un ente simbólico capaz de generar identidad a partir de la acción violenta sobre el mismo. Pero un ente simbólico no es un alter ego. Y este debería ser el punto central de análisis. Excelentes las imágenes y la presentación.
Ah, parece que viene con devolución el tema... Excelente. Es la primera vez que un profesor se toma el mismo tiempo (o más) en corregir y reflexionar sobre los parciales, que el tiempo que se tomaron los alumnos en redactarlos.
Más, seguro, porque incluso cuando cada uno me lleve menos a mí que al alumno hacerlo, debe multiplicarse por la cantidad de parciales... En fin, sigo:
Carolina Lavarra (6): 1) El brain storming es siempre bueno a la hora de buscar respuestas. Pero no constituye una respuesta en sí mismo. Entonces, el planteo que hacés en la primera respuesta es muy sano, pero no llega a buen puerto. Tu última frase (“Y yo supongo que soy y no soy”) es tan ambivalente como conclusión que podría querer decir cualquier cosa. Tal vez por eso es que nunca me terminaron de gustar las letras de Divididos. 2) El zen no busca la felicidad (ni “en el interior del hombre” ni “en su aquí y ahora”), sino la armonía. No se trata de suprimir el deseo porque sí, sino de comprender en qué medida el mismo tiene o no sentido: no tiene sentido desear lo que ya se tiene (recordá la particular visión integradora del zen, respecto del todo y la parte, lo interior y lo exterior), ni tampoco lo que jamás podría tenerse por no ser parte de nuestra naturaleza. 3) ¿No es reduccionista de tu parte suponer que alguien mata a alguien sólo por la incomodidad que le produce la mirada de su víctima? Está bien que quieras atar la consigna al contenido de la materia, pero el problema del otro no se reduce sólo al tema de su mirada. Ese sólo es el comienzo. Tampoco queda claro lo que decís respecto de los medios. En todo caso, ellos participan luego de sucedida la masacre, de modo que hay un proceso previo que merece ser contemplado. Quiero decir: es correcto que “Junior queda reducido a objeto a través de nuestra mirada como sociedad que lo paraliza en su existencia”. Pero así dicho no alcanza para comprender cómo el pibe se convierte en autor de una masacre.
Micaela Sánchez Malcolm (9): Arriesgada tu apuesta de entregar un parcial en forma (y dimensiones) de afiche. La garantía era que el trabajo llamaría la atención, pero esto era de por sí una apuesta. Y a veces salen mal. Otros se juegan a pasar desapercibidos. A cada cual su sayo, entonces. Vos elegiste, una vez más. Todos lo hacemos, todos los días, sólo que a veces no nos damos cuenta. O por ahí es más difícil elegir afiche (léase parcial incómodo para corregir y acarrear, por dónde empiezo a leer, y a esta alumna qué le pasa...) que rutina. En todo caso coincido plenamente con lo dicho por tu amigo (pero también yo, te lo digo con énfasis y afecto). Bien los contenidos, mejor todavía la forma de comunicarlos. Claro que ojo: la adecuación positiva de un mensaje a un determinado soporte depende siempre del destinatario. (No quisiera que te aplacen en otra materia por culpa de mis influencias.)
Romina Varnerin (6+): ¿”Siento que pienso”? ¿Será esta expresión correcta? Mmm... Otra: Si hablamos de zen no usaría la palabra “docente”; nada más alejado del concepto occidental de. Hablemos de “maestro”, pero con sentido de guía. Otra más: Cuando preguntás “¿Quién no ha caído en las redes de un Don Juan”?, ¿lo hacés desde el lado del Don Juan o de la víctima? Es chiste. Pero esto no: preguntás cómo podrías conjugar a Don Juan con las cuatro verdades del zen, y la respuesta es que por oposición. Y te equivocás cuando decís que sin deseo hay vacío: si tenés, no deseás, y sin embargo no es vacío, porque tenés. Es en la concepción del tener donde difieren las dos posiciones. O en el concepto de poseer: no hay posesión posible del nosotros mismos, por ejemplo; poseer requiere de una previa ajenidad, que en las filosofías orientales no se concibe como tal. Con respecto a la última pregunta, me parece que reflexionaste más de lo que escribiste. No queda clara, en el parcial, la relación entre identidad para uno, para el otro y qué relación cumplen en esto los medios. (Tampoco entiendo qué es eso del “período centrífugo, pero eso sería lo de menos).
Noelia Giarletta (7+): 1) Bien, aunque quedan planteadas más preguntas que respuestas. 2) No diría que Fausto busque la felicidad, sino la satisfacción. La de sentirse poseedor del saber propio de Dios, vale decir la totalidad. Lo mismo digo de Don Juan: no creo que se trate de mero placer vacuo, sino de superar ese sentimiento de incompletud que a todos nosotros, a quien más, a quien menos, nos afecta. La frase final de tu respuesta está errada: las acciones de estos dos modelos no se basan en el razonamiento (ni siquiera Fausto, que busca el conocimiento de las cosas), sino por la sensación de estar incompletos. Hay una base analítica, claro, desde el momento en que es clasificatoria, pero el pesar es lo que prima en ambos casos, más allá de lo racional. Y me parece que está de más lo de la interiorización del exterior y vvsa. No tiene que ver con lo que venías argumentando. 3) Bien. Aunque me inquieta tu frase final, con la propuesta de que un homicida pueda matar como una manera de sentirse libre. No digo que no sea, sino que me inquieta. Pero, ¿habrá sido una máscara lo que los llevó a tal extremo? ¿O el haber dejado caer la que llevaban puesta?
Fiorella Aiello (5+): La intención sin duda ha sido buena, pero hay un par de baches importantes: 3) De acuerdo con casi todo lo que decís de “Gaby”, pero: a) ¿En serio suponés que “su verdadero ser se liberó” y que ahora “su mirada es de hombre”? No me parece que sea tan simple. Yo diría que “Gaby” está condenada/o a seguir siendo un ente híbrido, ni una cosa ni la otra, como antes, porque cambió un dato en su documento y una corporeidad, lo cual no es poco, pero tampoco es todo, ni mucho menos. Hay una historia, sin ir más lejos. ¿Cómo podría ser igual lo que de hecho es respecto de haber nacido directamente hombre? Y si no es igual... es porque es distinto. El objetivo de la pregunta, entonces, es hallar la diferencia. b) ¿Qué sucede con el imaginario de los otros? ¿Ahora todos la/o verán como un hombre? Vos, como mujer, ¿estarías dispuesta a evaluarlo/a como eventual pareja? Nuestra identidad también se vincula con un orden ajeno a nosotros. Con todo derecho habrá quienes en el entorno social puedan sentirse estafados (léase “confundidos”) por el hecho de que la ley dice que una mujer ahora es hombre, o viceversa, de un modo bastante unilateral. En todo caso, es necesario evaluar estas relaciones con el otro social. 2) El sufrimiento es propio de la condición humana, pero puede suprimirse, al menos desde el punto de la filosofía zen, que era el objeto de la pregunta. Por lo tanto, el sufrimiento de D. Juan no deriva de su condición de hombre, sino de su incompletud. Por otra parte, el cese del deseo no tiene que ver con “conformarse”, sino con alcanzar esta totalidad. Decís que considerás difícil que un ser humano pueda dejar de desear y de sufrir. ¿Dónde en todo esto entra el entendimiento de la filosofía zen? Una punta: no se puede desear lo que ya se tiene, y para el zen, uno es una unidad con la totalidad de las cosas. 1) En general esta pregunta está bien, per te marco lo siguiente: No sólo te formás identitariamente a partir de la mirada de los seres más cercanos a vos: también cuando te mira un extraño te hace objeto de su mirada. Tu identidad no “implica” la identidad de los otros; sino que se define “en relación” con los otros. Y Dios eventualmente tendrá que ver con tu existencia, pero no con tu identidad: la identidad sólo se vincula con uno mismo y con los otros (y con las circunstancias, OyG dixit). Un gran hallazgo de tu parcial es la cita inicial, que reproduzco por valiosa: “La identidad acaba siendo una tabla de madera a la que agarrarse en una deriva persistente que se suele llamar vida” (Rosa Olivares).
Daniela Brocco (8): ¿Todos tenemos “la sensación” de existir? Mmm... Dejemos eso de lado, sigo esperando que resuelvas lo de Aquiles y la tortuga. Dejemos también eso de lado. 1) Ok. P.S.: Yo hubiese hecho que la señora del 56 se arrepintiera de haberse levantado ese día. 2) No hay duda de que Don Juan sabe que sufre; lo que no sabe es por qué. Ni cómo apagar su suplicio. Y no se trata de la simple “supresión del deseo”, sino que ello es efecto de comprender que ese deseo no tiene sentido, pues la idea de posesión es ajena al zen. IMPORTANTE: El Don Juan de Mozart (Don Giovanni) no se lee: se escucha. 3) La libertad de expresión NO es un hecho en casi todo el mundo. Otra: Descartes duda metódicamente, no por deporte. Otra más: No lo veo a Levinas diciendo que “es a partir de la existencia del otro que pensamos” (¿? ¿En qué estabas vos pensando cuando escribiste eso?) El hallazgo, la cita de Levinas: “El otro es la prohibición del crimen”. Por sí sola casi alcanza para responder, desarrollándola un poco, a la pregunta sobre Junior.
Me alegro que las notas vengan con desarrollo. Todavía no está la mía, pero igual. Acá, http://www.timesonline.co.uk/article/0,,2-2196880,00.html dos filósofos y un granjero buscan una respuesta a la pregunta del huevo y la gallina, y la "primeritud". Está en inglés, salió hoy a la mañana en el Times de Londres. Saludos.
Francisco, ¿Huisman? Si sos vos, tu nota es 9+. Luego va el desarrollo. Y en español esto está en (copien y peguen...) www.infobae.com/notas/nota.php?Idx=256873&IdxSeccion=1100795.
Igual, mucho no me han convencido. Si a la pregunta sobre un huevo puesto por una gallina del cual sale un canguro respondés que entonces ese es un huevo de canguro (y no de gallina), le queda renga la respuesta aplicada a un huevo no fecundado de la especie que vos quieras, no sé si me explico.
"...es tan ambivalente como conclusión que podría querer decir cualquier cosa. Tal vez por eso es que nunca me terminaron de gustar las letras de Divididos".
A mi me encantan las letras de Divididos... me parecen muy buenas, no serán como las de Spinetta pero... (Comentario intrascendente) Sólo quiero coincidir con el sentimiento del usuario anónimo. tengo miedo neneeeeeeee
Aplaudo la idea de que las notas vengan con comentario, porque en realidad es más importante ese texto de opinión que la misma nota, aunque en un plano técnico suceda exactamente lo contrario. Sigo esperando los comentarios para mí, entonces. Saludos!
Con todo respeto: no me jodas niño/a, que son las 23:49 y tras haber salido de casa esta mañana temprano acabo de llegar del trabajo. Como escribió el negro Fontanarrosa: "El pato parpa; la paciencia, espera". Y además para corregir es necesario estar de buen humor.
11 Francisco Huisman (9+): Lo prometido es deuda. Y digo: Chino, mirá que metés data en tu enumeración... ¿Ni por los pelos se te ocurrió poner que además de toooodo eso que decís sos también alumno? (gracias por lo que me toca). ¿Y qué diablos es flaneur? ¿Un tipo que sabe hacer flanes? Te corrijo en la 3: Es cierto que siempre hay alguien real detrás de toda hipérbole mediática; pero aquí hablamos de percepción y reconocimiento. Es como en el caso de Descartes, que si deja de pensar no deja de existir, pero sí de tener conciencia sobre su propia existencia. En el caso de los medios, no importa que haya alguien real detrás, sino que logremos percibirlo como tal. En la 2: No es la felicidad lo que se logra suprimiendo el deseo, sino la estabilidad del espíritu. Y la supresión del deseo no equivale a conformarse, en absoluto, sino a darse cuenta (como vos mismo lo decís más adelante) de que es posible entender de otra manera la vida. Respecto de la 1), me permito citarte citando a Borges, que esto bien podría ser la esencia del zen y de Bateson al mismo tiempo: “Nadie es alguien; un solo inmortal es todos los hombres”.
12. Demian Marchi (9+): Ante todo: muy buena capacidad comunicativa. Respecto de la cuestión del ser, supongo que el punto es precisamente esa terrible duda que planteás al final de tu primera pregunta: ¿Y si supiésemos la respuesta y la verdad nos desilusiona? Tenés razón: tal vez sea mejor no saberlo. O tal vez, si supiésemos la respuesta, por el hecho mismo de saberla la respuesta pasaría a estar en otro lado. Estoy especulando, por supuesto. 2) Decís que “para la filosofía occidental es imposible suprimir el deseo” y que “el deseo del no deseo, si se logra, es la muerte”. De acuerdo con que esto sea la concepción en occidente. Pero esto es por imposibilidad de ver las cosas de otro modo. Las cuatro verdades del zen no apuntan, como sugerís, a suprimir el deseo sobre las cosas mundanas: el punto de vista alternativo suprime el deseo a partir de una modificación en la concepción de lo que es la unidad del sujeto. Si somos parte de una unidad cósmica, nada nos falta. No digo que sea fácil, y por lo demás lo usual es que pase como vos decís, por ejemplo, respecto de esas miradas que esperás y no llegan. Por eso Don Juan colecciona mujeres (miradas, bah) y nosotros músicas. Voy terminando: pornográfico u obsceno, usá la palabra que más te guste, pero es justo lo que decís vos: la reproducción es casi perfecta, pero el aura ha sido reemplazada por la precisión de “una serie interminable de ceros y unos”. Reproducción vacía, pues, como una imagen porno. El resto es metáfora. Con respecto a tus especulaciones sobre espacios virtuales y codificaciones tecnológicas, dvd, s-vhs, mp3, etc, te invito a que veas este enlace: www.orsai.es/2005/09/la_era_del_topo.php. Creo que es divertido... Y un poco más también. Me quedo con la duda de si será posible abolir la idea del tiempo, como propone Siddartha. Pero de ser posible no te quepa duda de que se suprimirían el sufrimiento y todos los males del mundo. (Aunque ya que en otros parciales tanto se ha citado a Borges, seguramente él nos diría que entonces esos males serían eternos.) P.S.: Gracias por considerar el eventual disfrute del docente a la hora de corregir el parcial. Eso se nota y marca una importante diferencia.
Concuerdo con mis compañeros sobre las correcciones ( y también sobre las ansiedades). Ayer escribí sobre Vil Metal, era algo pendiente. A seguir esperando entonces....saludos!!
13. Juan, Marcos Nicolás (9): Muy buena la cita de Borges. Es una idea brillante de lo que significa el concepto de mapa y clasificación en cuanto a su arbitrariedad. (Para quienes lean este comentario: “Los animales se dividen en a) pertenecientes al emperador, b) embalsamados, c) amaestrados, d) lechones, e) sirenas, f) fabulosos, g) perros sueltos, h) incluidos en esta clasificación, i) que se agitan como locos, j) inumerables, k) dibujados con un papel finísimo de pelo de cabello, l) etcétera, m) que acaban de romper el jarrón, n) que de lejos parecen moscas.”) También eso de poner de manifiesto que aunque no podamos definir nuestra identidad de manera cierta, ello no significa que no asumamos una (o más de una, cambiante según tiempo y circunstancias). Sobre las últimas cinco palabras de tu primera respuesta, hay una canción de Fito Páez que, hablando de las creencias, remata diciendo: “creo y con eso basta”. 2) Es claro que no es igual el deseo del ser inválido de Castoriadis, de cuyo llanto depende su supervivencia, que el deseo pecaminoso de Fausto y Don Juan, que el deseo-motor-pulsión de Freud, o el deseo de dejar de ser de Oblomov. Y todos ellos, sin embargo, son deseo, y tienen en común el desequilibro. Lo que no termino de comprender es cómo intentás relacionar las posiciones oriental y occidental relativas al deseo. Te concedo que, allí donde los extremos se tocan, puede ser que la distancia no sea tanta. Pero no termino de entender cuál es tu posición. 3) Muy bien: “La unidad mínima que satura nuestra perceptibilidad asume un estatuto de real que no se corresponde con la experiencia fáctica de ningún sujeto.” Duda: No comprendo por qué la atrofia a la cual bien aludís en la tercera respuesta se nos revelaría, puntualmente, en una comunicación visual. Confesión: Yo pensaba que Julieta era la hija de Palito, que no la sobrina...
14. Mariel Decuzzi (5+): Con todo respeto, pero empezamos mal: “Es el pensar la única cualidad que me es innata, lo único que me pertenece”. ¿Y qué hay del dolor, la alegría, el amor, la esperanza, etcétera? ¿El hambre está antes de la razón? Las paspaduras que tuviste de bebé (perdón que me meta en tu intimidad, pero a todos nos pasó) fueron previas al razonamiento, te lo aseguro. Y en el dolor de esa paspadura fuiste inevitablemente vos. Poco tiene que ver, entonces, tu capacidad mental (sic) con las cuestiones existenciales, que a su vez poco tienen que ver con las creencias religiosas, que aquí nadie pretende impugnar, pero que no vienen al caso. Otra: decís que sos lo que sos “desde siempre, desde ahora, desde mañana”. Más allá de la imprecisión, la verdad es que sos lo que sos desde que: 1) nacés, desde el punto de vista biológico-legal; b) fuiste concebida, desde la ontología; c) desde que tomaste conciencia de tu propio yo, según la psicología; d) desde este preciso momento, desde el momento en que cambiás permanentemente en función de tus acciones y tu adecuación a la mirada de los demás. “Siempre” desconocemos lo que sea, y “mañana” todavía no ha llegado. 2) No es naturaleza de lo humano buscar lo que nos es inalcanzable, sino condicionamiento cultural propio de occidente. Precisamente, en oriente (hablo de un criterio filosófico) las cosas están planteadas desde otro punto de vista. Así y todo acertás en que “si el exterior se interioriza el deseo debería desaparecer, ya que el ego del sujeto y (¿el ego de?) el objeto pasarían a ser uno”. Pero entrás así en contradicción con lo anterior. 3) El rostro de Gaby la identifica, claro. Pero en este caso la cuestión no se reduce a esto, pues no podés dejar de lado sus pectorales y genitales, entre otras cosas. Por lo demás, que se exponga su caso en los medios de comunicación no me parece que vaya a legitimar su sexualidad. En algún caso sucederá incluso todo lo contrario: quien ni siquiera sabía de la existencia de Gaby (nosotros mismos, para el caso), comenzará a tomar partido en el caso, algunos a favor, otros en contra. Además NADIE se pasea por la vida sin máscaras. Me parece que tu planteo es utópico, en el mejor de los casos, o demasiado reduccionista.
que comentario más simplista y tendencioso, digo, me parece. No desvirtúes esto. Acaso no fuimos nosotros los que quisimos que el profesor ponga las notas en el blog? Llamar "afortunadas" a tus compañeras que se sacaron 8 o 9 me parece desmerecer su trabajo, además no podes hacer tal generalización sobre 14 parciales corregidos. Por mi parte, sigo esperando...adiós.
A ver... Me preocupa estar sospechado de misoginia, aunque más me preocuparía ser sospechado en cuanto a mis preferencias sexuales. En cuanto a lo primero, cuando me dedicaba a hacer enojar a mi mujer solía decirle que las mujeres tienen memoria (lo cual es generalmente cierto, lo mismo que lo opuesto lo es para los varones), pero no necesariamente inteligencia. Esta sí era una posición machista; pero pertenece a mi pasado. En cuanto a lo segundo... que no quepan dudas. En alguna ocasión me han acusado de hacer lo contrario que hoy señala Nadie. Lo cual tampoco fue cierto, por cierto. Pero si Nadie ha hecho declaraciones, ¿por qué molestarse?
Por otro lado... ando buscando el parcial de Usuario anónimo, para que no siga esperando... y no lo encuentro por ningún lado. (Se me hace que es Usuaria anónima, de todos modos... ¡La batalla de los sexos!... Siempre es divertida, si uno no se la toma demasiado en serio.)
15. Akershtein, Hernán Alexis (7): 1) Ok. 2) No comprendo cómo Don Juan incurre en el pecado original de Adán, siendo que Adán sólo la tenía a Eva. Pero esto es un detalle. La sublevación de Don Juan y Fausto tiene que ver con la negación de sus límites, queriendo abarcar lo humanamente inabarcable. Por lo demás creo que está comprendido. 3) ¿Te parece que Gaby conformó su identidad “sin importarle que para la sociedad él fuese una mujer”? Yo creo, por el contrario, que sin la mirada de los otros no hubiese sentido la impugnación de ser quien el/ella quisiera/necesitara ser. Hay contradicciones, porque más adelante coincidís con mi postura. Tampoco coincido cuando lo emparentás con Descartes, diciendo que antes de darse cuenta de su ambigüedad sexual “existía, pero ese ser era tan sólo ontológico, sólo pertenecía al mundo como ser humano, le faltaba conciencia de su existencia”. Uno puede no saber quién es, y sin embargo saber que es. Y nada de esto tiene que ver necesariamente con el racionalismo. Una piedra existe, ontológicamente hablando. Pero no tiene conciencia de sí. En el caso de una persona, esta conciencia adviene gracias al razonamiento, pero también a partir de la sensibilidad fenomenológica. Y una última: si vos nacés con cuerpo de pato y te sentís hombre, mujer o cualquier otra cosa, como proponés... Pues no serás ni hombre, ni mujer ni ninguna de esas otras cosas, sino un ser con cuerpo de pato que se siente, etcétera. Que no se confundan los términos: las máscaras son las que usamos para manifestarnos, sea a través del ocultamiento o de la revelación. Pero siempre que somos manifestación identitaria (es decir, todo el tiempo) nos mostramos a través de un juego de máscaras.
16. Sabrina Brunetti-López (7+): 1) Ok, pero no digas “soy porque pienso”, sino “sé que soy porque pienso”, como señalás más adelante. 2) ¡Al fin alguien que no pretende que Don Juan se conforme con la más fea! Es cierto que tampoco deberá desear a las fáciles. El dilema está en el deseo en sí, que se traduce como ansia de posesión. La posesión no existe como posibilidad para quien ha trascendido al estado de iluminación. Es así de simple, y así de complejo para comprender. 3) La identidad sexual de G., sentida como legítima, ahora legal, y comple(men)tada a través de un perfeccionamiento estético... ¿serán suficientes estas legitimaciones para dar cuenta de lo que G. desea? Respondo a tus preguntas: usamos máscaras toooodo el tiempo. Y no son precisamente invisibles, aunque no tengan el aspecto de un antifaz de carnaval.
17. Benavente, Sol María (7+): 1) Es cierto que a la pregunta sobre “quién sos” pueden adjudicarse tantas respuestas como personas. Mi repregunta es: ¿todas estas eventuales respuestas valen lo mismo? ¿O acá sí resulta pertinente el voto calificado? Por lo demás, ok. 2) La búsqueda del no deseo propia del zen no es “un generador de dolor inmenso” porque no implica ninguna renuncia. ¿Por qué habría de haber entonces dolor? No se desea, porque no hay nada que desear. Y no es vacío, sino plenitud. Lo raro es que lo explicás bien, pero al parecer no terminás de comprenderlo. 3) No quiero fastidiarte, y mucho menos por el mero hecho de ser “otro”. Pero te tranquilizo en este sentido: cualquier “medio de comunicación” (mediatización, prefiero decir yo) que consideres, PARECE ofrecer una capacidad creciente de ver. Pero no es esa la mirada impertinente capaz de desnudarte, atravesarte, etcétera. Es cierto que “el ojo de la cámara nos cosifica de una manera mucho más profunda”. Pero es poco en cambio lo que revela. Aclaremos una cosa: ¿te molesta la revelación o la objetivación? Si acaso lo segundo, ahí si, nada puedo decir para aliviarte. Es más, dejo de escribir ahora mismo sobre vos y tu parcial, que por lo demás está correcto, pues esto lo pueden leer otros “otros”, y esto sería precisamente parte del sistema de objetivación que estamos criticando.
18. Makovitz, Federico (4+): Es cierto que las respuestas posibles para la pregunta concerniente a quién es uno son, no digamos infinitas, que no hay tanta gente en el universo, pero sí innumerables. Pero aquí te digo, como Humpty Dumpty le hubiese dicho a Alicia, que la cuestión pasa por ver cuál de todas esas respuestas es la más importante. Quiero decir que no resulta equivalente lo que piense de vos tu vecino que lo que pensés vos mismo al respecto. Son criterios complementarios, pero no equivalentes, desde el momento en que vos sos el único responsable por tu libertad. No entiendo a qué te referís cuando hablás de tu “supuesta particularidad”. ¿Te considerás una generalidad, acaso? ¿Cómo puede chocar esto con tus “convicciones”? No entiendo, y creo que tampoco vos terminaste de comprender la pregunta. Volvé a leer tu respuesta y fijate que más allá de tu incomodidad, comprensible, no aparecen los temas vistos en la materia, que te podrían haber conducido a una o varias soluciones posibles. 2) No creo que sea correcto hablar de una “perspectiva existencial de la filosofía zen”. No entiendo que tiene que ver Adán vinculado a Fausto y Don Juan. (Lo entiendo en la cita que doy yo, pero no cómo pretendés llevarlo adelante vos.) Y por lo demás, que ni vos ni yo podamos vivenciar cómo sería poder dejar de lado la pulsión del deseo, eso no quita que no podamos acercarnos, al menos intelectualmente, a conceptos ajenos a nuestra occidentalidad, que era lo que se pedía en la pregunta y no aparece en la respuesta. 3) Creo que metés la pata al mezclar al tal / la tal Gaby con el nirvana. Por más que le busco la vuelta, no encuentro la relación. Ni creo que esta persona tenga tan en claro su condición identitaria. Además el problema no se resume en la persona en cuestión, sino que está involucrado también el imaginario social. ¿Qué sucede con la identidad de los otros a partir de este conflicto? Otro aspecto que te señalo es que indicás bibliografía específica, que seguramente puede enriquecer el trabajo, pero no queda claro dónde ni cómo la has utilizado.
19. Victoria Trongé (6+): Victoria, me acabás de dar tema para otro post. Pero primero debería terminar de corregir, ¿no te parece? 1) Ok; pero lo del río yo no lo tenía como proverbio budista. El filósofo griego Heráclito de Éfesto señaló que “uno no puede bañarse dos veces en el mismo río”. Y Séneca dijo: “Yo mismo en el momento de decir que todo cambia, ya he cambiado.” 2) No confundas una renuncia con lo propuesto por el zen. Una respuesta en el orden de la filosofía zen estaría bastante lejos de lo que me contás. En todo caso, uno dejaría de buscar a otra persona, dentro de los parámetros de la posesión, al darse cuenta de que esa persona y uno mismo ya se encuentran en un estado de comunión, por más que estén distantes físicamente. Pero hasta un enemigo entraría dentro de esta lógica integradora. Creo que esta cuestión no ha quedado del todo clara. 3) Si los análisis serios del caso hablan de “un trastorno de identidad sexual”, la pregunta que se me ocurre es si no se estará poniendo el carro delante del caballo con una serie de cirugías modificatorias del organismo. ¿La desviación es al fin y al cabo física (una genitalidad atrofiada) o psíquica (una identificación aberrante)? (Creo que en estos términos se abre un espacio de debate difícil de resolver. ¿La cura debe establecerse por modificación del cuerpo o de la imagen que el paciente tiene de sí mismo?) Por lo demás, creo que das en el clavo: G. será un hombre desde el punto de vista legal (del mismo modo que un ladrón puede ser declarado inocente, al fin y al cabo, o también viceversa) y una mujer transexual desde un punto de vista biológico. Si necesitás revisar el tema del zen, avisame que lo hacemos.
20.Gallo, Sofía (7+): 1) Para todos los que han decidido definirse como seres racionales a los fines de diferenciarse del resto de los integrantes del reino animal, me permito citar un fragmento del parcial de Victor Malumián: “Diversos filósofos se han empecinado en diferenciar al hombre de los animales, como si la confusión con ellos pudiera acarrearnos la perdición. Sin tener en cuenta que el hombre es la única especie que aniquila su propio hábitat, fagocita los recursos renovables y no renovables a su alcance, se reproduce de la misma forma que un virus y en proporción geométrica a su capacidad para producir alimentos.” Pero claro, es sólo un punto de vista, y tu respuesta está bien. 2) “Sentir culpa es un acto propio de la religión católica”, decís. Es cierto, tanto como que otras religiones no conducen a lo mismo, tanto como que el hombre es, hasta donde sabemos (he aquí otra bonita definición, lista para ser defenestrada por quien se anime), el único ser de la naturaleza capaz de manejar conceptos morales (Victor Hugo dixit). Pero el deseo y la culpa no siempre van de la mano. Ni Fausto ni Don Juan se sienten culpables (tampoco yo, cuando me ha tocado en suerte). Se sienten mal por no poder tener todo lo que desearían. La mejor solapa de un libro que haya visto en mi vida se reduce a una foto del autor (Rodrigo Fresán, de hecho), con una remera que reza: “So many books, so little time”. So little time. Este es el dolor de Fausto y Don Juan, no la culpa. La solución está en dominar los deseos, pero no por renuncia, sino por un cambio de perspectiva que nos permita comprender que no sirve poseer nada, pues la concepción misma de posesión es falaz. Pero no tiene que ver con conceptos morales. 3) De nuevo te sugiero dejar de lado la cuestión moral. No se trata de respetar o no al otro, sino de reconocer o no a un alter ego en el otro. Si el otro es visto como algo desprovisto de humanidad (si uno mismo no es capaz de reconocerse como un ser provisto de humanidad), es razonable que se pueda acabar con ello como si de un objeto vacuo se tratase.
El flaneur -con acento circunflejo en la a- es, primero para Baudelaire y luego para Walter Benjamin, aquel contemplador de la ciudad que pasea sin rumbo, que vagabundea como espectador, ciudadano y voyeur al mismo tiempo. Y sí, Julieta Ortega es la hija de Palito Ortega. Cito: "La felicidad, ha ha, ha ha". Cito nuevamente: "Julieta Ortega, hija de Evangelina Salazar y de Palito Ortega y hermana de Luis Ortega."
Juan, Marcos Nicolás: voy a considerar de nuevo el puntaje de tu parcial, dado que has errado la genealogía de la familia Ortega, haciendo pasar gato por liebre y sobrina por hija, caramba.
Por ahora (¿ya las 01:32 del domingo? Oh, F**k!!!), va otra nota:
21 Rebottaro, (¿María?) Emilia (7-): ¿Te parece que tus padres no tendrían problema en adoptarme por un tiempo, para saber de qué va la cosa? (Eso sí, tendría que ser hijo en lugar de /a. ¿Cambiará mucho el tema?) Ok, ok. Pasemos a la pregunta... 2) Sin ánimo de proseguir con la batalla de los sexos, pero como un acto de reivindicación hacia el pobre Adán, digo que me parece injusto compararlo con Don Juan o con Fausto, este último émulo de Lucifer, por quererse parecer demasiado al mismo Dios. Quiero decir que allí donde Don Juan puede ser visto como un pecador por quien así lo desee, el pobre Adán se limitó a seguir los dictados de su patrona, ¿de veras vos querés que comamos justo de esa manzana?, ¿estás segura?, no me digas eso, evita, sí claro, claro querida, acá está la manzanita... 3) No te avergüences, a todos nos gusta mirar. Tu parcial cortito, onda vamos al grano, toco y me voy. Correcto, pero podría haber dado para más.
Basta!! Me niego a seguir corrigiendo parciales siendo domingo!! Bueno, está bien...
22. Mariela Sequeira (7+): 1) ¿Creés saber que sos humana? ¿Cómo es eso? La definición de lo humano es en cierto sentido tautológica (generada por los mismos humanos), de modo que no cabe la creencia. Interesante lo que decís sobre una identidad potencial, con situaciones tipificadas pero todavía no experimentadas. Seríamos así incluso lo que todavía no sabemos que somos. 2) Bien, pero no creo que la iluminación sea una suerte de droga que genere dependencia. No creo que haya una iluminacióndependencia, a la cual sea adictos los monjes. Me parece, más bien, que tratándose de conocimiento, simplemente quien haya alcanzado tal estado sabe a partir de entonces que el deseo es un sinsentido cuando está enfocado como ansia de posesión. 3) No sé si G. “ha decidido” cambiar de sexo, o si es una problemática que le surge incluso a pesar de él/ella. Hay veces en que uno decide sentir cosas (decidís enamorarte, por ejemplo, o decidís cerrarte a esa posibilidad) y otras en que las sensaciones irrumpen en contra de cualquier voluntad que vos le opongas (te enamoraste, incluso de la persona incorrecta, y nada podés hacer para evitarlo, incluso cuando tu cabeza te indique tu error). Entonces, uno es libre de sus decisiones, pero a veces no decide. Es al menos una postura psicoanalítica, con la cual Sartre no estaría de acuerdo, por cierto, y me lo imagino acusándome de insinceridad, “vos decís que no podés manejarlo porque es más cómodo, pero en el fondo sabés que no es cierto”. Lo lamento Jean Paul. Yendo a tu respuesta de nuevo, yo digo que sí se trata de una nueva máscara. No es un cambio literal por el hecho de que haya una transformación física. Esta transformación no es accidental, sino un modo voluntario de expresión del individuo (hablamos de G.) hacia los otros que lo ven. El actor sigue siendo el mismo, sólo que decide colocarse un disfraz más definitivo (aunque no del todo: serie de operaciones mediante, todo puede volver al lugar en que antes estaba, al menos en aspecto, que al parecer es lo que importa). Finalmente insisto con la mirada de los otros: ¿te parece que por lo que diga un documento, o un aspecto exterior, ya Gaby puede ser definida íntegramente como un hombre? Mmmm... Desde ya cuenta con la impugnación personal de unas cuantas personas. ¿No será suficiente como para atentar contra dicha supuesta “integridad”?
¡Qué grande db! Eso es lo que yo llamo una respuesta con buenos decibeles!
23. Pessi, Sebastián Darío (6+): 1) Ojo con el tema de la conciencia: somos concientes de nosotros a partir del otro en términos identitarios, pero si te duele una muela, no necesitás del otro para saber que vos sos alguien. 2) El budismo no considera el sufrimiento a la manera del cristianismo; todo lo contrario: cuando para el segundo el sufrimiento es básico (se canoniza a los mártires), para el primero es algo a superar, dejándolo atrás. Pero no se trata de una renuncia ascética, como podría ser en el cristianismo, a la manera franciscana, que es renunciar como un modo de sometimiento. En el zen la renuncia adviene de manera natural: saber que todo es parte de una unidad primigenia hace que comprendamos que el deseo de posesión (que de eso se trata) no tiene sentido, pues sólo puede poseerse lo que en principio resulta ajeno. Y lo que ha quedado abolido es este concepto de ajenidad. 3) Correcta y muy pertinente tu observación en el sentido de que “legalización y legitimación social son dos carriles que no necesariamente conducen al mismo camino”. Sin embargo, no hablaría yo aquí de una “máscara” de mujer, pues esa apariencia no es la que establece el sujeto (él/ella) como propia exterioridad, sino precisamente lo que se quiere rechazar. Hay máscara de hombre, sin duda; pero no de mujer, por más que eso sea lo que los otros ven en “Gaby”. La máscara es lo que UNO mismo se coloca, consciente o inconscientemente, como atributo del yo. Los atributos que me ponen los demás son “máscara” sólo en la medida en que yo decida adoptar sus características, a la hora de mostrarme. Y es máscara lo que uso para ocultar de la vista de los demás los atributos que no quiero que sean reconocidos como parte de mí. No es máscara lo que los otros descubren en mi, a pesar de mi intención de ocultarlo.
Vamos, chicas!! Pónganse las pilas, que quiero poner un 10 femenino para acallar los rumores!!
(Estimada D.B.: Sus iniciales también podrían indicar Dama Bondadosa, Duda Brutal, Divina y Bonita... Elija la que mejor le quepa. Pero su respuesta de todos modos tuvo buenos decibeles.)
24. Silva, Gisela (5): 1) Podés decirme que no encontrás diferencias con otro sólo si llegaste aun estado de iluminación verdaderamente indecible o si estás utilizando las palabras con demasiada liviandad. Parafraseando a mi antiguo escritor favorito Milan Kundera (perdón Milan, pero uno puede darse el lujo de tener más de un amor), “en el sufrimiento, ni siquiera un gato puede dudar de la unicidad de su intransferible yo”. (Vaya la cita completa, que vale la pena: "Pienso, luego existo" es el comentario de un intelectual que subestima el dolor de muelas. "Siento, luego existo" es una verdad que posee una validez mucho más general y se refiere a todo lo vivo. Mi yo no se diferencia esencialmente del de ustedes por lo que piensa. Gente hay mucha, ideas pocas: todos pensamos aproximadamente lo mismo y las ideas nos las traspasamos, las pedimos prestadas, las robamos. Pero cuando alguien me pisa un pie, el dolor sólo lo siento yo. La base del yo no es el pensamiento, sino el sufrimiento, que es el más básico de los sentimientos. En el sufrimiento, ni siquiera un gato puede dudar de la unicidad de su intransferible yo. En un sufrimiento fuerte, el mundo desaparece y cada uno de nosotros está a solas consigo mismo. El sufrimiento es la universidad del egocentrismo.” Por lo demás, de pronto comprendo que estoy siendo demasiado extenso en el comentario a una respuesta que más vale ha sido ingrata en cuanto a su muy acotada extensión. 2) No queda clara la relación de lo que decís con las cuatro nobles verdades de la filosofía zen. 3) ¿Cambio eterno? No somos eternos, en absoluto. No queda claro hasta qué punto pensás que la identidad depende de lo que uno mismo piensa respecto de uno, y desde dónde ella comienza a depender de la mirada que los demás nos ponen encima. Comentario general: escribir por escribir no es bueno, sino todo lo contrario; pero para sintetizar la respuesta a una pregunta como “¿quién soy?” en media carilla, hay que tener esa respuesta muy en claro y un muy buen poder de comunicación. Con el mayor de los respetos, creo que en este sentido tu parcial peca de cierta superficialidad. Es un parcial; no un ejercicio más.
Respuesta 1: Después de leer tantas consideraciones sobre el/la tal Gaby... tampoco yo sé que te hace presumir en mi comentario anterior que yo presuma que seas mujer.
Respuesta 2, si sos mujer: ¿Viste cómo me dí cuenta? No pueden engañarme.
Respuesta 2, si sos varón: ¿Estás seguro de que no sos una mujer?
Respuesta 3: Tengo el listado de inscriptos y los únicos apellidos con "B" que tienen nombres de pila que comienzan con "D" (son dos) corresponden a dos damas. Y si sos de los pocos alumnos que se agregaron por fuera de la comisión, date por enterada: a partir de ahora, a los fines burocráticos de este blog, sos mujer.
¿Perdón?... Si dejé de corregir un rato fue para enseñarle a andar en bicicleta a mi hija, y bien que valió la pena. Usuario anónimo, por su impertinencia dejaré su parcial para el último. :-)
25. Gottero, Laura (7+): Estimada “Mamushka” (¡ja!, que los demás especulen con el por qué de apelativo tan familiar entre docente y alumna), tu metáfora es buena (aunque tuve que leer todo dos veces), pero me parece que deja demasiado de lado la cuestión de cómo opera el criterio del otro sobre este juego de identidades. Tal como lo planteás vos, pareciera ser sólo una cuestión de decisiones propias, cuando en realidad lo que se da es un juego constante de especulación respecto de la opinión que el otro tiene sobre nuestra identidad, ya sea por simpatía u oposición. ¿Se entiende lo que señalo? 2) En realidad Einstein, sin ser ateo, no creía en una deidad superior, sino en todo caso en una dimensión superior a la del hombre. El resto es código y uso del idioma. Tu respuesta es buena e interesante. Ahora bien: creo que la cuestión pasa por destacar el modo en que el positivismo lleva al hombre occidental a un afán por dominar al mundo, perjudicándolo en el interín, debido a las consecuencias de su impulso analítico, por contraposición al modo de concebir las cosas de un modo unificado en Oriente. Pero tu respuesta es correcta. 3) En realidad hay otro elemento que resultaría primordial para el análisis, que es el efecto imitativo, el cual habría que relacionarlo con un otro simbólico. Pero en definitiva tu respuesta es correcta.
26: Dominioni, Julieta (7+): 1) Ok. 2) Lo central en este análisis debería ser lo que indicás textualmente como que para el zen “nacer duele, crecer duele, vivir duele y morir duele, en tanto uno lo viva desde UNO”. Esta es precisamente la cuestión. En cuanto se lo vive desde una identidad más amplia a ese limitado UNO, desaparece el sufrimiento. 3) En la primera parte de tu pregunta hacés todo un desarrollo (correcto) de la naturaleza del otro como responsabilidad. Luego, saltás hacia la masacre justificada a partir de la violencia que despierta en el homicida la mirada crítica del otro. También es correcto, pero ¿cómo sería la correspondencia entre estas dos miradas antagónicas? Eso me parece que falta. Por lo demás te cambio el Benedetti que me regalás por este fragmento de Saramago: “A los dioses sin fieles rezo, invoco, / y pregunto a qué vengo y lo que soy. // Prudentes y en silencio oyen los dioses, / sin un gesto de paz o de rechazo. // Entre las manos desvaídas pasa / esa criba del tiempo irrevocable. // Una sonrisa, al fin, corre furtiva / por sus rostros de polvo y humareda. // En los labios resecos brillan dientes / de roer carne humana desgastados.”
27. Rodríguez, Andrés (5-): 1) Por más indefinido que seas, y por más que lo intentes, salvo que seas un émulo de Buda, no podrías escapar jamás de los intentos de clasificación, propios y mucho menos ajenos. Tampoco de la cosificación de los demás, como de hecho queda demostrado con estas líneas. Tu respuesta es poemática, y por ende particularmente agradable. No hay reparo alguno con eso. Pero me deja en ascuas en cuanto al conjunto de contenidos teóricos que esperaba encontrar. 2) Hay, en efecto, cierta condición sadomasoquista de mercados y positivismos en occidente y su gente, no lo dudo. Pero también hay desconocimiento e incapacidad, velada su conciencia como está a fuerza de haber incorporado su propia cultura, de ver las cosas del mundo de un modo alternativo que le permitiría acceder a otra perspectiva. Es lo que falta en tu respuesta: la condición propia de esa perspectiva alternativa. 3) Lo de “pornografía” es una metáfora de Baudrillard. Alude a cualquier representación vaciada de contenido a fuerza de exacerbar el valor de su imagen en sí misma, su artilugio. La idea era evaluar el grado en el cual la representatividad técnica vacía (o no) de contenidos la alteridad. Algo de eso hay, pero es más vale poco.
Perdón al usuario anónimo y al resto de mis compañeros, alias “la muchachada ansiosa”, por haber hecho distraer al profe.
Después de leer tantas consideraciones sobre la identidad, el “quién soy” y sobre el/la tal Gaby... Y después de haber leído sus tres respuestas, he confirmado que mi identidad definitivamente se vincula con un orden ajeno a mí. Y que la ley, en este caso Ud. profesor, dice que un hombre ahora es mujer, o viceversa, de un modo unilateral.
Por lo tanto no puedo responder a la Respuesta 2. ¿Cómo podría yo decretar en forma concluyente que soy hombre o mujer? ¿Soy lo que siento que soy o soy lo que determina un orden ajeno a mí? Parece que soy lo que concuerda con los fines burocráticos de este blog…
Perdón Diana Bronzi si te sentiste aludida e incómoda. Fue por culpa de tus iniciales. Por coincidir con las mías.
Y para terminar de sacarme la máscara de d.b., que me coloqué como atributo del yo, etc., etc…, mejor me dejo de distraerlo y voy a resolver lo de lo de Aquiles y la tortuga.
28: Figueroa, Paula Victoria (7): 1) ¿Una miga de pan? ¿Qué dice tu analista al respecto? (es chiste, no te enojes). Pero sí podés contestar por vos misma. De hecho lo hacés permanentemente; lo contrario (depender siempre de la mirada ajena) sería una patología. 2) Puede haber satisfacción en la insatisfacción, pero nunca quietud ni armonía. En ese estado de armonía tendrías una respuesta a la pregunta sobre tu identidad, pero sería diametralmente opuesta en sentido a lo que esperarías hallar desde una mirada occidental, que reafirmaría los límites de tu yo, en tanto desde una postura zen esos límites se esfumarían. Lo decís, pero como al pasar, cuando es el punto central. 3) Supongo que podemos lleva a Baudrillard a un colectivo y hacerlo coincidir en un par de puntos con todo lo que vos decís. Sí, estoy convencido de ello.
29. Tagliaferri, Constanza (5-): 1) La forma, en el mejor de los casos, tiene a veces una relación cercana con su contenido; no entendí cuál sería el sentido en este caso, salvo que tenga que ver con una autodefinición tuya, a la manera de “sí, mi futuro esposo tendrá razón cuando diga que soy una persona bastante enroscada”. En este caso, te confieso que hace más ruido que otra cosa, en tanto dificulta (y mucho) la lectura de los conceptos, que son los que tendrían que resaltar. Igual tomalo como un comentario al margen. Por lo que decís, todos nosotros somos esquizofrénicos, lo cual en parte es cierto, sólo que no lo somos full-time ni como principal vocación. Por lo demás, es más la referencia a Lacan, que es un tema que corresponderá al segundo parcial, que a las temáticas propias de la primera parte de la materia, notándose sobre todo la ausencia de contenidos vinculados a la fenomenología, que hubiesen sido centrales. 2) Algo similar sucede en la segunda. Tu respuesta puede ser válida, pero no se ajusta a los contenidos vistos en clase, que hubiesen contemplado la noción de Bateson de la unidad, vinculada a la noción de unidad del zen y su rechazo a lo analítico como modo de desvirtuar la verdadera esencia de las cosas y por ende como algo opuesto al verdadero conocimiento. Parte de la evaluación pasa por ver en qué medida el alumno es capaz de discriminar entre los contenidos principales y los secundarios a la hora de enfrentar una pregunta, y eso es lo que hace agua aquí. 3) De nuevo Lacan, que todavía no se encontraba en la caja de herramientas que nos proponíamos utilizar. No está mal, pero el enfoque no se corresponde con lo visto en los prácticos. Creo que la falla fue de comprensión de las consignas.
30: Orosa, Soledad (5+): 1) Charming your mirror/map. Pero Bateson no es George, sino Gregory (¿Sabés cuántos rebautizaron a Jean Paul como Sastre? Pero en tu caso no fue el corrector automático...) Por lo demás, está bien. 2) Interesante tu vinculación de Adán con Don Juan, algo así como que la relación deseo-sufrimiento viene a estar emparentada con el “parirás con dolor” que le tiraron por la cabeza a la pobre Eva, que lo único que había hecho fue responder a su naturaleza de mujer (¿me salió de adentro el machista otra vez?). Pero más allá de esto el análisis relativo al zen lamentablemente brilla por su ausencia. 3) Very charming your photo, que más allá de la piel y el ratón, colita sobre el hombro incluida, no me parece para nada promiscua, sino que por el contrario. Pero... la respuesta no termina de convencerme. Fijate que por lo pronto tu foto (¿sos realmente vos? en la duda también hay parte de lo que podría haber sido una buena respuesta) tampoco implica simultaneidad, que según lo que antes decís es lo que generaría la promiscuidad mediática. Responde al modelo tecnológico moderno, según tus palabras, pero no pasa por mostrar “inconsciente e irresponsablemente” tu cuerpo. (Los chicos que leen a estas alturas ya están re-locos, te lo aseguro...) Lo obsceno, para Baudrillard, pasa por el vaciamiento de sentido. Por el colocar en el lugar del contenido la mera superficie del artificio técnico, pero nada más. Por eso mi propuesta de cruzarlo con los fenómenos propios del encuentro con el otro, que son los que permiten en descubrimiento del otro y del propio ser. Consultame por favor si te quedan dudas (y no andes mostrando tu foto por ahí; dejá que los chicos se queden con la duda).
Despues de haber estado alejada unos cuantos dias de la facultad por cuestiones de salud quiero compartir con uds. que me he quedado bastante sorprendida de la ardua correccion de los parciales. creo que no estamos acostumbrados a que nos presten tal grado de atencion en una facultad que nos ha puesto en el lugar de un simple numero de legajo. aunque no puedo dejar de lado los celos que se han comenzado a despertar en mi hacia los que ya saben el resultado de sus parciales... igualmente confio en que ya llegara mi turno... saludos y agradecimientos
Bueno bueno, pero si parece que mientras yo paseaba mi domingo por las calles capitalinas se han deleitado utilizando mis iniciales y suponiendo que esos comentarios eran de mi autoría!!! Profesor, ya tengo el alma en la boca de tanto esperar. la ansiedad... mata?.. ya bastante tengo con mis temores de las faltas como para agregar esta angustia a mi ser, pero por qué a mi??!!!
Saludos tocayo/a... que bien puestas llevemos nuestras iniciales todavía......
Paciencia, paciencia D.B.2, que todo llega, y esto le pasa por estar paseando el domingo soleado, mientras el docente corrige. :-)
D.B. 1: ¿Vio que yo al final tenía razón? Pero todavía tenemos la duda de quién sea Nadie. Y yo sigo esperando a la dama cuyo parcial se lleve un 10, para limpiar mi buen nombre de la sospecha de misoginia que me han endilgado. Por cierto, ahora veo que al decir de alguien (léase nadie), usted es una de las pocas "afortunadas". Coincido plenamente, nada tiene que ver la fortuna en todo esto.
P.S.: No desespere, que todo llega.
A lo nuestro:
31. Dal Piva, Larissa Cristina (5-): 1) En tu primera pregunta falta lo relativo al otro: el otro te mira y te condiciona, y vos actuás libremente, pero vinculado siempre a un otro. De esa relación depende la definición de lo que vos misma sos, para vos y para los demás. 2) El problema es que ni Don Juan, ni Fausto, ni ninguno de los hombres y mujeres a los que ellos representan llevan a realizar jamás su deseo, y por ende suprimir su sufrimiento, porque su deseo es en el fondo lograr un estado de completud (completar el sumun del conocimiento en Fausto; lograr la conquista final y definitiva en Juan), que no se condice con la mirada analítica y clasificatoria que ellos tienen. Esta es la diferencia con la filosofía zen, para la cual no hay particiones ni posesión. 3) No hay aquí una cuestión de derechos, sino (vos lo decís) de reconocimiento del otro como tal. Lo curioso es que si se fabrican armas es porque hay una noción de alteridad, pero que es leída con cierta exclusividad como una alteridad peligrosa; el otro tiene la misma capacidad de hacerme daño que la que tengo yo de hacerle daño a él. No diría que la idea de alteridad esté en este caso ausente. Diría, sí, que es una idea aberrante. Creo que de todos modos esta es la pregunta que mejor has resuelto. No creo que haya habido problemas con el idioma, pero sí con el nivel de exigencia al cual vos tal vez, por provenir de otro contexto, estás acostumbrada. En general, me pareció que las respuestas tenían muy poco desarrollo y anclaje en los textos vistos.
32. Carugati, Martín Osvaldo (6-): 1) Está bien. 2) No se trata de que quien sufre por desear se contente con lo que tiene y se olvide de lo que no. Esta es una mirada occidental, por no decir de política cristiana, que parecería despectivo y no es mi intención. Insisto en que la cuestión pasa por el hecho de que para el zen no es viable la hipótesis de posesión, dado que no se puede poseer lo que es parte de uno mismo, que sería parte de la totalidad de las cosas. 3) En el caso de Gaby la cuestión no se limita a lo que los demás ven en él, dado que es un “hombre” que nació con ovarios. Pero es claro que su construcción identitaria resultaba por lo menos complicada, y que en esto la mirada del otro tuvo mucho que ver. Pero no me parece que vaya a poder completar su identidad según la entiende la fenomenología. ¿Vos suponés que todos los integrantes del contexto social vana a admitir que quien antes fue mujer ahora sea hombre sólo porque un juez lo determinó así y varios cirujanos hayan reconstruido su cuerpo en función del deseo de este paciente? Me parece una mirada por lo menos ingenua, para serte franco.
mmm, esto se pone interesante, ah esto lo podemos llamar confusión creo, faltan datos importantes, reveladores. También podría poner otro 10 a algún caballero, digo, para demostrar que no se dejó influenciar por semejante e injusta acusación. :)
Más que datos reveladores me están faltando parciales reveladores. ¿Qué pasó? ¿Agarré al comienzo todos los parciales grosos juntos? ¿Será nada más que una racha? Mmmm...
33. Guido, María Agustina (5): 1) Decile a tu amiga que aspira a ser médica que un leño ardiendo también es materia y energía, que Dios me salve de caer en sus manos si tal definición de lo humano defiende. Lo de Lacan es correcto, pero la idea era explorar en esta ocasión los textos vistos hasta el momento del parcial, con especial énfasis los contenidos de fenomenología. Igual está básicamente bien. 2) Ojo que media una diferencia importante entre el hambre (un sufrimiento que te lleva satisfacer una necesidad que es imperiosa para sobrevivir) y el deseo como impulso de posesión. No es lo mismo tener hambre que querer comer milanesas, si me permitís bajarlo tan a tierra. Hablamos de lo segundo, que hasta un maestro zen en estado de nirvana tiene que comer para sobrevivir. En tu análisis del deseo de Don Juan priorizás lo supuestamente pecaminoso, pero el zen no lo enfocaría para nada en tal sentido, por lo cual es una cuestión tangencial. El punto central aquí es la cuestión de si se puede o no completar al sujeto al punto de que éste no tenga más deseos insatisfechos. Con respecto a Fausto, decís que suprime la sublevación de la carne, los placeres etc., y lo transforma en intelecto, pero esto es incorrecto. Primero porque Margarita (Fausto pidiéndole a Lucifer que le consiga una prenda íntima de ella para poder gozar por adelantado de lo que vendrá más tarde, encima de todo fetichista, nuestro personaje...). Y después porque el deseo (incluso éste más pecaminoso que el de Don Juan, en cierto punto, porque Dios no ama pero conoce, y Fausto desea ser tan sabio como El) está tan presente en uno como en el otro, así como la insatisfacción de no poder llevarlo adelante hasta el final. No está comprendida la esencia del zen. 3) Error: Para Finkielkraut (para Levinas, en realidad) el verdadero rostro es único e irrepetible, porque es expresión directa del hombre. Cuando Baudrillard dice esto en la cita, no se refiere al rostro, sino a su representación mediática, que en cierto punto es su antítesis, y por eso es que habla de pornografía y obscenidad. Decís que “...un rostro despojado de su alteridad ... provoca responsabilidad y nos reclama”, pero es todo lo contrario: lo que nos reclama es su alteridad, que desaparece como valor en la imagen mediática. En definitiva, en tu respuesta se mezclan conceptos correctos con grandes incorrecciones. Me simpatiza que cumplas años el mismo día que yo, pero no me alcanza como para poder darte una mejor calificación. Pero insistí, que una buena escorpiana bien puede salir de ésta con la frente alta.
34. Fornés, Jesica Mariana (6): 1) ¿Hay familias perfectas? Casi estoy tentado de decirte que la perfección constituye en sí un defecto, pero vayamos a lo nuestro, mejor. Veamos: el primer error es que sos libre de elegir por lo bueno o por lo malo; la libertad está en que vos sos la responsable de tus acciones, sean del grado moral o con las consecuencias que sean. Tengo la impresión de que estás mezclando conceptos propios de tus creencias (absolutamente respetables, por cierto) con lo que se pretende evaluar, que son contenidos académicos. Luego enfocás mejor. En cuanto a tu duda, me parece que el término “salvación” puede conducir a ambigüedad. Digamos mejor que en el otro (ese otro que te juzga y te fija con su mirada a algo que es en realidad ajeno a vos, al mismo tiempo que a partir de ahora también sos vos) es quien te saca de tu soledad existencial, mostrándote que hay otros como vos en el mundo, pero al mismo tiempo no hay comunión posible; la soledad es irrevocable (siempre desde el punto de vista de la fenomenología, claro). 2) Está bien el diagnóstico, pero falta el desarrollo de cómo otra cultura (el zen) puede hallar finalmente una salida a semejante dilema. 3) En realidad desconocemos cuál sea la preferencia sexual de Gaby. Hay hombres que gustan de otros hombres, y no por eso dejan de ser hombres, por más que los llamemos “gays”. En el caso de Gaby lo que hay es un problema de identificación sexual. Prefiero hablar de psiquis antes que de alma, por razones que me parecen obvias. Entonces, lo que se hace es adecuar su cuerpo a su psiquis (insisto: tal vez fuese más fácil y razonable lo contrario), para hacerlas coincidir. Lo que rescato es tu idea del tribunal como mirada cómplice. Y añado: en este sentido, tal vez también sea una mirada cosificadora agresiva para quien no coincida con lo que para muchos pudiese ser una arbitrariedad. Más extraño que el mapeo de Gaby es entonces el mapeo social, de un lado y del otro. En general el parcial está bien, pero tenés que centrarte más en los temas de la materia y dejar de lado tu mirada subjetiva; no porque sea incorrecta, sino porque hace que pierdas el foco sobre la cuestión.
35. Gangale, Diego Hernán (6-): 1) Correcto, sin comentarios. 2) El positivismo tiene la ilusión de poder alcanzar el conocimiento objetivo y total de la cosas, por más que la realidad evidente diga otra cosa. La ciencia en general es bien fáustica, por cierto. Lo mismo que en algún otro comentario que hice sobre esta pregunta, tu respuesta plantea bien el diagnóstico, pero omitís dar cuenta de las alternativas de resolución desde una perspectiva zen, que es lo que se solicitaba. 3) Bien, pero incompleto. Hablás de la identidad legal y de la identidad psíquica del personaje. También hablas del rostro en vinculación a un otro. Pero si hablás de los otros, decime cuál será la consecuencia de la mirada del otro una vez que Gaby termine su serie de cirugías transformadoras, por ejemplo. ¿Cuál es el peso que todas estas transformaciones tiene ya no en el universo individual del sujeto de marras, sino más allá de él, en relación con su entorno?
36. Bronzi, Diana (8+): Que la verdad no ofenda a nadie: después de una tirada de parciales que, a pesar de sus buenas intenciones no llegaron a buen término, más allá del resultado tu parcial me pareció una bocanada de aire fresco. E insisto entonces en la importancia de la capacidad de comunicar en un examen. No sólo el contenido, y ni siquiera la forma, sino el modo de comunicar. Veamos ahora un poco los contenidos. 1) “¿Será que nos ponemos nombres porque no podemos ir por la vida siendo sencillamente alguien?” Puede ser, vamos a ver si llegamos a alguna conclusión a partir de tu pregunta. Por lo demás, es una respuesta que cumple bastante bien su cometido yendo totalmente por fuera de lo esperado. Allí es donde hablo de comunicatividad. 2) Hay maneras efectivas de suprimir el deseo. Pero esto no se refiere a la satisfacción de ese deseo, ni a su suspensión, sino a su supresión. Es algo así como que vos querías algo con desesperación, y de repente te das cuenta de que ya lo tenías, desde hacía tiempo. Te corrijo: “En el zen el momento de iluminación llega cuando olvidamos la diferencia entre nosotros y el resto de las cosas”. Es al revés: es cuando olvidamos nuestra tendencia a separar las cosas entre nosotros por un lado y el resto por el otro. Rescato tu cita a Bauman: “...el deseo es el anhelo de consumir. De absorber, devorar, ingerir, ingerir y digerir, de aniquilar. El deseo no necesita otro estímulo más que la presencia de la alteridad.” Pues bien: el zen busca la anulación de dicha alteridad. 3) De nuevo, por un camino imprevisto llegás a un lugar adecuado. “Quiero que la resistencia no implique la nostalgia por un pasado menos mediatizado que el presente, sino la búsqueda de un imaginario que vaya más allá de la imagen, de la reproducción, del insomnio de la globalización.” Sólo por esto que decís no es una contradicción que nos estemos manejando a través de un weblog. Al margen, queda por ver el tema de tus faltas, pero eso sí lo hablaremos personalmente.
Van 36 parciales, y faltan... Me pregunto en este momento si entonces no me habré equivocado al detenerme tanto con cada uno. Quiero creer que no, pero ya siento los reclamos de los que todavía tienen su parcial por corregir, y en cuanto queramos acordarnos tenemos las consignas del segundo, todo va demasiado rápido, demasiado rápido, demasiado...
Del lado del haber, el gusto de haber aprendido un par de cosas de la lectura atenta de un par de parciales muy interesantes, que en esto no estoy hablando de la nota; el aliento de un par de comentarios que agradecen la dedicación; el gusto de intercambiar una chanza en medio de parcial y parcial... Y por supuesto, el hecho de que hoy mi hija pudo al fin andar en bicicleta. Ahora justo las 02:00 de la mañana, mañana al trabajo de nuevo, adiós fin de semana. Necesito dormir un poco.
Del lado del debe... Los parciales que me quedan por corregir, serán las críticas impiadosas de mañana, justamente.
Mi parcial aún está sin corregir, pero está todo bien, no haré críticas, salvo porque desde el jueves que entro al blog cada 20 minutos... el resto todo ok. Lamento que hayas perdido el fin de semana por dedicarnos tu tiempo. Gracias por las buenas correcciones y espero que las notas aumenten un poco porque hay muchas notas bajas y no lo esperaba.
Acabo de ver nuevamente mi nota y leer mi devolución (agradecida) porque yaer estaba muy desmotivada para hacerlo. Volviendo al mirror-map, si me reflejara en este momento lo que descubriría es que me caí del mapa. Aún no logro descubrir que tipo de "operación mental" me hizo rebautizar a Bateson. En la respuesta a la pregunta 3) entiendo que me quedé en "lo poético", en querer emplear la prosa del autor y no fortalecí el contenido. Igualmente, me guié más por la promiscuidad en el encuentro en el otro.
P.D: Hay algún tipo de repechaje..."otra oportunidad"!!!
Estimado/s U.A., no perdí, sino que invertí. La verdad es que yo también me sorprendí por la cantidad de notas bajas. Para mí la nota no es un indicador demasiado importante, en realidad, pero presumo que para ustedes sí.
Comento brevemente el criterio de calificación, para disipar dudas: tratándose de un trabajo de examen domiciliario para una materia promocional, un parcial correcto, sin errores, es calificado con 7 puntos. No es como en matemática, que si no hay errores es un parcial perfecto. De siete para arriba refleja los aportes que realiza el alumno por sobre ese ser correcto, en tanto los errores conceptuales van restando puntos.
De todos modos vuelvo a verificar que no existe una fórmula unívoca del parcial correcto. No hay respuestas preconcebidas por el docente a las cuales ajustarse. Sí hay una fuerte valoración de la capacidad de comunicación y argumentación del alumno, así como también de su coherencia.
Más allá de esto tenemos un cambio de tendencia, tanto en lo que hace a las calificaciones globales como a los resultados de la batalla de los sexos que nadie propuso. Las próximas tres notas que aparecerán colgadas aquí son respectivamente un ocho, un nueve y un diez, correspondientes a tres damas.
De todos modos, esto será recién por la noche. No tengo comodidad en el trabajo, que es donde estoy, para escribir mis comentarios. Entre tanto, pueden divertirse dando respuesta a la nueva consigna, in nomine homo.
... THE WINNER IS... FEA LA ACTITUD!!! POR QUE DEJARNOS CON LA INTRIGA... QUEREMOS SABER LOS NOMBRES DE LAS FELICES POSEEDORAS DE TAN ALTAS CALIFICACIONES...
he hecho comentarios, he actualizado con un promedio de 15 minutos desde el miercoles, me he quedado hasta las 2 y media de la mañana esperando, ahora estoy en el trabajo pero no puedo pensar en otra cosa que no sea el parcial...mi pregunta es...está por ahí el mismo? no creo que queden muchos por corregir y me carcome la duda saludos Santiago De Carli
Quedan 12, si no conté mal, más 3 ya calificados a la espera de sus comentarios, según anticipé, pero no puedo corregir aquí en el trabajo, como comprenderán...
El tuyo está, Santiago, lo tengo encima, no lo he visto aún, pero no se ha perdido. Me acuerdo bien porque me llamó la atención que fuese solamente una página.
Bocanada de aire fresco para mi semejante devolución!... feliz por el momento, los saludo... interesante esto de hablar sobre nuestros nombres, pronto va mi comentario... y den a este usuario anónimo su nota, pobre muchacho!
Ahora, las otras notas, con sus prometidos comentarios.
37. Roldán, Analía (8-): 1) Correcto. Sólo te señalo que aunque Kundera diga que el rostro carece de esencia individual, Levinas bien podría responderle que es la expresión única e irrepetible del ser que se oculta en cada persona. Por otra parte te pregunto, luego de un paseo tan completo por las posiciones de los diferentes autores: Y vos, ¿quién sos? 2) Felicidades, porque sos la primera persona que en la respuesta dos tiene la deferencia de citar a Oswald Spengler, trabajado en clase, posición adecuada por excelencia para encarar esta pregunta del Fausto y el Don Juan. Pero cuidado: decís que “la única manera de terminar con el sufrimiento es suprimiendo el deseo y renunciando a toda idea de abarcar la totalidad”, cuando yo insisto en que no hay renuncia. Lo decís más adelante vos misma: “Si el ego humano ... se coloca cada a cara frente a un objeto, el deseo de dominar ese exterior sobrevendrá inmediatamente. Si, en cambio, entre ambos no hay distancia, el deseo estaría ausente porque, en definitiva, desear es querer poseer y poseer es siempre en relación a un otro, a un no yo, a un exterior que, en este caso, no existiría.” Esto sí es lo correcto. Otro error que te señalo: ¿”Adán debe suspender su deseo de probar todo (hasta lo prohibido)...”? No quiero pecar de machista, pero la historia que a mí me contaron es que el pobre lo único que hizo fue seguir la tentación marcada por su mujer. El tipo no quería, como Fausto o Don Juan, tenerlo TODO. Sólo una manzana, ofrecida por Eva... que era lo único que tenía prohibido. Claro, lo prohibido, además de vedado, siempre resulta apetitoso. 3) Muy bueno tu análisis del caso Gaby, pero deberías haberte detenido antes. Porque cuando mezclás en tema con el zen, metés la pata hasta la rodilla. Gaby intenta borrar la diferencia entre su yo y un no-yo, en eso estamos de acuerdo. Pero la unidad del zen no es entre el yo y UN no-yo, sino entre el yo y TODO. Por lo demás, yo no veo ninguna “comunión” entre lo femenino y lo masculino, sino una hibridación, donde lo femenino es negado y lo masculino intenta imponerse por construcción. Errás también cuando aludís a una supuesta “no distinción entre lo interior y lo exterior”, dando por supuesto que lo exterior es lo genital y lo interior lo psíquico; esto NO es zen. De hecho, toda sexualidad es exterioridad, tanto psíquica como física, en tanto implica alteridad. Y la última: “La diferencia entre lo que socialmente entendemos como un hombre “común” y “Gaby” no existe entre ellos sino en nuestro sistema mental que nos hace concebir esa diferencia como tal”, decís. Y yo digo: no me jodas. Más allá del aspecto genital, y sin entrar a considerar tampoco elementos de orden psíquico, las mujeres, criaturas maravillosas por cierto, nacen con ovarios, útero, trompas de falopio y otras cosas de similar tenor, ausentes en el hombre. Podés quitar todo eso mediante cirugía, claro. Pero eso no dará como resultado un hombre, sino una mujer mutilada, eventualmente provista de una prótesis peneana, y no vayas a creer, que me doy perfecta cuenta de lo difícil que es intentar ser objetivo sin que te tomen por cínico.
38. Riganti, Agostina (9): 1) Fine. 2) Que en medio del yin y el yan contextualizaras al hombre occidental como un niño Tang... me pareció fabuloso. Felicitaciones por el hallazgo. Bien lo de los nueve meses del embarazo, y yo digo que el mismo criterio puede aplicarse a tantísimas otras cosas. No por nada al orgasmo sigue una etapa de depresión; así somos; hay quienes dicen que en fondo todo es un engaño biológico. Para los que no terminaron de entender la cuestión del zen: “¿Cómo se suprime el deseo? Los maestros zen no buscan, encuentran.” Impecable. Lo mismo que esta otra cita tomada de Siddhartha: “El saber puede comunicarse, la sabiduría no. Es posible encontrarla ... pero comunicarla y enseñarla es imposible.” 3) Decís: “¿Es hombre o mujer? Quizás es ambas cosas.” Definitivamente no. En todo caso, no es ni uno ni lo otro, sino una persona nacida mujer, con psiquis de hombre, que mediante una transformación física asistida (léase cirugías) modifica su cuerpo para eliminar sus atributos femeninos más notorios y adoptar prótesis que acerquen su apariencia a la de un cuerpo masculino. Fnalmente: descriptos los fines y los medios por los cuales se lleva a cabo toda esta transformación, ¿hasta qué punto considerás que Gaby logra el objetivo deseado, para sí y para los demás? Esta cuestión hubiese permitido un punto más de profundización.
39. Retta, Johanna (10): Una vez más verifico, como decía, que el parcial bien resuelto no responde a un modelo predeterminado, pero que sin duda tiene que ver con una actitud comunicativa particular, un “color particular”, a falta de una mejor explicación, “libremente divertida”, y esa libertad se nota, pero sin desapegarte de los contenidos. Pero cuidado: “Imagino cuánto más simple sería para quien me estuviera leyendo, tener una foto de mí, un indicio que permita acortar las distancias...”. ¿Por qué una foto acortaría distancias? Me recuerda a la anécdota de Picasso, respondiéndole al hombre que le pregunta por qué no pinta las cosas como son realmente, mientras para explicarse le muestra una foto de su esposa y le dice “se da cuenta, esta es mi mujer, ella es así”... La respuesta de Picasso: “Pues su esposa es un tanto pequeña... y bastante chata, por cierto.” 2) Recuerdo, cuando el gobierno argentino decide implementar el corralito bancario, privando a los ahorristas disponer de su dinero, que veíamos por la tele a una mujer que se quejaba en un noticiero: “Justo ahora, a usted le parece. La gente que se quiere ir de vacaciones y no puede porque no le dan su dinero.” Recuerdo que en un contexto donde había gente sin trabajo, personas que necesitaban ese dinero para una operación, o para comer, o que había depositado el dinero de una indemnización por despido y se encontraba sin trabajo, mi reflexión inmediata fue “qué pelotuda”. Y recuerdo también a un colega que me decía, desde una lógica irrebatible: “A vos puede parecerte una pelotudez, y tal vez lo sea, pero tal vez a ella no irse de vacaciones le duele lo mismo que a un padre no poder darle de comer a sus hijos. Es dolor, en ambos casos, aunque parezca extraño.” Me hiciste recordar eso cuando decís que el sufrimiento en occidente pareciera provenir de malestares más fugaces “pero al fin de cuentas vivenciados como un pesar”. Y al mismo tiempo también es cierto que es diferente el deseo de comunión con el de posesión, dando como resultado dos insatisfacciones diferentes. 3) Cito, porque vale la pena: “...el ojo humano ya se ha familiarizado con poder acceder a todo tipo de imágenes, a disfrutarlas, a compartirlas, a apropiárselas, a indagarlas. Pero como contrapartida se ha perdido lo que se transmite. ... de allí que ya no revista interés lo que se muestre, sino el modo en que se hace. La extrema exhibición corroe el sentido de lo que se ofrece.” Y una observación final: decís que en algún momento te familiarizaste con dicha artificialidad y decís “alimenté ese juego verborrágico, por seducir mediante la palabra, pero olvidé que eso no siempre implica honestidad para el otro”. Está bien. Pero la palabra, sin verborragias, si querés, también puede ser portadora de honestidad, y tampoco está mal seducir, que eso es lo que finalmente se hace desde un buen parcial, si te ponés a pensarlo. Captatio benevolentiae, le dicen algunos. Yo le digo buena comunicatividad.
40. Santano, Paula (6+): 1) Ok, aunque si Descartes hubiese adoptado algunas de tus definiciones creo que hoy no lo tomaríamos tan en serio. (¿Un trozo de carne capaz de moverse?... Ah, sí: “que puede darse el lujo de pensar, elegir y sentir”. ¿Y en serio sos capas (sic) de matar para conseguir tus objetivos? Ups...) 2) Pero... ¿Y el zen? ¿Dónde está el zen?... 3) Concuerdo en que debemos tener y/o darnos la libertad de mostrarnos tal como queramos ante la sociedad. Mi duda es hasta qué punto la ley (la legalidad del cambio de identidad, para el caso) tiene el derecho por un lado, y especialmente el poder por el otro, de imponer socialmente lo que debemos ver en esa persona que decide mostrarse de tal o cual manera ante la sociedad. Se trate de un prócer, de un travestido o del caso que nos ocupa, que acaso no sea lo primero pero tampoco estrictamente lo segundo, según las respectivas definiciones de la RAE. El cambio de identidad es sin duda posible; ¿pero será posible realizarlo manipulando las cosas en función de lo que deseamos que el otro reconozca finalmente como identidad determinada? Hay buenos aportes en tu respuesta, Paula. Lástima lo de la falta del zen en la segunda respuesta.
41. Claver, Juan Ignacio (6+): 1) Entrar con Lacan tiene sus dificultades. Pero el psiquismo no le plantea límites tan estrechos ni a la razón ni a la sensibilidad como para que no podamos decirnos, no digo el propio ser, ni la identidad, pero sí una definición que intente abarcar el “qué” somos. Confundido y todo (a confesión de parte), das una buena respuesta. 2) Hay otros puntos posibles de discusión. Por ejemplo: “la ciencia positivista ha contribuido como nunca en la historia de la naturaleza”, decís vos; y yo retruco: tampoco a la devastación de la misma, por no hablar del propio hombre a manos de sus congéneres. No se trata sólo del sujeto, entonces, sino de los límites que le asignemos a ese sujeto como entidad presuntamente autónoma, en los términos en que lo analiza Bateson en “Forma, sustancia y diferencia”. ¿Dónde comienza el sujeto y dónde ya es “sujeto-en-la-naturaleza”? Es aquí donde en la pregunta en cuestión comienza a jugar la cuestión del zen, que en tu respuesta aparece sin embargo más bien de un modo tangencial. 3) Hubiese preferido que no se abordasen temas propios de la psicología sino hasta el segundo parcial. Fijate que la consigna dice “realice una elaboración ... a partir de los temas vistos en la cursada”. Y añade: “Palabras clave de ayuda: alteridad, otredad...” Lo que vos escribiste no está mal, pero no es lo que se pidió, y eso me complica la evaluación.
gracias Paula por tus buenos augurios, te admito que yo, "el usuario anónimo", estoy confundido, mejor sigo estudiando comunicación II, aunque con un ojo en el computador esperando la nota, o mejor dicho, el comentario. :-) saludos...
Por hoy cierro el kiosco aquí. Antes, para que mañana Santiago pueda trabajar tranquilo sin riesgo de que lo despidan:
42. De Carli, Santiago (7+): 1) Sería absurdo que intentases negar tu existencia. Simplemente porque lo que no existe no puede negar, ni afirmar, ni nada. Por lo demás, no tengo objeciones. Y las historietas, además de divertidas, me parecieron pertinentísimas, si se me permite el neosuperlativo que según presumo acabo de inventar. 2) Es cierto, también en el caso de Ahab hay una (evidente y razonable) sensación de incompletud. La ilusión es que capturando a Moby Dick, se recuperará su perdida integridad física. Lo cual es tan falaz como las obsesiones que persiguen Fausto y Don Juan. Ojo: resulta errada tu afirmación de que el zen tenga “una manera de entender el mundo, de hacerlo inteligible”. La inteligencia, propia del racionalismo, aquí no tiene nada que hacer. La relación en este caso es mística, no inteligible. Supongo que es una cuestión terminológica. De todos modos creo que la respuesta no está completa. No me queda claro en ella cómo es que se superaría la angustia producida por un deseo insatisfecho a partir de las cuatro nobles verdades. 3) Hablás de muros, y fijate cómo la alternativa, aunque añeja, se sigue usando: de la muralla china al muro de Berlín, y de allí al muro en Israel para dejar fuera a los palestinos y en los EE.UU. un muro que acaba de ser aprobado por el parlamento e lo largo de toda la frontera para que los mexicanos no pasen. Datos curiosos para un mundo que, como bien decís, cada día es más mediatizado. Y nuevamente, la tira estuvo muy bien escogida y terminó aportando al tema. Me hizo recordar una anécdota que da cuenta de la sorpresa que se llevó la pequeña hija del monarca francés Luis XV, un día que jugaba con una de sus sirvientas. De pronto le tomó una mano y la observó, incrédula. “¿Cómo? ¿Tienes cinco dedos, igual que yo?”, dicen que le preguntó. Pues bien, valga la metáfora, que no solemos mirarnos demasiado DE VERDAD, en los tiempos que corren, pero de hacerlo nos asombraríamos al descubrir que hay otras personas en el mundo y que todas ellas tienen cinco dedos, igual que nosotros.
43. Vardé, Alejandra (7+): 1) Es que antes de ser “alguien” somos “algo”. Si te cuesta sentirlo como algo parecido a vos es porque ya incorporaste el criterio de “alguien”, que en realidad es posterior. Entonces, ¿cómo fue que pasé de ser algo a alguien? Más adelante te metés en un atolladero filosófico: Decís que te diferenciás de una mesa porque tenés cuerpo y espíritu (o voluntad, o conciencia, podemos llamarlo de muchos modos). Sin embargo, ¿cómo te consta que una mesa no tiene espíritu? Y la cosa se complica aun más si en lugar de una mesa decimos un perro, un gato, un indio, un negro, que históricamente las respuestas a estas cuestiones mucho han variado, dando lugar a aberraciones diversas, que ya no hablo de serrucharle las patas a una mesa. De todos modos no son correcciones, es que hoy me levanté así, reflexivo. Ojo: por un lado me decís que el quién sos se define a cada momento (estoy de acuerdo) y por el otro que sos quien sos desde que tenés conciencia. Entiendo lo que decís, pero ahí tenés una contradicción. Tu conciencia, en todo caso, se vincula a una idea del yo que es dinámica. Ultima: el problema con algo como una carta astral es que sólo podríamos verificar su coincidencia o eficacia a partir de una mirada ajena a nosotros mismos, la carta astral de otro; porque desde el momento en que tomás conciencia de esa carta, todo el resto de lo que venga bien podría ser profecía autocumplida, como el oráculo de las tragedias griegas. 2) Bien la relación de Einstein con la dicotomía Bunge-Marí. Podrías haber profundizado un poco más en la relación con el zen, sobre la base de las cosas que de todos modos dejás explicitadas. 3) El problema con lo que hace la justicia en el caso “Gaby” es que no sólo modifica la identidad de una persona para sí, sino que pretende hacer lo propio respecto de las demás; y una ley no puede imponer un imaginario social, por mucho que lo pretenda. Entonces se está simplificando la relación del reconocimiento del otro. Es interesante su observación en el sentido de que si G. actuara como mujer estaría falseando su identidad (para sí). Aunque fijate que del otro modo, con su transformación, está falseando su identidad (hacia los demás, si obviamos el fallo judicial, que como ya dije no puede modificar el imaginario social). Entonces tendríamos que inaugurar nuevas categorías. Pero de nuevo chocamos aquí con el imaginario social, toda vez que estas categorías no coincidan con las de los otros. Revisá esto con relación a lo que escribís vos en tu parcial. Y además te hago esta corrección, si se quiere más importante: uno SIEMPRE viste máscaras. Y Gaby, más que otros, pese al fallo de la justicia y las cirugías y demás, está obligada a portar máscaras más fuertes, por las razones antedichas. Cuando vos actuás, en cada una de las categorías que citás en la primera respuesta, cada vez que te mostrás de determinada manera (y no de otra) frente a un otro, e incluso tantas veces ante vos misma, estás recurriendo a una máscara.
Soy uno de los que aun aguardan por su nota. Publico anónimo, igualmente, así los compañeros pueden, si lo desean, volver a armar un "¿Quién es quién?" gigante, de esos que jugabamos cuando éramos pequeños y teníamos todo el tiempo a nuestra disposición. Podemos re-empezar: "¿tiene pecas?", "¿usa anteojos?"..."Oh, es Tom!", y etc del estilo. Por otra parte, felicito al profesor por su forma de corrección y su entusiasmo para con la comisión, además de su constante participación en los debates. Igualmente, propongo que, si el profesor tiene pensando utilizar esta misma forma de corrección para una (eventual) segunda evaluación, se invierta el orden de la corrección; es decir, que aquellos que hemos esperado pacientemente como yo, sin chistar ni nada durante un mes primero, y durante 5 días después, entrando al blog constantemente, seamos los primeros en ver nuestras notas publicadas, y aquellos que las recibieron pronto, sean pacientes en la próxima entrega. O propongo que la corrección sea la misma a la cual no hemos acostumbrados: el frío número junto a nuestros nombres. Al fin y al cabo, eso es lo que nos impone la universidad de masas que todos defendemos.
Está bien lo que dice este señor anónimo. Pero si el profesor usa este método nuevamente para el segundo cuatrimestre, las notas calculo que estarán para agosto.
Rescato dos cosas del señor anónimo. Aunque a mí no me convendría demasiado porque fui uno de los afortunados en recibir rápido mi devolución, lo justo sería que se invierta más o menos el orden para la segunda corrección. Por otra parte, estaría bueno que las notas se publiquen todas juntas y al corto plazo, y que las devoluciones vengan después. Por supuesto, esto es sólo una expresión de deseo.
Anónimos tres: La universidad que imponga lo que ella quiera y que los alumnos acepten lo que puedan. De mi parte, así como no comparto una metodología de paros para hacer los reclamos docentes, porque entiendo que esto perjudica a los alumnos, tengo mi propio modo de corregir. Hay algo simple: cincuenta y un inscriptos en una comisión son DEMASIADOS para llevar adelante un buen nivel docente. Pero yo no voy a nivelar para abajo por ese motivo, así las notas estén cuando estén. Siempre he anotado observaciones en los parciales que corrijo y ellos forman parte de la evaluación; no son algo diferente ni separado de la nota, de modo que es imposible pasar notas primero y luego comentarios. Este cuatrimestre, en lugar de hacerlos por escrito en cada parcial, los pongo a disposición de todos porque me parece interesante como un método alternativo de aprendizaje, para aquellos alumnos que se tomen el trabajo de leer no sólo sus correcciones, sino también las demás. Por otra parte, ¿incide en algo, desde un punto de vista pedagógico, que se enteren de las notas el último día? No. Se trata de ansiedad, razonable, pero sólo ansiedad. En cambio, sí influye en lo pedagógico el realizar o no una corrección adecuada. Finalmente: habiendo sido el jueves pasado feriado, si no contáramos con este medio de comunicación, que nadie me ha impuesto, sino que yo propuse libremente, las notas recién las hubiesen tenido no sólo algunos, sino todos, recién el jueves de esta semana.
Sánchez, Ana Belén (7-): A medida que pasan los años, y uno va viendo y viviendo cosas, y escucha relatos de cosas que otros han vivido, la expresión “dignidad ontológica” aplicada al ser humano resulta cada vez más sospechosa. ¿De qué dignidad estamos hablando exactamente, que resulta exclusiva del hombre y deja afuera al resto de los seres vivos? ¿Por qué estamos tan seguros de ser más dignos que un perro, un pájaro un camaleón, un invertebrado? Finalmente, también a esto apunta la metáfora (entiendo que lacaniana y no freudiana) del puercoespín: pese a que podemos morir de frío si nos alejamos de los demás, en cuanto nos acercamos demasiado a los otros nos pinchamos, en el mejor de los casos; y en el peor morimos atravesados por las púas de nuestros congéneres. Auschwitz, Dachau, Hiroshima, Nagasaki, Tiananmen, Vietman... ¿De qué dignidad ontológica estamos hablando? // Me encantó lo que cito a continuación, para ilustración de quien haya decidido invertir su tiempo en leer todas estas consideraciones no tratándose de su propio parcial: “En la singularidad de nuestro tiempo, una paradoja se inscribe fuertemente entre nosotros: en la era de las comunicaciones reina la soledad. Y hay diferentes tipos de soledad: la soledad respecto de otros y la soledad con uno mismo. La más preocupante es esta última: la soledad de no saber quiénes somos, dónde queremos estar y qué es lo que en verdad nos pasa. Vivimos en la era de la acción, del conquistar, del tener, del hacer, sin tener tiempo ni metodología para trabajar internamente, para saber qué es lo que se quiere ser o tener, o dónde se desea estar o llegar. Esto repercute en el encuentro con el otro: se exige al otro que nos dé lo que queremos, sin saber de qué se trata. La soledad actual empieza con y hacia uno mismo.” // 2) Acertás cuando decís que Fausto es “semilegendario”: es leyenda, pero al mismo tiempo cada uno de nosotros es Fausto. Pero errás cuando suponés que él pretende “ampliar el conocimiento humano”. El busca ampliar sólo SU PROPIO conocimiento. La historia que contás del Don Juan es sólo una versión, la de Lorenzo Da Ponte, libretista de Mozart. Pero yo hablo de un Don Juan genérico. ¿Y qué pasa si en lugar de la promiscuidad suponemos que lo que Don Juan busca es la recreación del momento de la inocencia originaria, esa que precisamente se pierde en el momento mismo de la conquista, y por eso es que jamás logra eternizarla, y eterniza en cambio su frustración? Mmm... Esto tiene mucho más que ver con lo que escribiste antes y yo cito más arriba, que luego se ve ofendido con toda esa sanata sobre “los mecanismos neurofisiológicos autónomos responsables de la aparición del displacer” y los ídem “inhibidores de la actividad nerviosa generadora del placer, que oponen a la intencionalidad del organismo una resistencia interna y objetiva”, etcétera. ¿De dónde sacaste todo esto? Enterrada en toda esta maraña psicologista, tan ajena a los lineamientos de nuestra cursada, quedaron los conceptos de la filosofía zen que hubieses tenido que aplicar a tu respuesta. // 3) “La identidad y la alteridad son construcciones intelectuales que se confirman en su caracter relacional y se afirman en la singularidad y la diferencia.” Tampoco sé de dónde sacaste esto, pero en este caso te digo que sí es un acierto. Faltaría tal vez decir que estas construcciones tienen además una relación de reciprocidad, aunque no necesariamente de valor equivalente una respecto de la otra. ¿”Un exceso de líbido no ligado”? Elijo creer que por momentos imaginaste que estabas cursando otra materia... No sé si soy claro.
45. Ares, Juan Pablo (7-): 1) Está muy bien la referencia a Heidegger, pero no creo que uno esté siendo SIEMPRE, salvo que tengas una muy profunda concepción zen del asunto. De lo contrario hay comienzos y finales, mal que nos pese. Respecto de los nombres, y si bien no es el tema en cuestión, poder cambiarlos todo el tiempo más que libertad significaría la simple abolición de la nominatividad; ni bueno ni malo para el caso, el nombre en sí mismo dejaría de tener sentido, pero esto ya más allá de la cuestión del ser. Y si bien hacés referencias al respecto en la pregunta tercera, te hago notar que falta incluir en el análisis inicial el tema de la mirada del otro, fundamental para la conformación de la identidad, y otro tanto respecto del libre accionar del sujeto, que también es constitutivo del “quién soy”, vale decir de la identidad más acá del ser en un sentido amplio. 2) Bien, en general. Pero Don Juan no es la antítesis de Fausto, sino todo lo contrario: ambos representan simbólicamente la idiosincrasia del sujeto en occidente. 3) Está bien tu señalamiento en el sentido de que los victimarios son al mismo tiempo víctimas en otras dimensiones sociales. Pero falta una cuestión fundamental, que es intentar ver a partir de qué instancias unos sujetos reaccionan de un modo violento y otros de una manera diferente. Entonces no creo que se trate simplemente de escoger, entre Sartre y Levinas, el autor que mejor se ajuste a tu hipótesis de trabajo, sino de ver cómo puede aportar la posición que precisamente menos conviene a tu argumentación, incluso a riesgo de tener que modificarla. Concretamente, creo que el no reconocimiento de la alteridad, tal como la describe Levinas, es el causante de que la relación con el otro pueda liberarse de una manera abiertamente violenta. No hay pues contradicción entre los autores. La figura del otro está ausente, o desfigurada (interesante será el análisis del cómo y el por qué), y por ello la relación se plantea en términos alejados de toda piedad.
46. Rivero, Giselle (6-): 1) “¿Qué haría si no tuviera miedo?”. Me molestan los libros de autoayuda, pero admito que la pregunta en cuestión, tomada del libro llamado “Quién se ha robado mi queso?”, puede ser reveladora. De todos modos, el miedo también nos ayuda a sobrevivir en ciertas ocasiones. Me decís de un modo claro y expresivo quién sos, pero no me decís por qué, de qué manera llegás a construirlo, que desde el punto de vista del parcial es lo importante. Y a tu pregunta sobre si es importante la coherencia... pues en u parcial yo creo que sí lo es, y aunque no sea nada DEMASIADO grave, en el tuyo hay varias contradicciones. 2) Para el zen el deseo es la causa del dolor, pero no “en cambio”, sino al igual que en occidente. Pero allí donde nosotros buscamos la satisfacción a través de la posesión de lo deseado, en oriente el objetivo es el equilibrio (y no “la felicidad”). Luego decís que liberarse del deseo es entregarse a la meditación y ésta no es otra cosa que “un camino”. Pero no aclarás a dónde conduce este camino, que sería lo importante. Y en cuanto a tus preguntas: ¿desaparece el dolor si desaparece el objeto de deseo? Por supuesto que sí, pero insisto en que no se trata aquí de una renuncia, sino de un cambio en la concepción identitaria que nos reúne con ese objeto deseado, al cual antes nos enfrentábamos. No terminé de cerrar la relación de la canción con el tema, pero debe ser porque inevitablemente terminé relacionando la letra con cosas de mi historia personal y perdí así la posibilidad de analizarlo objetivamente. 3) De acuerdo en que las relaciones humanas hoy están relacionadas en sus características con las imágenes mediáticas, pero no me explicás claramente cómo. Y no creo que las imágenes mediáticas te puedan producir la misma vergüenza que la mirada del otro, en absoluto: si vos mirás algo que te avergüenza, es porque lo que pesa sobre vos es la mirada de la persona que está contigo compartiendo ese momento, o en última instancia la representación que vos te hagas de esa persona (¿qué diría mi mamá si me viera mirando esto?, por ejemplo). Pero las imágenes mediáticas en sí son neutras. Es en esta pregunta, sobre todo, donde te ponés contradictoria en algunos puntos, adjudicándole de pronto un contenido a lo mediático y en otros momentos negándolo.
47 Berns, Ariel Vicente (7+): 1) ¿Es posible NO catalogar al otro como si fuese un objeto? La verdad es que ésta es una pregunta en cuya respuesta no es fácil ponernos de acuerdo. Por una parte todo es construcción de sentido; por el otro Levinas y el rostro del otro como superficie expresiva que nos libera de nuestra soledad... Por un lado la mirada del otro que me objetiva; por el otro el zen que propugna identidades gestálticas, en las que el todo es mucho más que la suma de las partes... Por lo demás, lo veo bien. 2) En la vida del hombre sí existen verdaderos problemas; pero eso es así porque el hombre no sabe que esos problemas en verdad no existen. En general, el resto está correcto. 3) Me queda la duda de hasta qué punto realmente optamos con libertad por recurrir o no a un determinado dispositivo tecnológico o mediático. Quiero decir: tal vez de hecho podamos decidir no mirar TV, no tener celular, no usar MSN... pero el contexto sociocultural en el cual nos insertamos maneja todas estas dimensiones casi a la manera de un deber ser / deber hacer, y fundamentalmente modifica sus pautas imaginarias (que evidentemente nos incluyen y condicionan) a partir de los usos y abusos de esas tecnologías, incluso cuando alguien en particular decida unilateralmente no recurrir a ellas. Si los que conviven conmigo manejan determinados códigos, es lógico que yo también deba aprender a manejarlos, o de lo contrario deberé aceptar la nueva ubicación que entre mis “pares” me toque a partir de mi negativa a integrarme.
Profesor tengo una GRAN duda existencial. Para promocionar la materia, ¿debo sacarme más de siete en ambos parciales o se promedia la nota?. Es decir, si me saqué un 5 y un 10, o viceversa... ¿puedo promocionar?
¿Te lo imaginás a Sartre con semejante duda existencial, por ejemplo? Respuesta: Salvando las dificultades que se supone median para que un alumno que se saca un 5 en el primer parcial se saque luego un 10 en el segundo, técnicamente sigue siendo perfectamente posible promocionar. De hecho, y también técnicamente, te alcanzaría con un 8.
48. Garibotto, Cynthia (9): 1) ¿Siete años? Te advierto que estás ya en lo que puede ser un camino sin retorno. 2) Ojo, que el ideal cartesiano (lo señalás más adelante, pero te contradecís con lo escrito antes) presupone la capacidad de lograr abarcar la realidad de las cosas mediante la razón, con lo cual la frase de Einstein más bien se opone a este ideal. Por otra parte, el problema no pasa sólo por la separación entre cuerpo y alma o entre intelecto y emociones, sino en general por la tendencia analítica que separa todo en partes, negando la unidad que constituyen. 3) ¿Tienes algún contrato con Barra Ruata? Vamos a Gaby: Visto el error biológico, ¿por qué adecuar cuerpo a la psiquis y no al revés? Al margen de esto me pregunto si no debería replantearme algunas cosas, puesto que aunque me veo obligado a confesar que me gustan las mujeres, no sólo no soy hincha de Estudiantes de La Plata sino que ni siquiera sé cuándo comienza el dichoso mundial de fútbol. Ojo que lo que Levinas dice en cuanto a la carga de la existencia se aplica tanto a Gaby como a cualquier ser humano que esté puesto en el mundo, al margen de credos, partidismos o cuestiones sexuales. Y si bien es cierto que ella/él hace todo lo que hace para que las miradas de los otros vean lo mismo que él/ella ve, cabría preguntarnos el grado de eficacia de su estrategia legal y quirúrgica. ¿Te parece que logrará lo que pretende? Ultima: es razonable que un padre sienta vergüenza frente a un hijo travestido. No porque tenga nada de malo el travestismo, lo aclaro, sino porque el hijo impugna la proyección que el padre pretende hacer en él. Algo así como el padre honesto que tiene un hijo ladrón, el padre narco que tiene un hijo policía no corrupto, o el padre de boca que tiene un hijo que es de river.
49. Amdan, Fernando (EFT) (9): Debo reconocer que a pesar de mis reticencias lograste justificar el haber entregado una semana más tarde. Tengo pocos comentarios: 2) Fausto y Don Juan son hermanos en rebelión respecto del mandato divino: los dos se rebelan respecto a su naturaleza de seres limitados y pretenden convertirse en seres sin límites, y esto es lo que señala la cita, con la cual finalmente vos coincidís. 3) Está muy bien marcada la relación de Gaby respecto de los medios: por un lado pinta el anonimato (lo cual nos da la pauta de que el sujeto sabe que el experimento no tendrá un aceptación identitaria general en la sociedad y que será juzgado por su decisión) y por el otro la exposición voluntaria (finalmente, se opera para mostrarle al mundo su reivindicación). Está muy bien marcado el peso de la mirada del otro en este caso.
50. Ponti, Agustín (EFT) (7-): 1) Aunque retomás el tema someramente más adelante, en la tercera respuesta, la resolución de la primera pregunta está incompleta, pues te limitás a la dicotomía razón-sensibilidad, pero dejás de lado la consideración de la constitución identitaria a partir de lo relacional y como resultado del propio albedrío. 2) En el tema del zen, el deseo no debe anularse por mera renuncia hacia aquello que se desea. Es en la reunificación de aquello que la mente ha separado donde se ubica la disolución del deseo. 3) Cuando hablás del otro, no queda en claro si lo hacés refiriéndote al otro mediatizado o en relación directa. Por ejemplo, decís: “Nuestra identidad se constituye desde la alteridad, desde la mirada del otro que me convierte en un espectáculo. ... Así todo lo real se reduce a mera apariencia.”, para luego ponerte a hablar de la sociedad de consumo. Pero en cuanto a la relación interpersonal directa, Levinas va a decir que ese contacto nos permite reconocer verdaderamente al otro, y en Sartre la mirada del otro me va a incomodar a un punto que me será imposible desconocer que se trata de un alter ego. El espectáculo, en cambio, se ofrece sólo para ser visto (espectado). Tiene en cambio sentido si te referís a los contactos mediáticos, pero realmente no queda del todo claro.
51. Mingrone, María Eugenia (7): Introducción: Los diccionarios pueden llegar a ser deplorables en ocasiones. No nos alcanza toda una vida para terminar de comprender qué es la existencia, pero si vos buscás “existencia” en el diccionario los tipos te dicen simplemente “Hecho de existir, vida”. Seamos claros: una pared existe pero no vive. En el mismo sentido, en mi texto sobre las máscaras éstas no se vinculan a la existencia (se existe al margen de las máscaras), sino a la identidad, que es otra cosa. Cuidado entonces con las terminologías. Gaby, por ejemplo, no lucha por la búsqueda de “su ser”, sino de “su identidad”. 1) Está muy bien, pero los otros, que nos constituyen fuertemente desde el punto de vista identitario, están ausentes de tu respuesta. 2) Ojo: el remedio que propone el zen no es el desapego. Una persona que perdió su brazo en un accidente sufre su incompletud ante la ausencia de parte de su cuerpo, pero vos, que por fortuna estás físicamente completa, no te sentís especialmente apegada a tu brazo, porque lo vivís como algo tuyo naturalmente. Algo parecido sucede con el zen: No hay que suprimir el deseo por desapego, sino por comprender que no tiene sentido desear aquello a lo cual de hecho estamos integrados como una unidad. Este sería el “método”, si aceptamos decirlo en estos términos. Lo de “no hacerle daño intencional a los demás seres conscientes y perfeccionar el dominio de las técnicas de meditación” me parece más bien una expresión entre cristiana y new age que bastaría para que un maestro zen te diera de bastonazos en la testa. Por último te indico que no es lo mismo un eterno querer que un eterno desear. 3) En el análisis del caso Gaby, la mayor falla es que vuelven a brillar por su ausencia los otros, con sus miradas. Por supuesto que hay una imagen del sujeto que es para sí mismo, que debe tener cierta adecuación a lo que yo mismo pienso de mí. Pero los otros me juzgan y determinan. Hablamos mucho de esto en clase. Para terminar, hacia el final de tu parcial decís que cuando hayan pasado las operaciones “Gaby volverá a mirarse en el espejo y ese va a ser el momento en el cual su existencia habrá quedado atrás y comenzará a vivir su esencia”. La existencia queda atrás cuando desaparecemos del mundo, y la esencia nos acompaña al margen de las máscaras que llevemos, puesto que por definición es una instancia interior. Lo que modifica Gaby es una faceta identitaria, que de todos modos seguirá en conflicto respecto del juicio de valor inevitable que realizarán, en uno u otro sentido, los otros. El parcial está bien escrito, de un modo agradable. Y en verdad espero haber hecho algo mínimamente meritorio como para justificar el hecho de que no abandonases la materia luego de la primera clase.
Una pregunta Germán, ¿corregiste todos los parciales?, porque mi comentario y mi nota no aparecieron. Me estoy empezando a desesperar, mi cabeza ya se está "maquinando" cualquier cosa.
52. Galindo, Florencia (7+): Last, but not least... 1) Salvo que seas ultra zen, no existís desde el comienzo del universo, ni siquiera en tanto especie, porque al comienzo sólo estaban las tierras y las aguas. ¿Y por qué uno siempre tiende a pensar que hay un sentido que viene dado desde fuera de nuestro ser? Pues simplemente porque nosotros sólo somos capaces de reproducirnos, pero no somos dueños del secreto de nuestro existir. Pero vos misma te respondés más adelante. No me gusta la expresión “el espíritu crea la materia”. “Dar sentido” es una cosa; “crear”, otra. Nosotros transformamos la materia, pero ya nos viene dada con el mundo. Y muy interesante la cita de El aura. Fijate que es al revés de lo que propone Sartre, pero en este momento previo al ataque el sujeto ni siquiera es responsable de sí mismo, liberación absoluta de sus responsabilidades. 2) El punto aquí no es la oposición entre conocimiento y sensualidad (que Fausto también pretenderá a Margarita, y no de un modo precisamente platónico), sino entre un criterio analítico que nos lleva a sentir que siempre nos falta algo, frente a una alternativa integradora, en la cual el deseo ha sido superado por la revelación de que nada nos falta. En este sentido tu respuesta está incompleta, porque no queda clara la posición relativa al zen en cuanto a cómo se supera el sufrimiento. 3) Cuidado con el término “existencia”, que no es sinónimo de “identidad”. Sin existencia queda el pibe que fue baleado y no logró sobrevivir. La respuesta no está mal, pero no me terminás de dejar en claro por qué algunos adolescentes pueden reaccionar matando a otros, cuando otros logramos atravesar las crisis de la adolescencia y también otras más graves sin semejantes consecuencias.
Antes que nada quiero reiterar el agradecimiento, por la devolución de los parciales. La pregunta que circula por "Radio pasillo" es si la nota 6 y 6+ son realmente un 7 camuflado o con posibilidades de llegar al 7 salvador. y sí ya que el parcial es domiciliario y necesita de concentración y tiempo de para leer comunicarlo de manera divertida, mostrarse inteligente, creativo etc. etc, no será posible subir al blog las consignas antes del 8. Total es imposible copiarse... y a algunos nos vendría bárbaro! Gracias Profesor, gracias Aptra!
Hay notas ¨a¨ y ¨b¨ (siendo ¨a¨ mejor nota que ¨b¨)La propuesta es que toda nota que sea b+ se transforme en a- y los a- quedarian automaticamente en simplemente a. No se sabe bien la diferencia entre los mases y los menos y NOS QUEDARIAMOS TODOS MUCHO MAS CONTENTOS.
PROPUESTA 2: Las consignas del 15 para el 22. Si?? Y los que tengan tiempo libre antes, vayan leyendo, nutriéndose de conociemiento y preparándose para el parcial.
Cuadro de situación: el ex-alumno, hoy egresado (o no, poco importa), consigue el ansiado trabajo por el cual estuvo bregando. Tiene la entrevista definitiva con el responsable de su área y éste le dice: "Hoy no, porque estoy muy ocupado. Pero la semana que viene le voy a pedir un informe para poder terminar de evaluar su incorporación." ¿Cómo actuaría en dicha circunstancia?
Ah!... un 6+ es un 6 que tiende a 7, pero que no llegó, así como un 6- es un 6 que casi se cae a 5, pero allí se sostuvo finalmente. Como para que no queden dudas. O sea que el signo tan solo marca cierta una tendencia.
¿Las preguntas? El jueves 8, para ser entregadas el jueves 15. (Consideren que en otras materias, mucho más antipáticas que ésta, sólo disponen de las dos horas de clase correspondientes al práctico.)
114 comentarios:
Leandro Nuñez (5+): 1) Buena la intención, pero no terminás de relacionar la pregunta con los textos y temas vistos. 2) Las cuatro nobles verdades del zen no deben ser entendidas como renuncia. No se trata de “la total eliminación de nuestros deseos”, sino sólo de aquellos que resultan inconducentes y frustrantes, tales como los de Fausto o Don Juan, que sufren la imposibilidad de ser otra cosa que la que ellos son. Por otra parte sólo se podría desear lo que no se posee, y el zen postula la unidad de todas las cosas, con lo cual no hay posesión posible, ni tampoco carencia. 3) Me parece básicamente incompleto. Me gustó lo de que “al encuadre de una cámara siempre le faltará paisaje por retratar”, aunque me pregunto si al hombre no le sucederá lo mismo. Bueno lo de que “Lo que gana en precisión el zoom, lo pierde en cobertura”.
Victor Malumián (10): No coincido con vos con que Don Juan y Fausto sean polos antagónicos. Nos parece que Don Juan es frívolo por desear sexo y Fausto en cambio loable por desear sabiduría. Pero esto es un prejuicio nuestro, y de hecho ambos son hermanos en su frustración. Te regalo este poema de Saramago: “¿Contra mí, D. Juan, qué puede el infierno, qué puede el cielo y todo cuanto hubiere? Ni el diablo ni Dios amaron nunca con ese amor que junta hombre a mujer: de pura envidia premian o castigan, en el resto, que crea quien quisiere.” Te recuerdo mi pedido de una copia por mail de tu trabajo, pues me interesaría conservarlo.
Paula Smoler (6+): ¿En serio Paula quiere decir “Reina de la pequeñez”? ¿O es por lo de smaller? (Perdón, soy medio lento...) Por lo demás: 1) Bien; 2) Ultima línea: ojo, que el hombre oriental es, también y por definición, hombre; 3) Al final, ¿sabés, creés o pensás que la mirada del otro te objetiva? Otra: ¿Cómo suponés que será mirado/a de ahora en más “Gaby” por el conjunto de la sociedad? (Presumo que en la misma ambivalencia de mi pregunta reside la cuestión...) No creo que la respuesta al dilema de esta persona sea tan lineal, entonces, como vos lo sugerís. En general, el parcial podría haber estado un poco más completo, eso es todo.
Paulo Rubiano (9+): Ante todo, el espejo en cuestión no funciona bien: cada persona que se ha asomado al mismo dice haber visto en él cosas diferentes. Más allá de eso, la primera respuesta, impecable. La segunda bien, aunque no termina de cerrar la relación con la cita de Einstein propuesta. La tercera: quien asesina SIEMPRE es necesariamente “el otro”, salvo que vos mismo hayas cometido homicidio. Esto cambia un poco el panorama de tu respuesta. Pues no es igual la marginalidad del “negrito” o la del homosexual, o la del pobre, respecto de la del homicida. Y no se trata de una cuestión moral, sino que la definición misma del asesino se establece por una oposición en relación a una alteridad. Sin embargo, debemos preguntarnos por dicha concepción de alteridad y por aquello que determinó su génesis, y hablo ahora desde el punto de vista del homicida. Y posteriormente analizar qué hicimos antes (y qué haremos después) respecto de ese proceso de génesis. Allí es donde se ve a las claras la negación a la cual aludís: es el personaje de los Siete locos, que analiza matar sólo para dejar de ser nadie. El otro entonces sería, en este caso, un ente simbólico capaz de generar identidad a partir de la acción violenta sobre el mismo. Pero un ente simbólico no es un alter ego. Y este debería ser el punto central de análisis. Excelentes las imágenes y la presentación.
Ah, parece que viene con devolución el tema...
Excelente.
Es la primera vez que un profesor se toma el mismo tiempo (o más) en corregir y reflexionar sobre los parciales, que el tiempo que se tomaron los alumnos en redactarlos.
Más, seguro, porque incluso cuando cada uno me lleve menos a mí que al alumno hacerlo, debe multiplicarse por la cantidad de parciales... En fin, sigo:
Carolina Lavarra (6): 1) El brain storming es siempre bueno a la hora de buscar respuestas. Pero no constituye una respuesta en sí mismo. Entonces, el planteo que hacés en la primera respuesta es muy sano, pero no llega a buen puerto. Tu última frase (“Y yo supongo que soy y no soy”) es tan ambivalente como conclusión que podría querer decir cualquier cosa. Tal vez por eso es que nunca me terminaron de gustar las letras de Divididos. 2) El zen no busca la felicidad (ni “en el interior del hombre” ni “en su aquí y ahora”), sino la armonía. No se trata de suprimir el deseo porque sí, sino de comprender en qué medida el mismo tiene o no sentido: no tiene sentido desear lo que ya se tiene (recordá la particular visión integradora del zen, respecto del todo y la parte, lo interior y lo exterior), ni tampoco lo que jamás podría tenerse por no ser parte de nuestra naturaleza. 3) ¿No es reduccionista de tu parte suponer que alguien mata a alguien sólo por la incomodidad que le produce la mirada de su víctima? Está bien que quieras atar la consigna al contenido de la materia, pero el problema del otro no se reduce sólo al tema de su mirada. Ese sólo es el comienzo. Tampoco queda claro lo que decís respecto de los medios. En todo caso, ellos participan luego de sucedida la masacre, de modo que hay un proceso previo que merece ser contemplado. Quiero decir: es correcto que “Junior queda reducido a objeto a través de nuestra mirada como sociedad que lo paraliza en su existencia”. Pero así dicho no alcanza para comprender cómo el pibe se convierte en autor de una masacre.
Micaela Sánchez Malcolm (9): Arriesgada tu apuesta de entregar un parcial en forma (y dimensiones) de afiche. La garantía era que el trabajo llamaría la atención, pero esto era de por sí una apuesta. Y a veces salen mal. Otros se juegan a pasar desapercibidos. A cada cual su sayo, entonces. Vos elegiste, una vez más. Todos lo hacemos, todos los días, sólo que a veces no nos damos cuenta. O por ahí es más difícil elegir afiche (léase parcial incómodo para corregir y acarrear, por dónde empiezo a leer, y a esta alumna qué le pasa...) que rutina. En todo caso coincido plenamente con lo dicho por tu amigo (pero también yo, te lo digo con énfasis y afecto). Bien los contenidos, mejor todavía la forma de comunicarlos. Claro que ojo: la adecuación positiva de un mensaje a un determinado soporte depende siempre del destinatario. (No quisiera que te aplacen en otra materia por culpa de mis influencias.)
Romina Varnerin (6+): ¿”Siento que pienso”? ¿Será esta expresión correcta? Mmm... Otra: Si hablamos de zen no usaría la palabra “docente”; nada más alejado del concepto occidental de. Hablemos de “maestro”, pero con sentido de guía. Otra más: Cuando preguntás “¿Quién no ha caído en las redes de un Don Juan”?, ¿lo hacés desde el lado del Don Juan o de la víctima? Es chiste. Pero esto no: preguntás cómo podrías conjugar a Don Juan con las cuatro verdades del zen, y la respuesta es que por oposición. Y te equivocás cuando decís que sin deseo hay vacío: si tenés, no deseás, y sin embargo no es vacío, porque tenés. Es en la concepción del tener donde difieren las dos posiciones. O en el concepto de poseer: no hay posesión posible del nosotros mismos, por ejemplo; poseer requiere de una previa ajenidad, que en las filosofías orientales no se concibe como tal. Con respecto a la última pregunta, me parece que reflexionaste más de lo que escribiste. No queda clara, en el parcial, la relación entre identidad para uno, para el otro y qué relación cumplen en esto los medios. (Tampoco entiendo qué es eso del “período centrífugo, pero eso sería lo de menos).
Gracias por la devolución, por el tiempo, por la coherencia.
Dos cosas para el profesor:
En primer lugar, gracias por este trabajo de corregir los parciales e incluir en esa corrección una de vo lu ción ...
En segundo lugar, gracias por quedarte corrigiendo los parciales y no haber perdido el tiempo en ir a la fantochada del acto de plaza de mayo...
Say no more
Noelia Giarletta (7+): 1) Bien, aunque quedan planteadas más preguntas que respuestas. 2) No diría que Fausto busque la felicidad, sino la satisfacción. La de sentirse poseedor del saber propio de Dios, vale decir la totalidad. Lo mismo digo de Don Juan: no creo que se trate de mero placer vacuo, sino de superar ese sentimiento de incompletud que a todos nosotros, a quien más, a quien menos, nos afecta. La frase final de tu respuesta está errada: las acciones de estos dos modelos no se basan en el razonamiento (ni siquiera Fausto, que busca el conocimiento de las cosas), sino por la sensación de estar incompletos. Hay una base analítica, claro, desde el momento en que es clasificatoria, pero el pesar es lo que prima en ambos casos, más allá de lo racional. Y me parece que está de más lo de la interiorización del exterior y vvsa. No tiene que ver con lo que venías argumentando. 3) Bien. Aunque me inquieta tu frase final, con la propuesta de que un homicida pueda matar como una manera de sentirse libre. No digo que no sea, sino que me inquieta. Pero, ¿habrá sido una máscara lo que los llevó a tal extremo? ¿O el haber dejado caer la que llevaban puesta?
Fiorella Aiello (5+): La intención sin duda ha sido buena, pero hay un par de baches importantes: 3) De acuerdo con casi todo lo que decís de “Gaby”, pero: a) ¿En serio suponés que “su verdadero ser se liberó” y que ahora “su mirada es de hombre”? No me parece que sea tan simple. Yo diría que “Gaby” está condenada/o a seguir siendo un ente híbrido, ni una cosa ni la otra, como antes, porque cambió un dato en su documento y una corporeidad, lo cual no es poco, pero tampoco es todo, ni mucho menos. Hay una historia, sin ir más lejos. ¿Cómo podría ser igual lo que de hecho es respecto de haber nacido directamente hombre? Y si no es igual... es porque es distinto. El objetivo de la pregunta, entonces, es hallar la diferencia. b) ¿Qué sucede con el imaginario de los otros? ¿Ahora todos la/o verán como un hombre? Vos, como mujer, ¿estarías dispuesta a evaluarlo/a como eventual pareja? Nuestra identidad también se vincula con un orden ajeno a nosotros. Con todo derecho habrá quienes en el entorno social puedan sentirse estafados (léase “confundidos”) por el hecho de que la ley dice que una mujer ahora es hombre, o viceversa, de un modo bastante unilateral. En todo caso, es necesario evaluar estas relaciones con el otro social. 2) El sufrimiento es propio de la condición humana, pero puede suprimirse, al menos desde el punto de la filosofía zen, que era el objeto de la pregunta. Por lo tanto, el sufrimiento de D. Juan no deriva de su condición de hombre, sino de su incompletud. Por otra parte, el cese del deseo no tiene que ver con “conformarse”, sino con alcanzar esta totalidad. Decís que considerás difícil que un ser humano pueda dejar de desear y de sufrir. ¿Dónde en todo esto entra el entendimiento de la filosofía zen? Una punta: no se puede desear lo que ya se tiene, y para el zen, uno es una unidad con la totalidad de las cosas. 1) En general esta pregunta está bien, per te marco lo siguiente: No sólo te formás identitariamente a partir de la mirada de los seres más cercanos a vos: también cuando te mira un extraño te hace objeto de su mirada. Tu identidad no “implica” la identidad de los otros; sino que se define “en relación” con los otros. Y Dios eventualmente tendrá que ver con tu existencia, pero no con tu identidad: la identidad sólo se vincula con uno mismo y con los otros (y con las circunstancias, OyG dixit). Un gran hallazgo de tu parcial es la cita inicial, que reproduzco por valiosa: “La identidad acaba siendo una tabla de madera a la que agarrarse en una deriva persistente que se suele llamar vida” (Rosa Olivares).
Daniela Brocco (8): ¿Todos tenemos “la sensación” de existir? Mmm... Dejemos eso de lado, sigo esperando que resuelvas lo de Aquiles y la tortuga. Dejemos también eso de lado. 1) Ok. P.S.: Yo hubiese hecho que la señora del 56 se arrepintiera de haberse levantado ese día. 2) No hay duda de que Don Juan sabe que sufre; lo que no sabe es por qué. Ni cómo apagar su suplicio. Y no se trata de la simple “supresión del deseo”, sino que ello es efecto de comprender que ese deseo no tiene sentido, pues la idea de posesión es ajena al zen. IMPORTANTE: El Don Juan de Mozart (Don Giovanni) no se lee: se escucha. 3) La libertad de expresión NO es un hecho en casi todo el mundo. Otra: Descartes duda metódicamente, no por deporte. Otra más: No lo veo a Levinas diciendo que “es a partir de la existencia del otro que pensamos” (¿? ¿En qué estabas vos pensando cuando escribiste eso?) El hallazgo, la cita de Levinas: “El otro es la prohibición del crimen”. Por sí sola casi alcanza para responder, desarrollándola un poco, a la pregunta sobre Junior.
Me alegro que las notas vengan con desarrollo. Todavía no está la mía, pero igual.
Acá, http://www.timesonline.co.uk/article/0,,2-2196880,00.html
dos filósofos y un granjero buscan una respuesta a la pregunta del huevo y la gallina, y la "primeritud". Está en inglés, salió hoy a la mañana en el Times de Londres.
Saludos.
Francisco, ¿Huisman? Si sos vos, tu nota es 9+. Luego va el desarrollo. Y en español esto está en (copien y peguen...) www.infobae.com/notas/nota.php?Idx=256873&IdxSeccion=1100795.
Igual, mucho no me han convencido. Si a la pregunta sobre un huevo puesto por una gallina del cual sale un canguro respondés que entonces ese es un huevo de canguro (y no de gallina), le queda renga la respuesta aplicada a un huevo no fecundado de la especie que vos quieras, no sé si me explico.
tengo miedo neneeeeeeee!
Si soy yo, Francisco Huisman; pero si la nota era un tres, te iba a responder como el cajero de ¿coto?: "Yo no soy yo".
Saludos.
"...es tan ambivalente como conclusión que podría querer decir cualquier cosa. Tal vez por eso es que nunca me terminaron de gustar las letras de Divididos".
A mi me encantan las letras de Divididos... me parecen muy buenas, no serán como las de Spinetta pero...
(Comentario intrascendente)
Sólo quiero coincidir con el sentimiento del usuario anónimo.
tengo miedo neneeeeeeee
Aplaudo la idea de que las notas vengan con comentario, porque en realidad es más importante ese texto de opinión que la misma nota, aunque en un plano técnico suceda exactamente lo contrario. Sigo esperando los comentarios para mí, entonces. Saludos!
y????????
qué pasa con las notas????
Con todo respeto: no me jodas niño/a, que son las 23:49 y tras haber salido de casa esta mañana temprano acabo de llegar del trabajo. Como escribió el negro Fontanarrosa: "El pato parpa; la paciencia, espera". Y además para corregir es necesario estar de buen humor.
11 Francisco Huisman (9+): Lo prometido es deuda. Y digo: Chino, mirá que metés data en tu enumeración... ¿Ni por los pelos se te ocurrió poner que además de toooodo eso que decís sos también alumno? (gracias por lo que me toca). ¿Y qué diablos es flaneur? ¿Un tipo que sabe hacer flanes? Te corrijo en la 3: Es cierto que siempre hay alguien real detrás de toda hipérbole mediática; pero aquí hablamos de percepción y reconocimiento. Es como en el caso de Descartes, que si deja de pensar no deja de existir, pero sí de tener conciencia sobre su propia existencia. En el caso de los medios, no importa que haya alguien real detrás, sino que logremos percibirlo como tal. En la 2: No es la felicidad lo que se logra suprimiendo el deseo, sino la estabilidad del espíritu. Y la supresión del deseo no equivale a conformarse, en absoluto, sino a darse cuenta (como vos mismo lo decís más adelante) de que es posible entender de otra manera la vida. Respecto de la 1), me permito citarte citando a Borges, que esto bien podría ser la esencia del zen y de Bateson al mismo tiempo: “Nadie es alguien; un solo inmortal es todos los hombres”.
12. Demian Marchi (9+): Ante todo: muy buena capacidad comunicativa. Respecto de la cuestión del ser, supongo que el punto es precisamente esa terrible duda que planteás al final de tu primera pregunta: ¿Y si supiésemos la respuesta y la verdad nos desilusiona? Tenés razón: tal vez sea mejor no saberlo. O tal vez, si supiésemos la respuesta, por el hecho mismo de saberla la respuesta pasaría a estar en otro lado. Estoy especulando, por supuesto. 2) Decís que “para la filosofía occidental es imposible suprimir el deseo” y que “el deseo del no deseo, si se logra, es la muerte”. De acuerdo con que esto sea la concepción en occidente. Pero esto es por imposibilidad de ver las cosas de otro modo. Las cuatro verdades del zen no apuntan, como sugerís, a suprimir el deseo sobre las cosas mundanas: el punto de vista alternativo suprime el deseo a partir de una modificación en la concepción de lo que es la unidad del sujeto. Si somos parte de una unidad cósmica, nada nos falta. No digo que sea fácil, y por lo demás lo usual es que pase como vos decís, por ejemplo, respecto de esas miradas que esperás y no llegan. Por eso Don Juan colecciona mujeres (miradas, bah) y nosotros músicas. Voy terminando: pornográfico u obsceno, usá la palabra que más te guste, pero es justo lo que decís vos: la reproducción es casi perfecta, pero el aura ha sido reemplazada por la precisión de “una serie interminable de ceros y unos”. Reproducción vacía, pues, como una imagen porno. El resto es metáfora. Con respecto a tus especulaciones sobre espacios virtuales y codificaciones tecnológicas, dvd, s-vhs, mp3, etc, te invito a que veas este enlace: www.orsai.es/2005/09/la_era_del_topo.php. Creo que es divertido... Y un poco más también. Me quedo con la duda de si será posible abolir la idea del tiempo, como propone Siddartha. Pero de ser posible no te quepa duda de que se suprimirían el sufrimiento y todos los males del mundo. (Aunque ya que en otros parciales tanto se ha citado a Borges, seguramente él nos diría que entonces esos males serían eternos.) P.S.: Gracias por considerar el eventual disfrute del docente a la hora de corregir el parcial. Eso se nota y marca una importante diferencia.
Concuerdo con mis compañeros sobre las correcciones ( y también sobre las ansiedades). Ayer escribí sobre Vil Metal, era algo pendiente. A seguir esperando entonces....saludos!!
13. Juan, Marcos Nicolás (9): Muy buena la cita de Borges. Es una idea brillante de lo que significa el concepto de mapa y clasificación en cuanto a su arbitrariedad. (Para quienes lean este comentario: “Los animales se dividen en a) pertenecientes al emperador, b) embalsamados, c) amaestrados, d) lechones, e) sirenas, f) fabulosos, g) perros sueltos, h) incluidos en esta clasificación, i) que se agitan como locos, j) inumerables, k) dibujados con un papel finísimo de pelo de cabello, l) etcétera, m) que acaban de romper el jarrón, n) que de lejos parecen moscas.”) También eso de poner de manifiesto que aunque no podamos definir nuestra identidad de manera cierta, ello no significa que no asumamos una (o más de una, cambiante según tiempo y circunstancias). Sobre las últimas cinco palabras de tu primera respuesta, hay una canción de Fito Páez que, hablando de las creencias, remata diciendo: “creo y con eso basta”. 2) Es claro que no es igual el deseo del ser inválido de Castoriadis, de cuyo llanto depende su supervivencia, que el deseo pecaminoso de Fausto y Don Juan, que el deseo-motor-pulsión de Freud, o el deseo de dejar de ser de Oblomov. Y todos ellos, sin embargo, son deseo, y tienen en común el desequilibro. Lo que no termino de comprender es cómo intentás relacionar las posiciones oriental y occidental relativas al deseo. Te concedo que, allí donde los extremos se tocan, puede ser que la distancia no sea tanta. Pero no termino de entender cuál es tu posición. 3) Muy bien: “La unidad mínima que satura nuestra perceptibilidad asume un estatuto de real que no se corresponde con la experiencia fáctica de ningún sujeto.” Duda: No comprendo por qué la atrofia a la cual bien aludís en la tercera respuesta se nos revelaría, puntualmente, en una comunicación visual. Confesión: Yo pensaba que Julieta era la hija de Palito, que no la sobrina...
14. Mariel Decuzzi (5+): Con todo respeto, pero empezamos mal: “Es el pensar la única cualidad que me es innata, lo único que me pertenece”. ¿Y qué hay del dolor, la alegría, el amor, la esperanza, etcétera? ¿El hambre está antes de la razón? Las paspaduras que tuviste de bebé (perdón que me meta en tu intimidad, pero a todos nos pasó) fueron previas al razonamiento, te lo aseguro. Y en el dolor de esa paspadura fuiste inevitablemente vos. Poco tiene que ver, entonces, tu capacidad mental (sic) con las cuestiones existenciales, que a su vez poco tienen que ver con las creencias religiosas, que aquí nadie pretende impugnar, pero que no vienen al caso. Otra: decís que sos lo que sos “desde siempre, desde ahora, desde mañana”. Más allá de la imprecisión, la verdad es que sos lo que sos desde que: 1) nacés, desde el punto de vista biológico-legal; b) fuiste concebida, desde la ontología; c) desde que tomaste conciencia de tu propio yo, según la psicología; d) desde este preciso momento, desde el momento en que cambiás permanentemente en función de tus acciones y tu adecuación a la mirada de los demás. “Siempre” desconocemos lo que sea, y “mañana” todavía no ha llegado. 2) No es naturaleza de lo humano buscar lo que nos es inalcanzable, sino condicionamiento cultural propio de occidente. Precisamente, en oriente (hablo de un criterio filosófico) las cosas están planteadas desde otro punto de vista. Así y todo acertás en que “si el exterior se interioriza el deseo debería desaparecer, ya que el ego del sujeto y (¿el ego de?) el objeto pasarían a ser uno”. Pero entrás así en contradicción con lo anterior. 3) El rostro de Gaby la identifica, claro. Pero en este caso la cuestión no se reduce a esto, pues no podés dejar de lado sus pectorales y genitales, entre otras cosas. Por lo demás, que se exponga su caso en los medios de comunicación no me parece que vaya a legitimar su sexualidad. En algún caso sucederá incluso todo lo contrario: quien ni siquiera sabía de la existencia de Gaby (nosotros mismos, para el caso), comenzará a tomar partido en el caso, algunos a favor, otros en contra. Además NADIE se pasea por la vida sin máscaras. Me parece que tu planteo es utópico, en el mejor de los casos, o demasiado reduccionista.
Las notas de los varones fluctúan entre 9 y 10 (en su mayoría), mientras las de las chicas oscilan entre 5, 6 y 7 (exceptuando dos afortunadas)
¿Será que hay un poco de machismo en la corrección?
¿O será cierto que los hombres son más inteligentes que las mujeres?
Es sólo una observación... sin intención de molestar ni hacer enojar a nadie.
que comentario más simplista y tendencioso, digo, me parece. No desvirtúes esto. Acaso no fuimos nosotros los que quisimos que el profesor ponga las notas en el blog?
Llamar "afortunadas" a tus compañeras que se sacaron 8 o 9 me parece desmerecer su trabajo, además no podes hacer tal generalización sobre 14 parciales corregidos. Por mi parte, sigo esperando...adiós.
¡Nada más van 14? Dios mío...
A ver... Me preocupa estar sospechado de misoginia, aunque más me preocuparía ser sospechado en cuanto a mis preferencias sexuales. En cuanto a lo primero, cuando me dedicaba a hacer enojar a mi mujer solía decirle que las mujeres tienen memoria (lo cual es generalmente cierto, lo mismo que lo opuesto lo es para los varones), pero no necesariamente inteligencia. Esta sí era una posición machista; pero pertenece a mi pasado. En cuanto a lo segundo... que no quepan dudas. En alguna ocasión me han acusado de hacer lo contrario que hoy señala Nadie. Lo cual tampoco fue cierto, por cierto. Pero si Nadie ha hecho declaraciones, ¿por qué molestarse?
Por otro lado... ando buscando el parcial de Usuario anónimo, para que no siga esperando... y no lo encuentro por ningún lado. (Se me hace que es Usuaria anónima, de todos modos... ¡La batalla de los sexos!... Siempre es divertida, si uno no se la toma demasiado en serio.)
15. Akershtein, Hernán Alexis (7): 1) Ok. 2) No comprendo cómo Don Juan incurre en el pecado original de Adán, siendo que Adán sólo la tenía a Eva. Pero esto es un detalle. La sublevación de Don Juan y Fausto tiene que ver con la negación de sus límites, queriendo abarcar lo humanamente inabarcable. Por lo demás creo que está comprendido. 3) ¿Te parece que Gaby conformó su identidad “sin importarle que para la sociedad él fuese una mujer”? Yo creo, por el contrario, que sin la mirada de los otros no hubiese sentido la impugnación de ser quien el/ella quisiera/necesitara ser. Hay contradicciones, porque más adelante coincidís con mi postura. Tampoco coincido cuando lo emparentás con Descartes, diciendo que antes de darse cuenta de su ambigüedad sexual “existía, pero ese ser era tan sólo ontológico, sólo pertenecía al mundo como ser humano, le faltaba conciencia de su existencia”. Uno puede no saber quién es, y sin embargo saber que es. Y nada de esto tiene que ver necesariamente con el racionalismo. Una piedra existe, ontológicamente hablando. Pero no tiene conciencia de sí. En el caso de una persona, esta conciencia adviene gracias al razonamiento, pero también a partir de la sensibilidad fenomenológica. Y una última: si vos nacés con cuerpo de pato y te sentís hombre, mujer o cualquier otra cosa, como proponés... Pues no serás ni hombre, ni mujer ni ninguna de esas otras cosas, sino un ser con cuerpo de pato que se siente, etcétera. Que no se confundan los términos: las máscaras son las que usamos para manifestarnos, sea a través del ocultamiento o de la revelación. Pero siempre que somos manifestación identitaria (es decir, todo el tiempo) nos mostramos a través de un juego de máscaras.
16. Sabrina Brunetti-López (7+): 1) Ok, pero no digas “soy porque pienso”, sino “sé que soy porque pienso”, como señalás más adelante. 2) ¡Al fin alguien que no pretende que Don Juan se conforme con la más fea! Es cierto que tampoco deberá desear a las fáciles. El dilema está en el deseo en sí, que se traduce como ansia de posesión. La posesión no existe como posibilidad para quien ha trascendido al estado de iluminación. Es así de simple, y así de complejo para comprender. 3) La identidad sexual de G., sentida como legítima, ahora legal, y comple(men)tada a través de un perfeccionamiento estético... ¿serán suficientes estas legitimaciones para dar cuenta de lo que G. desea? Respondo a tus preguntas: usamos máscaras toooodo el tiempo. Y no son precisamente invisibles, aunque no tengan el aspecto de un antifaz de carnaval.
17. Benavente, Sol María (7+): 1) Es cierto que a la pregunta sobre “quién sos” pueden adjudicarse tantas respuestas como personas. Mi repregunta es: ¿todas estas eventuales respuestas valen lo mismo? ¿O acá sí resulta pertinente el voto calificado? Por lo demás, ok. 2) La búsqueda del no deseo propia del zen no es “un generador de dolor inmenso” porque no implica ninguna renuncia. ¿Por qué habría de haber entonces dolor? No se desea, porque no hay nada que desear. Y no es vacío, sino plenitud. Lo raro es que lo explicás bien, pero al parecer no terminás de comprenderlo. 3) No quiero fastidiarte, y mucho menos por el mero hecho de ser “otro”. Pero te tranquilizo en este sentido: cualquier “medio de comunicación” (mediatización, prefiero decir yo) que consideres, PARECE ofrecer una capacidad creciente de ver. Pero no es esa la mirada impertinente capaz de desnudarte, atravesarte, etcétera. Es cierto que “el ojo de la cámara nos cosifica de una manera mucho más profunda”. Pero es poco en cambio lo que revela. Aclaremos una cosa: ¿te molesta la revelación o la objetivación? Si acaso lo segundo, ahí si, nada puedo decir para aliviarte. Es más, dejo de escribir ahora mismo sobre vos y tu parcial, que por lo demás está correcto, pues esto lo pueden leer otros “otros”, y esto sería precisamente parte del sistema de objetivación que estamos criticando.
18. Makovitz, Federico (4+): Es cierto que las respuestas posibles para la pregunta concerniente a quién es uno son, no digamos infinitas, que no hay tanta gente en el universo, pero sí innumerables. Pero aquí te digo, como Humpty Dumpty le hubiese dicho a Alicia, que la cuestión pasa por ver cuál de todas esas respuestas es la más importante. Quiero decir que no resulta equivalente lo que piense de vos tu vecino que lo que pensés vos mismo al respecto. Son criterios complementarios, pero no equivalentes, desde el momento en que vos sos el único responsable por tu libertad. No entiendo a qué te referís cuando hablás de tu “supuesta particularidad”. ¿Te considerás una generalidad, acaso? ¿Cómo puede chocar esto con tus “convicciones”? No entiendo, y creo que tampoco vos terminaste de comprender la pregunta. Volvé a leer tu respuesta y fijate que más allá de tu incomodidad, comprensible, no aparecen los temas vistos en la materia, que te podrían haber conducido a una o varias soluciones posibles. 2) No creo que sea correcto hablar de una “perspectiva existencial de la filosofía zen”. No entiendo que tiene que ver Adán vinculado a Fausto y Don Juan. (Lo entiendo en la cita que doy yo, pero no cómo pretendés llevarlo adelante vos.) Y por lo demás, que ni vos ni yo podamos vivenciar cómo sería poder dejar de lado la pulsión del deseo, eso no quita que no podamos acercarnos, al menos intelectualmente, a conceptos ajenos a nuestra occidentalidad, que era lo que se pedía en la pregunta y no aparece en la respuesta. 3) Creo que metés la pata al mezclar al tal / la tal Gaby con el nirvana. Por más que le busco la vuelta, no encuentro la relación. Ni creo que esta persona tenga tan en claro su condición identitaria. Además el problema no se resume en la persona en cuestión, sino que está involucrado también el imaginario social. ¿Qué sucede con la identidad de los otros a partir de este conflicto? Otro aspecto que te señalo es que indicás bibliografía específica, que seguramente puede enriquecer el trabajo, pero no queda claro dónde ni cómo la has utilizado.
19. Victoria Trongé (6+): Victoria, me acabás de dar tema para otro post. Pero primero debería terminar de corregir, ¿no te parece? 1) Ok; pero lo del río yo no lo tenía como proverbio budista. El filósofo griego Heráclito de Éfesto señaló que “uno no puede bañarse dos veces en el mismo río”. Y Séneca dijo: “Yo mismo en el momento de decir que todo cambia, ya he cambiado.” 2) No confundas una renuncia con lo propuesto por el zen. Una respuesta en el orden de la filosofía zen estaría bastante lejos de lo que me contás. En todo caso, uno dejaría de buscar a otra persona, dentro de los parámetros de la posesión, al darse cuenta de que esa persona y uno mismo ya se encuentran en un estado de comunión, por más que estén distantes físicamente. Pero hasta un enemigo entraría dentro de esta lógica integradora. Creo que esta cuestión no ha quedado del todo clara. 3) Si los análisis serios del caso hablan de “un trastorno de identidad sexual”, la pregunta que se me ocurre es si no se estará poniendo el carro delante del caballo con una serie de cirugías modificatorias del organismo. ¿La desviación es al fin y al cabo física (una genitalidad atrofiada) o psíquica (una identificación aberrante)? (Creo que en estos términos se abre un espacio de debate difícil de resolver. ¿La cura debe establecerse por modificación del cuerpo o de la imagen que el paciente tiene de sí mismo?) Por lo demás, creo que das en el clavo: G. será un hombre desde el punto de vista legal (del mismo modo que un ladrón puede ser declarado inocente, al fin y al cabo, o también viceversa) y una mujer transexual desde un punto de vista biológico. Si necesitás revisar el tema del zen, avisame que lo hacemos.
20.Gallo, Sofía (7+): 1) Para todos los que han decidido definirse como seres racionales a los fines de diferenciarse del resto de los integrantes del reino animal, me permito citar un fragmento del parcial de Victor Malumián: “Diversos filósofos se han empecinado en diferenciar al hombre de los animales, como si la confusión con ellos pudiera acarrearnos la perdición. Sin tener en cuenta que el hombre es la única especie que aniquila su propio hábitat, fagocita los recursos renovables y no renovables a su alcance, se reproduce de la misma forma que un virus y en proporción geométrica a su capacidad para producir alimentos.” Pero claro, es sólo un punto de vista, y tu respuesta está bien. 2) “Sentir culpa es un acto propio de la religión católica”, decís. Es cierto, tanto como que otras religiones no conducen a lo mismo, tanto como que el hombre es, hasta donde sabemos (he aquí otra bonita definición, lista para ser defenestrada por quien se anime), el único ser de la naturaleza capaz de manejar conceptos morales (Victor Hugo dixit). Pero el deseo y la culpa no siempre van de la mano. Ni Fausto ni Don Juan se sienten culpables (tampoco yo, cuando me ha tocado en suerte). Se sienten mal por no poder tener todo lo que desearían. La mejor solapa de un libro que haya visto en mi vida se reduce a una foto del autor (Rodrigo Fresán, de hecho), con una remera que reza: “So many books, so little time”. So little time. Este es el dolor de Fausto y Don Juan, no la culpa. La solución está en dominar los deseos, pero no por renuncia, sino por un cambio de perspectiva que nos permita comprender que no sirve poseer nada, pues la concepción misma de posesión es falaz. Pero no tiene que ver con conceptos morales. 3) De nuevo te sugiero dejar de lado la cuestión moral. No se trata de respetar o no al otro, sino de reconocer o no a un alter ego en el otro. Si el otro es visto como algo desprovisto de humanidad (si uno mismo no es capaz de reconocerse como un ser provisto de humanidad), es razonable que se pueda acabar con ello como si de un objeto vacuo se tratase.
El flaneur -con acento circunflejo en la a- es, primero para Baudelaire y luego para Walter Benjamin, aquel contemplador de la ciudad que pasea sin rumbo, que vagabundea como espectador, ciudadano y voyeur al mismo tiempo.
Y sí, Julieta Ortega es la hija de Palito Ortega. Cito: "La felicidad, ha ha, ha ha". Cito nuevamente: "Julieta Ortega, hija de Evangelina Salazar y de Palito Ortega y hermana de Luis Ortega."
Juan, Marcos Nicolás: voy a considerar de nuevo el puntaje de tu parcial, dado que has errado la genealogía de la familia Ortega, haciendo pasar gato por liebre y sobrina por hija, caramba.
Por ahora (¿ya las 01:32 del domingo? Oh, F**k!!!), va otra nota:
21 Rebottaro, (¿María?) Emilia (7-): ¿Te parece que tus padres no tendrían problema en adoptarme por un tiempo, para saber de qué va la cosa? (Eso sí, tendría que ser hijo en lugar de /a. ¿Cambiará mucho el tema?) Ok, ok. Pasemos a la pregunta... 2) Sin ánimo de proseguir con la batalla de los sexos, pero como un acto de reivindicación hacia el pobre Adán, digo que me parece injusto compararlo con Don Juan o con Fausto, este último émulo de Lucifer, por quererse parecer demasiado al mismo Dios. Quiero decir que allí donde Don Juan puede ser visto como un pecador por quien así lo desee, el pobre Adán se limitó a seguir los dictados de su patrona, ¿de veras vos querés que comamos justo de esa manzana?, ¿estás segura?, no me digas eso, evita, sí claro, claro querida, acá está la manzanita... 3) No te avergüences, a todos nos gusta mirar. Tu parcial cortito, onda vamos al grano, toco y me voy. Correcto, pero podría haber dado para más.
Basta!! Me niego a seguir corrigiendo parciales siendo domingo!! Bueno, está bien...
22. Mariela Sequeira (7+): 1) ¿Creés saber que sos humana? ¿Cómo es eso? La definición de lo humano es en cierto sentido tautológica (generada por los mismos humanos), de modo que no cabe la creencia. Interesante lo que decís sobre una identidad potencial, con situaciones tipificadas pero todavía no experimentadas. Seríamos así incluso lo que todavía no sabemos que somos. 2) Bien, pero no creo que la iluminación sea una suerte de droga que genere dependencia. No creo que haya una iluminacióndependencia, a la cual sea adictos los monjes. Me parece, más bien, que tratándose de conocimiento, simplemente quien haya alcanzado tal estado sabe a partir de entonces que el deseo es un sinsentido cuando está enfocado como ansia de posesión. 3) No sé si G. “ha decidido” cambiar de sexo, o si es una problemática que le surge incluso a pesar de él/ella. Hay veces en que uno decide sentir cosas (decidís enamorarte, por ejemplo, o decidís cerrarte a esa posibilidad) y otras en que las sensaciones irrumpen en contra de cualquier voluntad que vos le opongas (te enamoraste, incluso de la persona incorrecta, y nada podés hacer para evitarlo, incluso cuando tu cabeza te indique tu error). Entonces, uno es libre de sus decisiones, pero a veces no decide. Es al menos una postura psicoanalítica, con la cual Sartre no estaría de acuerdo, por cierto, y me lo imagino acusándome de insinceridad, “vos decís que no podés manejarlo porque es más cómodo, pero en el fondo sabés que no es cierto”. Lo lamento Jean Paul. Yendo a tu respuesta de nuevo, yo digo que sí se trata de una nueva máscara. No es un cambio literal por el hecho de que haya una transformación física. Esta transformación no es accidental, sino un modo voluntario de expresión del individuo (hablamos de G.) hacia los otros que lo ven. El actor sigue siendo el mismo, sólo que decide colocarse un disfraz más definitivo (aunque no del todo: serie de operaciones mediante, todo puede volver al lugar en que antes estaba, al menos en aspecto, que al parecer es lo que importa). Finalmente insisto con la mirada de los otros: ¿te parece que por lo que diga un documento, o un aspecto exterior, ya Gaby puede ser definida íntegramente como un hombre? Mmmm... Desde ya cuenta con la impugnación personal de unas cuantas personas. ¿No será suficiente como para atentar contra dicha supuesta “integridad”?
Nadie.
Hasta que no cambies tu seudómino, no sos nadie para opinar sobre nuestras notas.
Saludos.
¡Qué grande db! Eso es lo que yo llamo una respuesta con buenos decibeles!
23. Pessi, Sebastián Darío (6+): 1) Ojo con el tema de la conciencia: somos concientes de nosotros a partir del otro en términos identitarios, pero si te duele una muela, no necesitás del otro para saber que vos sos alguien. 2) El budismo no considera el sufrimiento a la manera del cristianismo; todo lo contrario: cuando para el segundo el sufrimiento es básico (se canoniza a los mártires), para el primero es algo a superar, dejándolo atrás. Pero no se trata de una renuncia ascética, como podría ser en el cristianismo, a la manera franciscana, que es renunciar como un modo de sometimiento. En el zen la renuncia adviene de manera natural: saber que todo es parte de una unidad primigenia hace que comprendamos que el deseo de posesión (que de eso se trata) no tiene sentido, pues sólo puede poseerse lo que en principio resulta ajeno. Y lo que ha quedado abolido es este concepto de ajenidad. 3) Correcta y muy pertinente tu observación en el sentido de que “legalización y legitimación social son dos carriles que no necesariamente conducen al mismo camino”. Sin embargo, no hablaría yo aquí de una “máscara” de mujer, pues esa apariencia no es la que establece el sujeto (él/ella) como propia exterioridad, sino precisamente lo que se quiere rechazar. Hay máscara de hombre, sin duda; pero no de mujer, por más que eso sea lo que los otros ven en “Gaby”. La máscara es lo que UNO mismo se coloca, consciente o inconscientemente, como atributo del yo. Los atributos que me ponen los demás son “máscara” sólo en la medida en que yo decida adoptar sus características, a la hora de mostrarme. Y es máscara lo que uso para ocultar de la vista de los demás los atributos que no quiero que sean reconocidos como parte de mí. No es máscara lo que los otros descubren en mi, a pesar de mi intención de ocultarlo.
Acabo de percatarme de lo que significan mis iniciales.
Después de veintidós años.
Vamos, chicas!! Pónganse las pilas, que quiero poner un 10 femenino para acallar los rumores!!
(Estimada D.B.: Sus iniciales también podrían indicar Dama Bondadosa, Duda Brutal, Divina y Bonita... Elija la que mejor le quepa. Pero su respuesta de todos modos tuvo buenos decibeles.)
24. Silva, Gisela (5): 1) Podés decirme que no encontrás diferencias con otro sólo si llegaste aun estado de iluminación verdaderamente indecible o si estás utilizando las palabras con demasiada liviandad. Parafraseando a mi antiguo escritor favorito Milan Kundera (perdón Milan, pero uno puede darse el lujo de tener más de un amor), “en el sufrimiento, ni siquiera un gato puede dudar de la unicidad de su intransferible yo”. (Vaya la cita completa, que vale la pena: "Pienso, luego existo" es el comentario de un intelectual que subestima el dolor de muelas. "Siento, luego existo" es una verdad que posee una validez mucho más general y se refiere a todo lo vivo. Mi yo no se diferencia esencialmente del de ustedes por lo que piensa. Gente hay mucha, ideas pocas: todos pensamos aproximadamente lo mismo y las ideas nos las traspasamos, las pedimos prestadas, las robamos. Pero cuando alguien me pisa un pie, el dolor sólo lo siento yo. La base del yo no es el pensamiento, sino el sufrimiento, que es el más básico de los sentimientos. En el sufrimiento, ni siquiera un gato puede dudar de la unicidad de su intransferible yo. En un sufrimiento fuerte, el mundo desaparece y cada uno de nosotros está a solas consigo mismo. El sufrimiento es la universidad del egocentrismo.” Por lo demás, de pronto comprendo que estoy siendo demasiado extenso en el comentario a una respuesta que más vale ha sido ingrata en cuanto a su muy acotada extensión. 2) No queda clara la relación de lo que decís con las cuatro nobles verdades de la filosofía zen. 3) ¿Cambio eterno? No somos eternos, en absoluto. No queda claro hasta qué punto pensás que la identidad depende de lo que uno mismo piensa respecto de uno, y desde dónde ella comienza a depender de la mirada que los demás nos ponen encima. Comentario general: escribir por escribir no es bueno, sino todo lo contrario; pero para sintetizar la respuesta a una pregunta como “¿quién soy?” en media carilla, hay que tener esa respuesta muy en claro y un muy buen poder de comunicación. Con el mayor de los respetos, creo que en este sentido tu parcial peca de cierta superficialidad. Es un parcial; no un ejercicio más.
Estimado profesor:
No sé qué lo hace presumir que soy mujer...
Estimado D.B.:
Respuesta 1: Después de leer tantas consideraciones sobre el/la tal Gaby... tampoco yo sé que te hace presumir en mi comentario anterior que yo presuma que seas mujer.
Respuesta 2, si sos mujer: ¿Viste cómo me dí cuenta? No pueden engañarme.
Respuesta 2, si sos varón: ¿Estás seguro de que no sos una mujer?
Respuesta 3: Tengo el listado de inscriptos y los únicos apellidos con "B" que tienen nombres de pila que comienzan con "D" (son dos) corresponden a dos damas. Y si sos de los pocos alumnos que se agregaron por fuera de la comisión, date por enterada: a partir de ahora, a los fines burocráticos de este blog, sos mujer.
Dele Germán, no se distraiga y siga corrigiendo que la muchachada está ansiosa!
¿Perdón?... Si dejé de corregir un rato fue para enseñarle a andar en bicicleta a mi hija, y bien que valió la pena. Usuario anónimo, por su impertinencia dejaré su parcial para el último. :-)
25. Gottero, Laura (7+): Estimada “Mamushka” (¡ja!, que los demás especulen con el por qué de apelativo tan familiar entre docente y alumna), tu metáfora es buena (aunque tuve que leer todo dos veces), pero me parece que deja demasiado de lado la cuestión de cómo opera el criterio del otro sobre este juego de identidades. Tal como lo planteás vos, pareciera ser sólo una cuestión de decisiones propias, cuando en realidad lo que se da es un juego constante de especulación respecto de la opinión que el otro tiene sobre nuestra identidad, ya sea por simpatía u oposición. ¿Se entiende lo que señalo? 2) En realidad Einstein, sin ser ateo, no creía en una deidad superior, sino en todo caso en una dimensión superior a la del hombre. El resto es código y uso del idioma. Tu respuesta es buena e interesante. Ahora bien: creo que la cuestión pasa por destacar el modo en que el positivismo lleva al hombre occidental a un afán por dominar al mundo, perjudicándolo en el interín, debido a las consecuencias de su impulso analítico, por contraposición al modo de concebir las cosas de un modo unificado en Oriente. Pero tu respuesta es correcta. 3) En realidad hay otro elemento que resultaría primordial para el análisis, que es el efecto imitativo, el cual habría que relacionarlo con un otro simbólico. Pero en definitiva tu respuesta es correcta.
26: Dominioni, Julieta (7+): 1) Ok. 2) Lo central en este análisis debería ser lo que indicás textualmente como que para el zen “nacer duele, crecer duele, vivir duele y morir duele, en tanto uno lo viva desde UNO”. Esta es precisamente la cuestión. En cuanto se lo vive desde una identidad más amplia a ese limitado UNO, desaparece el sufrimiento. 3) En la primera parte de tu pregunta hacés todo un desarrollo (correcto) de la naturaleza del otro como responsabilidad. Luego, saltás hacia la masacre justificada a partir de la violencia que despierta en el homicida la mirada crítica del otro. También es correcto, pero ¿cómo sería la correspondencia entre estas dos miradas antagónicas? Eso me parece que falta. Por lo demás te cambio el Benedetti que me regalás por este fragmento de Saramago: “A los dioses sin fieles rezo, invoco, / y pregunto a qué vengo y lo que soy. // Prudentes y en silencio oyen los dioses, / sin un gesto de paz o de rechazo. // Entre las manos desvaídas pasa / esa criba del tiempo irrevocable. // Una sonrisa, al fin, corre furtiva / por sus rostros de polvo y humareda. // En los labios resecos brillan dientes / de roer carne humana desgastados.”
27. Rodríguez, Andrés (5-): 1) Por más indefinido que seas, y por más que lo intentes, salvo que seas un émulo de Buda, no podrías escapar jamás de los intentos de clasificación, propios y mucho menos ajenos. Tampoco de la cosificación de los demás, como de hecho queda demostrado con estas líneas. Tu respuesta es poemática, y por ende particularmente agradable. No hay reparo alguno con eso. Pero me deja en ascuas en cuanto al conjunto de contenidos teóricos que esperaba encontrar. 2) Hay, en efecto, cierta condición sadomasoquista de mercados y positivismos en occidente y su gente, no lo dudo. Pero también hay desconocimiento e incapacidad, velada su conciencia como está a fuerza de haber incorporado su propia cultura, de ver las cosas del mundo de un modo alternativo que le permitiría acceder a otra perspectiva. Es lo que falta en tu respuesta: la condición propia de esa perspectiva alternativa. 3) Lo de “pornografía” es una metáfora de Baudrillard. Alude a cualquier representación vaciada de contenido a fuerza de exacerbar el valor de su imagen en sí misma, su artilugio. La idea era evaluar el grado en el cual la representatividad técnica vacía (o no) de contenidos la alteridad. Algo de eso hay, pero es más vale poco.
Perdón al usuario anónimo y al resto de mis compañeros, alias “la muchachada ansiosa”, por haber hecho distraer al profe.
Después de leer tantas consideraciones sobre la identidad, el “quién soy” y sobre el/la tal Gaby... Y después de haber leído sus tres respuestas, he confirmado que mi identidad definitivamente se vincula con un orden ajeno a mí. Y que la ley, en este caso Ud. profesor, dice que un hombre ahora es mujer, o viceversa, de un modo unilateral.
Por lo tanto no puedo responder a la Respuesta 2. ¿Cómo podría yo decretar en forma concluyente que soy hombre o mujer? ¿Soy lo que siento que soy o soy lo que determina un orden ajeno a mí?
Parece que soy lo que concuerda con los fines burocráticos de este blog…
Perdón Diana Bronzi si te sentiste aludida e incómoda. Fue por culpa de tus iniciales. Por coincidir con las mías.
Y para terminar de sacarme la máscara de d.b., que me coloqué como atributo del yo, etc., etc…, mejor me dejo de distraerlo y voy a resolver lo de lo de Aquiles y la tortuga.
28: Figueroa, Paula Victoria (7): 1) ¿Una miga de pan? ¿Qué dice tu analista al respecto? (es chiste, no te enojes). Pero sí podés contestar por vos misma. De hecho lo hacés permanentemente; lo contrario (depender siempre de la mirada ajena) sería una patología. 2) Puede haber satisfacción en la insatisfacción, pero nunca quietud ni armonía. En ese estado de armonía tendrías una respuesta a la pregunta sobre tu identidad, pero sería diametralmente opuesta en sentido a lo que esperarías hallar desde una mirada occidental, que reafirmaría los límites de tu yo, en tanto desde una postura zen esos límites se esfumarían. Lo decís, pero como al pasar, cuando es el punto central. 3) Supongo que podemos lleva a Baudrillard a un colectivo y hacerlo coincidir en un par de puntos con todo lo que vos decís. Sí, estoy convencido de ello.
29. Tagliaferri, Constanza (5-): 1) La forma, en el mejor de los casos, tiene a veces una relación cercana con su contenido; no entendí cuál sería el sentido en este caso, salvo que tenga que ver con una autodefinición tuya, a la manera de “sí, mi futuro esposo tendrá razón cuando diga que soy una persona bastante enroscada”. En este caso, te confieso que hace más ruido que otra cosa, en tanto dificulta (y mucho) la lectura de los conceptos, que son los que tendrían que resaltar. Igual tomalo como un comentario al margen. Por lo que decís, todos nosotros somos esquizofrénicos, lo cual en parte es cierto, sólo que no lo somos full-time ni como principal vocación. Por lo demás, es más la referencia a Lacan, que es un tema que corresponderá al segundo parcial, que a las temáticas propias de la primera parte de la materia, notándose sobre todo la ausencia de contenidos vinculados a la fenomenología, que hubiesen sido centrales. 2) Algo similar sucede en la segunda. Tu respuesta puede ser válida, pero no se ajusta a los contenidos vistos en clase, que hubiesen contemplado la noción de Bateson de la unidad, vinculada a la noción de unidad del zen y su rechazo a lo analítico como modo de desvirtuar la verdadera esencia de las cosas y por ende como algo opuesto al verdadero conocimiento. Parte de la evaluación pasa por ver en qué medida el alumno es capaz de discriminar entre los contenidos principales y los secundarios a la hora de enfrentar una pregunta, y eso es lo que hace agua aquí. 3) De nuevo Lacan, que todavía no se encontraba en la caja de herramientas que nos proponíamos utilizar. No está mal, pero el enfoque no se corresponde con lo visto en los prácticos. Creo que la falla fue de comprensión de las consignas.
30: Orosa, Soledad (5+): 1) Charming your mirror/map. Pero Bateson no es George, sino Gregory (¿Sabés cuántos rebautizaron a Jean Paul como Sastre? Pero en tu caso no fue el corrector automático...) Por lo demás, está bien. 2) Interesante tu vinculación de Adán con Don Juan, algo así como que la relación deseo-sufrimiento viene a estar emparentada con el “parirás con dolor” que le tiraron por la cabeza a la pobre Eva, que lo único que había hecho fue responder a su naturaleza de mujer (¿me salió de adentro el machista otra vez?). Pero más allá de esto el análisis relativo al zen lamentablemente brilla por su ausencia. 3) Very charming your photo, que más allá de la piel y el ratón, colita sobre el hombro incluida, no me parece para nada promiscua, sino que por el contrario. Pero... la respuesta no termina de convencerme. Fijate que por lo pronto tu foto (¿sos realmente vos? en la duda también hay parte de lo que podría haber sido una buena respuesta) tampoco implica simultaneidad, que según lo que antes decís es lo que generaría la promiscuidad mediática. Responde al modelo tecnológico moderno, según tus palabras, pero no pasa por mostrar “inconsciente e irresponsablemente” tu cuerpo. (Los chicos que leen a estas alturas ya están re-locos, te lo aseguro...) Lo obsceno, para Baudrillard, pasa por el vaciamiento de sentido. Por el colocar en el lugar del contenido la mera superficie del artificio técnico, pero nada más. Por eso mi propuesta de cruzarlo con los fenómenos propios del encuentro con el otro, que son los que permiten en descubrimiento del otro y del propio ser. Consultame por favor si te quedan dudas (y no andes mostrando tu foto por ahí; dejá que los chicos se queden con la duda).
Despues de haber estado alejada unos cuantos dias de la facultad por cuestiones de salud quiero compartir con uds. que me he quedado bastante sorprendida de la ardua correccion de los parciales.
creo que no estamos acostumbrados a que nos presten tal grado de atencion en una facultad que nos ha puesto en el lugar de un simple numero de legajo.
aunque no puedo dejar de lado los celos que se han comenzado a despertar en mi hacia los que ya saben el resultado de sus parciales... igualmente confio en que ya llegara mi turno...
saludos y agradecimientos
Paula Santano
Bueno bueno, pero si parece que mientras yo paseaba mi domingo por las calles capitalinas se han deleitado utilizando mis iniciales y suponiendo que esos comentarios eran de mi autoría!!!
Profesor, ya tengo el alma en la boca de tanto esperar. la ansiedad... mata?.. ya bastante tengo con mis temores de las faltas como para agregar esta angustia a mi ser, pero por qué a mi??!!!
Saludos tocayo/a... que bien puestas llevemos nuestras iniciales todavía......
Paciencia, paciencia D.B.2, que todo llega, y esto le pasa por estar paseando el domingo soleado, mientras el docente corrige. :-)
D.B. 1: ¿Vio que yo al final tenía razón? Pero todavía tenemos la duda de quién sea Nadie. Y yo sigo esperando a la dama cuyo parcial se lleve un 10, para limpiar mi buen nombre de la sospecha de misoginia que me han endilgado. Por cierto, ahora veo que al decir de alguien (léase nadie), usted es una de las pocas "afortunadas". Coincido plenamente, nada tiene que ver la fortuna en todo esto.
P.S.: No desespere, que todo llega.
A lo nuestro:
31. Dal Piva, Larissa Cristina (5-): 1) En tu primera pregunta falta lo relativo al otro: el otro te mira y te condiciona, y vos actuás libremente, pero vinculado siempre a un otro. De esa relación depende la definición de lo que vos misma sos, para vos y para los demás. 2) El problema es que ni Don Juan, ni Fausto, ni ninguno de los hombres y mujeres a los que ellos representan llevan a realizar jamás su deseo, y por ende suprimir su sufrimiento, porque su deseo es en el fondo lograr un estado de completud (completar el sumun del conocimiento en Fausto; lograr la conquista final y definitiva en Juan), que no se condice con la mirada analítica y clasificatoria que ellos tienen. Esta es la diferencia con la filosofía zen, para la cual no hay particiones ni posesión. 3) No hay aquí una cuestión de derechos, sino (vos lo decís) de reconocimiento del otro como tal. Lo curioso es que si se fabrican armas es porque hay una noción de alteridad, pero que es leída con cierta exclusividad como una alteridad peligrosa; el otro tiene la misma capacidad de hacerme daño que la que tengo yo de hacerle daño a él. No diría que la idea de alteridad esté en este caso ausente. Diría, sí, que es una idea aberrante. Creo que de todos modos esta es la pregunta que mejor has resuelto. No creo que haya habido problemas con el idioma, pero sí con el nivel de exigencia al cual vos tal vez, por provenir de otro contexto, estás acostumbrada. En general, me pareció que las respuestas tenían muy poco desarrollo y anclaje en los textos vistos.
32. Carugati, Martín Osvaldo (6-): 1) Está bien. 2) No se trata de que quien sufre por desear se contente con lo que tiene y se olvide de lo que no. Esta es una mirada occidental, por no decir de política cristiana, que parecería despectivo y no es mi intención. Insisto en que la cuestión pasa por el hecho de que para el zen no es viable la hipótesis de posesión, dado que no se puede poseer lo que es parte de uno mismo, que sería parte de la totalidad de las cosas. 3) En el caso de Gaby la cuestión no se limita a lo que los demás ven en él, dado que es un “hombre” que nació con ovarios. Pero es claro que su construcción identitaria resultaba por lo menos complicada, y que en esto la mirada del otro tuvo mucho que ver. Pero no me parece que vaya a poder completar su identidad según la entiende la fenomenología. ¿Vos suponés que todos los integrantes del contexto social vana a admitir que quien antes fue mujer ahora sea hombre sólo porque un juez lo determinó así y varios cirujanos hayan reconstruido su cuerpo en función del deseo de este paciente? Me parece una mirada por lo menos ingenua, para serte franco.
mmm, esto se pone interesante, ah esto lo podemos llamar confusión creo, faltan datos importantes, reveladores.
También podría poner otro 10 a algún caballero, digo, para demostrar que no se dejó influenciar por semejante e injusta acusación. :)
Más que datos reveladores me están faltando parciales reveladores. ¿Qué pasó? ¿Agarré al comienzo todos los parciales grosos juntos? ¿Será nada más que una racha? Mmmm...
33. Guido, María Agustina (5): 1) Decile a tu amiga que aspira a ser médica que un leño ardiendo también es materia y energía, que Dios me salve de caer en sus manos si tal definición de lo humano defiende. Lo de Lacan es correcto, pero la idea era explorar en esta ocasión los textos vistos hasta el momento del parcial, con especial énfasis los contenidos de fenomenología. Igual está básicamente bien. 2) Ojo que media una diferencia importante entre el hambre (un sufrimiento que te lleva satisfacer una necesidad que es imperiosa para sobrevivir) y el deseo como impulso de posesión. No es lo mismo tener hambre que querer comer milanesas, si me permitís bajarlo tan a tierra. Hablamos de lo segundo, que hasta un maestro zen en estado de nirvana tiene que comer para sobrevivir. En tu análisis del deseo de Don Juan priorizás lo supuestamente pecaminoso, pero el zen no lo enfocaría para nada en tal sentido, por lo cual es una cuestión tangencial. El punto central aquí es la cuestión de si se puede o no completar al sujeto al punto de que éste no tenga más deseos insatisfechos. Con respecto a Fausto, decís que suprime la sublevación de la carne, los placeres etc., y lo transforma en intelecto, pero esto es incorrecto. Primero porque Margarita (Fausto pidiéndole a Lucifer que le consiga una prenda íntima de ella para poder gozar por adelantado de lo que vendrá más tarde, encima de todo fetichista, nuestro personaje...). Y después porque el deseo (incluso éste más pecaminoso que el de Don Juan, en cierto punto, porque Dios no ama pero conoce, y Fausto desea ser tan sabio como El) está tan presente en uno como en el otro, así como la insatisfacción de no poder llevarlo adelante hasta el final. No está comprendida la esencia del zen. 3) Error: Para Finkielkraut (para Levinas, en realidad) el verdadero rostro es único e irrepetible, porque es expresión directa del hombre. Cuando Baudrillard dice esto en la cita, no se refiere al rostro, sino a su representación mediática, que en cierto punto es su antítesis, y por eso es que habla de pornografía y obscenidad. Decís que “...un rostro despojado de su alteridad ... provoca responsabilidad y nos reclama”, pero es todo lo contrario: lo que nos reclama es su alteridad, que desaparece como valor en la imagen mediática. En definitiva, en tu respuesta se mezclan conceptos correctos con grandes incorrecciones. Me simpatiza que cumplas años el mismo día que yo, pero no me alcanza como para poder darte una mejor calificación. Pero insistí, que una buena escorpiana bien puede salir de ésta con la frente alta.
34. Fornés, Jesica Mariana (6): 1) ¿Hay familias perfectas? Casi estoy tentado de decirte que la perfección constituye en sí un defecto, pero vayamos a lo nuestro, mejor. Veamos: el primer error es que sos libre de elegir por lo bueno o por lo malo; la libertad está en que vos sos la responsable de tus acciones, sean del grado moral o con las consecuencias que sean. Tengo la impresión de que estás mezclando conceptos propios de tus creencias (absolutamente respetables, por cierto) con lo que se pretende evaluar, que son contenidos académicos. Luego enfocás mejor. En cuanto a tu duda, me parece que el término “salvación” puede conducir a ambigüedad. Digamos mejor que en el otro (ese otro que te juzga y te fija con su mirada a algo que es en realidad ajeno a vos, al mismo tiempo que a partir de ahora también sos vos) es quien te saca de tu soledad existencial, mostrándote que hay otros como vos en el mundo, pero al mismo tiempo no hay comunión posible; la soledad es irrevocable (siempre desde el punto de vista de la fenomenología, claro). 2) Está bien el diagnóstico, pero falta el desarrollo de cómo otra cultura (el zen) puede hallar finalmente una salida a semejante dilema. 3) En realidad desconocemos cuál sea la preferencia sexual de Gaby. Hay hombres que gustan de otros hombres, y no por eso dejan de ser hombres, por más que los llamemos “gays”. En el caso de Gaby lo que hay es un problema de identificación sexual. Prefiero hablar de psiquis antes que de alma, por razones que me parecen obvias. Entonces, lo que se hace es adecuar su cuerpo a su psiquis (insisto: tal vez fuese más fácil y razonable lo contrario), para hacerlas coincidir. Lo que rescato es tu idea del tribunal como mirada cómplice. Y añado: en este sentido, tal vez también sea una mirada cosificadora agresiva para quien no coincida con lo que para muchos pudiese ser una arbitrariedad. Más extraño que el mapeo de Gaby es entonces el mapeo social, de un lado y del otro. En general el parcial está bien, pero tenés que centrarte más en los temas de la materia y dejar de lado tu mirada subjetiva; no porque sea incorrecta, sino porque hace que pierdas el foco sobre la cuestión.
35. Gangale, Diego Hernán (6-): 1) Correcto, sin comentarios. 2) El positivismo tiene la ilusión de poder alcanzar el conocimiento objetivo y total de la cosas, por más que la realidad evidente diga otra cosa. La ciencia en general es bien fáustica, por cierto. Lo mismo que en algún otro comentario que hice sobre esta pregunta, tu respuesta plantea bien el diagnóstico, pero omitís dar cuenta de las alternativas de resolución desde una perspectiva zen, que es lo que se solicitaba. 3) Bien, pero incompleto. Hablás de la identidad legal y de la identidad psíquica del personaje. También hablas del rostro en vinculación a un otro. Pero si hablás de los otros, decime cuál será la consecuencia de la mirada del otro una vez que Gaby termine su serie de cirugías transformadoras, por ejemplo. ¿Cuál es el peso que todas estas transformaciones tiene ya no en el universo individual del sujeto de marras, sino más allá de él, en relación con su entorno?
36. Bronzi, Diana (8+): Que la verdad no ofenda a nadie: después de una tirada de parciales que, a pesar de sus buenas intenciones no llegaron a buen término, más allá del resultado tu parcial me pareció una bocanada de aire fresco. E insisto entonces en la importancia de la capacidad de comunicar en un examen. No sólo el contenido, y ni siquiera la forma, sino el modo de comunicar. Veamos ahora un poco los contenidos. 1) “¿Será que nos ponemos nombres porque no podemos ir por la vida siendo sencillamente alguien?” Puede ser, vamos a ver si llegamos a alguna conclusión a partir de tu pregunta. Por lo demás, es una respuesta que cumple bastante bien su cometido yendo totalmente por fuera de lo esperado. Allí es donde hablo de comunicatividad. 2) Hay maneras efectivas de suprimir el deseo. Pero esto no se refiere a la satisfacción de ese deseo, ni a su suspensión, sino a su supresión. Es algo así como que vos querías algo con desesperación, y de repente te das cuenta de que ya lo tenías, desde hacía tiempo. Te corrijo: “En el zen el momento de iluminación llega cuando olvidamos la diferencia entre nosotros y el resto de las cosas”. Es al revés: es cuando olvidamos nuestra tendencia a separar las cosas entre nosotros por un lado y el resto por el otro. Rescato tu cita a Bauman: “...el deseo es el anhelo de consumir. De absorber, devorar, ingerir, ingerir y digerir, de aniquilar. El deseo no necesita otro estímulo más que la presencia de la alteridad.” Pues bien: el zen busca la anulación de dicha alteridad. 3) De nuevo, por un camino imprevisto llegás a un lugar adecuado. “Quiero que la resistencia no implique la nostalgia por un pasado menos mediatizado que el presente, sino la búsqueda de un imaginario que vaya más allá de la imagen, de la reproducción, del insomnio de la globalización.” Sólo por esto que decís no es una contradicción que nos estemos manejando a través de un weblog. Al margen, queda por ver el tema de tus faltas, pero eso sí lo hablaremos personalmente.
Van 36 parciales, y faltan... Me pregunto en este momento si entonces no me habré equivocado al detenerme tanto con cada uno. Quiero creer que no, pero ya siento los reclamos de los que todavía tienen su parcial por corregir, y en cuanto queramos acordarnos tenemos las consignas del segundo, todo va demasiado rápido, demasiado rápido, demasiado...
Del lado del haber, el gusto de haber aprendido un par de cosas de la lectura atenta de un par de parciales muy interesantes, que en esto no estoy hablando de la nota; el aliento de un par de comentarios que agradecen la dedicación; el gusto de intercambiar una chanza en medio de parcial y parcial... Y por supuesto, el hecho de que hoy mi hija pudo al fin andar en bicicleta. Ahora justo las 02:00 de la mañana, mañana al trabajo de nuevo, adiós fin de semana. Necesito dormir un poco.
Del lado del debe... Los parciales que me quedan por corregir, serán las críticas impiadosas de mañana, justamente.
Mi parcial aún está sin corregir, pero está todo bien, no haré críticas, salvo porque desde el jueves que entro al blog cada 20 minutos... el resto todo ok. Lamento que hayas perdido el fin de semana por dedicarnos tu tiempo. Gracias por las buenas correcciones y espero que las notas aumenten un poco porque hay muchas notas bajas y no lo esperaba.
Acabo de ver nuevamente mi nota y leer mi devolución (agradecida) porque yaer estaba muy desmotivada para hacerlo. Volviendo al mirror-map, si me reflejara en este momento lo que descubriría es que me caí del mapa.
Aún no logro descubrir que tipo de "operación mental" me hizo rebautizar a Bateson.
En la respuesta a la pregunta 3) entiendo que me quedé en "lo poético", en querer emplear la prosa del autor y no fortalecí el contenido. Igualmente, me guié más por la promiscuidad en el encuentro en el otro.
P.D: Hay algún tipo de repechaje..."otra oportunidad"!!!
Estimado/s U.A., no perdí, sino que invertí. La verdad es que yo también me sorprendí por la cantidad de notas bajas. Para mí la nota no es un indicador demasiado importante, en realidad, pero presumo que para ustedes sí.
Comento brevemente el criterio de calificación, para disipar dudas: tratándose de un trabajo de examen domiciliario para una materia promocional, un parcial correcto, sin errores, es calificado con 7 puntos. No es como en matemática, que si no hay errores es un parcial perfecto. De siete para arriba refleja los aportes que realiza el alumno por sobre ese ser correcto, en tanto los errores conceptuales van restando puntos.
De todos modos vuelvo a verificar que no existe una fórmula unívoca del parcial correcto. No hay respuestas preconcebidas por el docente a las cuales ajustarse. Sí hay una fuerte valoración de la capacidad de comunicación y argumentación del alumno, así como también de su coherencia.
Más allá de esto tenemos un cambio de tendencia, tanto en lo que hace a las calificaciones globales como a los resultados de la batalla de los sexos que nadie propuso. Las próximas tres notas que aparecerán colgadas aquí son respectivamente un ocho, un nueve y un diez, correspondientes a tres damas.
De todos modos, esto será recién por la noche. No tengo comodidad en el trabajo, que es donde estoy, para escribir mis comentarios. Entre tanto, pueden divertirse dando respuesta a la nueva consigna, in nomine homo.
"correspondientes a tres damas"...qué queda para las caballeros?
... THE WINNER IS...
FEA LA ACTITUD!!! POR QUE DEJARNOS CON LA INTRIGA... QUEREMOS SABER LOS NOMBRES DE LAS FELICES POSEEDORAS DE TAN ALTAS CALIFICACIONES...
SALUDOS
PAULA SANTANO
Paula: Es uno de los típicos trucos para captar la atención de la audiencia, Paula.
Y Soledad... do not worry so much.
CREO QUE LA ATENCION YA ESTA TODA PUESTA AQUI... NO ES POR NADA PERO VISTE LA CANTIDAD DE COMENTARIOS QUE TIENE ESTE POST???
SALU2
PAULA
Sí, claro, pero fijate que de todas formas la mayoría los vengo haciendo yo...
he hecho comentarios, he actualizado con un promedio de 15 minutos desde el miercoles, me he quedado hasta las 2 y media de la mañana esperando, ahora estoy en el trabajo pero no puedo pensar en otra cosa que no sea el parcial...mi pregunta es...está por ahí el mismo? no creo que queden muchos por corregir y me carcome la duda
saludos
Santiago De Carli
Quedan 12, si no conté mal, más 3 ya calificados a la espera de sus comentarios, según anticipé, pero no puedo corregir aquí en el trabajo, como comprenderán...
El tuyo está, Santiago, lo tengo encima, no lo he visto aún, pero no se ha perdido. Me acuerdo bien porque me llamó la atención que fuese solamente una página.
(es chiste).
ahh ok, me quedo más tranquilo, entonces ahora me pongo a laburar, ya no tengo excusas...
gracias
Santiago
"he hecho comentarios, he actualizado con un promedio de 15 minutos desde el miercoles, me he quedado hasta las 2 y media de la mañana esperando"...
...después Ud. nos paga la terapia profesor??
Yo también he hecho comentarios para amenizar un poco la tortuosa espera y la tediosa tarea de corregir.
Bocanada de aire fresco para mi semejante devolución!... feliz por el momento, los saludo... interesante esto de hablar sobre nuestros nombres, pronto va mi comentario... y den a este usuario anónimo su nota, pobre muchacho!
Saludos
Ok, Diana. El usuario anónimo tiene un 8.
Ahora, las otras notas, con sus prometidos comentarios.
37. Roldán, Analía (8-): 1) Correcto. Sólo te señalo que aunque Kundera diga que el rostro carece de esencia individual, Levinas bien podría responderle que es la expresión única e irrepetible del ser que se oculta en cada persona. Por otra parte te pregunto, luego de un paseo tan completo por las posiciones de los diferentes autores: Y vos, ¿quién sos? 2) Felicidades, porque sos la primera persona que en la respuesta dos tiene la deferencia de citar a Oswald Spengler, trabajado en clase, posición adecuada por excelencia para encarar esta pregunta del Fausto y el Don Juan. Pero cuidado: decís que “la única manera de terminar con el sufrimiento es suprimiendo el deseo y renunciando a toda idea de abarcar la totalidad”, cuando yo insisto en que no hay renuncia. Lo decís más adelante vos misma: “Si el ego humano ... se coloca cada a cara frente a un objeto, el deseo de dominar ese exterior sobrevendrá inmediatamente. Si, en cambio, entre ambos no hay distancia, el deseo estaría ausente porque, en definitiva, desear es querer poseer y poseer es siempre en relación a un otro, a un no yo, a un exterior que, en este caso, no existiría.” Esto sí es lo correcto. Otro error que te señalo: ¿”Adán debe suspender su deseo de probar todo (hasta lo prohibido)...”? No quiero pecar de machista, pero la historia que a mí me contaron es que el pobre lo único que hizo fue seguir la tentación marcada por su mujer. El tipo no quería, como Fausto o Don Juan, tenerlo TODO. Sólo una manzana, ofrecida por Eva... que era lo único que tenía prohibido. Claro, lo prohibido, además de vedado, siempre resulta apetitoso. 3) Muy bueno tu análisis del caso Gaby, pero deberías haberte detenido antes. Porque cuando mezclás en tema con el zen, metés la pata hasta la rodilla. Gaby intenta borrar la diferencia entre su yo y un no-yo, en eso estamos de acuerdo. Pero la unidad del zen no es entre el yo y UN no-yo, sino entre el yo y TODO. Por lo demás, yo no veo ninguna “comunión” entre lo femenino y lo masculino, sino una hibridación, donde lo femenino es negado y lo masculino intenta imponerse por construcción. Errás también cuando aludís a una supuesta “no distinción entre lo interior y lo exterior”, dando por supuesto que lo exterior es lo genital y lo interior lo psíquico; esto NO es zen. De hecho, toda sexualidad es exterioridad, tanto psíquica como física, en tanto implica alteridad. Y la última: “La diferencia entre lo que socialmente entendemos como un hombre “común” y “Gaby” no existe entre ellos sino en nuestro sistema mental que nos hace concebir esa diferencia como tal”, decís. Y yo digo: no me jodas. Más allá del aspecto genital, y sin entrar a considerar tampoco elementos de orden psíquico, las mujeres, criaturas maravillosas por cierto, nacen con ovarios, útero, trompas de falopio y otras cosas de similar tenor, ausentes en el hombre. Podés quitar todo eso mediante cirugía, claro. Pero eso no dará como resultado un hombre, sino una mujer mutilada, eventualmente provista de una prótesis peneana, y no vayas a creer, que me doy perfecta cuenta de lo difícil que es intentar ser objetivo sin que te tomen por cínico.
38. Riganti, Agostina (9): 1) Fine. 2) Que en medio del yin y el yan contextualizaras al hombre occidental como un niño Tang... me pareció fabuloso. Felicitaciones por el hallazgo. Bien lo de los nueve meses del embarazo, y yo digo que el mismo criterio puede aplicarse a tantísimas otras cosas. No por nada al orgasmo sigue una etapa de depresión; así somos; hay quienes dicen que en fondo todo es un engaño biológico. Para los que no terminaron de entender la cuestión del zen: “¿Cómo se suprime el deseo? Los maestros zen no buscan, encuentran.” Impecable. Lo mismo que esta otra cita tomada de Siddhartha: “El saber puede comunicarse, la sabiduría no. Es posible encontrarla ... pero comunicarla y enseñarla es imposible.” 3) Decís: “¿Es hombre o mujer? Quizás es ambas cosas.” Definitivamente no. En todo caso, no es ni uno ni lo otro, sino una persona nacida mujer, con psiquis de hombre, que mediante una transformación física asistida (léase cirugías) modifica su cuerpo para eliminar sus atributos femeninos más notorios y adoptar prótesis que acerquen su apariencia a la de un cuerpo masculino. Fnalmente: descriptos los fines y los medios por los cuales se lleva a cabo toda esta transformación, ¿hasta qué punto considerás que Gaby logra el objetivo deseado, para sí y para los demás? Esta cuestión hubiese permitido un punto más de profundización.
And the female winner is...
39. Retta, Johanna (10): Una vez más verifico, como decía, que el parcial bien resuelto no responde a un modelo predeterminado, pero que sin duda tiene que ver con una actitud comunicativa particular, un “color particular”, a falta de una mejor explicación, “libremente divertida”, y esa libertad se nota, pero sin desapegarte de los contenidos. Pero cuidado: “Imagino cuánto más simple sería para quien me estuviera leyendo, tener una foto de mí, un indicio que permita acortar las distancias...”. ¿Por qué una foto acortaría distancias? Me recuerda a la anécdota de Picasso, respondiéndole al hombre que le pregunta por qué no pinta las cosas como son realmente, mientras para explicarse le muestra una foto de su esposa y le dice “se da cuenta, esta es mi mujer, ella es así”... La respuesta de Picasso: “Pues su esposa es un tanto pequeña... y bastante chata, por cierto.” 2) Recuerdo, cuando el gobierno argentino decide implementar el corralito bancario, privando a los ahorristas disponer de su dinero, que veíamos por la tele a una mujer que se quejaba en un noticiero: “Justo ahora, a usted le parece. La gente que se quiere ir de vacaciones y no puede porque no le dan su dinero.” Recuerdo que en un contexto donde había gente sin trabajo, personas que necesitaban ese dinero para una operación, o para comer, o que había depositado el dinero de una indemnización por despido y se encontraba sin trabajo, mi reflexión inmediata fue “qué pelotuda”. Y recuerdo también a un colega que me decía, desde una lógica irrebatible: “A vos puede parecerte una pelotudez, y tal vez lo sea, pero tal vez a ella no irse de vacaciones le duele lo mismo que a un padre no poder darle de comer a sus hijos. Es dolor, en ambos casos, aunque parezca extraño.” Me hiciste recordar eso cuando decís que el sufrimiento en occidente pareciera provenir de malestares más fugaces “pero al fin de cuentas vivenciados como un pesar”. Y al mismo tiempo también es cierto que es diferente el deseo de comunión con el de posesión, dando como resultado dos insatisfacciones diferentes. 3) Cito, porque vale la pena: “...el ojo humano ya se ha familiarizado con poder acceder a todo tipo de imágenes, a disfrutarlas, a compartirlas, a apropiárselas, a indagarlas. Pero como contrapartida se ha perdido lo que se transmite. ... de allí que ya no revista interés lo que se muestre, sino el modo en que se hace. La extrema exhibición corroe el sentido de lo que se ofrece.” Y una observación final: decís que en algún momento te familiarizaste con dicha artificialidad y decís “alimenté ese juego verborrágico, por seducir mediante la palabra, pero olvidé que eso no siempre implica honestidad para el otro”. Está bien. Pero la palabra, sin verborragias, si querés, también puede ser portadora de honestidad, y tampoco está mal seducir, que eso es lo que finalmente se hace desde un buen parcial, si te ponés a pensarlo. Captatio benevolentiae, le dicen algunos. Yo le digo buena comunicatividad.
40. Santano, Paula (6+): 1) Ok, aunque si Descartes hubiese adoptado algunas de tus definiciones creo que hoy no lo tomaríamos tan en serio. (¿Un trozo de carne capaz de moverse?... Ah, sí: “que puede darse el lujo de pensar, elegir y sentir”. ¿Y en serio sos capas (sic) de matar para conseguir tus objetivos? Ups...) 2) Pero... ¿Y el zen? ¿Dónde está el zen?... 3) Concuerdo en que debemos tener y/o darnos la libertad de mostrarnos tal como queramos ante la sociedad. Mi duda es hasta qué punto la ley (la legalidad del cambio de identidad, para el caso) tiene el derecho por un lado, y especialmente el poder por el otro, de imponer socialmente lo que debemos ver en esa persona que decide mostrarse de tal o cual manera ante la sociedad. Se trate de un prócer, de un travestido o del caso que nos ocupa, que acaso no sea lo primero pero tampoco estrictamente lo segundo, según las respectivas definiciones de la RAE. El cambio de identidad es sin duda posible; ¿pero será posible realizarlo manipulando las cosas en función de lo que deseamos que el otro reconozca finalmente como identidad determinada? Hay buenos aportes en tu respuesta, Paula. Lástima lo de la falta del zen en la segunda respuesta.
41. Claver, Juan Ignacio (6+): 1) Entrar con Lacan tiene sus dificultades. Pero el psiquismo no le plantea límites tan estrechos ni a la razón ni a la sensibilidad como para que no podamos decirnos, no digo el propio ser, ni la identidad, pero sí una definición que intente abarcar el “qué” somos. Confundido y todo (a confesión de parte), das una buena respuesta. 2) Hay otros puntos posibles de discusión. Por ejemplo: “la ciencia positivista ha contribuido como nunca en la historia de la naturaleza”, decís vos; y yo retruco: tampoco a la devastación de la misma, por no hablar del propio hombre a manos de sus congéneres. No se trata sólo del sujeto, entonces, sino de los límites que le asignemos a ese sujeto como entidad presuntamente autónoma, en los términos en que lo analiza Bateson en “Forma, sustancia y diferencia”. ¿Dónde comienza el sujeto y dónde ya es “sujeto-en-la-naturaleza”? Es aquí donde en la pregunta en cuestión comienza a jugar la cuestión del zen, que en tu respuesta aparece sin embargo más bien de un modo tangencial. 3) Hubiese preferido que no se abordasen temas propios de la psicología sino hasta el segundo parcial. Fijate que la consigna dice “realice una elaboración ... a partir de los temas vistos en la cursada”. Y añade: “Palabras clave de ayuda: alteridad, otredad...” Lo que vos escribiste no está mal, pero no es lo que se pidió, y eso me complica la evaluación.
Muchas gracias por la correccion. Aprecio sinceramente tanto la forma como el contenido.
salu2, felicitaciones a los demas y exitos a los que faltan.
Paula Santano
gracias Paula por tus buenos augurios, te admito que yo, "el usuario anónimo", estoy confundido, mejor sigo estudiando comunicación II, aunque con un ojo en el computador esperando la nota, o mejor dicho, el comentario. :-)
saludos...
Por hoy cierro el kiosco aquí. Antes, para que mañana Santiago pueda trabajar tranquilo sin riesgo de que lo despidan:
42. De Carli, Santiago (7+): 1) Sería absurdo que intentases negar tu existencia. Simplemente porque lo que no existe no puede negar, ni afirmar, ni nada. Por lo demás, no tengo objeciones. Y las historietas, además de divertidas, me parecieron pertinentísimas, si se me permite el neosuperlativo que según presumo acabo de inventar. 2) Es cierto, también en el caso de Ahab hay una (evidente y razonable) sensación de incompletud. La ilusión es que capturando a Moby Dick, se recuperará su perdida integridad física. Lo cual es tan falaz como las obsesiones que persiguen Fausto y Don Juan. Ojo: resulta errada tu afirmación de que el zen tenga “una manera de entender el mundo, de hacerlo inteligible”. La inteligencia, propia del racionalismo, aquí no tiene nada que hacer. La relación en este caso es mística, no inteligible. Supongo que es una cuestión terminológica. De todos modos creo que la respuesta no está completa. No me queda claro en ella cómo es que se superaría la angustia producida por un deseo insatisfecho a partir de las cuatro nobles verdades. 3) Hablás de muros, y fijate cómo la alternativa, aunque añeja, se sigue usando: de la muralla china al muro de Berlín, y de allí al muro en Israel para dejar fuera a los palestinos y en los EE.UU. un muro que acaba de ser aprobado por el parlamento e lo largo de toda la frontera para que los mexicanos no pasen. Datos curiosos para un mundo que, como bien decís, cada día es más mediatizado. Y nuevamente, la tira estuvo muy bien escogida y terminó aportando al tema. Me hizo recordar una anécdota que da cuenta de la sorpresa que se llevó la pequeña hija del monarca francés Luis XV, un día que jugaba con una de sus sirvientas. De pronto le tomó una mano y la observó, incrédula. “¿Cómo? ¿Tienes cinco dedos, igual que yo?”, dicen que le preguntó. Pues bien, valga la metáfora, que no solemos mirarnos demasiado DE VERDAD, en los tiempos que corren, pero de hacerlo nos asombraríamos al descubrir que hay otras personas en el mundo y que todas ellas tienen cinco dedos, igual que nosotros.
Gracias por el comentario, la anécdota y por poder ir a trabajar tranquilo! :)
Será hasta el jueves...
Saludos.
Antes de irme a trabajar:
43. Vardé, Alejandra (7+): 1) Es que antes de ser “alguien” somos “algo”. Si te cuesta sentirlo como algo parecido a vos es porque ya incorporaste el criterio de “alguien”, que en realidad es posterior. Entonces, ¿cómo fue que pasé de ser algo a alguien? Más adelante te metés en un atolladero filosófico: Decís que te diferenciás de una mesa porque tenés cuerpo y espíritu (o voluntad, o conciencia, podemos llamarlo de muchos modos). Sin embargo, ¿cómo te consta que una mesa no tiene espíritu? Y la cosa se complica aun más si en lugar de una mesa decimos un perro, un gato, un indio, un negro, que históricamente las respuestas a estas cuestiones mucho han variado, dando lugar a aberraciones diversas, que ya no hablo de serrucharle las patas a una mesa. De todos modos no son correcciones, es que hoy me levanté así, reflexivo. Ojo: por un lado me decís que el quién sos se define a cada momento (estoy de acuerdo) y por el otro que sos quien sos desde que tenés conciencia. Entiendo lo que decís, pero ahí tenés una contradicción. Tu conciencia, en todo caso, se vincula a una idea del yo que es dinámica. Ultima: el problema con algo como una carta astral es que sólo podríamos verificar su coincidencia o eficacia a partir de una mirada ajena a nosotros mismos, la carta astral de otro; porque desde el momento en que tomás conciencia de esa carta, todo el resto de lo que venga bien podría ser profecía autocumplida, como el oráculo de las tragedias griegas. 2) Bien la relación de Einstein con la dicotomía Bunge-Marí. Podrías haber profundizado un poco más en la relación con el zen, sobre la base de las cosas que de todos modos dejás explicitadas. 3) El problema con lo que hace la justicia en el caso “Gaby” es que no sólo modifica la identidad de una persona para sí, sino que pretende hacer lo propio respecto de las demás; y una ley no puede imponer un imaginario social, por mucho que lo pretenda. Entonces se está simplificando la relación del reconocimiento del otro. Es interesante su observación en el sentido de que si G. actuara como mujer estaría falseando su identidad (para sí). Aunque fijate que del otro modo, con su transformación, está falseando su identidad (hacia los demás, si obviamos el fallo judicial, que como ya dije no puede modificar el imaginario social). Entonces tendríamos que inaugurar nuevas categorías. Pero de nuevo chocamos aquí con el imaginario social, toda vez que estas categorías no coincidan con las de los otros. Revisá esto con relación a lo que escribís vos en tu parcial. Y además te hago esta corrección, si se quiere más importante: uno SIEMPRE viste máscaras. Y Gaby, más que otros, pese al fallo de la justicia y las cirugías y demás, está obligada a portar máscaras más fuertes, por las razones antedichas. Cuando vos actuás, en cada una de las categorías que citás en la primera respuesta, cada vez que te mostrás de determinada manera (y no de otra) frente a un otro, e incluso tantas veces ante vos misma, estás recurriendo a una máscara.
Soy uno de los que aun aguardan por su nota. Publico anónimo, igualmente, así los compañeros pueden, si lo desean, volver a armar un "¿Quién es quién?" gigante, de esos que jugabamos cuando éramos pequeños y teníamos todo el tiempo a nuestra disposición. Podemos re-empezar: "¿tiene pecas?", "¿usa anteojos?"..."Oh, es Tom!", y etc del estilo.
Por otra parte, felicito al profesor por su forma de corrección y su entusiasmo para con la comisión, además de su constante participación en los debates.
Igualmente, propongo que, si el profesor tiene pensando utilizar esta misma forma de corrección para una (eventual) segunda evaluación, se invierta el orden de la corrección; es decir, que aquellos que hemos esperado pacientemente como yo, sin chistar ni nada durante un mes primero, y durante 5 días después, entrando al blog constantemente, seamos los primeros en ver nuestras notas publicadas, y aquellos que las recibieron pronto, sean pacientes en la próxima entrega.
O propongo que la corrección sea la misma a la cual no hemos acostumbrados: el frío número junto a nuestros nombres. Al fin y al cabo, eso es lo que nos impone la universidad de masas que todos defendemos.
Está bien lo que dice este señor anónimo. Pero si el profesor usa este método nuevamente para el segundo cuatrimestre, las notas calculo que estarán para agosto.
Rescato dos cosas del señor anónimo.
Aunque a mí no me convendría demasiado porque fui uno de los afortunados en recibir rápido mi devolución, lo justo sería que se invierta más o menos el orden para la segunda corrección.
Por otra parte, estaría bueno que las notas se publiquen todas juntas y al corto plazo, y que las devoluciones vengan después.
Por supuesto, esto es sólo una expresión de deseo.
Anónimos tres: La universidad que imponga lo que ella quiera y que los alumnos acepten lo que puedan. De mi parte, así como no comparto una metodología de paros para hacer los reclamos docentes, porque entiendo que esto perjudica a los alumnos, tengo mi propio modo de corregir. Hay algo simple: cincuenta y un inscriptos en una comisión son DEMASIADOS para llevar adelante un buen nivel docente. Pero yo no voy a nivelar para abajo por ese motivo, así las notas estén cuando estén. Siempre he anotado observaciones en los parciales que corrijo y ellos forman parte de la evaluación; no son algo diferente ni separado de la nota, de modo que es imposible pasar notas primero y luego comentarios. Este cuatrimestre, en lugar de hacerlos por escrito en cada parcial, los pongo a disposición de todos porque me parece interesante como un método alternativo de aprendizaje, para aquellos alumnos que se tomen el trabajo de leer no sólo sus correcciones, sino también las demás. Por otra parte, ¿incide en algo, desde un punto de vista pedagógico, que se enteren de las notas el último día? No. Se trata de ansiedad, razonable, pero sólo ansiedad. En cambio, sí influye en lo pedagógico el realizar o no una corrección adecuada. Finalmente: habiendo sido el jueves pasado feriado, si no contáramos con este medio de comunicación, que nadie me ha impuesto, sino que yo propuse libremente, las notas recién las hubiesen tenido no sólo algunos, sino todos, recién el jueves de esta semana.
Sigo, tranquilo y como si nada:
Sánchez, Ana Belén (7-): A medida que pasan los años, y uno va viendo y viviendo cosas, y escucha relatos de cosas que otros han vivido, la expresión “dignidad ontológica” aplicada al ser humano resulta cada vez más sospechosa. ¿De qué dignidad estamos hablando exactamente, que resulta exclusiva del hombre y deja afuera al resto de los seres vivos? ¿Por qué estamos tan seguros de ser más dignos que un perro, un pájaro un camaleón, un invertebrado? Finalmente, también a esto apunta la metáfora (entiendo que lacaniana y no freudiana) del puercoespín: pese a que podemos morir de frío si nos alejamos de los demás, en cuanto nos acercamos demasiado a los otros nos pinchamos, en el mejor de los casos; y en el peor morimos atravesados por las púas de nuestros congéneres. Auschwitz, Dachau, Hiroshima, Nagasaki, Tiananmen, Vietman... ¿De qué dignidad ontológica estamos hablando? // Me encantó lo que cito a continuación, para ilustración de quien haya decidido invertir su tiempo en leer todas estas consideraciones no tratándose de su propio parcial: “En la singularidad de nuestro tiempo, una paradoja se inscribe fuertemente entre nosotros: en la era de las comunicaciones reina la soledad. Y hay diferentes tipos de soledad: la soledad respecto de otros y la soledad con uno mismo. La más preocupante es esta última: la soledad de no saber quiénes somos, dónde queremos estar y qué es lo que en verdad nos pasa. Vivimos en la era de la acción, del conquistar, del tener, del hacer, sin tener tiempo ni metodología para trabajar internamente, para saber qué es lo que se quiere ser o tener, o dónde se desea estar o llegar. Esto repercute en el encuentro con el otro: se exige al otro que nos dé lo que queremos, sin saber de qué se trata. La soledad actual empieza con y hacia uno mismo.” // 2) Acertás cuando decís que Fausto es “semilegendario”: es leyenda, pero al mismo tiempo cada uno de nosotros es Fausto. Pero errás cuando suponés que él pretende “ampliar el conocimiento humano”. El busca ampliar sólo SU PROPIO conocimiento. La historia que contás del Don Juan es sólo una versión, la de Lorenzo Da Ponte, libretista de Mozart. Pero yo hablo de un Don Juan genérico. ¿Y qué pasa si en lugar de la promiscuidad suponemos que lo que Don Juan busca es la recreación del momento de la inocencia originaria, esa que precisamente se pierde en el momento mismo de la conquista, y por eso es que jamás logra eternizarla, y eterniza en cambio su frustración? Mmm... Esto tiene mucho más que ver con lo que escribiste antes y yo cito más arriba, que luego se ve ofendido con toda esa sanata sobre “los mecanismos neurofisiológicos autónomos responsables de la aparición del displacer” y los ídem “inhibidores de la actividad nerviosa generadora del placer, que oponen a la intencionalidad del organismo una resistencia interna y objetiva”, etcétera. ¿De dónde sacaste todo esto? Enterrada en toda esta maraña psicologista, tan ajena a los lineamientos de nuestra cursada, quedaron los conceptos de la filosofía zen que hubieses tenido que aplicar a tu respuesta. // 3) “La identidad y la alteridad son construcciones intelectuales que se confirman en su caracter relacional y se afirman en la singularidad y la diferencia.” Tampoco sé de dónde sacaste esto, pero en este caso te digo que sí es un acierto. Faltaría tal vez decir que estas construcciones tienen además una relación de reciprocidad, aunque no necesariamente de valor equivalente una respecto de la otra. ¿”Un exceso de líbido no ligado”? Elijo creer que por momentos imaginaste que estabas cursando otra materia... No sé si soy claro.
45. Ares, Juan Pablo (7-): 1) Está muy bien la referencia a Heidegger, pero no creo que uno esté siendo SIEMPRE, salvo que tengas una muy profunda concepción zen del asunto. De lo contrario hay comienzos y finales, mal que nos pese. Respecto de los nombres, y si bien no es el tema en cuestión, poder cambiarlos todo el tiempo más que libertad significaría la simple abolición de la nominatividad; ni bueno ni malo para el caso, el nombre en sí mismo dejaría de tener sentido, pero esto ya más allá de la cuestión del ser. Y si bien hacés referencias al respecto en la pregunta tercera, te hago notar que falta incluir en el análisis inicial el tema de la mirada del otro, fundamental para la conformación de la identidad, y otro tanto respecto del libre accionar del sujeto, que también es constitutivo del “quién soy”, vale decir de la identidad más acá del ser en un sentido amplio. 2) Bien, en general. Pero Don Juan no es la antítesis de Fausto, sino todo lo contrario: ambos representan simbólicamente la idiosincrasia del sujeto en occidente. 3) Está bien tu señalamiento en el sentido de que los victimarios son al mismo tiempo víctimas en otras dimensiones sociales. Pero falta una cuestión fundamental, que es intentar ver a partir de qué instancias unos sujetos reaccionan de un modo violento y otros de una manera diferente. Entonces no creo que se trate simplemente de escoger, entre Sartre y Levinas, el autor que mejor se ajuste a tu hipótesis de trabajo, sino de ver cómo puede aportar la posición que precisamente menos conviene a tu argumentación, incluso a riesgo de tener que modificarla. Concretamente, creo que el no reconocimiento de la alteridad, tal como la describe Levinas, es el causante de que la relación con el otro pueda liberarse de una manera abiertamente violenta. No hay pues contradicción entre los autores. La figura del otro está ausente, o desfigurada (interesante será el análisis del cómo y el por qué), y por ello la relación se plantea en términos alejados de toda piedad.
46. Rivero, Giselle (6-): 1) “¿Qué haría si no tuviera miedo?”. Me molestan los libros de autoayuda, pero admito que la pregunta en cuestión, tomada del libro llamado “Quién se ha robado mi queso?”, puede ser reveladora. De todos modos, el miedo también nos ayuda a sobrevivir en ciertas ocasiones. Me decís de un modo claro y expresivo quién sos, pero no me decís por qué, de qué manera llegás a construirlo, que desde el punto de vista del parcial es lo importante. Y a tu pregunta sobre si es importante la coherencia... pues en u parcial yo creo que sí lo es, y aunque no sea nada DEMASIADO grave, en el tuyo hay varias contradicciones. 2) Para el zen el deseo es la causa del dolor, pero no “en cambio”, sino al igual que en occidente. Pero allí donde nosotros buscamos la satisfacción a través de la posesión de lo deseado, en oriente el objetivo es el equilibrio (y no “la felicidad”). Luego decís que liberarse del deseo es entregarse a la meditación y ésta no es otra cosa que “un camino”. Pero no aclarás a dónde conduce este camino, que sería lo importante. Y en cuanto a tus preguntas: ¿desaparece el dolor si desaparece el objeto de deseo? Por supuesto que sí, pero insisto en que no se trata aquí de una renuncia, sino de un cambio en la concepción identitaria que nos reúne con ese objeto deseado, al cual antes nos enfrentábamos. No terminé de cerrar la relación de la canción con el tema, pero debe ser porque inevitablemente terminé relacionando la letra con cosas de mi historia personal y perdí así la posibilidad de analizarlo objetivamente. 3) De acuerdo en que las relaciones humanas hoy están relacionadas en sus características con las imágenes mediáticas, pero no me explicás claramente cómo. Y no creo que las imágenes mediáticas te puedan producir la misma vergüenza que la mirada del otro, en absoluto: si vos mirás algo que te avergüenza, es porque lo que pesa sobre vos es la mirada de la persona que está contigo compartiendo ese momento, o en última instancia la representación que vos te hagas de esa persona (¿qué diría mi mamá si me viera mirando esto?, por ejemplo). Pero las imágenes mediáticas en sí son neutras. Es en esta pregunta, sobre todo, donde te ponés contradictoria en algunos puntos, adjudicándole de pronto un contenido a lo mediático y en otros momentos negándolo.
47 Berns, Ariel Vicente (7+): 1) ¿Es posible NO catalogar al otro como si fuese un objeto? La verdad es que ésta es una pregunta en cuya respuesta no es fácil ponernos de acuerdo. Por una parte todo es construcción de sentido; por el otro Levinas y el rostro del otro como superficie expresiva que nos libera de nuestra soledad... Por un lado la mirada del otro que me objetiva; por el otro el zen que propugna identidades gestálticas, en las que el todo es mucho más que la suma de las partes... Por lo demás, lo veo bien. 2) En la vida del hombre sí existen verdaderos problemas; pero eso es así porque el hombre no sabe que esos problemas en verdad no existen. En general, el resto está correcto. 3) Me queda la duda de hasta qué punto realmente optamos con libertad por recurrir o no a un determinado dispositivo tecnológico o mediático. Quiero decir: tal vez de hecho podamos decidir no mirar TV, no tener celular, no usar MSN... pero el contexto sociocultural en el cual nos insertamos maneja todas estas dimensiones casi a la manera de un deber ser / deber hacer, y fundamentalmente modifica sus pautas imaginarias (que evidentemente nos incluyen y condicionan) a partir de los usos y abusos de esas tecnologías, incluso cuando alguien en particular decida unilateralmente no recurrir a ellas. Si los que conviven conmigo manejan determinados códigos, es lógico que yo también deba aprender a manejarlos, o de lo contrario deberé aceptar la nueva ubicación que entre mis “pares” me toque a partir de mi negativa a integrarme.
Profesor tengo una GRAN duda existencial.
Para promocionar la materia, ¿debo sacarme más de siete en ambos parciales o se promedia la nota?. Es decir, si me saqué un 5 y un 10, o viceversa... ¿puedo promocionar?
¿Te lo imaginás a Sartre con semejante duda existencial, por ejemplo? Respuesta: Salvando las dificultades que se supone median para que un alumno que se saca un 5 en el primer parcial se saque luego un 10 en el segundo, técnicamente sigue siendo perfectamente posible promocionar. De hecho, y también técnicamente, te alcanzaría con un 8.
48. Garibotto, Cynthia (9): 1) ¿Siete años? Te advierto que estás ya en lo que puede ser un camino sin retorno. 2) Ojo, que el ideal cartesiano (lo señalás más adelante, pero te contradecís con lo escrito antes) presupone la capacidad de lograr abarcar la realidad de las cosas mediante la razón, con lo cual la frase de Einstein más bien se opone a este ideal. Por otra parte, el problema no pasa sólo por la separación entre cuerpo y alma o entre intelecto y emociones, sino en general por la tendencia analítica que separa todo en partes, negando la unidad que constituyen. 3) ¿Tienes algún contrato con Barra Ruata? Vamos a Gaby: Visto el error biológico, ¿por qué adecuar cuerpo a la psiquis y no al revés? Al margen de esto me pregunto si no debería replantearme algunas cosas, puesto que aunque me veo obligado a confesar que me gustan las mujeres, no sólo no soy hincha de Estudiantes de La Plata sino que ni siquiera sé cuándo comienza el dichoso mundial de fútbol. Ojo que lo que Levinas dice en cuanto a la carga de la existencia se aplica tanto a Gaby como a cualquier ser humano que esté puesto en el mundo, al margen de credos, partidismos o cuestiones sexuales. Y si bien es cierto que ella/él hace todo lo que hace para que las miradas de los otros vean lo mismo que él/ella ve, cabría preguntarnos el grado de eficacia de su estrategia legal y quirúrgica. ¿Te parece que logrará lo que pretende? Ultima: es razonable que un padre sienta vergüenza frente a un hijo travestido. No porque tenga nada de malo el travestismo, lo aclaro, sino porque el hijo impugna la proyección que el padre pretende hacer en él. Algo así como el padre honesto que tiene un hijo ladrón, el padre narco que tiene un hijo policía no corrupto, o el padre de boca que tiene un hijo que es de river.
49. Amdan, Fernando (EFT) (9): Debo reconocer que a pesar de mis reticencias lograste justificar el haber entregado una semana más tarde. Tengo pocos comentarios: 2) Fausto y Don Juan son hermanos en rebelión respecto del mandato divino: los dos se rebelan respecto a su naturaleza de seres limitados y pretenden convertirse en seres sin límites, y esto es lo que señala la cita, con la cual finalmente vos coincidís. 3) Está muy bien marcada la relación de Gaby respecto de los medios: por un lado pinta el anonimato (lo cual nos da la pauta de que el sujeto sabe que el experimento no tendrá un aceptación identitaria general en la sociedad y que será juzgado por su decisión) y por el otro la exposición voluntaria (finalmente, se opera para mostrarle al mundo su reivindicación). Está muy bien marcado el peso de la mirada del otro en este caso.
50. Ponti, Agustín (EFT) (7-): 1) Aunque retomás el tema someramente más adelante, en la tercera respuesta, la resolución de la primera pregunta está incompleta, pues te limitás a la dicotomía razón-sensibilidad, pero dejás de lado la consideración de la constitución identitaria a partir de lo relacional y como resultado del propio albedrío. 2) En el tema del zen, el deseo no debe anularse por mera renuncia hacia aquello que se desea. Es en la reunificación de aquello que la mente ha separado donde se ubica la disolución del deseo. 3) Cuando hablás del otro, no queda en claro si lo hacés refiriéndote al otro mediatizado o en relación directa. Por ejemplo, decís: “Nuestra identidad se constituye desde la alteridad, desde la mirada del otro que me convierte en un espectáculo. ... Así todo lo real se reduce a mera apariencia.”, para luego ponerte a hablar de la sociedad de consumo. Pero en cuanto a la relación interpersonal directa, Levinas va a decir que ese contacto nos permite reconocer verdaderamente al otro, y en Sartre la mirada del otro me va a incomodar a un punto que me será imposible desconocer que se trata de un alter ego. El espectáculo, en cambio, se ofrece sólo para ser visto (espectado). Tiene en cambio sentido si te referís a los contactos mediáticos, pero realmente no queda del todo claro.
51. Mingrone, María Eugenia (7): Introducción: Los diccionarios pueden llegar a ser deplorables en ocasiones. No nos alcanza toda una vida para terminar de comprender qué es la existencia, pero si vos buscás “existencia” en el diccionario los tipos te dicen simplemente “Hecho de existir, vida”. Seamos claros: una pared existe pero no vive. En el mismo sentido, en mi texto sobre las máscaras éstas no se vinculan a la existencia (se existe al margen de las máscaras), sino a la identidad, que es otra cosa. Cuidado entonces con las terminologías. Gaby, por ejemplo, no lucha por la búsqueda de “su ser”, sino de “su identidad”. 1) Está muy bien, pero los otros, que nos constituyen fuertemente desde el punto de vista identitario, están ausentes de tu respuesta. 2) Ojo: el remedio que propone el zen no es el desapego. Una persona que perdió su brazo en un accidente sufre su incompletud ante la ausencia de parte de su cuerpo, pero vos, que por fortuna estás físicamente completa, no te sentís especialmente apegada a tu brazo, porque lo vivís como algo tuyo naturalmente. Algo parecido sucede con el zen: No hay que suprimir el deseo por desapego, sino por comprender que no tiene sentido desear aquello a lo cual de hecho estamos integrados como una unidad. Este sería el “método”, si aceptamos decirlo en estos términos. Lo de “no hacerle daño intencional a los demás seres conscientes y perfeccionar el dominio de las técnicas de meditación” me parece más bien una expresión entre cristiana y new age que bastaría para que un maestro zen te diera de bastonazos en la testa. Por último te indico que no es lo mismo un eterno querer que un eterno desear. 3) En el análisis del caso Gaby, la mayor falla es que vuelven a brillar por su ausencia los otros, con sus miradas. Por supuesto que hay una imagen del sujeto que es para sí mismo, que debe tener cierta adecuación a lo que yo mismo pienso de mí. Pero los otros me juzgan y determinan. Hablamos mucho de esto en clase. Para terminar, hacia el final de tu parcial decís que cuando hayan pasado las operaciones “Gaby volverá a mirarse en el espejo y ese va a ser el momento en el cual su existencia habrá quedado atrás y comenzará a vivir su esencia”. La existencia queda atrás cuando desaparecemos del mundo, y la esencia nos acompaña al margen de las máscaras que llevemos, puesto que por definición es una instancia interior. Lo que modifica Gaby es una faceta identitaria, que de todos modos seguirá en conflicto respecto del juicio de valor inevitable que realizarán, en uno u otro sentido, los otros. El parcial está bien escrito, de un modo agradable. Y en verdad espero haber hecho algo mínimamente meritorio como para justificar el hecho de que no abandonases la materia luego de la primera clase.
Una pregunta Germán, ¿corregiste todos los parciales?, porque mi comentario y mi nota no aparecieron. Me estoy empezando a desesperar, mi cabeza ya se está "maquinando" cualquier cosa.
52. Galindo, Florencia (7+): Last, but not least... 1) Salvo que seas ultra zen, no existís desde el comienzo del universo, ni siquiera en tanto especie, porque al comienzo sólo estaban las tierras y las aguas. ¿Y por qué uno siempre tiende a pensar que hay un sentido que viene dado desde fuera de nuestro ser? Pues simplemente porque nosotros sólo somos capaces de reproducirnos, pero no somos dueños del secreto de nuestro existir. Pero vos misma te respondés más adelante. No me gusta la expresión “el espíritu crea la materia”. “Dar sentido” es una cosa; “crear”, otra. Nosotros transformamos la materia, pero ya nos viene dada con el mundo. Y muy interesante la cita de El aura. Fijate que es al revés de lo que propone Sartre, pero en este momento previo al ataque el sujeto ni siquiera es responsable de sí mismo, liberación absoluta de sus responsabilidades. 2) El punto aquí no es la oposición entre conocimiento y sensualidad (que Fausto también pretenderá a Margarita, y no de un modo precisamente platónico), sino entre un criterio analítico que nos lleva a sentir que siempre nos falta algo, frente a una alternativa integradora, en la cual el deseo ha sido superado por la revelación de que nada nos falta. En este sentido tu respuesta está incompleta, porque no queda clara la posición relativa al zen en cuanto a cómo se supera el sufrimiento. 3) Cuidado con el término “existencia”, que no es sinónimo de “identidad”. Sin existencia queda el pibe que fue baleado y no logró sobrevivir. La respuesta no está mal, pero no me terminás de dejar en claro por qué algunos adolescentes pueden reaccionar matando a otros, cuando otros logramos atravesar las crisis de la adolescencia y también otras más graves sin semejantes consecuencias.
Hay alguna fecha estimativa de segundo parcial??
Si nos da las consignas del 8 para el 15, me complicaría muchísimo la vida académica...
Me temo que voy a complicarte muchísino la vida académica...
A mi me salva la vida académica que sea el 8 para el 15!
Antes que nada quiero reiterar el agradecimiento, por la devolución de los parciales.
La pregunta que circula por "Radio pasillo" es si la nota 6 y 6+ son realmente un 7 camuflado o con posibilidades de llegar al 7 salvador. y sí ya que el parcial es domiciliario y necesita de concentración y tiempo de para leer comunicarlo de manera divertida, mostrarse inteligente, creativo etc. etc, no será posible subir al blog las consignas antes del 8. Total es imposible copiarse... y a algunos nos vendría bárbaro!
Gracias Profesor, gracias Aptra!
No! No me diga que es del 8 para el 15...
tendria UN día para hacerlo...
PROPUESTA:
Hay notas ¨a¨ y ¨b¨ (siendo ¨a¨ mejor nota que ¨b¨)La propuesta es que toda nota que sea b+ se transforme en a- y los a- quedarian automaticamente en simplemente a. No se sabe bien la diferencia entre los mases y los menos y NOS QUEDARIAMOS TODOS MUCHO MAS CONTENTOS.
PROPUESTA 2:
Las consignas del 15 para el 22.
Si??
Y los que tengan tiempo libre antes, vayan leyendo, nutriéndose de conociemiento y preparándose para el parcial.
Coincido plenamente con la última propuesta... yo tendría dos días para hacerlo.
No se enoje con nuestras sugerencias.
nooooo el 15 no, el 8 para el 15
Cuadro de situación: el ex-alumno, hoy egresado (o no, poco importa), consigue el ansiado trabajo por el cual estuvo bregando. Tiene la entrevista definitiva con el responsable de su área y éste le dice: "Hoy no, porque estoy muy ocupado. Pero la semana que viene le voy a pedir un informe para poder terminar de evaluar su incorporación." ¿Cómo actuaría en dicha circunstancia?
Ah!... un 6+ es un 6 que tiende a 7, pero que no llegó, así como un 6- es un 6 que casi se cae a 5, pero allí se sostuvo finalmente. Como para que no queden dudas. O sea que el signo tan solo marca cierta una tendencia.
¿Las preguntas? El jueves 8, para ser entregadas el jueves 15. (Consideren que en otras materias, mucho más antipáticas que ésta, sólo disponen de las dos horas de clase correspondientes al práctico.)
P.S. de G.S. para D.B.: Le pido por favor que ya deje de ustearme. Y lo mismo va para el resto.
Ayer no pude ir a clase, novedades del segundo parcial?
Qué temas se dieron?
Hubo devolución de parciales?
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