viernes, septiembre 21, 2007

Llamados telefónicos (es en serio)

http://orsai.es/2007/04/canelones.php

Este es un breve relato, que habla de la disolución y/o el reconocimiento del otro como alter ego a través de una comunicación mediática.

Le podría pasar a cualquiera.

9 comentarios:

Anónimo dijo...

No se porqué pero el relato me hizo acordar a una obra de teatro que leí cuando iba al colegio "Los árboles mueren de pie" de Alejandro Casona. No me acuerdo mucho, pero había una especie de Asociación que trataba de hacer felices a las personas. Para tal fin, hacen pasar a un muchacho por el sobrino o el hijo de un matrimonio de edad mayor. Finalmente la mentira se termina descubriendo. Pero claro, en este caso la comnicación era cara a cara y no por teléfono. En fin, sólo quería compartirlo. Muy buena la historia, me deja pensando...
Besitos!!
Flor!

Anónimo dijo...

Es una gran historia que me hizo acordar la unica vez que intentamos hacer un joda telefonica con unos amigos pero no contabamos con la invencion del caller id. De jodones pasamos a jodidos, la mina hizo sonar nuestro telefono toda la noche. A veces me pregunto que es mejor ¿vivir con una ilusion o resignarse a lo que venga?

Anónimo dijo...

En mi laburo yo siento que estoy mediada todo el tiempo con la gente. Al trabajar con montones de papeles que a veces no se donde meter (y sin pensar en las ganas de tirarlos) los terminás odiando. Pero la otra vez me encontraba puteando al titular de un informe por el mal día q me estaba haciendo pasar, y cuando me escuché me sentí una idiota: que culpa tenía el pobre tipo? Era más fácil detestarlo porque no le conocía la cara??? Y tal vez lo conozca, tal vez me venga a preguntar por su informe.. Que hacer??
Y ahí estoy yo, frente a una persona igual a mí, a la q sin conocer odié todo el día...


Mili

Anónimo dijo...

El relato me mató. También jugué con el teléfono cuando nos juntábamos en la casa de la abuela y molestábamos a compañeras del colegio. Y no soy tan vieja, pero en casa no había teléfono todavía. Hoy me veo una y mil veces deseando que me atienda un contestador, para no tener que entablar charla con alguien, o poder dejar un mensaje y quedarme con la tranquilidad de que "cumplí" con un saludo... Y sí, hoy la comodidad del teléfono, para mí es, en muchas ocasiones, una forma de cubrirme.

Anónimo dijo...

Muy buen relato! Es increible lo que uno puede llegar a hacer cuando no tiene al otro de frente. Se contruye al otro a voluntad propia y uno se libera de todo compromiso, como sucede con la fiesta de máscaras. Lo curioso es cuando, por lo menos a mi me pasa, siento la impotencia de saber que gestos esta haciendo el otro, si verdaderamente está atendiendo a la conversacion... Estamos como encerrados en nuestra propia creacion mental y todo puede ser incierto.

Bueno, aprovecho para pedirles un favor. Hoy (jueves 27) no voy a poder ir a clase por un tema laboral. Se que se daran las consignas para el parcial y me di cuenta que no tengo el mail de nadie!! jaja Por lo cual, si alguien es cartitativo, acepto cooperacion para que me pasen las consignas, fecha de entrega y lo que se vea en la clase. GRACIAS!
Magdalena Pavía
(manepavia@yahoo.com)

Anónimo dijo...

Hola!!! Excelente obra de teatro de Casona (les recomiendo tambien "La tercera Palabra")
El relato la verdad que me hizo recordar viejas épocas en mi ciudad... Las interminables sientas que mi vieja nos obligaba, a mi hermano y a mi, a dormir;que con la llegada "tardía" del telefono a mi casa se hicieron mas llevaderas.
Por otro lado, me quedé pensando en el daño que uno puede hacer cuando solo intenta hacer una broma y se le va la mano!

Un beso a todos y nos vemos esta tarde!

Anónimo dijo...

Sin duda todos alguna vez hicimos una broma pesada por teléfono, o por internet, pero lo valiente, o lo jodido, seria hacerlo cara a cara, porque es ahí donde nos encontramos con el rostro de la otra persona. Y esta broma del relato, asi como la experiencia que contó una de las chicas en clase de que estaba chateando lo mas bien con un pibe y en cuanto tuvo ganas se fue sin dar ninguna explicación, sin siquiera sentir que tenía que darla, me hace pensar en lo que dice Lévinas sobre el rostro: “El rostro se me impone sin que yo pueda permanecer sordo a su llamado u olvidarlo, quiero decir, sin que yo pueda dejar de ser responsable de su miseria”. Esto de que el rostro me resiste y me requiere, no soy su espectador sino que soy alguien que le está obligado. “El rostro del otro me intima al amor o por lo menos me prohíbe la indiferencia respecto de él… El rostro me acosa, me compromete a ponerme en sociedad con él… me manda amarlo”. Por teléfono, o chateando, no hay rostro, por lo tanto pareciera que no soy responsable de lo que pueda pasarle al otro, en cambio el rostro sí aparece en el amigo, en Chiri. Puede ser o deliré?

Anónimo dijo...

Empece leyendo el relato tomando un mate y después de unos minutos se me enfrió el agua y no lo termine. Mientras leía me acordaba de mi infancia, no poque haya hecho "la jodita telefónica" muchas veces, sino por otra atracción juvenil con amigos: el famoso "ring-raje". Domingo, Chivilcoy, 15hs. Todo el mundo durmiendo la siesta, menos 5 huevones que se juntaban a pavear un rato. El barrio siempre el mismo, las casas y nuestras victimas también. Cada vez que tocabamos el timbre y empezabamos a correr te generaba una sensación de adrenalina, de "cagaso" a que te golpeen por hacerlo, e incluso miedo a que aparezca la policia justo en ese instante y te lleven a la comisaria. Y si llegabamos a escuchar una voz que decía un par de veces: "¿Quién es?", la corrida era más veloz y el objetivo estaba cumplido. En fin, no se porque cuento esto, pero la historia de los llamados me trajo recuerdos.. Era sólo una broma de jóvenes, pero ahora me pongo en la piel de esas personas y si 5 pibes me bajan el timbre en los pocos momentos que tengo para descanzar en mi dpto, seguramente gritaría el diccionario de puteadas de Barcelona completoo!!!
Abrazo
Geor Albert

Anónimo dijo...

Que loco este relato, digo loco porque es como que te va generando distintas sensaciones mientras avanza el relato.... al principio me causo gracia y trataba de recordar si en algun momento con mis amigas hicimos algo asi... la verdad que no... no recuerdo, solo me recuerdo que para sacar información sobre alguien (hombre, amantes, etc)... nos haciamos pasar por encuestadoras para sacar toda la data y es increible como la gente poco mas te da la tarjeta de crédito sin saber quien corno soy... jajajajajaja.... llegando al final del relato y con la historia de esta madre.... me causo mucha tristeza... primero por ella que tenia la ilusión que su hijo en realidad estaba cerca de su casa y mela imagine pobre con los canelones preparados y el corazón lleno de amociones.... me puso a pensar en las veces que no avisaba a mi mamá que no iba a ir y la pobre se quedaba con el mate esperando.... tambien me causo indignación el pensar hasta donde llegan las personas para lograr sus objetivos... al punto de ni cinmoverse por lo que estaba pasando y solo pensar en superar al otro.... es duro pero cada vez me doy cuenta que esto es asi... cada uno sumergido en su propio objetivo... sin reconocer al otro no??? al que esta al lado... que puede ser afectado por nuestras decisiones, declaraciones o lo que sea.... no se capaz me equivoque... pero al no poner un tope en su broma y mirar el reloj para lograr su objetivo... sin darse cuenta el daño que le causaba a la Sra., y tampoco se percato que el otro con el cual competia dejo la competencia de lado... porque el si penso en esto....

Bueno nada.... perdon que no escribi antes pero tuve muchos parciales!!!!.... y bueno profe seguimos aca en la lucha de ponernos al dia....

Saludos. Paola