Espacio on-line de la materia Psicología y Comunicación, Cátedra Lutzky - Facultad de Ciencias Sociales - Universidad Nacional de Buenos Aires - Comisión a cargo de Germán A. Serain
Les dejo el enlace al blog de la cátedra para que puedan disponer de las pautas para la elaboración de las entrevistas relativas a la investigación sobre las crisis del amor.
Se sugiere ir realizando las entrevistas con tiempo, por obvias razones organizativas.
Post Scriptum: Añado a esta entrada este aporte de MarinaC, que ella toma a su vez prestado de Sendra. Por cierto, ¿Marina habrá estado pensando en alguien en particular, al enviar esta tira?...
Post Scriptum II: Hoy añado otro aporte, en este caso mío, también tomado de Sendra, no sin reconocer cierto toque machista en el imaginario que hay en el trasfondo... Pero bueno, es lo que hay.
Este es un espacio de participación creativa y lúdica. La idea es poder llevar el espacio de la clase más allá del horario y el ámbito de la clase. Y borrar, o por lo menos difuminar, el límite imaginario que separa al docente de los estudiantes, término que destaco puesto que como ya dije hemos de erradicar la palabra alumno, dado que no hay aquí iluminados que puedan vertir su luz sobre otras personas que imaginariamente estén a oscuras. Todos somos, en todo caso, seres con sus luces y sus sombras, y nos diferenciamos solamente en cuanto a cómo ellas están distribuidas en cada uno de nosotros.
Vamos a comenzar esta cursada hablando de Dios. O mejor dicho: de los dioses. Que es también decir de los hombres. Para esto vamos a comenzar con dos textos, de dos pensadores franceses, ambos racionalistas, separados por dos siglos. Por un lado leeremos, de René Descartes (1596–1650), sus Meditaciones metafísicas. Por el otro, del anarquista Sébastien Fauré (1752-1831), las Doce pruebas que demuestran la inexistencia de Dios. Tienen a disposición los vínculos para leer el material en formato electrónico.
Para complementar estos dos textos, les iba a dejar un video. Pero prefiero que sean dos. El primero está armado sobre un texto de uno de los más grandes poetas latinoamericanos, Mario Benedetti, y también habla de Dios. El segundo es una broma. Pero ya dicen que toda broma, en el fondo, tiene cierto carácter de realidad.
Hasta aquí mi participación esta semana. Ahora les toca a ustedes, en los comentarios de esta entrada. Participen, por el mero gusto de participar. (Y si no es por eso, al menos porque habrá una nota conceptual, que se arma en parte con estas cuestiones.)