sábado, marzo 27, 2010

Obsequio



(¿Tendrá esto algo que ver con todas las cosas que estamos viendo?... Ustedes, ¿qué opinan?)

26 comentarios:

SabryG dijo...

Por esa P...positivista costumbre de medir lo inconmensurable...
Disfrutar de la poesía en función del resultado de un gráfico cartesiano es igual a calificar la pureza del amor a través de un experimento de laboratorio.
Cuanto podemos ganar midiendo el sentimiento? y cuanto perdemos en el camino?
Hay pasiones que la razón no comprende...ni comprendera nunca.

Damian dijo...

Hola a todos, perdon por la falta de acentos pero mi teclado no tiene. Bueno, primero gran pelicula, y sobre todo tiene mucho que ver con el tema del que estamos hablando.
Tenemos un intento por formar, moldear a los jovenes para ser parte de una epoca, una epoca moderna caracterizada ante todo por el avance de la ciencia y la tecnica. El fragmento de Evans Pritchard tiene razon instrumental a flor de piel! poesia cuantitativa? matematica al arte? Una locura... pero digna de esa epoca y su inclinacion.
No es casualidad que el profe haga hincapie en "la pasion", negada y excluida por la era moderna en pos de la racionalidad.
Otra cosa que esta buena para comentar del fragmento es la mini discusion por la manera de ser "libre". De un lado, el racionalismo y el alejamiento de las pulsiones y la imaginacion, por el otro el romanticismo y su regreso a lo imaginario, las libertades del pensamiento, los suenios.
Respecto a la libertad, dejo una cita de Murray Bookchin al respecto, me parece un buen acercamiento para aquellos que nos interesa: "...la libertad esta mas identificada con la autonomia personal que con la abundancia, mas con el poder sobre la vida que con el poder sobre las cosas y la naturaleza, mas con la seguridad emocional que con la seguridad material"

saludos para todos!

Meri dijo...

Acuerdo con lo dicho por SabriG y Damian. Y agrego que lo que más me gustó del fragmento es la reacción de los alumnos cuando el profesor les ordena que rompan el libro. El profesor sabe que el disciplinamiento no garantiza la educación y más importante, sabe que el objetivo de la educación es (o debería ser) la de producir sujetos autónomos. Al instarlos a destruir el libro (objeto sagrado para la modernidad) los está urgiendo, material y simbólicamente, a cuestionar la modernidad misma, racional, instrumental, simplificadora. Los alumnos no pueden creer que en clase les permitan romper, cuestionar y ¡dios nos libre! hablar de pasión, arte o amor. Dudan, temen las consecuencias, tan acostumbrados están a que otros les digan qué hacer, qué decir, qué pensar...
Conclusión: es lo deciámos en clase el otro dia: hablar de amor y convertirlo en objeto de estudio o reflexión en el ámibito de la Academia parece poco ortodoxo por decir lo menos. Personalmente, celebro que por fin se proponga pensar al ser humano como algo distinto de un animal racional.
Yo creo que la comunicación es un intento de trascendendencia, es ese querer dejar una huella de mi mismo en el otro para no senitrme tan solo. Si en ese acto de comunicación dejo, a su vez, que también el otro deje su huella en mí, entonces comunicar se confunde con amar. Porque el amor es más acerca de dar que de recibir. Y darle a otro ser humano la posibilidad de ser-con uno, es un lindo regalo...

Lola dijo...

.. que la poderosa obra continúa y quizás puedas aportar un verso..

Mi verso sería... se feliz!

La Maga dijo...

Una de las mejores cosas que te pueden pasar como estudiante es tener un profesor apasionado, sea la materia que sea tenga la orientacion ideológica que tenga... Si el profesor se apasiona por su temática de una u otra forma hará que te apasiones vos también.
Pasando a otra cuestión... no sé ustedes pero yo recuerdo haber estudiado en la secundaria la métrica de los versos y las poesias...y eso no es tan malo pero... nunca leimos poesias.. el hecho era sólo analizar si te topabas con una no inculcarte la lectura ni el sentimiento.
En fin... todo tiene que ver con todo...
Muy buen video!

MarinaC dijo...

Una pelicula espectacular sin dudas, con muchas cosas para pensar...creo que una frase de este fragmento sintetiza gran parte de lo que "discutimos":
"..y la raza humana esta llena de pasion.." . Porque es la pasion la que moviliza al hombre mas alla de las razones.-

Marina C dijo...

(me quede pensando...)
Es la pasion un sentimiento inexplicable?...como lo dicen muchas canciones que relacionan la pasion y el futbol por ejemplo. Acaso la pasion no podria ser como ese instinto primitivo que nos hace ser nosotros mismos?

Damian dijo...

Lo que dijiste Marina me hizo acordar rapidamente a El secreto de sus ojos, un buen ejemplo de eso y que tiene actualidad.
Los que la vieron, pueden ver que el asesino justamente comete el "error" de seguir su pasion sin pensar o razonar: en ese caso ir a ver a Racing.
Me parece que ahi se ve bien que la pasion no se explica, actua. Es pulsion, transcurre y listo. El tipo no pone la razon por delante de la pasion, como nos sucede demasiado a menudo muy a pesar del racionalismo instrumental que nos agobia...

Emilce dijo...

Estamos tan acostumbrados a medir las cosas, todas las cosas. Esto me recordo la clase pasada y esa pregunta fatal a la que muchas veces solemos recurrir. ¿Cuanto me queres?: mucho.. ¿Pero cuanto mucho?. Por que necesitamos medir el sentimientos? En que varia la respuesta: hasta el cielo o hasta la mesa que tengo al lado?.. Cual es el peso?.
La pelicula es genial. Esa idea de romper con la regla, de encontrarse por fin libre a los sentimientos, de vivirlos, dejar que nos atraviesen. Una pasión que nos mueva, que nos haga sentir vivos.
Festejo el deseo por la libertad de los individuos y los sentimientos.

FloRes dijo...

La pasión, la libertad, lo que uno puede aportar a la historia, al mundo, a los demás... me pregunto muchas veces cómo es que nosotros mismos, como hombres, nos prohibimos todo eso y nos aislamos cada vez más los unos de los otros.
Será que es la única forma que existe de sobrevivir? La única forma a la que nos animamos, sin duda alguna.
Oh Captain, my Captain... soñar con ser libre, con las pasiones, con pensar más allá de lo que dicen libros, maestros y mentores. Hoy por hoy es un sueño. Ojalá algún día entre todos podamos cambiarlo. Si alguien sabe cómo, que chifle.

Germán A. Serain dijo...

SabriG, Damian, Meri, Lola, MarinaC, Emilce y FloRes, agradezco y celebro sus aportes.

Definitivamente creo que el pensamiento crítico y creativo es mucho más importante que la educación tomada como un modelo meramente reproductivo.

Maga: De mi parte, no prometo poder aportar demasiado como docente, pero te garantizo, eso sí, mi compromiso por la pasión.

Lucoso dijo...

Muchas veces es más cómodo y fácil esperar en la retaguaria, aguardar por lo que sea que se digne aparecer en el horizonte y en función de ello proceder, según la estrategia que se piense para cada caso y según lo que cada aparición amerite. Es esa comodidad la que me permite escribir en un comentario 12 o 13 y no antes: comentar los comentarios anteriores o armar un comentario más o menos moldeado por ellos. Sin embargo (creo que vale la aclaración), no creo que vanguardia sea lo que viene primero. En términos estrictos o reales, no es lo opuesto de la retaguardia, no puede serlo, porque si lo fuera estaría definiéndose por otra cosa que sí misma: en la medida en que la vanguardia se afirma como tal no puede dejar de chorrear comparaciones, de contradecirse como retaguardia, siempre detrás de sí misma (éste, quizás, haya sido el error de las llamadas vanguardias estético-políticas de principios de siglo XX, que andaban perdiendo el tiempo escribiendo manifiestos, combatiendo dogmas y religiones con más dogma y religión). Vanguardia sería entonces no lo que se posiciona primero o por delante de, sino lo que sabe que no hay primeridad o segundidad de nada, lo que sabe que su esencia (lo que la vanguardia ES) no se define por lo otro (retaguardia) a lo que se opondría sino por sí misma: vanguardia es lo que se-sabe. En todo caso, si entendiéramos por vanguardia lo que comunmente entendemos, podríamos distinguirla del otro concepto que he intentado introducir, al que llamaríamos LO vanguardia.
La introducción que precede y que parece tener poco que ver con lo que hemos venido tratando en las clases y en los anteriores comentarios me permite sin embargo intuir una idea, en forma de pregunta: ¿Por qué Byron, Shakespeare, Whitman y los etcéteras que el fragmento de la película no nombra pero que nosotros podríamos pensar tienen que ser considerados poesía?¿Por qué la poesía tiene que ser algo dado o atribuido a un nombre propio?¿Por qué reducirla a un Neruda o incluso a un Rimbaud? Poesía, intuyo, es todo encuentro experiencial, todo aquello que se derrame de la posibilidad de una experiencia que ocurriría no a Byron y a su lector, no a mi y a vos, sino a la vez EN nosotros y en el ENTRE nosotros, en el intersticio indecible que no puede ser una firma o un nombre (pues toda poesía es necesariamente anónima), que no puede ser propiamente ni escritura ni lectura, sino la experiencia de escribir o leer. Poesía, intuyo, es LO vanguardia, el saberse desbordado y devorado por la efervescencia de la vida: amar.

Carolina dijo...

La pasión moviliza, activa y crea reacciones en la personas, es lo que desestructura la vida. Estamos tan acostumbrados a pensar encasillados en el como, en las estructuras a seguir que ser libres muchas veces nos parece algo raro, algo loco.

La película genial! Una de las mejores que vi.

El blog buenísimo, tarde pero seguro.

Saludos,

Unknown dijo...

Perdón si les suena muy básico pero la importancia de las pasiones en los seres humanos (para mi tan fundamentales como la racionalidad) también esta muy bien tratadas en "el secreto de sus ojos". Hay un fragmento donde el personaje francella le explica al de darin como encontrar al asesino por las pasiones que nos movilizan. Que es lo único que los hombres no pueden cambiar ni disimular, lo que sienten. Y toda la película, se desenlaza por las pasiones que mueven a los personajes en sus historias. Obviamente no lo voy a decir por que le arruinaría la película a más de uno. Pero todo se da según las pasiones de cada uno.
Creo que esto se da en toda la vida de los seres humanos. Todos podemos disimular un conocimiento o defender planteos en los que no creemos o hacer cosas que no estamos convencidos. Pero cuando hacemos cosas realmente sentidas, amadas, con pasión, se nota. Eso no se puede disimular. Cuando uno ama a otra persona sin que esta lo sepa los demás lo notan, cuando disfrutamos de una obra de arte o espectáculo no podemos parar de hablar con los demás para dar opiniones y comentar eso que nos movilizo el espíritu. Es completamente imposible estar en la tribuna opuesta a la que somos hinchas y no tener algún gesto de festejo de un gol propio.
Considero que esto se logra cuando somo uno, cuando sentimos propio eso que vemos o hacemos. A razonar se puede aprender, a sentir no.
Saludos.

Germán A. Serain dijo...

Che, ¿pueden creer que no ví la película de Campanella? Eso sí, ví Logorama, que es la otra película ganadora de un Oscar, de la cual casi nadie habló, que también hizo un argentino y que ganó como Mejor Corto de Animación.

Lucas: No es lo mismo poesía que poética. Vamos a hablar algo de esto más adelante.

Carolina: Bienvenida.

Unknown dijo...

Mañana hay clases al final este jueves santo?

Germán A. Serain dijo...

No, Eduardo. Ya lo había dejado asentado en los comentarios de la otra entrada: este jueves no hay clase. Aprovechen para adelantar con las entrevistas.

Lucoso dijo...

Germán: si se va a ver en clase a lo mejor es apresurado preguntarlo ahora, pero por apresurado me apresuro: ¿cuál es la diferencia entre poesía y poética?¿Debería haber escrito "poética" donde escribí "poesía"?

p.d: "Los procesos de Franz", de Marco Sanguinetti, es un discaso! Haberlo conocido por este medio no puede ser otra cosa que un mérito del blog. Y me sumo a la protesta de los comentaristas: queremos que se actualice! queremos que se actualice!

Florencia L. dijo...

sí,claro q tiene q ver con lo q vemos. en realidad tiene q ver con lo q nos sucede todos los días, en la vida cotidiana. pareciera ser q todo se trata de una receta o de una fórmula matemática... pareciera olvidarse, en ese apresurado intento por reducir todo a operaciones mecánicas, q hay un "yo" q es el q en definitiva encara la realidad. y un yo muy variado según quien lo apropie. en la medida en que hay un sujeto cargado de una y mil sensaciones, percepciones y pensamientos, se agota cualquier intento por reducir a un esquema estándar.

Benjamín dijo...

Coincido un poco con la maga. Yo no creo que la métrica, por ejemplo, vaya por un camino distinto a la poesía.Creo que le otorga sonoridad y cierto encanto. En la secundaría lo primero que me inculcaron a la hora de hacer poesías era crear rimas. El problema es que nunca supieron ensañarme como volcar la pasión.Lo que provocan este tipo de reglas es un cierto sojuzgamiento de los sentimientos con respecto a las reglas. ¡Allí se cercena la libertad!
Pero, mas allá de que suene contradictorio, tambien creo que en la poesía el pensamiento y la pasión terminan conformando una misma escencia. Para mí es muy dificil separarlos.

Sarasa Sabri dijo...

Hablando de pasión, amor y poesía no puedo más que citar a Cortázar que dice mejor que yo lo que vengo a decir:

“¿Por qué stop? Por miedo de empezar las fabricaciones, son tan fáciles. Sacás una idea de ahí, un sentimiento del otro estante, los atás con ayuda de palabras, perras negras, y resulta que te quiero. Total parcial: te quiero. Total general: te amo. Así viven muchos amigos míos, sin hablar de un tío y dos primos, convencidos del amor-que-sienten-por-sus-esposas. De la palabra a los actos, che; en general sin verba no hay res. Lo que mucha gente llama amar consiste en elegir a una mujer y casarse con ella. La eligen, te lo juro, los he visto. Como si se pudiese elegir en el amor, como si no fuera un rayo que te parte los huesos y te deja estaqueado en la mitad del patio. Vos dirás que la eligen porque-la-aman, yo creo que es al verse. A Beatriz no se la elige, a Julieta no se la elige. Vos no elegís la lluvia que te va a calar hasta los huesos cuando salís de un concierto.”
Cito este párrafo porque no hace más que describir lo que yo creo que muchos hacen con el amor, la pasión y el sentimiento. Eligen a quién o qué amar. Y entonces algunos dirán: me apasiona (“amo”) la fotografía, el cine, la música clásica, etc., pero en realidad lo que hacen es elegir una pasión. ¡Elegir una pasión! ¿Cómo si eso fuera posible? ¡Cómo si no fuera un rayo que te parte los huesos, que te desborda, que te sobresalta y te escupe con violencia en el medio de la cara para despertarte a la vida!
La pasión verdadera, la pasión instintiva, difícilmente pueda ser descubierta en medio del entramado social, en medio de la cultura. Pues, ¿cuánto de habitus habrá en nuestras pasiones?¿ Cómo sabremos si aquello que creemos que de verdad nos apasiona no es más que la determinación del entorno social en el estamos inmersos? ¿Cómo sabemos que no son más que “fabricaciones” como diría Cortázar? ¿Cuánto hay de sentimiento en una pasión fabricada? Y la cuestión deviene en... ¿cuánto realmente sentimos si fabricamos lo que queremos sentir - o decir que sentimos? Y en ningún momento hablo de medidas sino de sabernos desbordados, de sabernos atravesados por un puñal que nos despierta del letargo. ¿Qué tanto en el mundo actual nos permitimos sentir, sentirnos? ¿Que tanto podríamos soportar la rutina diaria, la jornada laboral, etc., etc., etc. si nos sintiéramos verdaderamente, si respondiéramos a nuestras pasiones, a nuestros impulsos? ¿Cuánto quedaría del mundo actual que tanto decimos querer superar si definitivamente nos entregáramos al sentimiento? Tal vez ahí está la respuesta superadora de toda la modernidad racional que decimos aborrecer pero no nos animamos a desechar, empecemos a sentir y no a decir que sentimos, desechemos la moral, entreguémonos a las pasiones y destruyamos al fin el gigantesco edificio de la racionalidad.

“Esto es una batalla. Una guerra” dirá el profesor de la película. Entendió que era una guerra... pero creo que se equivocó en querer que aprendan “a saborear las palabras y el lenguaje”. Cito el mismo capítulo de Cortázar para decir:“En guerra con la palabra, en guerra”... pues las palabras estorban cuando de sentimientos se trata.

Aye dijo...

Me gusta la cita de Sarasa Sabri, porque amo ese capítulo de Cortázar teniendo en cuenta que me partió como un rayo; pero la guerra con la palabra no creo que tenga que ver con un estorbo al sentimiento. Creo que tiene que ver más bien con que la palabra es un ir y venir, es continuamente incompleta y por eso es que el profesor de la película puede invitar a crear el propio verso: cada definición, cada descripción y cada imagen dirá algo nuevo acerca de aquel sentimiento inabordable e intentará aproximarlo a la completitud. ¿Existe esa completitud? No lo creo, si así fuera, que dejen todos de escribir sobre el amor, y sobre tantas cosas que parecieran repetirse. Se me hace evidente: la del "amor" es una definición que será siempre incompleta.

Noté que muchos comentarios hablaban o del amor o de la poesía, por separado, como si se tratara de cosas muy diferentes o apenas involucradas. Y no me refiero con esto a que la poesía hable necesariamente del amor, sino que me parece que de todas las formas literarias es de las más cercanas al sentimiento, a la emoción, a la espontaneidad. No digo que no pueda existir poesía por fuera de esto, pero siempre sentí la poesía como una forma de mirar la emoción.
Y por otro lado, ¿puede hacerse poesía sin amarla?

Un poema de Huidobro quizás resuma estas ideas mejor que yo.

Arte Poética:
"Que el verso sea como una llave
que abra mil puertas.
Una hoja cae; algo pasa volando.
Cuanto miren los ojos creado sea,
y el alma del oyente quede temblando.

Inventa mundos nuevos y cuida tu palabra;
el adjetivo, cuando no da vida, mata.
Estamos en el ciclo de los nervios.
El músculo cuelga,
como recuerdo en los museos;
Mas no por eso tenemos menos fuerza:
el vigor verdadero
reside en la cabeza.

Por qué cantáis la rosa, ¡oh Poetas!
Hacedla florecer en el poema;

Sólo para nosotros
viven todas las cosas bajo el Sol

El poeta es un pequeño Dios."

Roberta dijo...

¡Claro que tiene que ver! Porque todas las cosas que se intentan decir sobre los sentimientos, lo que puede o no puede despertar, por ejemplo, un poema, suenan (como dijimos) políticamente incorrectas para el ámbito académico, al no ser tan fácilmente expresables, al no tener medida.
Las fórmulas para determinar si un poema es bueno o malo, si es mejor que el de su contemporáneo, no tienen sentido. Es como con la música, no creo que haya música buena y música mala, cada una es funcional a un grupo, momento, ideas o determinada forma de sentir.

Pensaba todavía en Descartes: ¿Se enojaría entonces si arrancamos las hojas que nos digan cómo medir los poemas? ¿Decretaría que hay una manera correcta y única de expresar un sentimiento? No pudiendo comprobar que los sentimientos que se expresan existen, ¿los tomaría como inexistentes? ¿Cómo explicaría al amor? Sin duda debió haber sentido algo parecido en algún momento.

Germán A. Serain dijo...

Me confieso gratamente sorprendido por la calidad de la participación de ustedes en este espacio. Y se los agradezco.

Lucas: Lo que me preguntás lo veremos más adelante. Pero dada tu inquietud, te sugiero que leas el texto de esta vieja entrada, que seguramente te clarificará un poco el punto: http://dosmundos2006.blogspot.com/2007/11/sbato-el-arte-los-sueos-poiesis-y.html

En cuanto a mi otro blog... En fin, reconozco que no suponía que alguien se interesara en él. Es probable que lo retome pronto, habida cuenta de los mensajes recibidos.

Sabrina: En efecto, es como un rayo. Y en efecto, las palabras estorban a veces. Pero fijate cómo otras veces, y te pongo las del propio Julio como ejemplo, constituyen poesía y por eso mismo belleza. Y sentimientos. La palabra pierde su sentido literal, en todo caso. Pero no por eso su sentido.

Tiene en esto mucha razón Aye. Por ejemplo cuando dice, en otro lugar: "Intento la poesía como una forma de nombrar las cosas, de comprenderlas.

Mirá, te dejo el enlace: http://alibroabierto.blogspot.com/2009/12/poesia-intentada.html

En cuanto a lo demás, por momentos me hiciste recordar el monólogo famoso del Príncipe Hamlet.

Roberta: Descartes explicaba las cosas de una manera dudosa, cuando de sentimientos se trataba. ¿Si sentía por eso menos que nosotros? Yo no sé, no nos es posible adivinarlo. Eso es lo que tienen los sentimientos, ¿ves? Son intransferibles.

Stella H. dijo...

Excelente el fragmento seleccionado
Nuestro pensamiento está marcado por la época en la que vivimos y la sociedad que nos rodea.
Hoy un profesor, sentado en un escritorio, nos puede hablar en una clase acerca de los sentimientos y el amor. Pero si alguno de los alumnos representados en la película estuviera sólo 10 minutos compartiendo la clase con nosotros, manteniendose a pesar de ello inmerso en su clima de época, quedaría igual de sorprendido que cuando su profesor (el iluminado) le pedía que destuyera parte de un libro, el vehículo de la razón.
El hombre tardó mucho tiempo en darse cuenta que no todo se puede medir y estudiar objetivamente mediante principios generales y reglas. Tardo tanto como en reconocer que no sólo actúa mediante la razón sino también a través de sus pasiones.

Aye dijo...

Gracias por el link