En los comentarios a este posteo, escriban qué les sucedió en el marco del ejercicio de observar y ser observados por el otro, de tener que describir y ser descriptos por el otro. Cuenten qué les pasó durante el ejercicio, en el momento del abrazo y más tarde, al leer lo que el otro descubrió o inventó respecto de ustedes.
Al margen de esta consigna, aunque todo tiene que ver con todo, les dejamos un ilustrativo video protagonizado por Feinmann "El Bueno", como un aporte adicional al tema de la mirada del otro, incluida una famosa frase de Jean Paul Sartre sobre la cual vamos a volver en reiteradas ocasiones: "Somos lo que hacemos con lo que los demás hacen de nosotros".
Y como otra nota al margen, una vieja publicidad...
El texto que deben leer para la semana que viene: Alain Finkielkraut, "El encuentro con los demás" (del libro La sabiduría del amor), publicado en apuntes.
20 comentarios:
Me resultó interesante y disruptivo el ejercicio. Me gusta que nos agarren desprevenidos y que nos hagan sentir un tanto incómodos también.
Estoy sorprendida con las observaciones sobre mi persona de la compañera Dana Moutino Steyer, bastante cerca de mi realidad. A ella y ustedes: Gracias por el momento.
Si bien me incomodó mucho que me miraran fijo tantos minutos, la descripción me sorprendió, más que nada porque la mitad coincide conmigo y la otra mitad no. Me llamó la atención que mi compañera Laila realizara ciertas conjeturas y me intriga saber cómo llegó a descifrarlas. El abrazo me pareció mucho más oportuno y menos incómodo que el otro ejercicio, pero en general fue un momento interesante y divertido. Saludos,
Me sentí algo invadida por el ejercicio; tener a alguien mirándome, anotando y volviéndome a mirar, me hizo sentir en una evaluación, un poco desprotegida. Pensaba que se reflejaba de mi interior en el exterior y no estaba segura si esa ecuación me daba saldo a favor.
Cuando logre superar la incomodidad y mirar fijo a mi compañera me encontré con una sonrisa, lo que me hizo sentir muy a gusto con ella, por eso, la parte del abrazo fue fácil.
Algunos de sus comentarios fueron acertados y otros no.
Fue placentero descubrir que no todas las miradas son negativas y que me vería bien con un gato.
Si bien cuando viajo en colectivo me imagino historias sobre las personas que están a mi alrededor (de qué trabajan, si tiene hijos), en esta oportunidad me costó escribir acerca de mi compañero. De todos modos, me pareció una actividad interesante, sobre todo al ver lo que Lucas escribió sobre mí. Parece que me mostraba tímida, y sí que lo estaba. Ambos estábamos tímidos, pero se nos pasó cuando nos abrazamos, porque ya estábamos distendidos. Como si la presión de escribir sobre el otro se hubiese esfumado. Gracias por la propuesta. Cecil
La mirada en silencio me pareció lo más desafiante. me gustó, al igual que el abrazo. Sentí sinceridad.
Sin embargo aún estoy haciendo introspección sobre mis sentimientos en el momento que tuve que darle las descripciones a mi compañera.
Espero que a ella la actividad le diera luces como a mi, y no al contrario si, es que fui un poco torpe...
Valeria Andrea
El ejercicio me pareció súper incómodo. Aun así, agradezco que puedan pasar cosas como estas en un aula. Me hizo pensar en el peso de las miradas, en cuanto evitamos mirarnos a los ojos, pero como nos conecta. En relación a la descripción, me pareció muy divertido que hayamos puesto algunas cosas parecidas de la otra.. y como proyectamos también lo que vemos en nosotros mismos... "imagino que es friolenta, como yo".
Lo que más me conmovió fue la parte del abrazo. Esa imagen de todos abrazándonos fue muy linda, rara, disruptiva. Me hizo pensar en cuanto nos olvidamos de nuestros cuerpos en el este tipo de espacios, y qué lindo es recuperarlo.
Me pareció todo un desafío tener que mirar a los ojos a la compañera que tenía al lado y que no conocía teniendo que describirla conforme a lo que veía y lo que escuché de ella en participaciones en clase.
Sin embargo, me resultó divertido, y que en la vida misma, uno siempre debe mirar al otrx a los ojos y de esa forma, tal vez, se pueda encontrar la respuesta a las inquietudes que unx pueda tener para con propixs y ajenxs. Y, relacionado a la filosofía zen, tal vez en el abrazo se mancomuna la espiritualidad de cada uno de nosotrxs; y la mirada ajena tal vez pueda sorprenderte para bien. Y ese fue mi caso.
En fin, al principio me incomodó un poco pero luego ambas dimos rienda suelta y, así como le pasó a la mayoría, lo sentí (al ejercicio) un lindo desafío.
Hola! El ejercicio en su primera parte de mirarse con el compañero me resulto un tanto incomodo, al momento de describir a mi compañera siento que al no conocerla proyecte ciertas cosas que me pasan a mi, y otras conjeture en relación a lo que podía percibir de ella. Lo que ella describió de mi en algunas cosas acertó y en otras no, es interesante saber como otra persona te percibe sin conocerte, en que detalles repara y cuales pasa por alto. El momento del abrazo no fue para nada incomodo creo que puede tener que ver con que ya se habia generado cierta complicidad al haberte estado mirando y describiendo mutuamente.
La primera parte del ejercicio me resultó muy incomoda, de hecho mi compañera se dio cuenta y lo agrego entre las descripciones. Me pareció interesante ver las diferencias que tuvimos al momento de hacer la descripción. La mía estuvo muy basada en su aspecto físico y a partir de él, hacer algunas inferencias sobre su persona. Mi compañera, en cambio, invento una vida, un nombre y hasta pensó que cosas podrían gustarme. Algunas de las cosas que dijo sobre mi era ciertas, otras no y otras me hicieron cuestionarme porque ella veía ciertas características mías. El momento del abrazo no me resulto incómodo, fue hasta cierto punto "cerrador" del momento. Creo que fue mucho mas desconcertante hacer la descripción.
Me pareció un ejercicio interesante, es algo poco habitual y tradicional que nos sorprendan con ese tipo de actividad. Si bien al principio fue algo incomodo, me gusto la idea de describir a otra persona sin conocerla, ya que siempre estamos construyendo una imagen del otro, ya sea por su vestimenta, forma de hablar, entre otras. La descripción de mi compañera en algunas cosas coincidió a mi personalidad y mis gustos, en otras no tanto. Es extraño pensar como te ven los demás. Espero que se den mas actividades así, gracias!
Más allá de lo interesante de la actividad como comentaron los compañeros más arriba, me parece interesante pensar como continuamente hacemos construcciones del otro sin siquiera haber mediado palabra. En mi caso, mi compañera en algunas cosas coincidió por ciertas características de la vestimenta y en otras no. La actividad que hicimos, me parece que es la que se hace continuamente en la sociedad y también la que un poco reflejan los medios cuando construyen los personajes de una historia. La violaron porque se vestía con poca ropa y era provocativa, no está desaparecido sino que debe estar en algún lugar por que es un hippie. Creo que es interesante pensar, cuanto afecta al otro la mirada o lectura que hacemos de él sin conocerlo.
Me gustó mucho que hayan propuesto esta actividad. A pesar de la incomodidad que me generó el hecho de tener que mirar fijo a otra persona, y de ser consciente de estar siendo mirada y evaluada (lo cual me hizo sonrojar, como notó mi compañera); me ayudó a relajarme, al ser un ejercicio diferente a lo que acostumbramos hacer en la facultad.
Creo que estuvo muy bien terminar el ejercicio con un abrazo, en el cual sentí que se aflojaba la tensión del momento de evaluar y escribir sobre el otro.
La verdad me costó inspirarme para inventar cosas sobre mi compañera así que me basé en lo que veía (y en lo que proyecté de mí misma ja) para poder inducir características de su personalidad y de su historia de vida.
Algunas cosas que escribió mi compañera son ciertas, otras no, pero me hizo pensar en la transparencia (u opacidad) de cada uno al presentarse a los demás. ¿Hay algo, una parte, que mostramos (que está a la vista) y otra que ocultamos o está escondida? ¿O es todo un "todo"? Y entonces... ¿qué somos? Cierto, todo se relaciona con todo... Es un ejercicio interesante de introspección que no me ha llevado a conclusiones precisas por el momento.
Me parece una buena técnica para introducir el tema de la próxima clase.
Pienso que los momentos en los que más expuestos nos sentimos, afloran muchas sensaciones (vergüenza, ansiedad, expectativa, incomodidad) que están buenas vivir y lograr poder sacar provecho de la experiencia. Bancarse la mirada de un desconocido y que encima esté escribiendo lo que ve, genera cierta adrenalina que es interesante. El abrazo lo sentí sincero, cero incómodo. La actividad me pareció buena, totalmente disruptiva.
Fue un ejercicio que no quería hacer a razón de la incomodidad que genera la mirada fija. Ese clima de tensión, a medida que corrieron los minutos fue bajando, hasta el abrazo, momento en el que mi compañera y yo comenzamos a dialogar.
Que buena onda lo que leo. Que pena no haber podido asistir.
No esperaba que fuera una actividad como las que nos suelen dar para trabajar en cualquier materia, pero igual me sorprendió. Pensé que iba a ser incomodo y no lo fue, de hecho me divertí intentando descifrar quién podría ser mi compañero.
A penas encontré lugar en el bondi para sentarme leí lo que había escrito él sobre mí, y le acertó bastante. Pero me dio vergüenza que fuera muchísimo mas prolijo que yo.
Cuando dieron la consigna del ejercicio me empecé a reir y a sentirme muy nerviosa, pensé "típico, qué cliché" y me vino a la cabeza Marina Abramović y su performance de mirarse durante minutos a los ojos con una persona, que puede llevar a muchos tipos de sensaciones produciendo tanto risa como llanto. Creo que puede revelarse mucho de una persona en su mirada o quizás sea más lo que uno proyecta e interpreta sobre ella y lo que le produce, quizás lo que vemos no es más que un espejo de lo propio, la cuestión es que me daba suma incomodidad, ya partía con todos estos pre-conceptos, miedos y expectativas. Y mucha ansiedad.
Una vez que empezó me resultaban incómodas las dos partes, lo que pudiesen ver en mi, desde lo estético, como ojeras y otras cosas en la cara, y después me daba mucha incomodidad sentirme observada, así que me reí mucho al principio, no podía hacer contacto visual, a la otra persona no parecía pasarle lo mismo, me miraba y sonreía.
Los primeros minutos me tapé la cara, desvié la vista hasta que obtuve un poco de información de la otra persona más por su vestimenta y apariencia que por su mirada. Ahí pude escribir más fácilmente, quizás era todo errado, un poco fue descripción, otras inventé, pero me refería a aspectos externos. Pese a la incomodidad, fuí la primera en escribir.
Recién pude escribir más sobre su mirada y su personalidad más profundamente cuando dijeron que la otra persona no iba a leerlo, hasta ahí me presté. Al final cuando dijeron que lo entregáramos tuve que tachar lo último que había escrito, eso sí me daba muchísima vergüenza, creo que en lo que yo decía revelaba más de mi que del otro.
Para mis adentros tuve mil sensaciones, a la otra persona la subestimé, la odié, le tuve miedo, de a ratos no me importó, y finalmente cuando terminó el ejercicio y nos dimos el abrazo y se distendió la situación todo eso se pasó, era demasiado energía contenida en una mirada.
Y cuando recibí el papel a mi me habían descripto mucho desde mi comportamiento, de esto de que desviaba la mirada, que me reía, que me tapaba la cara, pero me veía segura al escribir. Y que parecía divertida. Una parte más descriptiva, algunas interpretaciones y algunas ideas sobre mi personalidad.
Interesante lo que se dio en el momento, interesante ver la diferencia de descripciones e interesante pensar en las proyecciones de uno, los temores ante la mirada del otro (o no) y las diferencias entre lo que mostramos o creemos que mostramos y lo que el otro ve.
Me pareció una experiencia diferente a lo que se vive en las clases cotidianas. Fue interesante pero me pareció un tanto incómodo porque no conocía a la persona. De todas formas a medida que fue pasando el ejercicio fui tomando confianza y con mi compañera nos fuimos abriendo más a la nueva experiencia.
Me pareció muy interesante el ejercicio. Nos saca de lo que estamos acostumbrados a encontrar en una clase. Es interesante descubrir(nos) en la mirada ajena e imaginarnos su perspectiva y personalidad con una primera impresión.
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