lunes, junio 25, 2012

Milgram

Les dejo los tres videos que les comenté en clase. Les encomiendo que los vean en el orden en el cual aparecen, comenzando por el de más arriba. Los dos primeros, casi con subtítulos, corresponden a la película "I como Icaro" de Bernardo Bertolucci y es la ficcionalización del llamado experimento Milgram, uno de los tantos que se realizaban allá por la década de 1960 en las universidades de los Estados Unidos.

El tercero, en cambio, es una filmación documental. Mi especial recomendación: véanlo completo, hasta el final, para comprenderlo cabalmente. Y presten especial atención a los rostros de los sujetos que se ven sometidos a la experiencia. ¿Por qué razón se ven compelidos a obedecer, incluso a pesar de sí mismos?...





En cuanto al tercer video, para verlo, por favor hagan click en el presente enlace.

7 comentarios:

Ines Vasquez dijo...

Muy bueno. Ver como Despaul continúa, en contra de su voluntad, transpirando x la situación que está viviendo, todo porque un médico le dice que debe hacerlo. Esto me dispara inevitablemente a nuestra vida cotidiana, pensar que estamos constantemente viviendo esto, al menos cuando vamos al médico (yo voy seguido), y nunca se me hubiese ocurrido cuestionarle a alguno de mis médicos ninguno de mis tratamientos, a pesar de haber tenido la experiencia de que uno de ellos se equivoque con el diagnóstico, sigo confiando. Y, ¿por qué? ¿Simplemente por llevar el guardapolvo o estar en un “ámbito” médico? Porque ni siquiera es que vemos el diploma, o quizás si lo vemos colgado de la pared, pero, hasta podría ser trucho, no? Bueno, tampoco se puede vivir con paranoia, pero que esto me deja pensando no cabe duda… y es interesante ver la reacción del hombre que está observando todo desde afuera, también sin saber que lo que ve es una actuación, por qué reacciona tan tarde? Mismo sabiendo lo que se está evaluando, pero sin saber que las torturas son una actuación, por qué llega tan lejos como observador? Sólo por el guardapolvo?

El tercer video no lo pude ver, no me funciona el link…

Franco Perrone dijo...

Buenisimo!!! Todos tenemos nuestros pequeños ejemplos cotidianos de esto.

Germán A. Serain dijo...

Yo puedo ver el tercer vídeo sin , Inés. Prueba de nuevo cuando puedas.

Marina Rodriguez dijo...

Simplemente excelente. Aunque tengo q decir que me da un poquito de miedo cruzarme con esas personas! Son muy obedientes a la autoridad!! Interesante ver el tema de la sumisión a la autoridad y cómo Despaul presiona el botón de descarga sin problemas cuando el investigador le dice "Yo me hago responsable". Perfecto, entonces, mientras otros se hagan responsables de nuestros actos, ¿podemos hacer lo que se nos de la gana aunque esto implique sufrimiento para un otro? ¿Hasta dónde somos capaces de avanzar en lo que hacemos sabiendo que estamos causando un dolor a un tercero? Si esas personas no hubiesen tenido alguien que les dijera que continúen, ¿hubiese sido lo mismo? ¿hubiesen llegado tan lejos con las descargas? ¿Hasta dónde podemos avanzar los seres humanos con nuestros actos mientras haya alguien atrás nuestro diciendo "lo tenés que hacer"? Paradójicamente, se me ocurren millones de ejemplos cotidianos. Es increíble, pero pesa mucho más el cargo de conciencia del "instructor" por lo que está haciendo, que el dolor de las descargas en el "alumno".

franco Perrone dijo...

Esta muy relacionado con lo que venimos hablando desde aquel posteo del europeo loco que mato un monton de gente en pos de una causa.
No hay una identificación del otro, como uno. Incluso tocandole la mano y todo, nos sigue costando reconocernos en otro, sobre todo cuando del lado opuesto se encuentra una persona con "autoridad".

Federico Álvarez dijo...

¡Hola!

Cómo van siendo diferentes las caras a medida que aumenta el voltaje. De experimento a asesinato. De todos modos, algunas campanas sonaban en quienes estaban del otro lado de la pared, pues a mayor intensidad sentían la necesidad de verificar con el científico. Sin embargo, no creo que sea por altruismo, sino por una búsqueda de aprobación que ordene sus ideas en relación con el otro, asumido como autoridad frente a la cual hay sumisión, y dé tranquilidad a la propia conciencia. Después de todo, el discurso científico estructura la inteligibilidad del mundo determinando la realidad social.

Acá puede relacionarse la cuestión de la programación cultural, tratada hace ya algunas clases, que, en este caso, nos prepara en pos de obedecer a ciegas lo que es impuesto, sin importar las subjetividades propias.

Gabo Ferro, profesor de historia y cantante, contó en uno de sus recitales la vivencia de un amigo suyo. Resulta que un día, la persona en cuestión visitó a su médico y este le comunicó que tenía una enfermedad muy grave. Hasta ese momento, él se sentía bien. La angustia lo invadió y la depresión le ganó. Nadie sabía qué hacer. Tras visitas semanales a la clínica en pos de evaluar la evolución de su estado, se cansó y decidió esperar su muerte. Sin embargo, esta nunca tocó su puerta. Y es más: el supuesto padecimiento que lo había abatido según el discurso científico de nada menos que un médico, desapareció. Al respecto, el cantautor compuso esta canción:

http://www.youtube.com/watch?v=8i_leccWSPA

“Tan pobres somos que solo hay ciencia frente a tanto dolor”.

Saludos, Federico

Melina Manfredi dijo...

Terribles las caras de los "teachers". Lo que me parece más llamativo es que en la película, Despaul sufre mucho más que los participantes del documenta. Quizá sea porque Despaul ve al sometido y en el documental solo lo escuchan. O, quizá, sea porque crueldad de la realidad supera a la ficción.

La cuestión de la sumisión al discurso científico, a "lo aceptado" nos toca a todos todo el tiempo. Tenemos ejemplos constantes en la vida cotidiana, como preocuparnos por nuestra alimentación a partir del discurso científico o estar todo el tiempo "defendiéndonos" de posibles enfermedades, etc. La verdad es que, más allá de toda teoría acerca de la falibilidad del discurso científico, éste nos sigue dominando, incluso a nosotros, los supuestos "cientistas sociales".