Los dos primeros videos que les dejo aquí abajo son parte de la película I como Icaro, un policial negro que en su desarrollo reproduce, de manera ficcionalizada, el llamado Experimento Milgram. Tiene los correspondientes subtítulos, como para que puedan apreciar convenientemente de qué se trata.
Los otros dos videos que se reproducen más abajo son documentales. Les pido que centren su atención en la actitud de los sujetos del experimento, pues esa actitud es realmente reveladora. En el segundo caso, se trata de un programa completo que mezcla la lógica del Experimento Milgram con la de un reality show televisivo. Las preguntas que se plantean es quién determina, en un contexto social, cuáles son las reglas a seguir y, sobre todo, cómo se asignan las responsabilidades relativas a una supuesta autoridad.
Quedan abiertos los comentarios.
6 comentarios:
Se me hizo inevitable relacionar el Experimento de Milgram con las atrocidades llevadas a cabo durante el Holocausto así como también en el accionar llevar a cabo durante la últinma Dictadura Militar Argentina en la E.S.M.A.
Me pregunto,entonces, ¿hasta qué punto uno debe obedecer las órdenes dadas desde arriba? Pienso que no hay peor castigo que sentirse culpable de un accionar que desde el principio uno juzgó como incorrecto...entonces,¿por qué empezar, por qué continuar?
Siempre está el hecho de desplazar la responsabilidad al otro:
"Yo hice lo que me pidieron que haga" como una manera fácil de no sentirse culpable.
Me acordé también de la película Truman Show..
Porque la realidad en la cual uno está inmerso es también un condicionante de nuestra forma de ser.
Anabella dijo...
Concuerdo con la compañera, no resulta lógico pensar que una persona haga algo así porque está dentro de un marco de experimento...Como si el contexto justificara que alguien torture a otra persona...
Sin dudas recuerda a los experimentos del nazismo y la represión que vivimos...en el que si no dabas información, había castigo.
Con respecto a este tema, la película Los Juegos del Miedo que es una forma de experimento, donde las personas son expuestas a misiones donde corre riesgo su vida o la de otra persona, etc.
Los que consumimos está película, pese a que asumimos que es ficción, no somos complices o yendo a verlo aprobamos algo de todo lo que se expone en ellas?
Si bien creo en lo que se està evaluando y en sus resultados, no imagino que sea lo mismo obedecer una orden por miedo a una represalia, como puede pasar dentro de un orden militar; que seguir obedeciendo para quedar bien con "alguien" que se responsabiliza por un "estudio de la memoria". Si bien tiene que ver un patròn, creo que las circunstancias en las cuales uno obedece, o no, son muy distintas.
Hernán, te respondo: cuando uno asume que está frente a una ficción, el sentido simbólico del mundo cambia radicalmente. Tiene que ver con lo que Bateson escribió en su Teoría sobre el juego y la fantasía y las pautas que hacen que dos cachorros, por ejemplo, en el momento de jugar, sepan de alguna manera que no están queriendo lastimarse de verdad, sino que es juego. No he visto la película que vos decís, aunque me las imagino, y la respuesta es que hacemos catarsis a través de esas representaciones, pero a sabiendas que que no hay allí verdad. Es como tener una pesadilla, ponele.
Martín: Entiendo tu punto y es claro que se trata de situaciones diferentes, pero recordá lo que suelo decir respecto de la estructura fractal en los diferentes niveles de la comunicación: aquí pasa lo mismo, me parece; si bien en diferente escala, el proceso psicológico que se pone en juego es en sí el mismo para ambos casos, me parece.
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