jueves, abril 24, 2014

5. Acá...

...en los comentarios a esta entrada, dejen sus impresiones sobre el ejercicio que hicimos al final de la última clase. Qué les provocó, qué sintieron, qué pensaron. Después charlaremos sobre el asunto.

Para la clase que viene les recuerdo que deben traer leídos el texto de Alain Finkielkraut "La sabiduría del amor" y el texto "Forma, sustancia y diferencia" de Gregory Bateson.

Espero en mi casilla de mail (dosmundosmail@yahoo.com.ar) los avances y propuestas para el trabajo práctico. Saludos!

19 comentarios:

Angie Sammartino dijo...

Me costó mucho mantener la mirada al principio! no paraba de pestañear y me molestaba fijar la vista.. después empecé a prestarle atención a la mirada con la cual me había cruzado y al principio no podía notar si me estaba devolviendo la mirada o no.. depués la percibí y sentí que era una mirada que quería dar la mejor cantidad de información posible, que demostraba concentración y era un poco fuerte asi que al ratito decidi cambiar de persona. (espero haber entendido lo que habia q poner!)

Sofia ferreira Lima dijo...

yo lo sentí mas fácil y cómodo de lo que premeditadamente pensé que me iba a pasar. Creo que pude compenetrarme con la otra mirada aunque me ardían un poco los ojos y de a ratos tenia que parpadear.
me resulto difícil igual como tratar de interpretar los sentimientos de la otra persona y no pensar..difícil a nivel concentración. El dejar de pensar, pensar, pensar..

Anónimo dijo...

A mi me paso que no pude realmente concentrarme, me siento incómoda ante la mirada ajena sin conocimiento del motivo por el que soy observada; en consecuencia me tiento!!
Una sola mirada pude y quise mantener con esfuerzo, y creo que la otra persona hizo el mismo esfuero q el mio.
Julia

eva dijo...

por unos segundos me pasó eso de jugar a no parpadear hasta que me di cuenta de que no tenía nada que ver jaja en un principio fue como cumplir con una consigna y me resultó medio incómodo. Pero a los 2 minutos me colgué (creo que el silencio fue fundamental) y quedé pensando en cualquier cosa mientras mantenía la mirada con una compa. Se sentía como estar mirando a un punto fijo que en realidad no es nada particular, con la novedad de que ese punto, ahora, eran otros ojos (ojos que ya dejaban de ser ojos, si eso tiene algún sentido).
Mientras pensaba en cualquier cosa, me causó intriga saber en qué pensaba la otra chica y, después, en qué estarían pensando todos mientras nadie hablaba y la gran mayoría (si no todos) nos reíamos.
Al rato me hicieron tentar y en un movimiento desvié la mirada.

VDO dijo...

Al principio me resulto re contra incomodo. Es decir, es muy raro mirar tan fijamente a los ojos, entonces pensaba: qué horror! Ni conozco a esta persona y la estoy mirando directo a los ojos por tiempo indefinido. BIEN. Ufa, no paro de hacer muecas, mierda.. me estoy tentando, ah, pero ella se tienta tambien,uy que boludas" Fue una cosa asi. Me senti un toque expuesta, queria controlar mis gestos ya que me imaginaba q mi cara ante la tentacion era cualquier cosa. Tambien era como un desafio, a ver cual de las dos lograba sostener la mirada siendo que es algo que no hacemos nunca. Me llamo la atencion como no podia pensar en nada mas que en eso, en no mirar a otro lado, como si cada rinconcito de mi cerebro precisara focalizarse en eso... y me resulto muy grotesco porque siempre hago mil cosas al mismo tiempo(leer las noticias en el cel, contestar whatsaap, viajar en el bondi, estar atenta a la parada, acordarme de que de nuevo fui sin leer a clase, mientra conseguir un asiento en el bondi, etc etc etc).

Unknown dijo...

Me fue difícil encontrar alguien que me devolviera la mirada, o sea, que me sostuviera la mirada también. Finalmente lo consegui-mos. Después de unos segundos el muchacho en cuestión se empezó a tentar, de la fuerza que estaba haciendo por no reirse le daban como pequeños espasmos en las comisuras... intentamos seguir serios con la mirada fija, pero, finalmente me di cuenta que la cuestión era mirarse a los ojos y no, necesariamente, no reirse, asi que me rei... pero al hacerlo se perdió la mirada de mi compañero de la mía y me pasé el resto del ejercicio tratando de encontrar nuevamente alguien que me sostuviera la mirada. Ya había hecho otras veces ejercicios como este o similares, y, en general, cuesta. Mirarse a los ojos es algo muy íntimo, sobre todo en silencio...

Unknown dijo...

No fue fácil mirar a los ojos al otro. Pensar que uno pasa la mayoría del tiempo: mirando a un costado, o mirando al piso, al espejo o para arriba. Y detenerme a mirar a los ojos a alquien me pareció ridículo, porque justamente vivimos en un mundo donde lo último son los sentimientos, y a veces creo que eso se nos pega más de lo que creía.

Mara Pons dijo...

El ejercicio me hace reflexionar sobre frases tan comunes como "Aquel que te baja la mirada es porque esconde algo" eso porque se busca la sinceridad en una conversación por ej., o cuando se dice de una manera más literaria: "los ojos son el reflejo del alma." Pienso que el mundo pasa a través de los ojos, (entre otros sentidos) y las sensaciones que traen la vista están conectadas a otras reacciones del cuerpo, como la risa, o a un pensamiento, que fue una lo que hice cuando buscaba miradas. Sólo encontré una mirada hacia el final de una compañera, que aunque se mantuvo, no me intimido y hasta nos dio la pauta para reirnos de manera cómplice. Incluso, cuando no lo hacíamos con la boca, parecía que sonreíamos con los ojos. Eso fue una sensación que suena medio tonta y rara, pero estuvo buena.

Erika Ramirez dijo...

Fue un ejercicio raro para mi, lo primero que hice luego de ese momento de cerrar los ojos fue mirar a un compañero pero solo pudimos mantener el contacto apenas unas segundos porque yo inevitablemente tuve que correr la mirada porque senti que me estaba "descubriendo" en lo mas intimo, me senti invadida. Luego no pude conectar la mirada con otro compañero porque pense que me iba a pasar lo mismo y no estaba preparada.
Pero en aquel cruce de mirada sin conocernos hubo capaz palabras que no se dijieron pero que se sintieron. EStoy intrigada en saber el fin de este ejercicio,porque no se si me paso cualquier cosa y yo me cree un imaginario en mi cabeza.

Araceli dijo...

Me pasó que al abrir los ojos esquive la mirada de mi compañero del al lado porque sabía que me iba a incomodar, ya que tiene una mirada fuerte jaja. Entonces busque otros ojos, y no encontraba hasta que me "cruce" con la mirada de un compañero que no conocía. Duró poco,nos miramos y me sentí incomoda al poco tiempo, me reí y fue como un "ya fue de a dos". Al principio sentí sorpresa, tal vez porque el otro abrió mucho los ojos apenas nos miramos. No sé. Busque a otra persona que justamente es un amigo y para distender apenas parpadeó le dije perdiste, nos reímos y tuve que hablar, no pude mantenerme en silencio, después miré al piso.
De todos modos, estuvo bueno.

Unknown dijo...

LA VERDAD ME SENTÍ INCÓMODA O CON LA NECESIDAD DE SALIR DE ESA SITUACIÓN. CREO QUE A ESTO SE DEBE QUE NOS TENTEMOS O NO PODAMOS EVITAR HACER UNA MUECA ANTE LA MIRADA DEL OTRO CUANDO OBSERVAMOS O SOMOS OBSERVADOS SIN REALMENTE SABER MUY BIEN CUAL ES EL MOTIVO O LA INTENCIÓN.
ME PARECIÓ UN BUEN EJERCICIO.

Pablo Sturba dijo...

Voy a ser totalmente sincero y admitir que, pese a que miré a la persona que tenía en frente, fue tan grande la vergüenza que sentí que quité la mirada y la sostuve en el piso, en el techo, en los costados... en cualquier lugar menos en el frente.
Me resultó muy incómodo el ejercicio. Me ganó la timidez.

Santiago dijo...

Comparto un poco lo que aca se estuvo diciendo, yo mas que nada me senti incomodo, a pesar de ser una consigna de trabajo no terminaba de entender la idea, lo senti forzado y ahi la incomodidad que me obligaba a sonrer un poco o hacer una mueca, clavar la vista asi en silencio total me resultaba raro... Tambien me fue fuerte el quiebre del silencio total, las luces apagadas, un ambiente en si relajado (o al menos asi lo vivi yo) a la tensión posterior de clavar la mirada a otra persona sin nada mas por decir y hacer..

Cynthia dijo...

A mi me pasó algo raro, en cuánto abrí los ojos conecté mi mirada con otra compañera, y la primera sensación que tuve fue de estar viéndome a mi misma.

Natalia Scherman dijo...

Comparto lo que dijeron muchos de los compañeros, me sentí incómoda, me tenté, me costó sostener la mirada de mi compañera y, en particular, me resultó difícil no hablarle. Aunque parecía que de algún modo, a través de nuestras miradas, ambas nos estábamos preguntando qué se suponía que estábamos haciendo,cómo debíamos reaccionar, qué respuesta teníamos que encontrar a no sé qué pregunta. Sentí el ejercicio como algo forzado o inusual en mí porque no suelo mirar mucho a los ojos a las personas.

Anónimo dijo...

Busqué una mirada y no la encontré. No sé, fue raro lo que sentí, por momentos ignorada, pero después pensé que capaz era por la timidez de todos al hacer el ejercicio.

german dijo...

Me costó mantener la mirada. Era realmente incómodo y finalmente opté a lo último por mirar la pared. Era mucho tiempo sin decir nada y creo que lo que nos pone incómodo es justamente eso: no encontrar un sentido claro a la mirada de otro. Muchas conjeturas sobre porqué me mira y qué estará pensando que, sin palabras que te orienten se vuelve imposible de inferir.

Gonzalo Farruggia. dijo...

hola, llego re tarde, se puede comentar igual?

Ay, no sé quien era la piba con la que cruzamos miradas, pero fue la única. Bah, eso creo, en un momento no sabía si ella me miraba a mi o a otra persona.
Estuvo divertido, ella se reía,yo también, después ya le tomé la mano (?) y le hice un par de muecas para que ría.
No sé bien cual era la finalidad del ejercicio pero bueno, ahí va.

Juan Calabozo dijo...

A mi me paso algo raro. "Conecté" miradas con dos personas: con la primera no pude aguantar la risa, con la segunda su mirada me pareció muy intensa y me sentí enganchado por la forma de mirarnos fijamente.