Espacio on-line de la materia Psicología y Comunicación, Cátedra Lutzky - Facultad de Ciencias Sociales - Universidad Nacional de Buenos Aires - Comisión a cargo de Germán A. Serain
Ya hemos terminado de corregir. Hemos pasado las calificaciones de cada uno a través de los correos electrónicos con los cuales nos enviaron sus copias de parcial y TP a evaluacionesGS@yahoo.com. No obstante, dado que algunos pocos solamente entregaron en papel, dejamos consignado también aquí el listado con las calificaciones finales correspondientes a la materia.
Para quienes deban rendir final, el siguiente es el detalle de las fechas:
1er. llamado jueves 12 de DICEMBRE, 18:00 hs.
2do. llamado jueves 19 de DICIEMBRE, 18:00 hs.
Queda abierto a comentarios este posteo para los aportes críticos que, para bien o para mal, deseen hacernos en relación a la cursada. Pueden comentar con sus nombres, con nicknames o como anónimos, pero sepan que para nosotros es importante saber cómo se vivió la cursada del lado del estudiante.
Si bien esto se corresponde más a la naturaleza de una performance, antes que a la de un experimento social, nos sirve a nosotros para sacar algunas conclusiones. Entre 1973 y 1974 la artista serbia Marina Abramović trabajó con una serie de performances que ponían en juego su propio cuerpo como elemento artístico. Rhythm 0 fue la última de la serie. En una de las paredes de la sala en la cual se llevó a cabo la experiencia decía: «En la mesa hay setenta y dos utensilios que pueden usarse sobre mí como se quiera. Yo soy el objeto».
En efecto, sobre una mesa había un total de setenta y dos elementos: un látigo, un libro, pan, un cuchillo, unos zapatos, un hacha, vino, unas tijeras, un peine, uvas, un martillo, clavos, un trozo de madera, azúcar, agua, un espejo, una pistola, una pluma, un periódico, pintura roja, una manzana, sal, una bala, pintura blanca, un lápiz de labios, un frasco de perfume, una medalla, una cuchara, una flauta, un abrigo, una campana, un sombrero, un bastón, agujas, un pastel, una boa de plumas, una bufanda, una vela, un pañuelo, cadenas, un broche para el pelo, un hueso de cordero, unas flores, un tenedor, un cuchillo de bolso, una rama de romero, pintura azul, algodón, alcohol, cerillas, una banda adhesiva, una caja de cuchillas de afeitar, una silla, un escalpelo, una rosa, jabón, hilo, cuerdas de cuero, una pipa, un broche de seguridad, una pluma de ave, vendas, una lanza de metal, una sierra, un folio, un plato, azufre, aceite de oliva, alambre, un vaso, miel, una cámara Polaroid.
Abramović se paró junto a la mesa y adoptó un rol pasivo, que se comprometía a mantener durante las seis horas siguientes. La artista asumía la plena responsabilidad de cuanto pudiera sucederle en el transcurso de ese tiempo. Las tres primeras horas de la performance transcurrieron sin sobresaltos. El comportamiento del público fue amistoso. Pero después el ánimo registró un vuelco significativo y las acciones se tornaron más violentas. Un hombre efectuó un corte en su cuello y procedió a beber la sangre que manaba de la herida. Colocaron un sombrero sobre su cabeza mientras le mostraban un espejo con la frase «IO SONO LIBERO», redactada con lápiz de labios; otro escribió «END» en su frente. Dispusieron su cuerpo en la mesa con las piernas abiertas y ubicaron un cuchillo entre ellas. Cargaron el revólver y lo pusieron en su mano con el cañón dirigido hacia su cuello. Esta última acción suscitó el enfrentamiento entre dos facciones del público, la conformada por quienes querían protegerla y los deseosos de continuar con los abusos. A pesar de haber recibido instrucciones de no interferir en la performance, los guardias de la sala retiraron el arma. Abramović fue desnudada por completo, cortada su ropa con tijeras. Entrelazaron el tallo espinoso de la rosa con los eslabones de la cadena que llevaba al cuello. Esparcieron los pétalos de la flor sobre su rostro. Una mujer intervino para secar las lágrimas que humedecían sus mejillas. El galerista Lucio Amelio tomó varias fotografías que colocó en una de las manos de la artista.
A las dos de la mañana, después de las seis horas pactadas, Abramović abandonó su quietud, desnuda, manchada de sangre, los ojos llenos de lágrimas. Tan pronto como la artista pasó de objeto pasivo a sujeto activo, los espectadores huyeron de la sala.
La explicación de la actitud de violencia tiene que ver con la deshumanización de la víctima. En este caso promovida por ella misma, pero aceptada y reproducida por el público. Es muy probable que en otras circunstancias la víctima de turno no tenga el poder de entrar o salir de su rol de manera voluntaria.
La película "El experimento" (si quieren verla les dejamos dos enlaces, uno para la versión de Hollywood y otra la original alemana) está basada en hechos reales. El film narra lo sucedido cuando el Profesor Phillip Zimbardo decide recrear una situación carcelaria con un grupo de voluntarios en la Universidad de Palo Alto. Lo que se cuestiona es la cuestión de la identidad en relación a un contexto. Les dejamos más abajo dos documentales sobre el tema. Y también esta página con una síntesis preparada por el propio Phillip Zimbardo (el padre de la criatura) en relación al experimento en cuestión. El material, escrito de primera mano, está en español y ofrece un seguimiento bastante pormenorizado de lo que fue ese experimento.
En 1967 un profesor de historia de la Universidad de Palo Alto llamado Ron Jones pretendió demostrar las condiciones de creación de un estado fascista a través de un modelo virtual dentro del propio instituto. Su objetivo era mostrar a sus alumnos las condiciones que favorecían el totalitarismo a través de un sentimiento de pertenencia a un grupo. Puso entonces en marcha un audaz experimento social que muy pronto se le fue de las manos: los estudiantes involucrados pasaron de ser los 30 de su curso a más de 200. Entre ellos se verificaron numerosos usos simbólicos que marcaban pertenencia al grupo (estéticas y saludos específicos), discursos prearmados e incluso llegó a plantearse una red de informantes que actuaban a la manera de un servicio de inteligencia. Este experimento, denominado la Tercera Ola, no fue una simple anécdota, sino que debería servir como un llamado de alerta permanente. Esta prueba sirvió de base para un libro titulado La ola, a partir de la cual se rodó también una película homónima que pone la acción en la Alemania contemporánea. Les dejamos un video con un informe documental sobre el experimento, con sus protagonistas reales refiriendo el suceso varios años más tarde, más dos enlaces con algunos apuntes del propio Ron Jones acerca del experimento en cuestión y un artículo (en inglés) que aborda el tema con bastante seriedad.
Les dejamos aquí tres videos que reproducen y explican lo que se conoce como el Experimento Milgram (Stanley Milgram es el nombre del científico que lo diseñó). Les pedimos que centren su atención especialmente en la actitud de los sujetos del experimento, pues esa actitud es realmente reveladora. En el caso del segundo video, se trata de un programa completo que mezcla la lógica del Experimento Milgram con la de un reality show televisivo. Las preguntas que se plantean es quién determina, en un contexto social, cuáles son las reglas a seguir y, sobre todo, cómo se asignan las responsabilidades relativas a una supuesta autoridad.
Material de lectura para descargar: Paul Watzlawick: ¿Es real la realidad? Sobre todo la Presentación y las Partes primera y segunda. Es tal vez largo, pero de muy fácil lectura.
Les dejamos además algunos valiosos materiales que hacen a la cuestión de los mapas y las construcciones de la realidad. Estos experimentos sociales tienen que ver con la empatía, tanto como con la construcción de las identidades (propias y ajenas).
En este experimento social, un mendigo pide dinero en la calle. Luego, la misma persona, en el mismo lugar, realiza la misma acción, pero esta vez vestido como una persona sin mayores problemas económicos.
En este segundo video, una misma persona se desmaya en una plaza pública, en un caso vestido como una persona de clase media/alta y en el otro caso disfrazado de mendigo. Adivinen en cuál de los dos casos la gente acude pronta a brindar su ayuda...
Estos otros videos son algunos de los que han sido referidos en el último teórico. En el primero se busca que un grupo de niños establezca un reconocimiento de un muñeco bueno/lindo/listo en contraste con un otro muñeco malo/feo/tonto. A los niños se les da a elegir entre dos muñecos idénticos, cuyo único rasgo distintivo es el color de su piel. El primero de los videos que van a ver está realizado con niños de México. El segundo fue recreado por la CNN con niños británicos. Presten especial atención, en este segundo caso, a la reacción de la mamá de la niña. El tercero tiene la particularidad de estar realizado directamente con niños con rasgos afroamericanos.
En el caso que sigue, aplicado también a indagar sobre parámetros que se relacionan con el comportamiento social, Albert Bandura quiso estudiar el aprendizaje social en los niños, es decir la forma en que estos aprenden por imitación. Bandura expuso a un grupo de niños a diferentes patrones de conducta de los adultos, algunas altamente agresivas y otras sin agresividad. Luego buscó estudiar si los niños repetían la conducta vista en el adulto cuando éste no se hallaba presente. Bandura confirmó cuatro hipótesis: 1) Que los niños que habían visto la conducta agresiva del adulto tendían a imitarla. 2) Que los niños que habían visto al adulto no agresivo eran menos agresivos incluso que el grupo control (aquel que no vio ningún modelo de adulto). 3) Que los niños eran más proclives a imitar la conducta del adulto si éste era de su mismo género. 4) Que los varones eran más proclives que las mujeres a exhibir conducta agresiva. Para el experimento, Bandura utilizó un conjunto de 36 niños varones y 36 mujeres. 24 niños fueron expuestos a conductas agresivas, 24 a no agresivas y 24 formaron el grupo control. La exposición a la conducta del adulto se hizo haciendo entrar a cada niño en una sala y se lo sentaba en un rincón rodeado de juguetes. Del otro lado de la sala se situaba el adulto con un muñeco Bobo. Allí los encargados de mostrar conductas agresivas dañaban verbalmente a Bobo y lo agredían físicamente, mientras que el modelo no agresivo jugaba con otros juegos e ignoraba completamente a Bobo. Pasado el momento de exposición al modelo adulto, los niños volvían a entrar en la salita. Los investigadores estudiaban la conducta de los niños midiendo la agresión que ahora ellos presentaban hacia Bobo. No parece demasiado difícil extender lo que se ve en esta experiencia a nuestro ámbito social cotidiano...
Finalmente, dos variantes del Experimento Asch, que nos habla acerca de los procesos de imitación social. El experimento original trabaja sobre la comparación de unas líneas dibujadas sobre unas tarjetas. El video del ascensor, gracioso y todo como puede parecer por la música que le pusieron, no es sino una variante de lo mismo.
En las últimas clases estuvimos conversando, entre otras cosas, sobre el texto de Michel Henry (La vida y la muerte de Marx y el marxismo), con los conceptos de praxis y de clase social comprendida a partir de la sensibilidad del sujeto. Les dejamos el texto en digital para quienes no lo hayan conseguido impreso.
Por otra parte, palabras más, palabras menos, todos queremos decir algo, aunque no siempre sepamos bien qué. Y por supuesto, decimos. Aunque de hecho solemos decir cosas bastante diferentes de las que creemos estar diciendo. O algo así. Para clarificar estas cuestiones les dejamos también el texto de Joel Dor sobre el pensamiento de Jaques Lacan, titulado, precisamente, Introducción a la lectura de Lacan - El inconsciente estructurado como lenguaje. Si no quieren leerlo todo (lo cual sería bastante razonable) concéntrense en los capítulos 16, 17 y 18. Ahora, si me lo permiten, me gustaría decir otras cosas.
YO. Lo digo de nuevo: YO. Definido como el resultado de una lucha constante entre las pulsiones que son propias del ELLO y las regulaciones que impone el SUPERYO, que convierte lo que desearíamos hacer en lo que de hecho hacemos, como un modo de poder vivir en sociedad. Retomo entonces lo que quería decirles: YO pienso que puede ser divertido que vean este video que les propongo más abajo, a cargo de Louis CK. Como se sabe, el humor (incluso cuando es ácido, o sobre todo en tales casos) es uno de los medios por los cuales es posible decir aquellas cosas que no deberían ser dichas. Pero con humor se puede: no es sino un chiste (aunque en todo chiste hay una cierta cuota de verdad, Freud dixit). Pasa en el humor, como pasa en el arte, como pasa en los sueños o en el juego. Estos hacer-como-si, nos permiten hacer catarsis. Hagamos un poco, entonces.
Pero quiero compartir además otras cosas. Por ejemplo, el enlace a un artículo publicado en su momento en Página 12, firmado por Silvia Ons, titulado "Medias naranjas no me quedan".
Allí, entre otras cuestiones, se trabaja la idea del otro a nivel de la sexualidad entre el hombre y la mujer, a partir del mito del andrógino, que habla mucho del concepto mismo del otro. Y hay también sentencias muy interesantes, como la de Jacques-Alain Miller, al afirmar que "amamos a aquel o a aquella que podría responder a la pregunta acerca de quiénes somos". O ya sobre el final, luego de relacionar las temáticas del amor y la muerte: "Los amores imposibles son los que aspiran a una eternidad en cuanto no se realizan, pero al mismo tiempo son amores muertos, coagulados en un eterno presente, fijos en lo que podría haber sido"..
En fin, ustedes vean si les sirve, o de qué manera. Y de paso, dejo también un par de videos relativos al tema del amor, como para matar el rato. O para hacer catarsis. Puesto que uno de nuestros temas son las culturas afectivas, y dado que también somos esto.
Para las personas que consultaron por el programa de la materia, la versión más actualizada de la cual dispongo puede consultarse en este enlace.
Por otra parte ponemos a disposición la siguiente compilación de teóricos desgrabados de la cátedra, cuyos contenidos están incorporados a la bibliografía obligatoria de la materia. Se aclara que la lectura de este material no suple la asistencia a las clases teóricas, dado que se trata de clases dadas en años previos, pero sí sirve como material de lectura sobre contenidos vigentes.
Luego de haber consultado con las autoridades de la cátedra, les confirmo que hoy habrá dictado de clases, aunque los docentes no firmaremos el presentismo. Germán
Cada vez que percibimos algo, realizamos una operación de mapeo. Vale decir, establecemos un reconocimiento y selección de diferencias, que posteriormente son volcadas a una representación que remite, individual y/o socialmente, a aquel referente inicial, conforme deerminadas reglas o rutinas. De esto habla, entre otras cosas, el texto "Forma, sustancia y diferencia" de Gregory Bateson, que ustedes deben leer para la curssada.
El mapa que se reproduce más arriba se conoce como Mapa de Gall-Peters y es una alternativa, generada en 1856, al mapamundi Mercator, que es el que nosotros utilizamos habitualmente. Para representar en dos dimensiones algo que originalmente existe en tres (algo así como desplegar la cáscara de una naranja en un espacio rectangular) necesariamente debemos romperla o deformarla. Esto hace el mapamundi de Mercator: deforma, convirtiendo la esfera original en un cilindro, para desplegarlo después en una superficie plana. También deforma el mapa de Peters, pero al hacerlo a partir de una ubicación diferente del Ecuador, modifica las proporciones a las que nos habituó la cartografía dominante. Por lo demás, en cuanto a la arbitraria distribución de norte y sur en relación a un arriba y un abajo, sucede que a decir verdad "en el Universo no hay arriba y abajo, ni norte y sur: sólo dentro y fuera". Esto lo dice Buckminster Fuller, autor del planisferio conocido como Dymaxion, que puede verse en la imagen de abajo, que para atenuar las modificaciones generadas por el aplanamiento de esa esfera que es nuestro planeta propone una serie de cortes que permitan distribuir mejor nuestra cáscara de naranja sobre un plano.
En definitiva, lo cierto (y lo que a nosotros nos interesa) es que todo mapa, toda representación, será siempre necesariamente falaz, incluso cuando también pueda ser al mismo tiempo operativa. En algún punto será arbitraria, y en algún punto exigirá un acuerdo convencional para poder tener legibilidad y legitimidad. Y esto nos lleva a que en cierto punto todo mapa también será político, en tanto se trata de posicionar una visión sobre la realidad de manera tal que venga a ocupar, en los discursos y en el imaginario, el lugar de ésta. Quien logre imponer un mapa, habrá logrado imponer una mirada (recorte, valoración e interpretación) sobre el mundo. En definitiva, siempre hay entonces, detrás de todo punto de vista, una cuestión relacionada con los juegos de poder. Fuera de estos juegos de poder, lo cierto es que toda representación será siempre relativa a la perspectiva adoptada por un observador.
En resumen, nuestra "realidad" (nótese el encomillado, tendiente a distinguir entre lo que es y las discursividades o imaginarios que remiten a la realidad primaria -pensemos todo esto en términos de semiótica aplicada-) está constituida, en definitiva, por representaciones. Es una realidad social, imaginaria, discursiva, operativa y con consecuencias pragmáticas reales, pero diferente de la realidad ontológica. Comprender esto no hará que nuestro mundo sea ni más ni menos real de lo que ha sido hasta ahora, pero seguramente nos servirá para alejarnos de posicionamientos absolutistas que sólo den lugar a nuestras miradas egocentristas, sin posibilidad de evolución para nuestras propias ideas o las de otros.
Por una parte les dejamos el enlace para que puedan leer el texto de Alain Finkielkraut "El encuentro con los demás", de su libro "La sabiduría del amor", sobre el pensamiento de Jean Paul Sartre y Emmanuel Levinas, que trabajaremos la clase que viene.
Por otra parte, en los comentarios de esta entrada queremos que escriban qué les pasó en el marco del ejercicio de observar y ser observados por el otro, de tener que describir y ser descriptos por el otro. Qué les sucedió con la impunidad que les ofreció el ejercicio al momento de mirar y describir, pero también en la posición contraria, de haber quedado expuestos a la mirada del otro, ese que los describió con un considerable grado de arbitrariedad. Hasta qué punto se sintieron vistos-de-verdad, adivinados, intuidos, construidos, manipulados, y en qué medida sintieron que hacían todas estas cosas con el otro.
Y al margen de la consigna, aunque todo tiene que ver con todo, les dejamos también un ilustrativo video a cargo de José Pablo Feinmann, como un aporte adicional al tema de la mirada del otro, incluida una famosa frase de Sartre que les recomendamos que recuerden: "Somos lo que hacemos con lo que los demás hacen de nosotros".
Aunque tal vez prefieran quedarse con la versión modificada que proponemos desde esta comisión de esa misma idea: "Somos lo que hacemos con lo que creemos que los demás hacen de nosotros". Sutil diferencia, de la cual hablaremos oportunamente.
1. El sufrimiento es propio de la condición humana.
2. El sufrimiento está ocasionado por el deseo insatisfecho.
3. Si se suprime el deseo, desaparece el sufrimiento.
4. Es posible suprimir el deseo.
Por su parte, Jagger y Richards nos recuerdan lo difícil que es quedar satisfechos:
Deseo e insatisfacción. "¿Cómo podríamos ser felices, con todo lo que nos falta conocer del mundo?", podría preguntarnos Fausto. Y seguramente él hablaría de conocimientos, pero para el caso también podríamos estar hablando de dinero, de bienes materiales, o simbólicos, de un título universitario, de experiencias sensuales, de pasiones diversas. Fausto es el arquetipo. Pero también podríamos hablar de Mick Jagger, del amante Don Juan, del muchacho que quiere una guitarra eléctrica hasta el momento en que la tiene y pasa a desear otra cosa, o de cualquiera de nosotros. Porque a todos nos pasa más o menos lo mismo.
Don Juan es hermano de Fausto en la frustración. La vida no le alcanzará a ninguno de los dos para completar el objetivo que se han impuesto: en el caso de Fausto siempre habrá más cosas por saber; para Don Juan siempre habrá una mujer más por conquistar. Ambos se sienten frustrados e incompletos. Don Juan lucha con las pasiones y con el drama de la finitud humana, con el que también lidia Fausto, quien en su afán por comprenderlo todo pretende en definitiva parecerse a Dios, como el legendario y bello ángel caído. La referencia bíblica no es gratuita: en las cosmogonías es posible encontrar cosas de lo más interesantes, que nos conectan con nuestras realidades. Por ejemplo, ya que de Fausto hablamos: es en el fruto prohibido del árbol de la sabiduría, del conocimiento del bien y del mal, donde el hombre encuentra fatalmente la condena derivada del pecado originario. Mala prensa para el positivismo.
Oswald Spengler, en su libro La decadencia de occidente, habla del hombre fáustico como modelo del hombre occidental: se trata de un hombre permanentemente insatisfecho, tanto da que se llame Fausto, Don Juan, que tenga tu nombre o el mío. Siempre le faltará algo para sentirse completo, con lo cual vivirá en un estado de tensión permanente, que se parecerá mucho al sufrimiento: frustración, insatisfacción, angustia de saber que hagamos lo que hagamos nunca será suficiente.
"So many books, so little time", dice la remera que luce Rodrigo Fresán en la fotografía que ilustra la solapa de uno de sus libros. Cosa curiosa: no recuerdo el contenido del libro, pero la remera quedó marcada en mi cabeza. "So many women, so little time", se lamentaría Don Juan. Y en definitiva es lo mismo. También Cortázar se angustiaba, en algún pasaje de Rayuela, ante la evidencia de una vida tan corta para tantas bibliotecas. Una excelente psicóloga, con la cual alguna vez me traté, declaraba no saber nada de zen, pero me recomendaba focalizar siempre en las cosas de manera tal que lo mucho que siempre e inevitablemente falta no nos impida ver lo mucho que se tiene. Mi maestro de tai chi zen, en cambio, hubiese dicho que para que algo nos falte tenemos primero que dejarnos ganar por la falacia de que somos algo separado del resto del mundo. Yo los escucho a los dos, pero Fausto y Don Juan siguen allí. Fausto tiene puesta una remera que ya he visto en alguna otra parte, y Don Juan trae de la mano a una señorita de la cual sería muy difícil evitar enamorarse; sería una pena enorme morir sin haber gozado de sus encantos. Entonces me despierto... pero no estoy seguro de no seguir soñando. La sociedad, como en un sueño, me sigue ofreciendo cientos y miles de placeres posibles, que nos estimulan, que nos encienden. Pero en rigor no es una cultura del hedonismo, sino del displacer, porque no importa cuánto tengamos, siempre seremos entidades incompletas, y nos lo recuerdan todo el tiempo, para que no podamos olvidarlo. Sin embargo, tal vez esto no sea más que una falacia, destinada a perpetuar el sufrimiento. Un sufrimiento ilusorio, lo mismo que la felicidad. Porque anular el sufrimiento no significa ser feliz, sino estar en equilibrio.
Hay una idea que propone Daniel Lutzky que acaso les agrade (o no): él dice que si adherimos a una ideología o modo de pensamiento, es por una cuestión estética, antes que racional. Lo cierto es que para acercarse al pensamiento de la filosofía zen es necesario adaptarse a una estética muy diferente de la occidental. Por eso les dejo por aquí un par de fragmentos del film "Sueños", de Akira Kurosawa, con la intención de ilustrar un poco la cuestión. El primer fragmento se titula "El jardín de los duraznos" y dice mucho, tanto desde lo narrativo y lo simbólico como desde su estética, acerca de cómo se piensa en oriente. Porque, en efecto, la estética funciona a la manera de un espejo en cuyo reflejo una mirada más o menos atenta puede descubrir mucho.
Comentario necesario: el primer video no tiene subtítulos ni está doblado. Supongo que la mayoría de ustedes comprende el idioma japonés, pero por si alguno no lo dominase del todo, he aquí una reseña de lo que sucede: al comienzo el niño lleva unas vituallas a su hermana, que está reunida con unas amigas, pero al parecer ha contado mal y le sobra una porción. El pequeño está seguro de haber contado a una niña más, y protesta. Después ve a esta niña de nuevo, decide seguirla, y así llega hasta donde estaba el jardín de los durazneros. En este lugar se pondrá a llorar, porque los espíritus de los durazneros lo acusan de haber contribuido a su feroz tala. Sin embargo, uno de ellos lo defiende: dice que el niño ha sido el único que intentó salvar a los árboles cuando sus padres mandaron cortarlos. Entonces le regalan una última danza: la danza de los durazneros en flor. En cuanto a los otros dos videos, les ruego sepan disculpar el espantoso doblaje al español, pero es lo que pude hallar.
Los textos que hay que leer para la próxima clase:
- Eugene Herrigel: El zen en el arte del tiro con arco. (Puntos 2 y 6)
- Toshihiko Itzutsu: El koan zen (no lo tenemos digitalizado, pero si no lo encontrás en apuntes, podés bajarte este libro del mismo autor en su reemplazo, y leer sobre todo los Ensayos I, II y VI).
La aprobación de la materia contempla, para esta cursada, dos instancias de evaluación.
1. La primera será de carácter grupal (grupos de cinco personas) y consiste en la presentación de un informe sobre un tema de investigación vinculado a las culturas afectivas, que fijaremos de manera consensuada con cada equipo. El trabajo se basará en una investigación grupal, bibliográfica y/o de campo, que deberá incluir por lo menos dos entrevistas en profundidad a profesionales que puedan aportar una mirada pertinente sobre el tema que se trate. Básicamente, la idea es verificar en qué medida el modo en que siente el individuo no se da de una manera aislada, sino que se relaciona con su inclusión en el marco de un determinado contexto social y cultural, atravesado por los diferentes modos de comunicarnos, con sensibilidades y afectividades compartidas, que determinan la conformación de las subjetividades.
Este trabajo será formalizado a través de una exposición grupal de quince minutos y la entrega de una carpeta con un informe general del trabajo realizado, la transcripción de las entrevistas realizadas y un escrito individual con las conclusiones de cada estudiante para su evaluación. Fecha de entrega: 17 de octubre.
A modo de sugerencia, proponemos algunas líneas posibles de indagación: Corporeidad en los medios de comunicación contemporáneos: realidad vs. virtualidad, presencia vs. ausencia, aquí y ahora en la comunicación presencial, la mirada del otro, las huellas del cuerpo en la pantalla. Hiperconectividad: soledad y medios de comunicación contemporáneos, la interacción y estimulación constantes, consumo de información, calidad vs. cantidad, superficialidad. Relaciones amorosas y afectivas con la pantalla de por medio: solidez, liquidez y descartabilidad de la identidad afectiva, amor monogámico, amor libre, amor como vínculo capitalista. Identidades sexuales en tiempos contemporáneos: ruptura del binarismo, deconstrucción de formas hegemónicas, desarrollo de nuevas categorías. Postverdad y medios de comunicación contemporáneos: resignificación del concepto de verdad en el marco de los nuevos medios/redes sociales.
2. La segunda calificación será un parcial globalizador, individual y domiciliario, que responda a la siguiente consigna: A partir del conjunto de los temas abordados durante la cursada, ¿Cómo se determina la identidad del sujeto y qué relación guarda con los procesos de intercambio respecto del otro, de su propia afectividad y de la realidad circundante?
Tengan presente que el objetivo del parcial es evaluar la comprensión de los contenidos de la materia. Pueden utilizar los recursos que consideren para fortalecer lo escrito. No ponemos límites de extensión, pues esa variable forma parte de la pauta evaluativa. Recomendamos, no obstante, no escribir de más con el único objetivo de sumar páginas. Las citas que utilicen deben estar debidamente identificadas como tales. Fecha de entrega: 31 de octubre.
Bienvenidos al blog de la comisión de Psicología y Comunicación, de los jueves de 19 a 21, a cargo de Germán Serain y Melisa Turtula. A través de este espacio sumaremos materiales para trabajar en el práctico, además de habilitar un espacio de intercambio de ideas e inquietudes, de carácter en cierto modo lúdico. Recomendamos que se mantengan al día con los contenidos y la asistencia a los teóricos. Dado que los contenidos son diferentes en ambas franjas ofrecidas, sugerimos optar en continuidad por al menos una de ellas. En la medida en que algún asistente a cada una de estas franjas nos facilite una grabación de audio de cada teórico, con gusto la subiremos a través del blog.
Los primeros materiales de lectura se relacionan con el racionalismo cartesiano. Ustedes deberán leer las Meditaciones metafísicas de René Descartes (1641) como texto principal. Adicionalmente trabajaremos la Primera Parte del Discurso del método (1637) y un texto del anarquista francés Sebastién Fauré: las Doce pruebas de la inexistencia de Dios (1926).
Sumamos además algunos videos que nos ayudarán a comenzar a pensar en algunas cosas. El primero es parte de un clásico de Woody Allen (Hanna y sus hermanas) y nos lleva a preguntarnos en qué medida creer en algo puede ser el resultado de un acto de voluntad. El segundo nos remite en cierto modo a los dioses de la antigüedad clásica, que se caracterizan por ser poderosos, pero también pasibles de ser dominados por las miserias propias de lo humano, como las pasiones, las contradicciones, e incluso la posibilidad del error. También podríamos pensar en este punto en aquel texto de Mario Benedetti que se compadece por la soledad de Dios... Los dioses en teoría no se psicoanalizan, pero...
Les dejamos finalmente una pregunta para que respondan en los comentarios de esta entrada: digamos que todos creemos en algo. Y que cada quien tendrá una concepción personal respecto de eso que algunos llaman Dios. La pregunta es: ¿Qué sucede si en realidad Dios termina siendo algo diferente de lo que vos suponés que es? La pregunta aplica igualmente a quien se declare ateo, pues creer que no hay ningún dios también es en definitiva una creencia. ¿Qué pasa si creés que no hay... y resulta que sí? Como dice Chacho Echenique: "Me persigno por si acaso, no sea que Dios exista..." Y lo podremos acusar de cualquier cosa, menos de no ser prudente.