En esta entrada iré volcando los comentarios sobre los primeros parciales y sus calificaciones.
Para ordenar el trabajo, les pido que no hagan comentarios en esta entrada. Para ello, y respondiendo a una sugerencia, estoy habilitando la anotación de arriba, donde pueden jugar a lo que ustedes quieran...
NOTA IMPORTANTE: No se impacienten.
49 comentarios:
Serignese, Anabella: 7 (-)
1) Comienzo señalándote un problema idiomático: Decís que la pregunta sobre “quién soy” se viene gestando desde la antigüedad. Pero vos no vivís desde la antigüedad, y la pregunta “quién soy”, desde el instante en que la decís, se refiere específicamente a vos. ¿Cómo se explica esto?
Luego un error: es falso que para Descartes no haya nada cierto en este mundo. Es todo lo contrario, en todo caso. Lo mismo que, según él, “si yo dejara de pensar, cesaría al mismo tiempo de existir”. Una piedra no piensa, y sin embargo existe. Sólo que no existe para sí misma. Por otro lado no se entiende el para qué de la demostración de la existencia divina.
Está bien el señalamiento del cartesianismo como un pensamiento aislacionista. Pero no queda suficientemente clara su contraparte fenomenológica, donde tendrías que haber desarrollado un poco más el tema de la incidencia del otro.
2) La segunda pregunta está bien, en tanto no tiene errores, pero no se desprende de la respuesta un desarrollo particularmente interesante. Podrías haberte jugado un poco más.
3) Bien el señalamiento de la ausencia del cuerpo físico. Pero también hubiese dado para un desarrollo personal un poco mayor.
Castro, Lucas 7 (+)
1) Es interesante que vincules la pregunta “quién soy” a un imaginario social, siendo la cuestión en sí estrictamente individual. Pero siendo en apariencia una contradicción, deberías haber aclarado un poco más el sentido de esta afirmación.
Creo que no es del todo feliz el juego de palabras sobre las in-, re- y pre- flexiones. Es como que oscurece más de lo que aclara. Pero está muy bien el señalamiento de que toda reflexión modifica el objeto sobre el cual se pregunta.
Ojo: la sentencia “pienso luego existo” no presupone una cuestión temporal, sino que debe ser entendida como “pienso, por lo tanto existo”.
En cuanto a la fenomenología, faltaría una mayor explicitación en torno de la relación de la pregunta “quién soy” respecto de la otredad. Es verdad que sólo vos conocés lo que pasa de tu piel para adentro, pero en la conformación de la identidad la presencia del otro es fundamental.
2) Correcto, aunque no profundizás en la cuestión y quedan colgadas algunas expresiones como “comunicación perfecta” o “provocación occidental”, que podrían significar muchas cosas distintas.
3) ¿El pretendido individualismo post-moderno, no es también una forma de masificación y homogeneización? Te lo propongo como pregunta; no como respuesta. Y en cuanto a tu afirmación sobre que este pretendido individualismo sea proyecto de recuperación del ser, me parece una hipótesis por demás interesante (la máscara exacerbada, construida desde mi propia voluntad, expuesta a los demás casi como una imposición) que ameritaría una argumentación más elaborada que la sustente (pues finalmente también supone una mayor exposición a la mirada del otro y a su juzgamiento, y por ende una mayor escisión entre mi verdadero ser y lo que el otro descubre en mí). Pero de todos modos hacés un principio de elaboración bien interesante.
Trujillo, Daiana: 8 (+)
1) En uno de los tantos ejemplos que ponés, para definir tu identidad, decís: “...ejerzo mi derecho a votar ... tal cual nos obliga la ley”. ¿Derecho individual u obligación impuesta socialmente? En otras palabras, ¿sos definición identitaria a través de tu individualidad o por tu inclusión en un conjunto social? Se desprende de tu respuesta, pero no hubiese estado de más explicitarlo. Y sobre el final insistís tan enfáticamente en el hecho de que somos seres libres que todo lo elegimos, que tal vez queda desdibujada un poco la cuestión inherente al peso de la mirada de los demás, que nos condena a ser alguien que tal vez no deseamos ser. Pero tu respuesta está muy bien elaborada y estos señalamientos son meros comentarios al margen.
2) No creo que el problema al cual apunta la frase de Einstein tenga como punto neurálgico la frustración, como en el caso de Fausto, sino más bien el error de considerar que sí es posible llegar a un lugar de acceso de la sabiduría. Con las consecuencias derivadas del caso. Está muy bien responder desde el zen, pero en este caso no es el displacer de la ausencia de un poder total lo que está en juego, sino los peligros de considerarse en poder de las respuestas como verdad objetiva y absoluta. No es gratuita la elección de Einstein como personaje referencial, por haber desarrollado el poder atómico y haber lamentado luego los usos derivados de sus investigaciones.
3) ¿Dos décadas atrás? ¿Cómo delimitás esta frontera? ¿Por qué no tomar el nacimiento de la TV como frontera? ¿O el de la radiofonía? Aparte: hacés caso omiso del punto central del texto de Baudrillard que se ofrece como disparador, que es el relativo a la superficialización de los contenidos atravesados por la cadena mediática.
Korovsky, Santiago (8)
1) Falla un poco la discriminación de lo fundamental de lo accesorio. Por ejemplo, adelantás temas encarando esta pregunta desde el constructivismo, cuando en realidad no resulta necesario. Y en cambio el “yo y mis circunstancias” de Ortega y Gasset, hubiese estado bueno ampliarlo un poco, ya que es por demás pertinente. Pero no sólo desde el lugar del conflicto social, sino también desde la propia individualidad (vale decir, la tuya).
No creo que sea correcto el paralelismo del zen con el espíritu romántico, más allá del hecho de que hay en ambos un rechazo al racionalismo. Es más: el ser romántico es por excelencia individualista, exalta sus pasiones, en tanto el zen pretente disolverlas en una identidad sin fronteras.
Igual admito que te las arreglaste para llevar la respuesta a la pregunta a tu campo de interés, lo cual es bueno.
2) Correcto. Bien el haber marcado la oposición del segundo caso al zen. Aunque los motivos que esgrimís para marcar dicha oposición no me terminen de aparecer del todo claros. Hay aislamiento, sin duda. Pero fundamentalmente falta de realización, inacción e inmovilidad a partir de una lógica identitaria aberrante.
3) Ok. Te aseguro que cuando pasemos el límite en cuestión (si es que ya no lo hemos pasado), no nos daremos cuenta. Y eso es lo más grave del caso.
Wettern, Mariel von der: 6
1) En efecto, presumo que el tema de la iluminación debe pasar por senderos similares a los que vos describís, al menos en algún momento. Y tu respuesta venía verdaderamente muy bien encaminada, pero siento que se queda allí, en el camino. Fijate, por ejemplo, que terminás hablando de la aparente paradoja de que veas al otro como distinto de vos y al mismo tiempo como constitutivo de vos. Pues bien, te frenás en el preciso punto en el cual era necesario que comenzaras a darle una explicación a este tema. Visto qué podés hacer vos, por tus medios, con tu discernimiento relativo a tu identidad, ¿qué es lo que puede hacer el otro con esa identidad? ¿Cómo funciona ese mecanismo de interacción? Finalmente te terminaste aislando tanto, a la manera de Descartes, que se te escaparon estos otros contenidos que nos hablan del otro. No cómo lo percibimos. Sino cómo nos percibe él a nosotros, y cómo percibimos nosotros dicha percepción.
2) Veo dos errores. Primero, no creo que sea un problema el que el texto de Girondo no explicite una actitud meditativa que para el zen sea esencial y que aquí no esté presente. La iluminación puede ser el resultado de un proceso meditativo/introspectivo tanto como un evento repentino que nos toma por sorpresa. Depende, en todo caso, del estado de nuestro espíritu. Pero más grave que eso me parece que confundas la descripción de ambos textos. En el Espantapájaros Nº 16 hay una confluencia de personalidades que contribuye a la superación del yo, en tanto el Nº 8 describe un estado de inmovilidad vacía, generada por la mutua anulación de las posibilidades de ese yo individual. Cada una de esas personalidades invalida a la otra, y el resultado de la suma es menos que cero. Ambos textos son, en este sentido, diametralmente opuestos.
3) ¿Es la comunicación mediática un medio eficiente para escapar de la soledad? Creo que esta es la pregunta cuya respuesta debería quedar absolutamente clara. Coincido en cuanto a lo del intento, tanto como en cuanto a la desaparición del cuerpo. Pero más allá de que se trate de un nuevo lenguaje, debemos evaluar hasta qué punto resulta (o no) un vaciamiento de sentido de formas de contacto ya existentes.
Delmas, Sabrina: 6
1) “El ojo es parte del cuerpo, pero sólo existe en el acto de ver”. Intersante sentencia, que abre la puerta a mil posibilidades. Sugiero, por ejemplo, que retomes todo tu ejercicio introspectivo en una habitación completamente a oscuras, y veas lo que sucede. O que lo hagas vendada, en interacción con otras personas, y veas lo que cambia. Bien tu primera pregunta, en general.
2) Que el don de la mujer sea la ausencia de falo, como decís, me parece una mirada psicoanalítica al extremo, pero entiendo que además peca de machista. Me parece mucho más razonable, por sólo poner un ejemplo, decir que el don de la mujer es su capacidad de concebir. De allí en adelante, la formulación de tu respuesta me parece poco feliz, en términos argumentativos. “La renuncia al goce se interpreta como un ataque infundado a la libertad individual.” ¿Quién interpreta? ¿Qué significa? ¿Cómo, si la renuncia es voluntaria, es que resulta ella un ataque a la libertad (de renunciar)? ¿Que “falta la falta”? ¿Qué querés decir con esto? Me parece demasiado vacuo el discurso que elegís para responder, pero sobre todo no logro encontrar la respuesta a la consigna.
3) Una cosa es que el flujo de información noticiosa se concentre en pocas manos y otra diferente el uso que las personas hagan de los medios en tanto emisores y receptores. Que se comuniquen por teléfono o por mail, por ejemplo. En este sentido es que dudo ante la sentencia de que “las revoluciones tecnológicas fueron ampliando nuestro mundo social”. ¿Ampliando cómo? Más cantidad. ¿Y la calidad? Tenés razón en cuanto al intercambio informativo. Pero una cosa es el complemento y otra el desplazamiento de los hábitos centrales que el medio viene a complementar. Y esta es la cuestión que se hace preciso analizar.
Maggio, María Luciana: 7 (-)
1) No es correcta la afirmación de que seas porque pensás, sino en todo caso que sabés que sos a partir del hecho de que pensás (no es lo mismo). Tampoco es correcta, en el contexto en el cual la incluís, la frase “no hay nada sino el ser en general”, porque venís de dar tu nombre, de tomarte un helado, de deliberar cosas, vale decir de darle una forma a esa existencia que en sí misma puede aparecer como carente de contornos. Todas esas cosas ya te convierten en alguien, incluso al margen de la presencia o no de un otro. Y cuando el otro aparece, no puede decirse que pase a ser por completo propiedad de los otros. Vos siempre guardás una cuota de autonomía, aunque ya no seas libertad pura, como bien decís. Ojo, porque son cuestiones importantes.
2) Sintético, pero correcto.
3) No sé... Hace tanto que no voy a una fiesta en Agronomía. Igual me parece que el análisis da para profundizarlo un poco más.
Ciacciulli, Carolina: 6(-)
1) Curioso. Primero leí “Sería como debatir la ficción misma del ser humano”. Sólo en una segunda lectura noté que no habáis escrito “ficción”, sino “definición”. Al margen de esto, leí dos veces tu respuesta a la primera pregunta... y me sigo preguntando si estamos hablando de la misma pregunta, o si acaso respondiste a otra consigna, que yo desconozco. Y también me sigo preguntando cómo sería posible que la humanidad desapareciera a causa de un meteorito o bomba nuclear, como vos decís, y que al mismo tiempo siguiéramos existiendo. Me has hecho doler la cabeza. Al parecer en eso estamos a mano.
2) No queda para nada clara la relación del Espantapájaros Nº 8 con el zen...
3) Correcto, pero faltaría un poco más de elaboración.
Sardi, Juan M.: 6(-)
1) Por lo general acepto, y además valoro, la búsqueda de estilos y formas alternativas desde donde realizar los parciales. Sin embargo, en tu caso, el camino que elegís no permite ver la correcta comprensión de los contenidos, que en muchos casos aparecen ausentes. No veo, por ejemplo, en esta primera pregunta, todo lo relativo a la dinámica de la formación identitaria en función de una mirada fenomenológica, vital para la correcta resolución de la consigna. Además te marco algunos errores:
Cuando decís, al comienzo, que ya antes de nacer tuviste un nombre y un sexo. Sexo es posible, biológicamente, aunque no fueses consciente de él. Pero el nombre sólo es funcional en relación a su reconocimiento, al menos en lo que respecta a las personas. Decís también que la vida se fundamenta en el positivismo científico, lo cual sólo es válido para determinada cultura, pero no para todas, ni de una manera objetiva. Y la palabra “sagrado” parece aquí desubicada, puesto que precisamente se suele considerar sagrado a aquello que no es controlable ni comprensible, razón por la cual se lo asigna a esferas divinas y no terrenales. Tampoco tiene que ver lo sagrado, ni mucho menos lo “milagroso”, ni en Bateson ni en la epistemología. No son conceptos asimilables a lo afectivo. Y te señalo asimismo que tu redacción es por momentos demasiado ambigua, lo cual es poco recomendable para una argumentación en un parcial. No es necesario que seas académico, pero sí claro y directo.
2) Un poco lo mismo que te señalo antes respecto del uso de las palabras. La retórica debe servir a la argumentación; no suplirla. Me falta contenido en tu respuesta.
3) Tal vez la mejor de la tres respuestas. Incluso cuando no coincida con algunos puntos de vista. O no termine de interpretar otros.
Pardo, Joaquín: 6 (+)
1) Está bueno que, siendo la pregunta “quién soy”, comiences a escribir desde tu primera persona. Pero en cuanto a tu hermano, lo interesante sería ver si lo que vos decís de él logra hacer que él se identifique con eso que vos decís de él. Entonces, sería fácil describir, pero esta descripción sería relativa. De hecho, es lo que te pasa con la definición de RAE (y eso que es una definición genérica). Creo que, entre otras cosas, te falta desarrollar este juego de oposición con el juzgamiento del otro, que es primordial para responder la consigna.
2) Lo opuesto a lo racional no es siempre y necesariamente lo sensorial. El zen no se guía por los sentidos (solamente), sino por una intuición mística, desconectada de la razón, pero más trascendente y menos falible que los sentidos. Al margen, pienso que tu respuesta es demasiado acotada, medio floja en este sentido... pero reconozco que lo primordial está anotado.
3) ¿Podés entristecerte con lo que le pasa a los niños de Etiopía? Y si estuvieses en Etiopía, y uno solo de estos chicos se muriese entre tus brazos, ¿creés que sería la misma tristeza la tuya? Es por este lado por donde pasa el problema.
Joaquín: Das para mucho más. Tenés una buena comunicación, pero estuviste un poco corto a la hora de sentarte escribir.
Bermúdez, Raúl: 8(-)
1) Tu proto ensayo, con momentos de pasos de proto comedia, me ha divertido, lo cual ya es decir bastante. Me quedan algunas dudas, no obstante, como por ejemplo hasta dónde podés legítimamente arriesgarte a pretender conocer la percepción del mundo de las cucarachas, como para envidiarlas. La otra duda es el porqué de la ausencia notoria de Sartre en tu respuesta, que merecería haber estado invitado a la fiesta, puesto que considerando la pregunta en cuestión él era prácticamente el dueño de casa.
Quiero rescatar una frase: “Si sólo conozco por medio de signos, el conocimiento de mí, a lo sumo llegará a establecer un signo de mí.”
2) Es muy interesante tu afirmación de que el zen no pretenda relatar una verdad, sino romper los espejismos que atentan contra la verdad. Sin ser exhaustiva, en general das una buena respuesta en este punto.
3) Muy bien el parangón entre información y producción post-industrial, donde el flujo es más relevante que la acumulación, entre otros aportes.
Navarré, María Macarena: 6 (+)
1) Voy a decirlo una vez más: Descartes nunca dijo que el hombre exista porque pueda pensar, sino que porque puede pensar SABE que existe. Y decir, con Levinas, que “uno se es”, sin explicar qué es lo que tal cosa significa, es decir bien poco. Bien tu comprensión de la incidencia del contexto en la determinación identitaria. Pero siento que falla la cuestión de lo que ocurre con el juicio del otro sobre tu persona. Vos podés decidir ser tolerante con el otro, pero no podés manejar la no tolerancia del otro hacia tu persona. ¿Qué hacés con esto? Un último detalle: me gusta que tengas un lenguaje suelto y coloquial, pero tenés que cuidar que ese lenguaje no te haga perder consistencia argumentativa. Los conceptos deben ser como los eslabones de una cadena, que se derivan uno del otro. Hay momentos en que tus eslabones aparecen sueltos, y eso le quita solidez a tu argumentación.
2) No es que el zen considere que el hombre no tenga deseos (todo lo contrario), sino que para lograr un estado de armonía debe lograr disolver dichos deseos. Por otra parte, lo que causa el sufrimiento de Don Juan no es el placer que obtiene en el éxito de su seducción... sino el displacer de saber que siempre hay otra mujer que le queda por conquistar. La frase de T.I. que citás está muy bien, pero no me queda claro si vos entendés cabalmente el concepto (sólo sé que T.I. sí lo ha hecho). El punto es de nuevo el de los eslabones: tu cita es un eslabón bien sólido, pero lo tenemos suelto; no forma parte de una cadena...
3) ¿Existe una identidad entre la tecnología televisiva y la programación de contenidos de la televisión? Creo que el fenómeno va más allá de la grilla de contenidos, incluso cuando es evidente que la misma está incluida. Tu respuesta no está mal, pero de nuevo le falta cierta contundencia. Está bien lo que mostrás en cuanto a la relación que tienen los programas, o algunas de sus tendencias, en todo caso, con lo cotidiano. Pero me pareció más un catálogo de postales de TV Guía que una argumentación sólida. Te insisto en lo que hace al encadenamiento de una idea con la siguiente. Si venís hablando de TV y saltás a la Internet, ¿qué cosas unen o separan ambos fenómenos? Finalmente te señalo que a lo que alude Baudrillard en su texto no tiene que ver en sí con imágenes fuertes en la tele, sino con un vaciamiento de sentido que abarca al mundo representativo mediático en su conjunto, al margen de sus contenidos.
Schvartz, Daiana: 8(-)
1) Ante la pregunta "quién soy" el tema de la verosimilitud pasa a ser relativo. Quiero decir que es perfectamente verosímil considerar con Hobbes que "el hombre es el lobo del hombre", pero en este caso lo que debería primar es la funcionalidad (y la ética) de semejante descripción. En ciertas situaciones la descripción HACE a lo descripto. Y una mala descripción puede perjudicarnos mucho, por verosímil que sea. La reflexión sobre el ser, que vos indicás, es en este sentido vital. Mi comentario es marginal, porque el conjunto de tu respuesta está bien.
2) El cúmulo de saberes que hoy constituyen la cultura tiene que ver con los medios de comunicación, pero no se limita a ellos. Se trata de una cuestión epistemológica, en todo caso. Por otra parte, en el zen no se trata de "sentir" que, por ser el hombre uno con el mundo, no está incompleto, sino de "saberlo". Por eso es que hablamos de una filosofía. Porque se trata de un modo del conocimiento. También te marco que el problema de la desilusión técnica, que vos bien señalás, tiene un porqué, relativo a la desvinculación del hombre con el mundo que lo contiene, y se explica de tal manera. Vos lo mencionás, pero me parece que tendrías que haberlo explicitado más enfáticamente llegados a este punto.
Un último detalle que te marco respecto de esta pregunta es que esos "amortiguadores" (palabra no sé si del todo feliz, para el caso) que mencionás, propios de nuestra cultura, en algunos casos son creados directamente para generar el efecto que vos pretendés señalar (el caso de los antidepresivos), pero en otros surgen con otra finalidad nominal (las computadoras, p.ej.) y luego son modificados a través del uso y la apropiación que los usuarios (y/o la cultura) hacen de ellos.
3) Muy bien enfocado. Me hubiese gustado leer más, pero esto no es una crítica.
Saver, Edgardo: 8 (+)
1) Uno siempre está capacitado para responder a la pregunta "quién soy", y en cierto sentido puede decirse que estamos obligados a hacerlo. El detalle residiría en el hecho de que podemos ir cambiando la respuesta que demos a esta pregunta (lo hacemos, de hecho, todo el tiempo, hasta el día de nuestra muerte). Dicho lo cual sigo leyendo. Y te digo que el resto de la respuesta está bastante bien. Como si fuese poco, no has muerto en el intento.
2) Cuestionaría hasta dónde puede sostenerse la idea de un ego si admitimos la posibilidad de que la persona que habitualmente se reconoce en dicho ego se confunde o transmigra en un petirrojo o en un budín de pan. Sin entrar en el terreno de la homofobia te pregunto: de un tipo convertido en mujer, ¿se puede seguir diciendo que es un tipo?... Y en el caso del espantapájaros 8, más que nunca llegar a conocerse, el personaje nunca llega a realizarse, lo cual es más grave. Bien enfocada la respuesta.
3) ¿Cuál es la diferencia entre una carta y un mail? Hay algunas, como la grafía que es analógica, y no digital (con lo cual deja ver detalles de quien ha escrito que la courier 10 normal, negra sobre blanco, no trasluce), o la instantaneidad. No es tan fácil matar al mensajero. Y tal vez Rosarito Vera Peñaloza no le hubiese escrito sus cartas a su querido Mariano Moderno, muerto o asesinado, nunca lo sabremos nosotros, pero el caso es que sin vida y sin que ella lo supiera, de haber habido mail en el barco que trasladaba al prócer entre América y España.
Por supuesto que no se puede renunciar al avance en función de un reverencial temor más parecido al primitivismo que a la civilización. Pero tampoco parece razonable avanzar a ciegas, sin preguntarnos si delante de nuestros pies no se abrirá un precipicio.Finalmente te digo que tu parcial no es un garabato, pero que tu referencia alos chips de implante para localizar personas es el claro ejemplo de lo que te hablo, y lo mencionás vos mismo. Hubiese estado piola que llevaras la cuestión un paso más lejos para ver a dónde te llevaba. Buen parcial.
Moreira, Jesica Giselle: 7 (+)
1) Convenís, con Descartes, según decís, que "hay un único atributo que le pertenece ya que es el único que no puede separarse de él: EL PENSAMIENTO." Y yo te pregunto: ¿jamás sufriste, estuviste alegre, tuvistes esperanzas, miedos, pasiones?... ¿Son todas estas cosas que vos hayas podido o puedas separar de vos? Con lo cual digo que comprendiste el racionalismo, pero no tanto fenomenología. Lo que escribís acerca de la relación con otros seres no llega a dar cuenta de estos fenómenos sensibles, que van más allá del extrañamiento frente al otro.
2) No queda claro de qué hablas cuando te referís a "La Cosa". ¿Se trata de uno de los personajes de los Cuatro Fantásticos? Al margen de esto: en el zen nada se pierde. Muy por el contrario, se recupera de una fantasmagoría imaginaria que lo negaba como realmente es, vale decir integrado con el mundo. Por lo demás, en el Espantapájaros Nº 8 la idea no es que el personaje SE FUNDA con sus distintas personalidades, sino que se libere de ellas, en tanto opuestas unas con otras, pero también cada una de ellas con otras posibilidades. La respuesta es confusa por momentos, pero está bien.
3) No es "Batenson" sino (Gregory) Bateson. Tu respuesta está bien. Sólo te señalo que la comparación con el disfraz es relativa. Porque en cierto punto el disfraz es voluntario, lo mismo que la actuación, pero la representación mediática nos coloca por fuera de los límites de lo que podemos manejar voluntariamente. Simplemente nos limitamos a rendirnos a sus efectos, con mayor o menor conciencia de lo que sucede.
Gutharz, Lorena: 6
1) El racionalismo responde a la pregunta "qué soy", no a "quién". Esto lo tendrías que contestar vos, que sos identidad individualizada; el racionalismo no es "alguien". No es que existan dos posturas diferentes respecto de la constitución de la identidad, sino que ambas son complementarias. Hubiese estado bueno que, en lugar de hablar desde los textos o tus apuntes, lo hubieses hecho desde tu propia experiencia. Falta elaboración.
2) Cuando decís que hasta mediados del S.XX predominaba en Europa (?) el racionalismo, ¿qué decís que predomina actualmente? Es cierto que la bomba atómica marca un hito, pero de ninguna manera una frontera que nos separe de un pasado del cual comenzamos a distanciarnos; muy por el contrario, profundizamos en dicho sentido. Eso fue tan sólo una alarma, que funcionó para algunas almas o mentes particularmente sensibles o lúcidas, pero no modificó todavía una tendencia, fuera de lo filosófico. También te señalaría que el zen no es una propuesta alternativa que surja como respuesta a la crisis escolástica. El zen es reflejo de una cultura milenaria, de hecho anterior a la era cristiana. Y sí es una filosofía, desde el momento en que se plantea el conocimiento del sujeto. El hecho de que sea un saber de diferente naturaleza al que solemos tomar como tal, no significa que no sea conocimiento. Por lo demás, el punto de la frase de Einstein no tiene que ver con esta clase de conocimiento (sabiduría), sino con el conocimiento analítico, que en occidente se traduce como dominación del objeto analizado. Y el ridículo pasa por el planteo batesoniano, del individuo que por realizar una mala lectura de su entorno lo termina aniquilando, y con él a sí mismo. Más allá de todo esto, tu respuesta transita por carriles aceptables. Pero cae en la contradicción de ser, por momentos, demasiado enciclopedista.
3) Me parece exagerado decir que internet "transforma la relación cara a cara en una relación en desuso". En todo caso la resignifica, pero no la anula. La resignificación pasa, precisamente, por algo que vos decís: "hoy sólo hace falta encender el Skype y ya tenemos a nuestro ser amado del otro lado del planeta a nuestra disposición". Lo que está a disposición no es el otro, sino su representación mediática. Luego te acercás a este concepto. Y te volvés a alejar, pretendiendo que tu papá aprenda a chatear y se convierta en "un contacto virtual más". Lo más flojo sigue siendo la primera consigna, de todos modos.
Cardillo, Lorena: 6 (-)
1) Momento pedagógico: Transcribo tu primer párrafo:
<"Yo soy scout", respondí espontáneamente a la última pregunta del test ... cuando iniciaba mis estudios secundarios. Diez años después, sentada frente a una hoja en blanco, una sensación de pánico y nerviosismo recorre mi cuerpo al tener que responder ¿qué soy?, ¿quién soy?, ¿cómo llegué a ser la persona que digo ser? Y me pregunto Porque respondí ser scout.>
Está copiado tal cual, including puntuación y Mayúsculas. Y yo te propongo que vuelvas a leer en mismo texto pero cambiando ahora ese "Y me pregunto" por "Y me respondo:".
Voy ahora a la corrección.
Decís: "aunque se le puede conceder a Descartes que es imposible dudar del pensamiento, no por eso debe haber alguien que piense, y mucho menos, si hay alguien que piense, ese alguien debe ser material"... Y digo yo: Si vos pensás, existe el pensamiento y existís VOS que pensás, y que sos alguien. No es posible dar marcha atrás en este concepto. Y no veo cómo puedas negar tu propia materialidad.
2) Demasiada transcripción, para empezar. Encima no me queda claro (¿y a vos?) qué es el karma, ni porqué todo lo que enumerás conlleva necesariamente sufrimiento, ni qué sean los "cinco venenos", ni qué sean "acciones virtuosas", ni cómo se supone que el zen vea con buenos ojos "embarcarse en un estudio para hallar causas". Trascribir por trascribir no sirve.
3) En todas las épocas (incluso antes de los medios masivos) hubo un imaginario cultural que determinaba arquetipos. Si hoy es la industria cultural, antes era la iglesia, o la cultura cortesana, etcétera. La gente siempre quiso aparentar ser, por gusto y/o conveniencia. Admito que la propagación de este imaginario hoy día cobra particularidades debido a los mass media, pero su instalación no es un fenómeno que le sea propio. De lo que hablamos (que hacia el final de tu respuesta aparece, solapado) es del vaciamiento de sentido de la idea del otro, una vez volcado a la comunicación mediática.
Blanco Páez, Javier: 6 (+)
1) No se es perfecto en relación a Dios o al diablo. Se es o no se es. Y que plantees que no sos un ser imperfecto es raro. Somos imperfectos desde el momento en que nos enfermamos, y a la larga nos morimos.
Con respecto a tu explicación del concepto de la existencia para la fenomenología, te propongo que se lo leas, tal cual lo escribiste, a cualquier amigo tuyo, y le preguntes qué es lo que entendió. Yo, al menos, no llego a saber qué es lo que vos llegaste a entender.
Sonás conceptualmente más honesto y convincente cuando hablás en primera persona.
2) La contextualización histórica del zen no parece venir demasiado al caso. Sí te señalo que la sentencia de Eistein, más que con el hedonismno tiene que ver con una crítica al positivismo, que se opone analíticamente al objeto que pretende conocer, falseando así su verdadera naturaleza. Luego, desde el zen podría señalarse la falacia de este tipo de visión.
3) Es bueno el señalamiento de que el medio ha dejado de ser herramienta para pasar a ser fin en sí mismo. Pero la verdad es que tampoco han dejado de ser, al mismo tiempo, herramientas. Hablamos, entonces, de una tendencia o disposición hacia lo que vos señalás.
Loizzo, Fede: 7 (+)
1) "Cuando miras largo tiempo un abismo, el abismo también mira dentro de tí." Ok. Todos cerramos los ojos. Pocos lo admiten.
2) "Rebosan" significa "derraman"; "rebozan" es impregnar con rebozador o pan rallado. Como expliqué en clase, los dos Espantapájaros son opuestos entre sí. Uno, como bien decís, refleja el espíritu del zen: se rompe con la propia identidad para acceder a una identidad más amplia, que excede los límites del yo. Pero el otro, que evitás en tu respuesta, como evidenciando el que te hace ruido (deslizás que es "oscuro" y "oligofrénico") es lo opuesto al zen. ¿Te parece el zen próximo a la oligofrenia o a la oscuridad? Le pegaste a los conceptos, pero hiciste agua en la relación que se pedía entre los textos.
3) En relación a los afiches, te recomiendo que veas este corto . (Creo que puede interesarte).
Buena la observación acerca de la unidireccionalidad de ciertos medios como la TV y la interacción que permite Internet. Pero te digo que una pantalla es una pantalla siempre, y que la cuestión sería ver cómo se percibe lo que ella nos muestra, incluso más allá de cómo se produzcan esas imágenes.
El tuyo ha sido un parcial interesante de leer.
Vilte, Verónica: 6
1) El que alguien pretenda vivir solo no lo convierte en loco (¿qué cosa es la locura?). Es posible vivir en soledad, tanto biológica como psíquicamente. No se puede vivir sin comer, en cambio. Pero ese alguien que viva solo, definirá su identidad de un modo completamente diferente a quien viva en sociedad.
2) Me pareció una respuesta como de compromiso... Le falta profundidad conceptual.
3) Mmm... Te quedás demasiado en la superficie de la cuestión.
Kozlowski, Valeria: 8 (+)
1) Linda la cita de Pascal: "El hombre es una mezcla de ángel y de bestia, racional e irracional, materia y espíritu, libertad y esclavitud, ser y nada". La transcribo para ilustración de quienes lean este comentario aparte de vos. Sobre que el cómo sos lo tengan que decir los demás, no es sino una forma elegante de evadirte del juego. Lo dicen los demás, sin duda; pero también lo decís vos, incluso cuando no quieras, o no lo hagas explícitamente, y esa definición tuya, explícita o tácita, choca con las ajenas. Es ese choque el que finalmente te define.
2) No creo que se pueda conceptualizar el Esp. Nº 8 por una dificultad en "interiorizar el exterior". No es una perspectiva adecuada al caso. Igual la consigna la terminás resolviendo bien, pero de un modo mucho más ajustado que la primera.
3) Nunca fue posible saber todo lo que sucede en el mundo. Sólo que ahora lo notamos, o cándidamente lo ignoramos. Bien el haber encomillado el "conocer", cuando hablás de la posibilidad de contactar a alguien a través del msn que viva a miles de kilómetros de distancia.
Mosak, Sebastián: 9
Pocas canciones tan dolorosamente bellas como esa en la que Gardel le canta a su amada, que ya no está, aquello de "tus ojos se cerraron y el mundo sigue andando".
No importa si algo se usa o no (como una dedicatoria), si vos tenés ganas de usarlo.
Brusco, Darío Andrés: 7
1) En general, correcto.No terminé de entender la relación que pretendés buscarle al tema con el zen.
2) El diablo siempre es engañoso, no lo olvides. A tu parcial le falta aclarar por qué el zen reivindica el no deseo, sin que esto suponga una pérdida. Porque definitivmente no se trata de "conformismo".
3) Correcto. Sólo te señalo que aun cuando el zen intenta suprimir la mediación lógica de la palabra, sería difícil instalar esto como una práctica comunicacional común en occidente. El punto sería, en todo caso, la toma de conciencia sobre los efectos de la mediatización, cualquiera que sea.
González Redondo, Carolina: 6 (-)
1) En resumidas cuentas, me tratás de molesto y asimétrico. Ok.
2) Supongamos por un momento que sos capaz de convertirte en mariposa... ¿Suponés que por más "yo" que digas seguirías siendo la misma? El zen propone una ruptura identitaria y el simple hecho de poder identificarse con algo distinto de lo cotidiano ya transita dicho camino. Y por lo demás, esta con-fusión no es permanente, ni mucho menos. En definitiva, que hilás demasiado fino para el caso. Y al mismo tiempo dejás de lado otras consideraciones importantes. De hecho, la explicación de lo que sucede con el Esp. Nº 8 no me convence. No me queda clara cuál es la relación ni con el otro Esp. ni con el zen.
3) Tendría sentido que criticases el concepto de aura de Benjamin si me dijeses que en la era digital existen originales digitales, que no difieren en nada de sus copias. No tiene sentido que intentes hacerlo desde la mayor posibilidad de reproductibilidad técnica, que profundiza todavía más la mirada de Benjamin. Ir a un concierto es distinto a escuchar el disco o el MP3 que te bajaste de Internet. Una fotografía digital, puede ser en cambio igual a su reproducción.
Por lo demás, si la obra de arte tiene un aura, es porque también el hombre la tiene. Y hoy el hombre es la instancia mediatizada. ¿En qué medida esta mediatización no es también reproductibilidad técnica? Los señalamientos sociales que hacés son correctos. Y lo social articula la relación del hombre con sus semejantes. ¿Con quién me comunico, en definitiva, a través de los medios?
Rodríguez, Roxana: 8
1) Está bueno que logres llevar la consigna hacia donde a vos te interesa. Está muy bien la aplicación del concepto de praxis aplicado a tu respuesta. Es excelente la formulación de que lo que hacés, y dónde lo hacés, es lo que en definitiva sos.
2) Está mal hablar de "investigación" para aludir al zen. También de asuntos "triviales" (¿qué sería algo trivial, si me pone en contacto con la inconmensurable dimensión del ser?). La sabiduría en el zen es integración. Muy diferente del saber occidental. No está tan buena como tu respuesta anterior.
3) Ok. Lo único que te señalo es que si citás bibliografías por completo ajenas a la cátedra, lo cual está MUY BIEN, tenés que poner las referencias bibliográficas, por si el lector desea ampliar la consulta.
Molina, Andrea: 6 (+)
1) ¿...alejándose de la verdadera ciencia? Mmm... Por momentos tu respuesta es muy de enciclopedia (y encima con dudosos conceptos). Hay algunos conceptos que faltan, al lado de datos poco significativos.
2) ¿Cuál es el punto máximo de conocimiento al cual puede llegar el hombre? Anyway... El zen no supone un conformismo, ni nada que se le parezca. Si el deseo es pasible de desaparecer, es porque en realidad no hay nada que desear, nada que conquistar, pues todo está ya dentro de uno mismo.
3) Me parece que vincular la Segunda Guerra con los medios informáticos es un poco extemporáneo. La Alemania nazi fue la primera nación en (pretender) utilizar la TV como herramienta de control. Pero no tuvo demasiado éxito. La radio, en cambio, fue fundamental. Igual falta trabajar la consigna de base, que proponía vincular la relación entre el reconocimiento del otro y el uso de los medios de comunicación más recientes.
Ríos, Jimena: 5 (+)
1) Tenés que tener cuidado con ciertas formulaciones: "El problema del otro es un problema cultural", decís; cuando antes señalaste correctamente la naturaleza altricial del hombre. Tu respuesta está bien enfocada, pero falta un poco de énfasis en algunos puntos específicos, como el conflicto de poder en la mirada del otro. Hay exhibición, pero esto no anula el juzgamiento como elemento de violencia.
2) Arranca muy bien, con una excelente selección de citas... pero luego se cae. Por empezar, si Fausto y/o DJ sufren, no es por buscar ser algo distinto de lo que son, sino por no comprender que la respuesta a su conflicto no se halla en un afuera de ellos mismos, sino dentro. Y la elección de la página de humor no es demasiado feliz. Porque allí está plasmado el conformismo como ingenuidad, un poco a la manera en que el cristianismo proponía sufir en esta tierra porque de los sufridos sería el reino de los cielos. El espíritu del zen nada tiene que ver con la resignación. Y sí, puede hablar de descubrir (dentro de uno mismo) y de saber (porque por eso es una filosofía).
3) ¿Qué pasó con la pregunta 3?...
Turner, Mariana: 7
1) ¿Hay algo que te indique que no pueda haber almas sin cuerpo? Acá caés en el terreno de la creencia, me parece. Raro, más adelante decís que creés en una deidad (espíritu incorpóreo, por definición...). No me preocupa lo que creas o dejes de creer, pero no se trata aquí de creencias, sino de argumentaciones. Y éstas están un tanto flojas.
2) La comparación de un Mefisto con un maestro zen me parece, por lo menos, incomprensible. Uno muestra engañando, seduciendo; el otro habla con la verdad y evita cualquier tipo de deseo pasional vinculado al dominio, que es lo que el diablo hace... Igual compro el concepto general de tu respuesta.
3) Ojo: decís que no hay que dejar de lado el contacto "que incluya alguno de nuestros cinco sentidos", pero la TV, Internet, la radio, todos los medios afectan, por lo menos uno, o dos, o más de nuestros sentidos. So?... Hubiese estado bueno que profundizaras un poco más en la cuestión del otro mediatizado, que apenas mencionás sobre el final del parcial.
Spinardi, Jorgelina: 7 (+)
1) (¿Almas vivas y no vivas? ¿Cómo sería un alma no viva?...) Está bien la articulación de tu propia mirada respecto de la del otro. Y sí, puede que seas creación de otro, o proyecto de un Otro superior, y nada sabríamos al respecto, probablemente, excepto, como Descartes, que de hecho somos.
2) Me convencés mucho menos que en las otras dos consignas. Tu respuesta abunda en citas y descripciones sobre los textos, pero tiene poca elaboración conceptual.
3) Ok. Más que pasar a ser sujetos irreconocibles, me parece que pasamos a ser pura representación (en el sentido de representar y de volver a hacernos presentes) de los sujetos que creemos conocer.
González Duchini, María Pia: 8 (+)
1) Me parece original, lúcida e incluso encantadora una propuesta del tipo "sé que existo porque me encanta el chocolate". Anyway, sobre las mismas ideas que de hecho volcás en la consigna, podrías haber profundizado un poco más, sobre todo en lo relativo al peso de la mirada del otro.
2) ¿Con quién ha pactado la humanidad?... Mmm... Está bueno tu señalamiento de que aquello que se conquista deja de ser atractivo por haber dejado de ser objeto a conquistar. Igual el punto es el que señalás más adelante, de que no habiendo distinción entre un adentro y un afuera nada hay para conquistar. Buena respuesta.
3) No estoy seguro de que en cuestión de mensajes mediáticos la cuestión pase tanto por comprender el sentido de lo que el otro quiere decir, como por entender (pero no racionalmente) que hay un otro que me dice cosas. Está muy bien, pero confieso que me quedé pensando un rato antes de comprender lo que significa T-K. Luego entendí: "Tomar el té en lo de Kirschner".
Acosta, Silvana: 6
1) ¿De verdad querés saber si en verdad me interesa? Ok. La respuesta es sí. Porque me gusta pensar que doy clases a personas, con sus individualidades, sus secretos, sus pasiones particulares, sus miserias, sus sueños y demás. Eso potencia la relación del docente con el alumno, incluso cuando al ser tantos resulta poco menos que imposible profundizar en la cuestión. Pero por otra parte lo que busco es que el mismo alumno se pregunte por su identidad, porque es algo que no solemos hacer, y nos brinda respuestas no sólo respecto de nosotros mismos, sino sobre todo de los demás.
Pero pasemos a la corrección: Si tenés ganas de jugar con el tema de tu nombre, andá a Internet, tipeá tu nombre en Google y vas a ver que lo que presumís es cierto: hay muchas Silvana Acosta. Hay en Santa Fe unas mellizas, Solange Acosta y Silvana Acosta, de 12 años, que quieren ser actrices; una Dra. Silvana Acosta dedicada a Nutrición; una Silvana Acosta de Gualeguaychú (smacosta75@hotmail.com, si querés escribirle); una soprano; otra que es violista; otra que tiene desea tramitarle la jubilación a su abuela de 70 años...
Pero acá viene el palo: Vos te describís. Y yo te impugno con mis comentarios: no sos lo que vos decís, sino también lo que el otro (el docente, tus compañeros, cualquiera) ve cuando te mira. A mí se me ocurre compararte con toda esa legión de Silvanas, por ejemplo. O decir cosas puntuales sobre vos; o exponerte en este comentario... En resumen, que está bien enfocado el tono de tu respuesta, pero falta contenido conceptual, en relación a los textos y contenidos de la materia.
2) Escribí mucho en el comentario anterior. En este seré más breve: El zen no dice que el hombre esté destinado al dolor como consecuencia de su deseo. Muy por el contrario, dice que el deseo (que provoca el dolor) puede suprimirse. Cómo se hace esto es lo que tenías que responder. No es una mala respuesta la tuya, pero no me parece completa.
3)Como dije en el práctico, un punto de vista posible es que no interesa quién tenga computadora y quién no, tanto como el hecho de que la computadora existe y nuestras marcas culturales se definen desde esta presencia.
Balassanian, Vanesa: EFT 6
1) Respuesta extensa, pero desordenada. Además veo a Descartes, a Maharshi (¿se supone que yo sepa qué son los cinco humores, las cinco facultades de sensación y de acción?...). También Finkielkraut... Pero no llego a ver TU respuesta a la consigna.
2) Haber sabido antes lo del mito del amor romántico... me hubiese ahorrado un par de dolores de cabeza. Al margen: decís (con Maharshi) que "el no deseo es sabiduría", pero no explicás el porqué. El punto es que resulta absurdo desear lo que ya se tiene, y el hombre es unidad con todas las cosas del mundo. No existe ajenidad, y por ende no hay razones para desear, pues somos entidades cmpletas por naturaleza.
3) Mi impresión es que no terminás de cerrar el tema, particularmente en lo que hace a la mediatización del otro y las relaciones que con él se establecen.
Bosero, Ignacio: 8 (++)
Quiero anotar una consideración previa respecto de tu parcial, porque no pocos párrafos presagiaron un diez que finalmente se negó. Ante todo, tenés una redacción agradable, cálida, lo cual es muy bueno. También tenés una buena capacidad argumentativa, lo cual no implica sólo una cuestión de formas, pues para argumentar es necesario conocer el contenido sobre lo cual se argumenta, y de lo contrario argumentar se hace imposible. Luego veremos los peros.
1) Muy bien. Me interesó, particularmente, el señalamiento de que el hecho de que el hombre se sepa mortal nos define. Es un punto que involucra tanto la razón (los animales, seres irracionales, probablemente no saben que van a morir) como lo sensible (y por no saberlo viven, probablemente, en un estado de inocencia que al hombre le ha sido negado). También tu énfasis en el rol de la función como determinadora de la identidad, al punto de poder pegarla al nombre, y el hecho de que haya funciones relevantes en tal sentido, y otras que aparentemente no lo son. Por fin, el "Da espacio a tu deseo" que citás es fuerte, y hubiese estado bueno que bucearas en ese porqué que no hallaste: el deseo también es función y nos define identitariamente. Somos lo que deseamos o no deseamos. También allí se encierra el porqué el zen intenta desarmar el deseo, en función de desarticular la construcción identitaria.
2) Pero. Lo que me pasa con esta pregunta es que me suena conceptualmente correcta, pero muy poco categórica a la hora de decir "esto es zen" y "esto es lo contrario del zen", cuando los ejemplos estaban puestos para eso, siendo bien contrastantes entre sí. Decís, por ejemplo, que "el esp. Nº 8 expresa justamente esta renuncia" (el afán del zen de olvidarse del Yo estableciendo una renuncia con el Todo). Y si bien luego lo encaminás, la frase tiene una connotación positiva ("esto es zen") cuando en realidad debiese ser claramente negativa ("he aquí lo que el zen no es"). Para colmo, no terminé de entender lo del amigo de Herrigel. Luego, en el segundo caso, varias cosas: la plenitud del aprendizaje zen se manifiesta en un estado de distinción sujeto-objeto (no en el estado "previo" a esa distinción, sino posterior a la iluminación). Y en esto reside el aprendizaje del Esp16, al decir que todo el asunto de la transmigración lo lleva a encontrarse consigo mismo. Por eso el zen es una filosofía: porque finalmente connleva este aprendizaje respecto del propio sujeto, una vez atravesada la experiencia de saberse uno con el mundo. Has querido hilar demasiado fino, me parece, y pusiste alguos términos de cabeza.
3) Muy bueno, aunque oscuras algunas formulaciones (lo de ese "espanto de lluvia de las lágrimas" del cual "cayeron los vestigios secos", por ejemplo) y de nuevo te faltó fuerza conclusiva. Tu última frase es crucial: "tiene que ver con que no puedo concebir los afectos eficazmente". Allí está la respuesta, en la pregunta de cómo pueden concebirse los afectos en una sociedad en la cual, como bien decís, ha quedado abolido el futuro, y por ende también el presente.
Colonnella, Gisele: 6
1) No se puede escapar de la incidencia del entorno, pero no siempre se copia. En tantas otras ocasiones se actúa por oposición. En cuanto a tu edad, tenés razón cuando presumís que NUNCA la identidad estará constituida en forma definitiva, porque seguimos siendo libres y por efecto de la mirada del otro. En cuanto a lo que ves al mirarte al espejo, no se trata de ningún modo de tu yo. Tu yo está adentro. Lo que ves es un reflejo. Pero es cierto que ves un poco lo que ven los demás, y eso también es parte de vos.
2) Tu error aquí es que te ocupás de describir los textos, más que de relacionarlos con los conceptos solicitados. Da la impresión de que no supiste muy bien para dónde agarrar...
3) ¿"El" internet? Hay quienes "la" y quienes (como yo) internet de una, sin artículo, pero es la primera vez que veo "el". Tampoco entendí nunca porqué siempre la "i" con Mayúscula... Obviamente esto es una disgresión gratuita.
Lo que no es gratuito es el hecho de que no etrminás de responder a la consigna: ¿cómo se ve afectado el reconocimiento del otro? En general a tu parcial le falta un poco de reflexión conceptual.
Renna, Mario: 5(+)
1) Correcto, sin más.
2) Ni Fausto ni Don Juan pueden ser arrimados por aproximación al zen. Se trata de ejemplos que son los contrarios de dicha filosofía. Lo que hacen, cada uno de ellos, es la antítesis de un intento por alcanzar un estado de iluminación, porque su relación con el mundo es de dominación y conquista, y no de armonía. No se trata simplemente del deseo, sino de dónde proviene y cómo se maneja dicho deseo.
3) Es cierto que los medios no son ingenuos, pero también que tienen efectos determinados que se ubican más allá de cualquier voluntad política o de diseño. Por lo demás la idea está bien, pero en general al parcial le falta algo más de desarrollo.
Ullmann, Federico: 8 (++)
Otro parcial que arranca como para 10 y se me manca en el camino...
1) En efecto, el nombre es pura arbitrariedad y hay muchos que pueden llamarse (o hacerse llamar) como vos. Hay un Facundo Ullmann autor de un documental titulado "El camino del corazón"... ¿Sos vos?...
Sigo: "El hombre es social porque habla", decís. No hay duda de que la palabra implica sociedad. Pero pregunto: ¿Si no hablara no podría ser igualmente social? Yo creo que sí. Al margen de este detalle, tu respuesta es muy buena, incluida la definición del sujeto en tanto entidad temporal.
2) Agua... Está bueno todo lo que señalás de la crisis del modernismo, pero está mal plantear que haya dos salidas alternativas, la del post-modernismo y la del zen. Porque si el postmodernismo (que más que una propuesta es, dentro de sus siempre inciertos límites, una sintomatología) es derivación directa de la crisis del positivismo modernista, no hay relación ninguna entre esta crisis y el zen, disciplina milenaria de surgimiento muy anterior (algo que vos mismo señalás). Ni entre el zen y la postmodernidad, de más está decirlo. Por otra parte, no queda claro de qué manera podría el zen aplicarse a la hora de paliar la crisis de la modernidad en occidente, o cómo sería el resultado concreto de su eventual aplicación.
3) Bien. Sólo señalo que acaso el problema de la tecnología sea, incluso cuando no tengan ellos mismos una conciencia que los lleve a operar en determinado sentido (los operadores son humanos, como bien decís), que ellos generan una lógica estructural (perceptiva, sensible, racional) que modifica (cómo, eso no lo sabemos todavía) al hombre.
Bouzas, Mauro: 7 (-)
1) ¿Por qué el otro siempre te habría de juzgar en forma negativa? En todo caso es claramente una especulación tuya; de lo contrario no existirían los exhibicionistas. Por lo demás, también vos sos juez de los demás.
2)Tu respuesta no está mal, aunque sí un tanto parca.
3) Objetivamente hablando, si un medio no tiene rating está destinado a la quiebra. Más subjetivamente, me parece que en general te quedás un poco corto en el parcial, sin rigor suficiente.
Suárez, Ana: EFT 7 (-)
1) Sin comentarios para esta primera pregunta. Bien resuelta la cuestión.
2) La expresión "el hombre se hace cosa", o "se manifiesta solamente la cosa", no son demasiado felices. Con respecto al Esp8, ¿por qué te sentiste compelida a buscarle una relación con el zen, aunque fuese forzada? En la clase de zen dije que había que tener cuidado con esas categorías de interiorizar lo exterior y viceversa. Y es que no son fórmulas aplicables así como así, a cualquier clase de acontecimiento.
3) ¿Y qué pasa con el tema del reconocimiento de los demás? De todos modos, y en términos generales, el parcial está bien.
Rohatsch, Magdalena: 9
1) (Cuántas formas diferentes de definir un "quién soy que existen"...) Te diré, ante todo, mi estimada Magdalena, que habiendo vivido yo dos días por cada uno que vos has vivido, tampoco sé con seguridad quién soy, si te sirve de consuelo. Por lo demás, no nos cabe más que pasar desapercibidos para la mayoría. Te propongo que hagas el ejercicio de imaginar, viendo pasar por ejemplo un colectivo repleto a la hora pico, que allí dentro viajan tantas individualidades, personas con (cada una de ellas) una historia particular, pasiones, sueños, esperanzas, temores, miserias. Las tiene el tipo que duerme en la vereda, tal vez borracho (alguna vez fue un chico, alguna vez descubrió el mundo desde la inocencia, y luego la perdió, quién sabe cuándo, cómo y dónde), y el que vende la resma de papel en el cual vas a imprimir el parcial. Imaginate ahora (intentá, al menos) el volumen de la humanidad, cuánta gente, todas y cada una de ellas con sus respectivas historias y pasiones y etcéteras, que existen sobre el planeta en este mismo instante, ajenas unas a otras, comiendo, durmiendo, viviendo. Cuántas en este mismo instante matando a otro, muriendo, teniendo un orgasmo, naciendo, llorando. El ejercicio es tan abrumador que duele intentarlo. Es mejor que todos ellos pasen desapercibidos. O al menos casi todos. Y así también nosotros para el resto. Aunque sea una verdadera pena. Es como vos decís que dice Kapuscinski (hey! los otros que leeen esto: anoten. "Los otros, en verdad, son tales; pero para esos ortos el otro soy yo")
2) ¿Y el Espantapájaros Nº8?...
3) Me inquieta saber que hay gente a la que le gusta leer un libro recostado en el césped de una plaza, honestamente.
Cavallini, Melisa: 7 (-)
1) Correcto, aunque honestamente me resulta un discurso demasiado "armado".
2) La cultura occidental promueve en realidad el placer, no el displacer. Este último es una consecuencia derivada de lo primero; si querés una consecuencia paradójica, pero no es el efecto buscado prima facie.
En otro sentido: hacés toda una interpretación psicológica de Don Juan que no sé hasta qué punto sea adecuada. Lo del fantasma de la homosexualidad, que los más inteligentes quieran tener hijos (¿cuál es el rasgo de inteligencia que esto revela?) y otros pormenores son lecturas subjetivas tuyas, que no aparecen ni relacionadas ni fundamentadas. De hecho cabría preguntarse si lo que Don Juan busca es verdaderamente satisfacción sexual. Yo presumiría que no. Tampoco alcanzo a ver al Fausto pulsional y al sátiro que proponés surge de su interior. ¡Cuidado con las interpretaciones!... Está muy bien hacerlas, pero hay que justificarlas (cuando se pueda).
Y en otro sentido: No tiene ninguno, particularmente tratándose del zen, hablar de Duhkha, del noble óctuple camino, citar a Buda o el Dhammacakkappavattana Sutta (sic) (¡ni siquiera tiene sentido escribirlo!...), siendo que ninguno de nosotros es especialista en el tema. Si me equivoco y lo sos, y realmente encontrás que estos contenidos son importantes, tenés que explicar cada uno de los conceptos a los cuales te referís en términos accesibles. Y si tampoco vos sos especialista (no abro juicio sobre el particular), estarías repitiendo, como quien dice, por boca de ganso.
3) Una aclaración importantísima (anoten todos): es un error muy común tomar "medios de comunicación" como "medios de comunicación masiva" (léase radio, televisión, en general canales que tienen un punto de emisión del mensaje desde el punto de vista de la producción y múltiples puntos de recepción), y dejar de lado en el análisis todo otro universo de "medios de comunicación" que establecen contactos punto a punto (el teléfono, el telégrafo, el mail, las cartas). En el medio hay incluso canales intermedios, como el blog, cuya emisión puede ser puntual o reticulada, de alcances diversos e interactiva. Vos te limitás al análisis del primer grupo.
Vesciunas, Lucas: 8
1) Ok., cuando alguien te pregunta quién sos, ¿siempre suponés que lo que ese otro desea es que hagas accesible tu ser ante su inquisición? Por lo general nos manejamos en un nivel más superficialidad, el "cómo te va" de saludo, con su "de veras querés que te cuente" irónico que se ofrece a veces como respuesta. Esta ambientación es la que finalmente hace que ni nosotros mismos sepamos, cuando llega la hora de definirnos de un modo frontal, quiénes diablos somos...
Vamos al parcial: El fenomenólogo se basa en la experiencia; pero cabe aclarar que en la experiencia anímica y/o sensible, porque un empirista es racionalista y también se basa en la experiencia. El resto de la primera pregunta, básicamente bien.
2) Ninguna objeción. Has captado el espíritu de la pregunta.
3) Considero que toda aparición de un nuevo canal de comunicación SI supone una suplantación. Siendo el tiempo del hombre limitado, y por ende limitado también el número de interacciones posibles que lleve a cabo en el curso de su vida, cada comunicación que no pase por una vía, sino por otra, habrá significado una suplantación. Es una idea casi borgiana, lo sé... Pero en cuanto estas suplantaciones parciales alcanzan un determinado número, ya comienza a modificarse sensiblemente incluso el contexto en el cual ellas están insertas.
Todo lo demás, muy claro e ilustrativo.
Portas, María Daniela: 8
1) No estoy seguro de que no se pueda pensar sin recurrir al lenguaje. De hecho, los niños más pequeños, esos que todavía no manejan el lenguaje, sin duda piensan. Luego esta tecnología es tan fuerte que sí, sin duda nos transforma. Pero no es por motivos muy diferentes a los que vos planteás que el zen propone, como ideal de encuentro con el otro, una relación de silencio, no perturbada por la palabra ni por otras representaciones. Me gustó mucho tu primera respuesta.
2) El Esp8, más que mostrar un punto de disidencia, plasma lo contrario del espíritu del zen: cada personalidad anula a su contraria, no hay posibilidad alguna de armonía, y el extremo se ubica en la conclusión del texto: la resolución es la total frustración de cualquier posibilidad, antes que la realización de acaso una. Evidentemente el tema también está vinculado a Sartre... Respecto de su primo, el Esp16, admito tu observación, pero también señalo: Quien se sienta VERDADERAMENTE como un sapo, por el solo hecho de sentirse así, habrá dejado de lado su identidad cotidiana. No es sapo, seguramente, pero tampoco lo que era antes. Esto es: su ego ha quedado suspendido, en favor de una identidad que por lo menos es más amplia en el sentido de incluir ahora las percepciones de dos entidades que antes eran diferentes y sin contacto. Pero tu elaboración es buena.
3) Y con respecto a esta última, me estaría faltando tu apreciación respecto a la incidencia de los medios, esos de los que decís cosas acertadas, pero en otros rubros, respecto de la percepción sobre el otro, en términos fenoménicos.
Novak, Leonardo: 8 (+)
1) Arrancás demostrando haber leído bien la consigna: que debas ser convincente supone la existencia de un juzgador, de un otro que te define, y eso es la violencia para Sartre. Además está muy bien llevado en primera persona.
2) Correcto, a pesar de tus dudas y un par de frases hechas, del tipo "penetrar la vida cósmica que irradia todas las cosas".
3) Muy bueno. Sólo señalaría, no porque vos digas lo contrario, sino para que quede en claro, que si los medios son generadores de realidades, ello no es sólo por su aspecto contenidista, sino porque modifican la percepción del mundo por parte del usuario
Veiga, Rodrigo: 5 (+)
1) Respuesta medio desordenada. Va bien hasta que salís de Descartes; luego todo parece confundirse. Falta desarrollar los conceptos identitarios para la fenomenología, sobre todo en relación al otro, te complicás la vida cn el tema de la presunta inmortalidad del alma, y también con lo de si hay o no vida en otros planetas... lo cual parece no tener nada que ver con la consigna.
2)Trascribís por segunda vez lo de las cuatro nobles verdades. (Bueno, acá de última se entiende que lo hagas...) Le das vueltas a la cuestión... hasta que terminás escribiendo algo parecido a lo que tenías que escribir. Pero se nota que venías bastante perdido.
3) Sería necesario saber por qué es que la superficialización vendría ganando terreno, y sobre todo cómo sería posible acceder a ese prometido equilibrio que vos decís. Sin duda podés profundizar un poco más en las cuestiones que describís.
Pardo, Sebastián: EFT 8
Vamos a arrancar por una confesión: todo cuatrimestre tiene su arquetipo de "deber ser" de un parcial (esto es, el famoso parcial modélico que uno tiene como respuesta a la pregunta sobre cuál es un parcial de 10), y en un momento pensé que esta vez la esquiva nota iba a ser tuya. Tu trabajo está muy bien escrito y argumentado, es simple de leer (comunica bien), no es obvio.
Sin objeciones a la primera pregunta, encuentro sin embargo el problema en la segunda. Insisto en que la argumentación es muy buena, pero parte de una premisa incorrecta, que es considerar que el zen pueda ser asimilado, en cualquier sentido, con el conformismo, cosa que no es así. En principio me parece muy bien el paralelo que hacés con el texto de Ledesma. Pero recordá que en este texto no es la animalidad plena de los protagonistas lo que está postulado como ideal, sino sólo algunos de sus rasgos.
Desde un punto de vista oriental, es imposible inventar nuevos goces. Existen sólo dos alternativas: existir en armonía con el universo o vencido por los afanes propios de concebir un mundo desintegrado, donde el hombre se ve a sí mismo como opuesto y enfrentado al mundo. Es de esta segunda posición de donde surgen los afanes vanos y el sufrimiento. El secreto reside en que la armonía no supone renuncia alguna. Por tanto, mal podría ser asimilable al conformismo. Es ésta una mirada típicalemten occidental.
El deseo de superación, cuando es constante, lleva a un inconformismo, decís vos, que puede degenerar en frustración. Y yo respondo: en realidad lleva a un inconformismo que NO puede SINO degenerar en frustración. Esta sería una mirada zen.
Si tomamos la metáfora de la espiral ascendente, lo cierto es que mientras el hombre positivista jamás llegará a la cima, el maestro oriental ya se ha ubicado allí en el momento mismo de liberarse de sus pasiones. Nada le falta, pues es uno con el universo. En cambio, a Fausto y a Don Juan siempre le faltarán cinco para el peso, por mucho que se afanen.
N.B.: Realmente.,.. tus comentarios acerca de que el hombre ha marcado su evolución también en el terreno sexual, diversificando sus formas de obtener y aumentar su goce... Me ha generado un par de dudas sobre las cuales honestamente prefiero no indagar. Zapatero a tus zapatos.
3) Bien en general (bueno el señalamiento de las perspectivas diversas que abre la tecnología en relación, por ejemplo, a la edad del usuario), me falta la respuesta puntual a parte de lo que se pregunta: "cómo inciden los medios en la relación que el hombre tiene del otro", planteado esto en términos de percepción y reconocimiento del otro.
Rabinsky, Luciana: 9
1) Tu parcial es casi impecable, Luciana, y la primera consigna tiene numerosos aciertos. Pero me permito destacar aquí sólo uno de ellos: el enfrentamiento entre la formulación cartesiana del "cogito ergo sum", puesto al lado del "amo ergo sum" de Unamuno, abre las puertas a una dimensión cultural alterna. Si hubiésemos escogido la segunda formulación, en lugar de la primera, allá por los tiempos de Descartes, la verdad no se hubiese visto afectada en lo más mínimo, pero el mundo hubiese transitado por senderos tan diferentes. Excelente la respuesta en su conjunto.
2) Lo único que me ha hecho ruido en tu parcial: está muy bien la expresión detallada de en qué consiste el Octuple Noble Sendero, lo cual por otra parte demuestra que has investigado y comprendido. Pero no me alcanza con saber cuál es el método (que en definitiva de eso se trata) para llegar al Nirvana, sino intentar comprender qué es el Nirvana. (Al cual, por otra parte, puedo llegar sin recurrir al método, si mi espíritu está inclinado a ello.) Creo que lo importante es destacar el modo en que el hombre fástico se opone a su entorno, se enfrenta a él, en lugar de reconocerse como una entidad integrada. El Nirvana es comprender que nada falta. En ese estado, más que el arrepentimiento, es la falta de sentido de querer dominar (mujeres, conocimiento...) lo que lleva a que el sufrimiento desaparezca. Claro que es fácil decirlo... pero por algún lado se empieza.
3) Impecable.
Navarro, Santiago: 8 EFT
1) El tema del nombre tiene sus bemoles. Porque por un lado te identifica a vos, pero por el otro es un comodín. Fijate: vos me decís "Santiago" y yo, antes de poner ese sentido sobre lo que vos reconocés y querés decir con esa palabra pienso: en mi director en la radio; en un compañerito de la escuela de mi hija; en Santiago de Murcia (compositor español); en Santiago de Compostela (localidad española); en Santiago del Estero (la provincia y la calle). Entonces resulta que uno se aliena en su nombre, pero ese nombre, que es tan representativo de uno mismo (para uno), en realidad es una enorme ajenidad. Reflexión al margen, que tu respuesta al parcial está muy bien.
2) Tu respuesta es una introducción impecable al tema. Pero no llega a ofrecer la respuesta concluyente sobre el problema, que sería explicar la lógica por la cual se podría renunciar al deseo sin quedar con eso en bolas. Porque un Don Juan podría plantearte: "prefiero sentirme mal por no tenerlas a todas, pero teniendo 125.643, que no tener a ninguna." Y sin embargo, desde un punto de vista zen las cuentas no se realizan de este modo. Igual se vislumbra en tu respuesta que el tema está allí; sólo que tendrías que haber explicitado la cuestión un poco más.
3) La verdad es que tenés razón: no te veo ocupando el lugar de Nazarena Velez. En serio: el punto que tal vez te falta destacar es que esta lógica de poner el personaje por encima de lo ficcional, para introducirlo como moneda común en el terreno real, no sólo es un efecto de los llamados mass media, sino también de los medios de comunicación interactivos como el chat, el celular, el teléfono, el mail, el msn, etcétera, donde no hay un discurso ficcional guionado, a la manera de la TV, pero sin embargo hay muchos de los efectos que vos mencionás.
Passarella, Leonardo: 8 (++)
En las dos primeras preguntas es evidente que has escogido el camino de la exhaustividad. Lo cual, en la primera consigna, ha tenido un resultado óptimo.
No tanto en la segunda, porque ello te deja a un costado, precisamente, de lo que se supone que es el espíritu propio del zen, con lo cual generás cierta contradicción... ¿estética? ¿filosófica? Pero no es más que un detalle.
Hablando de contradicciones. Decís:"El positivismo rechaza todo concepto total y absoluto, por lo cual se apoya en el relativismo del conocimiento." Más allá de que no entiendo qué querés decir con esto de "relativismo del conocimiento" (quiero decir: puede querer decir muchas cosas diferentes), lo cierto es que enseguida escribís: "...vemos que en el positivismo hay una fe absoluta en la razón humana..." ¿No era que no admitía NADA ABSOLUTO? Y la verdad es que el mismo positivismo se postula como algo total y absoluto, no dogmático religioso, si querés, pero a la larga igualmente dogmático (un dogmatismo positivista) que nos lleva hacia un nuevo oscurantismo, y las cosas siempre se dan un poco de esta manera.
3) En la tercera pregunta dejás la exhaustividad de lado. Es evidente que, o ya te habías aburrido, o te pareció que ya habías escrito demasiado, o ya se te hacía tarde para alguna cosa. Hablando en serio, encarás sólo una parcialidad del problema, pero dejás un poco de lado la cuestión de cuáles serían las características de la percepción del otro a través de la influencia de los medios de comuicación (no sólo los masivos, quiero decir, sino también los que responden a una lógica de punto a punto, como el mail -not spam- o el celular, o reticulaciones múltiples con interacción -como este blog, entre otros ejemplos posibles-).
Negishi, Analía: 10.
No siempre es fácil explicar por qué se deja un parcial aparte, ya sea para leerlo primero, antes que ningún otro, o para dejarlo para el final, cuando todos los demás ya han sido leídos, según cuál haya sido la disposición del ánimo. Pero algo hay, sin duda.
1) "Ser" y "hacer". Pensaba hace un rato que podríamos jugar con las palabras, y proponer como síntesis de esta dualidad un neologismo: "haser". Pero fijate: "haser" suena igual que "aser", grafía sin duda más simple habida cuenta de la ausencia de la hache. Pero "aser" bien podría pasar a significar ausencia del ser (a = preposición inseparable que indica ausencia; ej.: anomia, ausencia de nominación). Con lo cual pasa a ser abierta negación de la palabra "ser", de la cual partimos.
Pero todo este juego de palabras se derrumba en cuanto tomamos el verbo "ser", nos disponemos a conjugarlo y decimos: "Soy".
Esta es la gran ventaja de tu parcial. Es la expresión indubitable de un "soy", combinada con todo lo que tiene que tener el parcial en cuanto a contenidos. Y en cuanto a ese "color" que tienen todos los parciales, tan difícil de definir. Pero que allí está, sin duda.
2) Jugás con ventajas. Así no vale.
3) Dos cosas que rescato por originales y fuertes: La idea de que una comunicación telefónica suponga, de un tiempo a esta parte, "demasiada cercanía". Y la idea de que hay comunicaciones que no sirven a la comprensión. (¿Seguirán siendo comunicaciones? Lo cierto, en todo caso, es que así las llamamos, en el terreno de lo cotidiano.)
Perdón para dejarte para el final pero ya ves, tenía mis razones.
Publicar un comentario