viernes, mayo 25, 2007

¿Cómo dijiste que te llamabas?...

Recordarán los más memoriosos que en un tiempo hubo un banco que postulaba el siguiente lema: "Un buen nombre es lo mejor que uno puede tener". Claro, no eran todavía los tiempos de las fusiones empresarias, que hacen que hoy un banco sea Río, y mañana Santander Río, y pasado tal vez City of Río Santander Bank. Hay gente que vive de este tipo de cosas.

Pero no hablemos de cosas tan desagradables como los bancos, sino de personas. Cuando alguien nos pregunta algo así como "y vos quién sos" siempre tendemos a responder anteponiendo a cualquier otra cosa nuestro nombre. Es una reacción instintiva, como la del soldado que repite obediente su número y rango ante la requisa del oficial superior. Pero no es demasiado frecuente que nos preguntemos en qué medida nuestro nombre verdaderamente nos representa.

Es llamativo el hecho de que en este blog (al igual que en tantos otros) muy poca gente haya firmado sus comentarios con su nombre y apellido, que es el modo en que firman, por ejemplo, sus parciales. ¿Cuál es la razón para esta discrepancia?

En todo caso, ¿cuál dirían que es la vinculación que tienen con sus propios nombres? ¿Se sienten identificados? ¿Los cambiarían por otros, si pudieran? ¿Por cuáles, en todo caso? Bastante tiene que ver esto que decimos con la lógica de los nicks, si vamos al caso. No es lo mismo el tipo que se presenta en Internet bajo el nick de "negrojeton" o "bigskeletor" que el que lo hace con un más discreto "albert". Ni es lo mismo la niña (¿niña?...) que ofrece un "bebota-hot" o "gataferossss" que la que elige en cambio un sencillo "maría".

Pregunta: ¿Lo tratará igual la vida a quien se llame Clodomiro que a quien se llame Ernesto?... ¿Estará en igualdad de condiciones la niña que hoy nace y es bautizada como Rigoberta que la que se llame simplemente Andrea?...

Les dejo dos vínculos como para pensar un poco en el tema antes de que anoten lo que deseen anotar. Por un lado, la anotación de un blog en la que se trata el tema de los nicks. Y por el otro (¿pluralidad de fuentes, que le dicen?) un viejo artículo aparecido en Página 12 acerca del mismo tema... o casi.

A vos, ¿qué te pasa con tu nombre?...

24 comentarios:

Anónimo dijo...

me gusto mucho el link q lleva al posteo. Y me quede pensando en si q es un nik?, Yo soy de esas personas q cambian DIA RIA MEN TE el nik, según los estados de animo, según lo q me pasa. Por ejemplo, una evz estaba en el trabajo y nosé q boludez me dice mi jefa (dice 5 por segundo, asi q x eso no me acuerdo), bue, y no aguantaba más osea era como para decirle "para un minutito, me todo un ribotril y ahora me seguis contando". Bue, no daba más del hartasgo, asi q empezé x medio de mi nik a gritarr cibernéticamente. Cómo es eso?...bueno pase de un nik q dice
"BASTA"
a otro q era"BAAAAAAAAASSSSSSSSTAAA"
a otro final , (cuando ya no aguantaba más, estaba colorada de aguantarme la puteada en el estudio), q era
"AAAAAAAAAHHHHHHHHHHAAAAAAAAAHAAAAAAAAHAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAHHH"
Ai q el nik lo uso de descarga, y no es para dar una noticia o publicar lo q pasa en mi vida, sino es como si fuera una ventanitadonde la abro y puedo: gritar (cuando el lugar fisico en donde estoy no me permite), poner cosas para hacer (ej, yo estoy siempre conectada, y el nikname lo usaba tipo agenda, ya q en el ponia por ej: "8/5 inscripcion a finales", asi me acordaba de la efcha a inscribirme), también cuando estoy contenta el nik es una manera de gritarlo a 4 vientos (con una foto q muestre porq estoy contenta), cuando estoy enojada (DO NOT DISTURB, o una foto negra).Bueno yo dps de esto, y lo leido, puedo decir algo, pero no se si será generico (si le pasa a todos), pero para mi el nikname (el ritmo con q lo cambio, y la clase de nombres o farses q pongo) es como un registro para mi, lo uso de manera utilitaria y como decarga. Será mi second life?, osea como en el trabajo no puedo gritar, me imagino un espacio cibernético para hacerlo.
ahhh y con rsepecto a los nik´s q ponen como para subir el ego, yommhh creo q lo más q he llegado es poner "ELECTRIC BARBARELLA", porq tengo un mail asi, y bueno porq me gusta la peli barbarella y duran duran. Pero eso de niks q es para realizar una acción metonímica sobre la persona, mmhh paso

Anónimo dijo...

fe de erratas: es sabado al mediodía, me despertéy postee, disculpas x la redacción y/o horrores ortográficos/tipeo
buen finde!!! vayan al malba está david lapachelle, todavía sigue. hay fotos y los videos q hizo él los pasan.
vayan con libreta universitaria q entran gratis.
dps para los q curan hist argentina, hay una mini exposición sobre perón.
y dps a los q les gustael arte...están algunos caudros de berni (la mujer con el pulover naranja).

Anónimo dijo...

Interesantes las notas..si, el nik q se elige dice mucho de uno y lo que busca....
lo de la nota de pag.12 re loco! es como que esa gente le pone el nombre a sus hijos como si eligiese un nik, como para decir algo sobre si mismos, lo cual desde ya me parece suuper egoista, los nombres que escuche, no se pueden creer, me contaron que una chica que estudia en esta facu se llama lesbi...en fin, los de la nota ya son suficientes pero como curiosidad agrego que john travolta (fanatico de volar), le puso a su hijo Jet y nicolas cage nombro Kal-el al suyo (nombre original de superman en su planeta)

Anónimo dijo...

Muy buenas las dos notas. El tema del nombre es un tema, realmente. Yo creo que influye tanto como “el cuerpo” en la personalidad de una persona, es parte de ese “Rostro”, como el que leíamos en los textos.
Mi nombre, de hecho, es particular. En general no hay otra Nayla en donde yo esté, y eso me gusta mucho, porque es MI nombre, y el de nadie más. Cuando era chica lo detestaba, porque no había nadie que se llamara como yo. Ahora realmente lo quiero mucho y siempre hablo de mi nombre. Es común que me sirva para romper el hilo en muchas charlas, porque la gente suele no conocer mi nombre, y por suerte, lo halagan. Se que es de origen árabe, me han dicho que significa “la de los ojos grandes”, es un disco de David Lebón y el nombre de su hija, a pesar de que mi mamá y mi papá sólo me lo pusieron porque lo encontraron en una revista.
Suele gustar, es raro pero simple, y realmente siento que me identifica mucho mucho. El día que entré al colegio secundario, en Campana, me enteré que había 2 Naylas más, siendo que hasta ese momento creo que éramos 4 o 5 en todo Campana. Se que fui la primera inscripta con ese nombre en mi ciudad, porque partencia a una lista recién llegada al registro civil cuando me fueron a inscribir, de hecho casi no lo aceptan.
Lo malo es mi segundo nombre, Yael, que no me gusta en absoluto. Y lo peor de tener un nombre tan particular es que una vez, en un sorteo de McDonalds, cuando tenía 10 años, la chica que sacaba los papelitos para regalar un viaje a Península de Valdes, lo sacó y dijo: “Nayla Yael” y ahí automáticamente empecé a saltar! “García”, continuo la chica. Inmediatamente con mi mamá corrimos a corroborar que había un error. Sin embargo, no había errores, una maldita madre copiona le había puesto el mismo nombre que me pusieron a mi, a su maldita hija! Jajajajajajaja…
Un beso a todos!
Nay

Anónimo dijo...

Nuestro nombre, asi como tantas otras cosas (padres, hermanos, cuna de oro, techo de chapa) no lo elegimos, se nos impone, y en la mayorìa de los casos se le acepta (q se le va a hacer?). Conozco muchas personas disconformes con sus nombres, pero ninguna ha llegado a pedir un cambio (sé q yendo al registro cívil es una posibilidad). Por lo que, creo que uno a lo largo del tiempo termina encariñándose con él, a pesar de que casi siempre hubiese querido llamarse distinto.
Por otro lado, me parece que no hay peor cosa que se olviden de tu nombre, o que te llamen de otra forma ("Me rebautizaste", decimos, con una sonrisa, cuando en realidad pensamos: "¿Tan difícil te resulta recordar las pocas letras que reúnen lo que soy?").

Anónimo dijo...

A propòs... Cuentan que en un convento, una monja llamada Etel va a ver a la madre superiora para pedirle el cambio de nombre. ¿La razón?... Que tratándose todas las monjitas del convento de Sor Ana, Sor María, Sor, Juana... no le resulta del todo simpático que a ella la llamen Sor Etel (cuestión de fonética, por si no se entiende...).

De manera que la madre superiora, comprensiva, le pone una pequeña piedra en la mano y le indica:

- Hermana, marcha al jardín del convento, arroja esta piedra al aire con tus ojos cerrados, y toma el nombre de la flor o planta a cuyo lado caiga el pedruzco.

Así lo hace Etel, que arroja la piedra al aire con los ojos cerrados, preguntándose si al abrirlos pasará a ser Sor Rosa, Sor Jazmín, Sor Margarita o Sor Petunia... para descubrir con desagrado que su piedra ha caído al lado de un hongo.

Anónimo dijo...

Me quedé pensando en la reflexión de Vero "¿Tan difícil te resulta recordar las pocas letras que reúnen LO QUE SOY?" Pensé “yo no SOY mi nombre”; de hecho lo vinculé con Agnés, cuando le explica al marido que ella no es su rostro. Y, después, me vino a la mente la numerología y encontré esto: “Del uno al nueve, cada número, por si mismo, encierra un significado en la naturaleza que es aplicable al ser humano, revelándonos misteriosa, pero certeramente, una esencia temperamental y caracterológica. No podemos negar la influencia de los números en nuestras casas, fechas de nacimiento y tampoco lo que son capaces de revelarnos, aplicándolos a nuestros nombres, que "casualmente" nos representarán inexorablemente.”
(http://es.astrology.yahoo.com/numerologia.html)

Tuve mis idas y venidas con mi nombre. En realidad, con mi nombre de pila (María Cristina), no con el apellido. Me llamaron así por la única hermana de papá, que ya había fallecido cuando yo nací. Cuenta la leyenda, que durante el tiempo que mamá estuvo embarazada de mí, siempre hablaban con papá llamarme Facundo o María Eugenia, según fuera el caso (aunque no lo crean, en aquellos tiempos no existía la ecografía). Pero, cuando nací, papá le pidió a mamá si podían llamarme como su hermana (ellos habían sido 6 varones y sólo una mujer). La cosa es que mamá tardó 3 días en decidirse. Mientras tanto, me llamaban “Beba Elena Escalera”.

En casa, salvo mi hermana que me decía “Titina”. me llamaban “María Cristina”, El “Cristina”, a secas, siempre me pareció muy brusco. Recién en el Lenguas empezaron a llamarme “Cris” y lo adopté. Al fin le había encontrado la vuelta para acortarlo. Y, como soy bastante transparente, elegí el mismo nick para que me identifique.

No recuerdo haberme cruzado con ninguna otra “Cristina” en el cole o en la facu. Probablemente, porque mi nombre sea de 1810…

Anónimo dijo...

Si, Cris, es verdad q no somos nuestro nombre (yo agregaria solamente...), somos mucho más quue Verónica, Cristina o Adalberto, lo que quise expresar con esa frase es la molestia que me produce que una persona a la que me presento con mi nombre, pasan 2 días y ya lo olvidó.
Será que soy muy observadora y trato siempre de recordar y relacionar cara/nombre porque me parece un gesto de respeto y de "re-conocimiento" hacia el otro.
Saludos.

Anónimo dijo...

Esta vez me permito participar. Hubo muchas cosas que aprendí en su momento, al haber sido padre. Recuerdo que mi mujer estaba tan segura de que tendría un hijo varón, que no nos ocupamos de buscar nombre de mujer. Al nacer mi hija, el obstetra me preguntó si ya teníamos pensado el nombre. Yo miré a la bebé y le respondí:
- Si, claro: Gabriel.

Supongo que a los obstetras no les enseñan en la facultad cosas de paralenguaje, ironía, dobles sentidos, etcétera, o por lo menos éste no sabía de esas cosas, pues me miró desconcertado, suponiendo, creo, que yo no me había dado cuenta de que la criatura en cuestión era niña. Por las dudas, no me dijo más nada.

La cuestión es que, lo mismo que Cris, hubo varios días en que mi hija no tuvo un nombre. Y mi sensación al respecto fue que ella era un terreno absolutamente virgen, facticidad en su estado más puro, ser absoluto, al margen de cualquier nominación. En cierto sentido lamenté cuando el nombre cayó, por necesidad, por gusto, porque la gente no va hoy por hoy por la vida sin un nombre. Pero fue como una especie de primera mancha. Impuesta por un sistema del cual mi niña todavía nada sabía, y que sin embargo ya comenzaba a categorizarla, llevada de la mano de sus propios padres.

¿Le gustaría el día de mañana ese nombre? ¿Habría sido lo mismo ponerle cualquier otro? ¿De qué manera la estaríamos condicionando al escoger esa combinación de letras y sonidos en lugar de alguna otra? Cosas así.

Al cabo de los años, es verdad lo que dice Vero, que con razón se enojaría ante un docente como yo, incapaz de retener tres datos uno atrás del otro o de ligar firmemente un rostro con un nombre en el 70% de los casos. Conste que lo mío no es falta de interés ni de educación, sino una suerte de falencia neurológica. Pero igual está bueno cuando se acuerdan de tu nombre, es cierto. ¿Será un rasgo de alienación en el lenguaje? Yo no sé. Mejor que siga corrigiendo parciales.

Anónimo dijo...

Creo que lo que plantea Germán es algo que todos en algún momento nos planteamos. Por qué tenemos este nombre y no otro? y si no nos gusta? Por qué tenemos que ir por la vida con un nombre que nos disgusta, que no elegimos y que por imposición los padres y nosotros llegado el momento de serlo vamos a tener que imponer a nuestros hijos?
Mi hermana se podría haber llamado Aldana o Kevin, mis papás esperaban el varón y al momento del nacimiento a mi papá le prendienron la luz azul y al minuto se la cambiaron. Que hacemos con Kevin entonces? Mi hermana era una niña no un varón!! Que frustración buscar un nombre por el solo hecho de tener que asignarle uno a las apuradas, pero es justo como planteabas vos Germán...
Creo que no, no somos como dice Cris un nombre, somos los que queremos y decidimos ser:
Jime, cris, Juani, en fin, Aldana o Kevin, o bien un nick, que más da....

Anónimo dijo...

Esto me recuerda el mondò zen que vimos anteriormente, como que la respuesta a la pregunta "como te llamas?" en realidad no te dice nada de la persona..pero es inevitable caer en las típicas preguntas/respuestas para identificarnos (y para vivir en un mundo ordenado, como dice el texto de Watzlawick), pienso en la pelicula una relación particular, donde los protagonistas se encuentran sólo para tener relaciones sexuales y no saben nada el uno del otro-ni los nombres-, pero igualmente se va dando una intensa relación entre los dos, quizás desde su esencia...nosé si esto es muy tirado de los pelos, pero es lo que se me ocurrió en este momento..saludos

Anónimo dijo...

Nunca le pregunté a mis padres quien de los dos decidió llamarme ADRIÁN MATÍAS. No sé si habrá sido una decisión conjunta o individual, pero si tengo dos nombres bastante comunes por cierto. Supongo haber sido parte de esas épocas donde hay nombres "de moda" y todos los chicos parecen llamarse igual y después sólo ellos y la vida se encargaran de distinguirse. El nombre para mí es como una marca de fábrica, el sello de un producto que sale al mercado a venderse y desea ser consumido, supongo que en principio es así, pero se encuentra e con otros de similares características y necesita empezar a buscar otras cualidades para diferenciarse, no pasar inadvertidos y, finalmente, lograr ser aceptado.
Aquí estoy y asumo que acepté mi nombre, puesto que lo uso para firmar (no uso ningún "garabato" y demás escuché que quienes firman con su nombre de pila son personas sinceras y transparentes y eso me gustó) y mi único mail comienza con Adrián (creo que para mantener una formalidad). Nunca había entrado a una sala de chat salvo para el ejercicio que se planteo hace poco tiempo atrás en el blog, pero sí tengo un nick cuando chateo con mis conocidos; que desde que lo puse cambió solo una vez ( y al que no agrego ningún tipo de frase como "plus", aunque si una foto en particular).
El uso d un nick nos permite abrir un abanico de posibilidades, de usos y efectos e imaginarios sobre nosotros, conocidos o extraños; nos presenta, nos identifica y a la vez oculta. Somos quien queremos ser y podemos sostenerlo al menos lo que dure la sesión de chat. No es como un apodo, sinónimo o mote que nos pone otro (o ponemos) y que, generalmente, tiene connotaciones negativas, salvo que podamos capitalizarlo bien
Curioso que antes de postear en el blog el título requiera "Elegir una identidad", estamos obligados parece y tratamos de seleccionar la más conveniente o la que podemos.

Anónimo dijo...

Personalmente tengo graves problemas con mi nombre.
No me molesta "Cecilia", al contrario, es un nombre que me gusta mucho y que si hubiera podido lo hubiera elegido.
Mi problema es con mi nombre completo. (Tan grave es mi problema que no voy a escribirlo, solo les digo que además de tener un "María" adelante, después de Cecilia mi nombre sigue)
Se que mi ¿tercer? nombre lo eligieron mis viejos porque a ellos les respresentaba algo importante (gracias que no lo eligieron como primer nombre) pero yo no tengo nada que ver con eso!!!!
Siempre se los reprocho y se los reprochare.

Vickita dijo...

buenaaas a todos uds. y sus nombres!! A mi me pasa algo ambiguo con los nombres...por un lado creo que no deja de ser otra etiqueta de las tantas que colgamos (o nos cuelgan) en la vida, y que no dice nada acerca de nuestro verdadero yooo. Peeeero, por otro lado, creo que un poco si te determina, o sea... ya que que estamos atados a nuestro nombre por xxx tiempo (el que dure nuestro DNI) merece ser premeditado...es decir...(refiriéndome al link de esos raros nombres uruguayenses) no le pondría a mis hijo/as el primer nombre que se me cante como aquel que llamó Potranca Ruana a su pobre descendiente... Creo que aunque se trate de meras letras amontonadas, tiene algun tipo de sgdo. y que, mal que mal, afecta a la pobre víctima llamada....No es lo mismo llamarse Sol, que Soledad , aunque solo los diferencie el "edad"...Creo entonces que los nombres, al sernos impuestos antes de que podamos elegir (como todo los que nos antecede y a a la vez, no envuelve) nos determina un poquitooo...
Por eso..."dicen algo de nosotros pero no dicen" pienso; ambiguedad y contradicción me generan...
Con respecto a mi nombre: Victoria, me gusta y más sabiendo que mi vieja había considerado también llamarme Carmen o Isabel!!! ( sin ofender a nadie, pero agwwhhh!)...
Victoria tiene un sgdo. para muchos muy noble, para tantos otros demasiado arrogante...en fin, no sabría decir si le hago honor o no...pero ahi es donde, pienso, "mejor pensar que nos determinan un poquito"...(jajaja y ahi es cuando mi Ego lucha por el protagónico!).
Además...me pasa también que ciertas caras me evocan ciertos nombres....cuantas veces me han dicho un nombre y después pensé para mi misma: "ahhh tiene cara de Julia (o Mariano)!!!". Lamentablemente, a veces, la inductivista en mi toma la cabecera y me hace crearme leyes o normas truchas como..."todos los Tomasés tienen un misterio interesante" o "todas las Paulas son calladas", y ese tipo de generalidades tan falibles...jaja...claro que no las tomo tan en serio...pero a lo que voy es que sí suelo darle importancia a LOS NOMBRES (bahh como a todas la palabras en gral. O acaso, cuando éramos chicos, no creíamos que había que NOMBRAR algunos "abracadabra" para que la magia actuara sobre la realidad???)
Y en los nicks...ahi creo que si juega más la fantasía de cada uno....ahi si decidimos que personaje ser, que cualidades tener, que mensaje queremos dar...todo un "arte", o no. Yo en eso si admito darme mañana...NO soy de los que andan describiendo cada minuto de su rutina "me fui a comer, estoy en el baño, me estoy rascando", etc. etc. etc,ni de los que ponen mensaje dtos. para sus amistades o amores "te adoro loca, suerte pitu" bla bla bla...SI hago catarsis...pero de la metafórica tan poco entendible para algunos...alguna frase de canción que se identifique con mi ánimo o mi sensación de ese momento y ya...me gusta... lo uso como herramienta expresiva de mis fluctuosos pensamientos y ánimos...(pobres los demás!!!! jejeje)
En fin...un tema lindo de refelxión el de los nombres...
un besote a todos...

Vickita dijo...

CORRECCIÓN!!!...era la Deductivista!!! La deductivista, y NO la inductivista, que hay en mi...bahhh profe yo se que debería para este tiempo tenerlo bien clarito peeeero... cuando uno observa casos que se repiten y despues genera una hipótesis se trata de un procedimiento deductivo o inductivo???? Espero no decepcionarlo con mi preguntaaaaa...(dudo, pienso, existo!) jajaja
y otra cooosaaaa que quiero aclarar...con lo de comparar los nombres "sol" y "soledad" no hubo intención alguna de hacer apología a la (a mi entender) tan pedorra peli de de "la sole"...ojo! jajaja
chauchaaaa

Anónimo dijo...

Vickita...

Desde mi entender es un pensamiento deductivista (de lo general a lo particular):

Todos los hombres son mortales
Sócrates es hombre
Por lo tanto Sócrates es mortal.

El inductivista es cuando a un caso particular lo llevas al gral.

Saludos!

Anónimo dijo...

Me llamo Manuela a secas... sin Marias ni segundos nombres...
Según mi papá, eligió mi nombre porque era el segundo odiado nombre de mi abuela materna (como verán mi dady es un divino total) y según mi mamá fue ella la que lo eligió mientras escuchó que alguien gritaba ese nombre en la playa (ahora que me lo pongo a pensar no me cierran las fechas: si nací en agosto en el verano era apenas una semillita diminuta perdida en el vientre mi progenitora) en fin... no se a quién creerle... calculo que entre los dos, después de cuatro mujeres, se habrán puesto de acuerdo...

De grande empecé a averiguar sobre el significado de mi nombre y me enteré que viene del Emanuel y significa "Dios con nosotros"... Significado heavy si los hay… y más para una persona creyente. Me acuerdo que al principio me sentía un poco especial, pero la verdad es que a esta altura del partido no me identifico mucho con esto... en fin lo tomas o lo dejas... no creo que un nombre defina… conozco Claras que son lo más oscuro que puede haber, como así también Soledades que no paran de parir hijos y Dolores resueltas y felices. Sí considero que te puede determinar, condicionar, etc. pero no definirte con todas las letras… Por ejemplo, hay muchos que cuando escuchan las tres sílabas de mi nombre emiten un “uhh te mataron” acompañado por una sonrisita cómplice. Pobres pibes que se tienen que bancar un “para nada, a mi me encanta mi nombre” con una cara que oscila entre la miss simpatía y el ogro más destacado de América… en fin… mensaje de alto impacto para alejar malas ondas y dejar en claro que a esta altura de la vida, no participo en ese tipo de “cargadas” pedorras.
A pesar de todo, ni loca cambiaría mi nombre… “la Manu”, “la Mamu”, Manuqui, Maneca, Manuchi, Manolet o Manulandia son todos nombres que me representan… en cada uno de ellos soy… quizás con una faceta diferente… sin dejar de estar presente esa escencia que define y hace que ninguna persona sea igual a la otra…

Adrián me quedé pensando en lo que decís… nunca te dan ganas de expresarte a través de frases?? Ni siquiera unos tres puntos?? No te digo que pongas un “estoy aburrido y no se qué nick elegir” no soy de ese estilo… pero que se yo… tal vez un… “garabatos sinceros y transparentes”… (chiste)…
En mi lista de contactos me encuentro con amigos que hacen lo mismo que vos y a veces me pregunto… ¿en dónde se guardarán todo lo que les pasa y/o piensan?...

Anónimo dijo...

Yo me llamo Yanina a secas. Siempre pensé que era porque hay realmente pocos nombres que peguen bien con Yanina, y ni hablar si encima se busca que combine con mi apellido que es bastante cómico, por no decir feo: Chiafitella es una deformación del italiano Schiaffitella, que significa "bofetadita" y combinar ambas cosas con un tercer nombre podría haber resultado catastrófico. De grande me enteré que mi mamá quería llamarme Giannina (como la hija de Maradona) pero en el registro civil no se lo permitieron por ser nombre extranjero no castellanizado. Menos mal, no me hubiera gustado llamarme con un nombre extranjero y muchísimo menos como la hija de Maradona!
La cuestión es que mi nombre me gusta, no sé si lo hubiera elegido pero no me disgusta. Significa Juanita en polaco y tener un solo nombre me cierra opciones a elegir usar algún otro (es una potencialidad que nunca tuve, acordándome de Sartre) pero al menos estoy conforme con él y nunca me vi en la necesidad de cambiarlo. En mi caso, hasta el día de mi nacimiento también creyeron que yo sería varón, me iba a llamar Ramiro y la verdad que eso me marcó mucho más que el nombre que finalmente me eligieron. Saber que podría haber sido varón, que todo el mundo miraba y acariciaba la panza de mi mamá llamándome "nene" o "hijo" es fuerte.
Jamás le di demasiada importancia a mi nombre, ni siquiera cuando estaba en la escuela primaria y todas las nenas hablaban de los nombres más lindos, los feos, y ese tipo de cosas de una edad en la que uno está todavía buscándose a sí mismo. La vida por ahora me ha tratado muy bien y sea o no a causa del nombre, estoy agradecida.
¿A quién? Ahhhhhh, esa es otra historia.

Anónimo dijo...

Manuela a secas: Todo lo que me pasa, siento, vivo, sueño,deseo me queda en un nick me queda chico.

Anónimo dijo...

Adrian Fontana...

Corto y preciso... sin palabras.
Muy bueno...

Saludos...

Manuela a secas...

Anónimo dijo...

"Soy lo que soy" dijo Sandra hace como 20 añitos....

Cinzcéu dijo...

Resulta un poco incómodo, por no decir completamente absurdo, que la larga secuencia de comentarios esté identificada por hora pero no por fecha. Sería como decir: "Freud, Sigmund: 03:45 pm"... ¡¡¿¿pero de qué día, mes y año??!!

Germán A. Serain dijo...

Es verdad, es verdad, es verdad...

Y tanto es verdad esto que vos decís como el triste hecho de que yo jamás lo había notado. Pero habiéndolo notado, ya lo he corregido.

Pero al margen de todo esto, Internet es medio como una cosa en sí misma sin tiempo, ¿no?... En ella se ven los síntomas de la transtemporización (Baudrillard podría haber utilizado este término, si es que de hecho no lo hizo).

Al margen de esta nota al margen, te digo que me divierte verificar que estamos conversando en un post de octubre de 2008 que nos remite a otro del junio de 2007 que a su vez nos remite a un post de tu blog de noviembre de 2005. Un blog al cual yo llegué por derivación de los comentarios de un otro blog de alguien que en algún momento cursó esta misma materia conmigo, pero que... la cuestión se hunde ya en las brumas del tiempo. Pero internet subsiste y los cometarios permanecen, escritos entonces, pero como si hubiese sido hoy (de no ser por las fechas y sus respectivos horarios, claro.)

Cinzcéu dijo...

Germán: Muy respetable y valorable tu honestidad acerca de que "habiéndolo notado, ya lo he corregido". No era necesaria pero sí útil para la organización de los textos. No creo que internet sea un medio sin tiempo y no creo que sea un medio en sentido estricto. Este medio, creo, es el blog y no internet.
Un par de precisiones: mi blog es tanto mío como de mi socia Grismar, autora del artículo enlazado; no estamos conversando en octubre sino en noviembre 2008; ese "hundimiento en las brumas del tiempo" es siempre rasgo de toda discursividad: ¿o no reiteramos los dichos de Homero, Aristóteles, Darwin, Marx o Freud?
Saludos.