miércoles, agosto 27, 2008

Ante Dios todos somos iguales, pero hay algunos que son más iguales que otros

A modo de conclusión sobre las cuestiones teológicas que hemos abordado en clase, vaya como referencia esta bendición:

“Oh, Padre Todopoderoso que escuchas las súplicas de los que te aman: te rogamos que ayudes a quienes desafiarán la altura de tus cielos y llevarán el combate a tierras enemigas. Guárdalos y protégelos mientras cumplen el vuelo que se les ha ordenado. Armalos con tu poder para que puedan poner rápido fin a la guerra y para que conozcamos nuevamente la paz. Hazlos volver sanos y salvos. Esperaremos el porvenir confiando en ti y colocándonos bajo tu protección, ahora y siempre. Amén.”

Esta plegaria fue pronunciada un 6 de agosto de 1945, ante la tripulación del Enola Gay, el avión que minutos más tarde dejará caer sobre la ciudad de Hiroshima la primera bomba atómica, dejando un saldo de al menos 75.000 muertos y 163.000 heridos.

Nada sabemos, en realidad, acerca de los dioses. Pero detenernos a escuchar lo que en relación de los dioses dicen los hombres, nos dirá bastante de la naturaleza de éstos últimos.

Algunas consideraciones adicionales sobre el mismo topico aquí.

10 comentarios:

Anónimo dijo...

¿Tierras enemigas? ¿Armalos con tu poder para que puedan poner rápido fin a la guerra y para que conozcamos nuevamente la paz?
No sé por qué, pero no me termina de cerrar esa plegaria.
Esto de pedirle a un Dios que nos salve de lo que nosotros mismos hacemos es contradictorio.
El hombre termina siendo contradictorio.

Anónimo dijo...

Dios!!! (ya que estamos, lo invocamos!) odio no haber podido ir a la clase hoy, y màs odio que haya sido por tener que quedarme en el trabajo hasta las 22 hs!!! La verdad, hace mucho que no sentia enojo al faltar a una clase... en fin. Germán, me hubiera gustado mucho escuchar como cerraron el tema de Dios y la religión. Respecto a algo que tal vez hubiera podido comentar en la clase... en mi post anterior, cuando hable de "mi Dios" no lo hice con ninguna connotación especial, sólo me salió ponerlo así en relación a que no me considero una "cristiana practicante", invoco a Dios, o pienso y/o le pido cosas en mi casa sentada en el sillón, viajando en el colectivo o a la noche antes de dormir... es como hablar con mi conciencia, pero la realidad es que descreo que la iglesia como institución, la religión como negocio y la práctica fanática. Sólo eso.
Lamento realmente no haber asistido. Si alguno/a me dice que leemos o sobre que tema pensamos/meditamos para la clase que viene, se agradece! Hablaron algo sobre el ZEN? Tema interesante si los hay... espero que continuemos la semana que viene!
Saludos!
Alejandra

Gente Reversible dijo...

Yo creo que para escandalizarse por cosas tales como estas plegarias, uno tiene que ser creyente. Los que no lo somos, me imagino que estamos más propensos a entenderlo de otra forma, mucho menos sorprendente. Quiero decir que al que es católico o meramente creyente, le va a parecer que tal cosa no expresa el verdadero sentido de su religión. Eso no es religión, eso no es cristiano, dirán.
Yo opino lo contrario. Eso, precisamente, es la religión. Ideología política naturalizada. Mitología pura, y para colmo maniquea. Demos gracias al Dios en el que yo no creo que vivimos en un pais que practicamente no se mete en guerras (salvando escandalosas y contadas excepciones), porque de no ser así, se oirían brutalidades como esta plegaria bastante seguido acá también.

Anónimo dijo...

Hola, no puedo evitarlo, cada vez que entro siempre termino diciendo algo...
en principio me gustaría enfatizar algo que dice Germán en el comentario de la plegaria: somos los hombres los que hablamos de Dios, somos los hombres los que hacemos la Iglesia (Ale), somos los hombres los que mitificamos y nos contradecimos y pensamos en términos maníqueos, si se quiere podríamos decir que es así en Occidente, el maniqueísmo en Oriente (de acuerdo a lo que vimos ayer) no creo que sea viable. Son los hombres los que cometemos errores e incluso fuimos los hombres los que escribimos la Biblia, aunque haya sido por Inspiración Divina, es obra de los hombres y como tal imperfecta.
De alguna forma creo -siento- que estoy haciendo un manifiesto de mi propia religión, de mis creencias, de MI DIOS como decía Ale. Creo que la religión no es un absoluto, creo que es relativa, si se pudiera consultar a todos los que profesan una religión no creo que no cuestionen nada de ella. Creo en un Dios que nos da esa posibilidad, creo en los hombres que se animaron a cuestionar los dogmas. Aunque si vamos a los papeles los dogmas sean incuestionables, dentro de la misma religión que profeso existieron curas como el de la plegaria de más arriba y curas que dieron la comunión a torturadores y curas que hicieron oidos sordos a pedidos de ayuda, etc... pero también existieron curas y hombres que cambiaron las cosas, que abrieron puertas y ventanas diferentes, que permitieron ver el amor de Dios desde otro lugar, que abrieron la discusión y el cuestionamiento de la religión, que hablaron de un Dios que nos permitía pensar y lo que es más importante, elegir. Somos hombres, no podemos ser absolutos, el Dios en el que creamos o no a veces nos dará satisfacción, otras nos provocará rechazo. Yo creo en su voluntad, pero cuando se murió mi madre no me pareció fantástico porque era la vountad de Dios, me pareció una mierda, me enojé, me sentí traicionada, mi fe disminuyó... a la larga me di cuenta que no podía pretender entender las razones de Dios porque
soy simplemente un ser humano y comprendí que lo que en ese momento me parecía el fin de todo, terminó siendo una cruz que puedo cargar. No sé si Dios -como el huevo y la gallina- nos creó o si nosotros lo creamos porque necesitamos creer en algo, no me interesa descubrirlo como una verdad absoluta, creo en lo que me ayuda a vivir. Creo que verlo como algo rígido e impenetrable, como algo que es de una forma o no es, termina siendo una visión limitada y pobre... y sometida.
He dicho... saludos!!!

Anónimo dijo...

Es muy interesante el tema. Me viene a la cabeza que la primera bomba atómica que se detonó la llamarón significativamente Trinity (trinitad). Aunque con signo contrario, unos adelantados a Leon Ferrari y su Cristo crucificado en un avión de guerra.
Me pregunto: ¿Se le confirió a la idea de deidad propiedades atomicas? ó ¿Ese poder destructivo constituía casi una fe?
Me parece que también tiene que ver con que hay otros fundamentalismos, y otros dioses, mas allá del religioso.

PD: Hay una canción sobre esto, llamada "Mas brillante que mil soles", que comienza: "No somos los hijos de Dios no somos su gente escogida ahora".

Saludos!
Daniel González

maj dijo...

Encuentro paradojico esto de que los hombres hemos sido creados a "imagen y semenjanza de dios" que hayamos heredado su bondades, practicamente deberiamos ser quiza, semi dioses, no se... y de repente crear semejantes cosas, como las bombas, las guerras...
¿qué somos? ¿hombres? ¿sujetos? ¿individuos? ¿semidioses? ¿dioses? ¿un poco de todo?

Anónimo dijo...

Sería bueno reflexionar un poco sobre lo que hacemos los hombres en nombre de una religión o de un Dios. A veces la ética (una de esas dimensiones que está presente en la naturaleza humana, aunque de manera "muy" secundaria) se confunde con los preceptos que dicta tal o cual religión. Y como las religiones están ligadas a las culturas podemos llegar a decir por ej. que la ablación de clítoris en nenas africanas no estaría mal porque "es parte de su cultura" o porque "así lo determina su religión". Me parece que estamos confundiendo los tantos.
A propósito, Germán hizo una mención en el práctico de ayer de la supuesta neutralidad de la técnica. Pienso que no puede ser neutral. Su esencia, su motor, es el progreso ilimitado, aunque el costo que paguemos, como en Hiroshima, sea la propia vida.

Germán A. Serain dijo...

Andrea: "Señor, sálvanos de nosotros mismos" sería una plegaria absolutamente lúcida, a mi entender.

Alejandra, te agradezco lo que considero un elogio y no te atajes en cuanto a lo demás respecta, que no hace falta. Vamos a seguir todavía con el tema del zen, por cierto.

Nico: Disiento con vos en cuanto al escándalo. Podés ser o no creyente. Lo escandaloso es que el hombre genere esta clase de construcciones imaginarias, más allá de que los dioses existan o no. En ningún momento he pretendido hablar sobre deidades, sino del hombre.

MCP, te cuento que precisamente esa es la idea: que entres y digas. Y sí, ya lo ves, adelantaste mi comentario acerca de los dioses y los hombres.

Daniel, la polémica escultura de Ferrari tanto puede ser vista como una critica a la religión, o como una obra profundamente religiosa, que denuncia lo que han hecho los hombres con los dioses, utilizándolos para justificar atrocidades. Ese es el sentido, precisamente, de esta misma entrada.

Majo, lo dicho en el práctico: El hombre a imagen y semejanza de Dios... Los dioses a imagen y semejanza del hombre. En cualquier caso, miremos lo que los hombres dicen de los dioses, y podremos darnos una idea más o menos acabada de cómo se piensan ellos mismos.

Gaby. Clarísimo el concepto. Gracias.

Anónimo dijo...

Es increible cómo se usa el nombre de Dios (asi como otras cosas) para justificar los intereses de grupos de poder...

Creer en Dios o en un dios (o varios) no es un problema; son las instituciones o l}os grupos de poder que se forjan alrededor de esas figuras.
bueno, dejo este tema de Dios con u link (en inglés, pero está bueno igual)que da 556 argumentos "simpáticos" que demuestran la existencia de Dios:
http://www.godlessgeeks.com/LINKS/GodProof.htm

En referencia al post; me llama la atención como los discursos (de esa época y actuales) son como las cruzadas de la Edad Media.
Está bien: ahora Bush en vez de usar la religión usa a la libertad.

En fin; hay que darle unas vacaciones a Dios..
¿pero a dónde iría si está en todas partes?

Carmen Ledesma dijo...

Mi opinión es que muchos hombres poderes se creen dioses y que pueden dominar el mundo, como Hittler, Bush, entre otros. Y ellos asumen el rol de “Dios” y por ende sobre la vida de la humanidad. La guerra, la contaminación, los niños que mueren por desnutrición, la avaricia, el odio, la pobreza, la riqueza, el poder, la división de clases sociales, etc. es toda obra de la mano del hombre. Yo no culparía a nadie más.
Saludos, Ledesma, Carmen!