Del libro de Oliver Sacks "El hombre que confundió a su mujer con un sombrero", que puede consultarse
en el link correspondiente, quiero que lean el capítulo 2 de la primera parte ("Pérdidas"), titulado "El marinero perdido", en relación al tema de la identidad, que estuvimos trabajando hasta el momento.
2 comentarios:
Los dos textos hablan de cómo cambia nuestra percepción del mundo cuando una cosa (por grande o pequeña que sea) cambia en nosotros.
Está también el texto del perro al final del módulo de Freud que apunta a lo mismo.
Y eso me hizo acordar un episodio de las aventuras de Carlos Castañeda, cuando su maestro don Juan lo envía a conocer a una bruja que tiene la capacidad de adoptar la percepción de cualquier criatura. La bruja permite a Castaneda sentirse exactamente como una lombriz de tierra. ¿Qué percibe él? Enorme excitación y poder. En vez de ser la minúscula criatura ciega que la lombriz parece a los ojos humanos, Castaneda se siente como una excavadora que aparta cada grano de tierra como si se tratara de una roca: es imponente y poderoso. En vez de parecerle un trabajo pesado, la excavación es motivo de euforia, la euforia de alguien que puede mover montañas con su cuerpo.
Que se yo... son formas de ver las cosas. Nunca voy a entender a la lombriz que se emociona por escarbar, ni ella entiende el por qué del placer de leer.
Son distintas formas de profundidad xD
Si pudiera elegir, elegiría no ser yo… Pero esa seria mi decisión.
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