lunes, octubre 07, 2013

Noticias del día


La fotografía que ilustra este posteo tiene su historia: Estos dos menores fueron detenidos por la Policía de Nador, en el noroeste de Marruecos, por haber publicado en Facebook esta foto en la cual aparecen besándose. Además de la pareja, también fue detenido el amigo que los fotografió. Todos ellos fueron acusados por el procurador del rey de Nador de cometer un "atentado contra la moral pública". Los dos varones fueron remitidos a un centro de detención de menores local y la joven fe conducida a Fez, a un centro de reclusión femenina. El caso, popularizado como "El beso de Marruecos", se originó en una denuncia realizada por la Asociación Nacional Marroquí de Derechos (?), que tras haber hallado la foto en cuestión en una página de Facebook realizó una denuncia criminal advirtiendo que además piensan denunciar a los padres de los menores involucrados por "abandono de los hijos". Fueron pocas las voces que se alzaron en protesta a esta medida. Una de ellas fue la de Chakib Jiyari, presidente de una Asociación de Derechos Humanos, que destacó que en Marruecos es considerado delito besar a una chica en público, pero que no lo es en cambio golpearla.

La otra noticia da cuenta de una práctica que no es nueva, pero que tiene un flamante nombre. Se trata del llamado egosurfing, que consiste en googlear el propio nombre para verificar el grado de presencia que se tiene en Internet y en las redes sociales. En estos tiempos en que la reputación online juega un rol importante, tanto en Marruecos, donde te puede costar la libertad, como entre nosotros, donde el costo puede ser el de conseguir una cita o perder un posible trabajo. Se trata del narcisismo propio de la era de internet, y según un estudio el 56% de los usuarios estadounidenses se buscó en Google en el último año. Respecto del año 2001 -cuando salió la primera investigación de este tipo- el número de "egosurfers" se incrementó en un 22 por ciento. Los usuarios de entre 18 y 29 años son los que más se buscan, con el 64%; seguidos de aquellos de entre 30 y 49 años, con un 58%, señala el estudio. La investigación también muestra que el 24% de los entrevistados no usa exclusivamente los motores de búsqueda para rastrear sus biografías, sino también las redes sociales, foros y otras páginas. Un aspecto interesante del estudio tiene que ver con la condición socioeconómica de los "egosurfers": al parecer la atención por la propia reputación online es directamente proporcional al nivel socioeconómico.

4 comentarios:

SDP dijo...

Me quedé pensando en el caso de los jóvenes de Marruecos que publicaron una foto en facebook besándose y que por ello fueron acusados por cometer un "atentado contra la moral pública".
Parece una locura, algo sacado de un cuento de ficción, de una película pero es real.
Creo que todo pasa por las reglas de la cultura a la cual cada uno pertenece... me pregunto entonces, que diría el procurador del rey de Nador si viera las cosas que se publican en los facebooks de argentinos, yendo desde las fotos en las que se exponen cuerpos desnudos hasta las fotos obscenas que circulan por la Web... besos, mordidas, imágenes sugerentes... incluso los mismos comentarios y estados que uno publica en su muro.

Sol Cialdella dijo...

Profe y el cronograma que prometió subir para organizarnos??
Y sobre el texto que al final nunca vimos la clase pasada, Joel Dor: básicamente no entendí casi nada, sobre todo esos ejemplos que metía cada dos líneas. Creo que es más fácil leer al mismo Lacan.

Martín (Rasta) dijo...

Obviamente que lo que sucede en Marruecos y en tantos otros países es cultural. La política, la religión, los modos de organizarse hacen a las costumbres, que se alzan como tradiciones, y como algo que muchas veces parece inquebrantable. Hasta yo, nacido acá en Argentina, recuerdo desde muy pequeño haber escuchado la distinciòn que se le hace a la mujer como "sexo débil". Por favor!, si fuera el sexo débil no podrían llevar dentro suyo un ser humano durante 9 meses. O cargarse al hombro una familia entera, y a su vez laburar, estudiar, etc. Hasta tienen la capacidad de hacer tropezar contra una baldoza a 100 hombres a la vez con un simple escote, un perfume abrumador o una pollera normal. El hombre es seguramente más sencillo y previsible. Y la última palabra seguirá siendo de ellas. "Sí querida"

Martín (Rasta) dijo...

Correción: "... seguirá siendo de ellas "A pesar" del "Si querida"