jueves, septiembre 03, 2015

Sobre la repugnancia y las diferencias...


Barbara, a quien supongo estudiante de Ciencias Sociales, publicó ayer esta fotografía en un grupo de Facebook de la Facultad. El texto solamente decía: "Se llamaba Aylan y tenía 3 años."

Me llamó poderosamente la atención el rechazo que muchos compañeros suyos expresaron ante la publicación. Muchos comentarios del tono "Saquen esa foto", ·"No es necesario el morbo", "Sabemos lo que pasa y ya bastante tenemos con los medios", etcétera.

Hice mi aporte. Escribí: "Un espanto. Hiciste bien en publicarlo acá, Barbara. Dicen que somos parte de Ciencias Sociales. Si esto no es objeto de estudio para una Ciencia Social, no sabría decir para qué mierda sirva lo que estudiamos."

Alguien respondió, casi de inmediato: "No, esto que posteó es pura mierda sentimental. No un objeto de estudio como una noticia o datos."

No respondí, pues comprendí que era una batalla perdida desde el vamos, pero no pude evitar pensar: "Pelotudo, se llamaba Aylan, tenía tres años y murió ahogado por intentar escapar de una guerra, ¿qué otros datos necesitás?"

De repente me vino a la mente un ensayo de Carlos Eduardo Figari que leí hace unos pocos días, titulado "Las emociones de lo abyecto", que habla acerca de la repugnancia. Dice que todo aquello que el cuerpo humano secreta o excreta, mierda, orines, vómito, mucosidades, sangre menstrual, pus, sudores, lagañas, nos repugna. La excepción a esta regla sería el llanto, que no casualmente, según el autor, es la única de todas las materias enumeradas que sólo genera el ser humano. Esta diferencia le daría cierta dignidad. Así que si al mirar la fotografía del cadáver de Aylan te dan ganas de soltar una lágrima no la contengas. Todo lo demás es propio de la animalidad, y es desagradable. 

Pero además hay otra distinción: con excepción del semen, que de todos modos pierde su dignidad vital reproductiva al ser eyaculado fuera del cuerpo de la mujer, se trata en todos los casos mencionados de sustancias que el cuerpo expulsa como materia de desecho, sustancias muertas e inútiles. Por eso nos asquean, del mismo modo que nos asquea un cadáver, que desde el momento de serlo ha perdido su dignidad humana para comenzar a convertirse en materia putrefacta.

Pero estos inmigrantes, Aylan, sus padres, sus coterráneos y tantos otros expulsados por diversos motivos del sacrosanto templo de la sociedad civilizada en todas partes del mundo, incluso aquí cerca, a la vuelta de la esquina, han comenzado a ser materia putrefacta para el sistema incluso antes de haber muerto. Pero son, ni más ni menos, lo que este sistema desecha.

Esta mañana encuentro, sobre el mismo tema, algunas imágenes más poética y políticamente correctas. Por ejemplo, en el portal de un colega:


Es mucho mejor. No insulta la sensibilidad de nadie, ni la del muerto (¿pero es que antes, cuando estaban vivos, les habíamos dado esa dignidad que ahora reclamamos para ellos después de muertos?) ni sobre todo la del vivo. Sin embargo, es una imagen falaz: porque en la realidad no se trata de una mariposa, sino de miles de ellas. Una plaga, podría decirse, desde el punto de vista de nuestra sociedad capitalista. Pero esto el dibujante no lo expresa, porque no sabría cómo salir de la paradoja: una mariposa es poética; miles y todas juntas ya producen recelo, pues se leen como una amenaza. Y de las amenazas uno se defiende, o las aniquila.

Entonces, precisamente en este punto, es donde la fotografía puntual, los datos concretos, cobran mayor sentido: No se trata de mariposas. Se llamaba llamaba Aylan, tenía tres años y murió ahogado por intentar escapar de una guerra, ¿qué otros datos necesitás, pelotudo?

Me preocupa que nos amparemos tanto en la comodidad del no ver, que no guarda distancia con la comodidad del no saber. O saber, sí; pero en un nivel de abstracción teórica que en definitiva nos permite no enfrentarnos a la cruda realidad de los hechos: el otro no es tan diferente de nosotros mismos, y sin embargo no estamos preparados para hacernos cargo de él. Hasta tanto estemos listos, entonces, si es que algún día llegamos a estarlo, preferiríamos que no nos muestren estas cosas, gracias...

Hoy la escritora Fernanda García Lao publica en su Facebook: "¿Por qué ese nene y no los que mueren a diario en barcos y pateras? El capitalismo genera su propia iconografía del dolor. Se lamenta un rato. Después sigue masticando."

Pues bien, según un bello texto que escribió en su momento José de Saramago en sus "Cuadernos de Lanzarote", no tenemos tanto lugar en el alma como para compadecernos por todas las innumerables víctimas que todos los días produce nuestro mundo. La cantidad nos desborda y, a la larga, nos insensibiliza. Entonces, decía, es sano poder focalizar en una víctima puntual, cualquiera que sea, para que la conciencia fructifique, incluso a sabiendas de que son muchos, muchísimos más los casos. Tomar verdadera conciencia de uno solo de estos casos, ya es mucho más que insistir en seguir con los ojos cerrados ante el horror.

Es verdad: una fotografía no cambia (casi) nada. Y uno no cambia con la foto. Aunque sí puede cambiar con la eventual reflexión que esa fotografía genere. De hecho todos somos en cierto punto culpables, porque muchas de estas muertes se realizan en nombre de la cultura a la cual pertenecemos, y que sostenemos a través de nuestras prácticas y decisiones políticas. A través de nuestras lecturas de quién es el diferente.

13 comentarios:

Germán A. Serain dijo...

http://www.infobae.com/2015/09/03/1752717-el-martirio-aylan-kurdi

YaNi* dijo...

Se me planetea una dicotomía frente a esta foto. Soy vegetariana hace muchos años ya y formo parte de grupos que practican esta misma forma de vida, cada tanto postean fotos que me ponen la piel de gallina y frente a eso mis comentarios siempre son "que ganan con estas fotos? que nos pongamos mal",Simplemente no le encontraba el sentido. Hoy esta foto me hace pensar que todos los comentarios de saquenla, dejenla se define en hagamos ruido. Por qué no mostrar esta foto si hoy un nene es víctima de las decisiones humanas de personas grandes. No nos escondamos más muchachos la realidad es esta, BASTA de dejar de pensar en el otro.

Mariana B. dijo...

Sin quitar el ojo del problema mayor, me resulta sorprendente como en tiempos de bombardeo mediático de todo tipo todavía una fotografía conmueve.

Los comentarios en los grupos no me sorprenden, como tampoco me sorprende la doble moral pelotuda en la que se esconde la gran mayoría de la humanidad: las fotos de la estrellita de Hollywood drogada o estrellada contra un poste de luz en su Ferrari la queremos ver en primera plana, pero la de un nene muerto en un mar es de mal gusto. No seamos hipócritas.

No puedo analizar como estudiante de Comunicación Social el hecho, me supera. Ante este tipo de eventos se me despojan de toda racionalización y de toda capacidad analítica la cabeza porque antes que todas las etiquetas que me definen (estudiante, argentina, mujer, etc) soy un ser humano.

Y no puedo dejar de ver a un nene de tres años que antes de morir ahogado penó por días en la enormidad del océano porque algunos decidieron por él arriesgarlo todo para empezar de nuevo en otro lugar, porque esos mismos mayores entendieron que cualquier vida (y cualquier muerte, también) era mejor que vivir en el medio del horror en el que se encuentra sumergido su país natal.


Hay días en los que me cuestiono seriamente si hemos avanzado ALGO desde que comenzamos a andar erguidos.

Lucas dijo...

Entiendo y comparto lo necesario de ver estas cosas, por más que duela y moleste, y reflexionar sobre ellas. Pero al mismo tiempo me genera una impotencia enorme saber que, aunque nos indignemos, analicemos y nos quejemos (en voz alta, en las redes sociales, incluso en la calle cuando se llega a cierto punto, como pasó con la marcha de Ni una menos) estamos sumergidos tan profundamente en esta maquinaria nefasta y perversa que hace que nos tengamos que indignar, analizar y quejar seguido, lo que significa que no se mueve nada.
Vuelvo a la cita de Fernanda García Lao, que decía que el capitalismo se lamenta un rato y después sigue masticando. Es exactamente eso, aunque la reacción sea a nivel mundial.
No quiero ponerme anarco anti capitalista ni tampoco caer en el "todo pasa" para no quejarse más. Está bueno indignarse y sobre todo pensar estas cosas, me mata que quede en eso. Seamos dos, mil o diez millones los que se indignan.
Comparto este artículo, que por lo que vi fue compartido por varias personas en varias redes, que habla de eso de que "todos somos un poco culpables": http://internacional.elpais.com/internacional/2015/09/02/actualidad/1441216415_550941.html?id_externo_rsoc=FB_CM

Germán A. Serain dijo...

Gracias YaNi, Mariana B., Lucas...

Lucas, fijate que en el mismo diario que enlazás también aparece este otro artículo, que entre otras cosas que dice compara, como una metáfora fuerte, esta fotografía con el famoso Guernica. Dice: "La guerra que vivimos los españoles generó imágenes reales, que dieron la vuelta al mundo; y generó también una metáfora que valió como el resumen de todas las demás, y que generó una solidaridad enorme con los sufrientes. Fue el Guernica, el cuadro en el que Picasso glosó los horrores de la guerra. Ahora, como un Guernica que vale más que millones de palabras, se ha producido esa fotografía del niño muerto en la orilla de una playa turca. No es una ilustración, no debe serlo: es real."

http://internacional.elpais.com/internacional/2015/09/02/actualidad/1441216415_550941.html?id_externo_rsoc=FB_CM

andinovidela dijo...

Sobre las diferencias, Germán, los animo a aleer los ensayos de Todorov sobre "el otro" y la "otredad". Síntesis: consideramos al "otro" que proviene de una cultura diferente bajo la lupa de nuestros propios parámetros y ejes culturales, con lo cual la incomprensión total está asegurada de antemano. Y así, buscando similitudes a nuestro gusto olvifdamos lo fundamental: todos somos humanos.

Lucila B dijo...

Coincido con el comentario de Lucas y comparto la nota que para mi mejor describe el dolor que genera la muerte de Aylán.

http://www.laizquierdadiario.com/No-alcanza-con-llorarte-Aylan

Rosario Di Giovanni dijo...

Hoy leía una nota de P/12 (http://www.pagina12.com.ar/diario/laventana/26-281229-2015-09-09.html) y recordaba esta entrada. He sido testigo, como usuaria de redes sociales, sobre todo, de la catarata de emociones que provocó la fotografía: consideraciones éticas, en sentido casi religioso, sobre si debemos publicar y compartir estas imágenes; apreciaciones del tipo afectivo: era un niño y vestía como un occidental, por lo tanto se nos presenta como cercano, además, claro, era un niño, estandarte máximo de la inocencia y pureza; y consideraciones del orden de lo moral y lo político: no queremos guerras.

El aporte que hace la nota que comparto, abre el debate acerca de la circulación total de la información en los medios masivos de comunicación del mundo y es una invitación a pensar(nos)críticamente nuestro lugar de receptores de imágenes, y no tan sólo debatir sus efectos.


pruebaaa dijo...

Coincido plenamente con su reflexión.

Dejo un fragmento de un ensayo publicado en la revista Anfibia, en el cual Cora Gamarnik reflexiona sobre el poder de dicha imagen. Funciona también como respuesta a lo que ese "alguien", próximamente supongo que cientista social, respondió a la publicación de Bárbara ("No, esto que posteó es pura mierda sentimental. No un objeto de estudio como una noticia o datos.")

"No muestra la guerra directamente, sino solo una de sus infinitas consecuencias. Con nombre y apellido, con rostro e identidad, le pone humanidad a datos que por si solos, en su terrible magnitud no logran comunicar de la misma manera la tragedia".

Dejo el link para quienes quieran leer el ensayo completo: http://www.revistaanfibia.com/ensayo/podria-ser-el-hijo-de-cualquier-europeo/

Unknown dijo...

La hermana Guadalupe Rodrigo que trabaja en Siria dijo: "hay que terminar con las armas para terminar con las guerras". Algo definitivamente imposible hoy. Si la guerra es un beneficio económico para las naciones y la muerte un lamento. La ecuación quedaría así: GUERRA - MUERTE = $$$
Con lo cual, me pregunto:
¿no hay solución o sí?
¿Un verdadero cambio de paradigma podría serlo?
¿Qué falta para eso?
¿Un nuevo, verdadero e impresionante crash financiero?

Barbara Pacifico dijo...

Foto controversial si las hubo en el último tiempo. Soy amante de la fotografía, y si bien se que una foto no es más que un momento fijado en el espacio-tiempo, se también su increíble poder comunicativo, y cómo puede hacer que ese momento "pegue" de diferentes formas.
La foto de Aylan sacudió al mundo, y es que en realidad al mundo le hace falta un buen sacudón. El tema no es la sorpresa de niños muertos por guerras, porque si de eso nos sorprendiéramos seríamos más que ciegos y sordos para con el mundo en el cual vivimos, el tema claramente está en esos reveces que una sola foto puede generar en millones de personas.

¿Por qué esta foto? ¿Por qué ese niño? ¿Por qué en estas circunstancias? Cuando hubo miles y miles los habrá en las mismas condiciones, o en diferentes, pero igual de inocentes ante el horror generado por éste sistema putrefacto. Simplemente algo nos llama más la atención, algo se presenta en el momento justo para abrir ojos y generar polémica, porque es claro que como dijo alguna vez Galeano "EL SISTEMA VOMITA HOMBRES".
Por desgracia y por suerte, la foto fue sacada, publicada y comentada.
Sin embargo es cierto que si hay algo que resulta hipócrita es toda esa gente que habla de amor sin fronteras, pero luego dice "negros de mierda, vuélvanse a su país", "los bolitas son todos narcos", o cantan canciones xenófabas para alentar a un equipo de fútbol, etc etc, O todos los políticos que recién ahora parece que se enteran de éstos graves problemas. O todos aquellos que desde un cómodo sillón juzgan todo sin ni siquiera reflexionar sobre nada. Y eso creo yo que es lo que más rabia da, al menos a mi. El problema realmente grave sería que la foto no nos genere nada, que no reflexionemos sobre ello, que no nos enoje, que no nos mueva porque "las cosas son así". Que ni siquiera nos demos cuenta que algo realmente anda muy mal, eso es grave.

En referencia a éste tema recomiendo fervientemente la película "Mc Cullin" hecha hace poco sobre el fotógrafo de guerra inglés, Don Mc Cullin. Excelente.

Y les dejo de paso, un pequeño diálogo de la película 12 Monos, que me vino a la cabeza al hablar sobre éste tema:

- Seguro que hay datos convincentes de que el planeta no podra sobrevivir a los excesos de la raza humana.

- Es verdad

- Proliferación de armas atómicas, hábitos de alimentación incontrolados, contaminación de la tierra,mar y aire, destrucción del medio ambiente. En ese contexto, ¿No es lógico que el pollito asustado represente la visión sana y que el lema del homo sapiens,"vamonos de compras" sea el grito del nuevo lunático?



Wendy Malz dijo...

La verdad es lmentable que sigan ocurriendo este tipo de atrocidades. Cuándo van a tratar a la gente como merece se tratada y respetada? Esperemos algún día se termine el odio que inunda nuestras sociedades. Si con una cuestión así no se solidarizan, no quisiera imaginar una desgracia peor. Parecería que luego de tantos años de aprendizaje lo que quedó por aprender, como siempre, es el trato a nuestros pares.
Por otro lado, coincido con la idea de que este tipo de imágenes van mas allá del morbo. Inteta mostrar la realidad tal cual es, ni más ni menos. Una verdad miserable.

El día de mañana me toca entrevistar a, Tamara Lalli, miembro de la comisión de cultura Siria. Me gustaría poder hacerlos partícipes de esa nota ya que hablará sobre la actualidad en Siria, además de haber tenido contacto con los recién llegados.
Ni bien tenga el material lo comparto!
Saludos y hasta luego.

Wendy Malz dijo...

Cuando dejè mi comentario prometí una nota al respecto. Luego de realizar una entrevista a Tamara Lalli, coordinadora del Centro Sirio, -para un programa de radio que llevó a cabo con unos compañeros- realicé esta nota sobre la problemàtica Siria y su relación con el mundo.
Espero les guste!


FRANCIA Y SU BLANCO SIRIO

Al parecer ni dos ni tres millones son los refugiados sirios que van desesperados en busca de un lugar para vivir son suficientes. Nada es suficiente para lograr amparar la inmensa demanda que existe a nivel mundial, a menos que, se solidaricen aquellos países que siguen sosteniendo una posición desinteresada ante la problemática humanitaria, que se desató desde hace un largo tiempo. ¿No alcanza con los millones de refugiados que caen a diario huyendo de la guerra civil Siria? ¿Por qué no pensar en solucionar y asilar a personas desesperadas, en lugar de querer más guerras? Terminemos con la maldad y la hipocresía. Pongámosle fin a la muerte y comencemos a respetar la vida.

Uno de los países que rompió con los buenos principios de no intervenir militarmente en Siria contra el Estado Islámico (EI) fue Francia que, según el anuncio del presidente, François Hollande, las fuerzas francesas que bombardean al EI en Irak pueden ampliar su accionar a Siria, sin ejercer intervención terrestre. Por esto, resulta vital darnos cuenta que estas polémicas decisiones por parte de algunas potencias sólo pone de manifiesto su malintencionado accionar.

El cambio de decisión de Hollande se produce en plena crisis de refugiados en Europa, luego de constatarse que la estrategia militar de la coalición internacional contra el Estado Islámico -que lidera Estados Unidos- está teniendo poco efecto para frenar a los yihadistas.

Bajo este contexto y en diálogo con Incorregibles, la integrante de la Asociación Cultural Siria, Tamara Lalli, expresó: “los grandes países que hoy se golpean el pecho diciendo nosotros recibiremos a 10, 20 o 30 mil refugiados, son los mismos que iniciaron el drama del pueblo sirio.”

A su vez, sostuvo que “tanto el ISIS como las diferentes bandas criminales denominadas “escuadrones de la muerte”, fueron creados por la CIA para operar en Irak cuando comenzó a ser invadida por Estados Unidos, y luego se trasladaron a Siria cuando comenzó la crisis del caos constructivo, algo que “logra atemorizar a Europa”.

“Esta doctrina es clave para no invadir directamente - como han hecho en Irak en el 2003-, se trata de una guerra por encargue que lleva delante un proceso de desestabilización del país, con el objetivo de generar una oposición a merced de los proyectos de los Estados Unidos y de la Unión Europea, luego desactivar las fuerzas de seguridad del país, generar una suerte de guerra civil, utilizando los elementos étnicos y religiosos, pelearlos entre sí y destruir las infraestructuras que son la subsistencia de toda una sociedad”, consideró Tamara.


Se destaca entonces, la cercana relación establecida entre los refugiados que llegan a Europa, con la actual predisposición a la guerra o bombardeos Sirio. Esta reacción por los refugiados, hoy es la excusa perfecta para bombardear Siria. “Se quedará el ISIS en Siria, entonces es el momento preciso para bombardearlo, la excusa perfecta”, agregó Lalli, representante del Centro Cultural Sirio, y concluyó: “esto se fusiona directamente con la declaración del nombrado presidente Hollande, en cuánto al reconocimiento para llevar a cabo bombardeos contra el Estado Islámico en Siria, su pretensión de no mantener a Bashar Al Asad y su gentileza de recibir con humanidad y responsabilidad a los refugiados”.