viernes, octubre 18, 2019

Experimentos sociales 4: Marina Abramovic - Ritmo 0



Si bien esto se corresponde más a la naturaleza de una performance, antes que a la de un experimento social, nos sirve a nosotros para sacar algunas conclusiones. Entre 1973 y 1974 la artista serbia Marina Abramović trabajó con una serie de performances que ponían en juego su propio cuerpo como elemento artístico. Rhythm 0 fue la última de la serie. En una de las paredes de la sala en la cual se llevó a cabo la experiencia decía: «En la mesa hay setenta y dos utensilios que pueden usarse sobre mí como se quiera. Yo soy el objeto».

En efecto, sobre una mesa había un total de setenta y dos elementos: un látigo, un libro, pan, un cuchillo, unos zapatos, un hacha, vino, unas tijeras, un peine, uvas, un martillo, clavos, un trozo de madera, azúcar, agua, un espejo, una pistola, una pluma, un periódico, pintura roja, una manzana, sal, una bala, pintura blanca, un lápiz de labios, un frasco de perfume, una medalla, una cuchara, una flauta, un abrigo, una campana, un sombrero, un bastón, agujas, un pastel, una boa de plumas, una bufanda, una vela, un pañuelo, cadenas, un broche para el pelo, un hueso de cordero, unas flores, un tenedor, un cuchillo de bolso, una rama de romero, pintura azul, algodón, alcohol, cerillas, una banda adhesiva, una caja de cuchillas de afeitar, una silla, un escalpelo, una rosa, jabón, hilo, cuerdas de cuero, una pipa, un broche de seguridad, una pluma de ave, vendas, una lanza de metal, una sierra, un folio, un plato, azufre, aceite de oliva, alambre, un vaso, miel, una cámara Polaroid.

Abramović se paró junto a la mesa y adoptó un rol pasivo, que se comprometía a mantener durante las seis horas siguientes. La artista asumía la plena responsabilidad de cuanto pudiera sucederle en el transcurso de ese tiempo. Las tres primeras horas de la performance transcurrieron sin sobresaltos. El comportamiento del público fue amistoso. Pero después el ánimo  registró un vuelco significativo y las acciones se tornaron más violentas. Un hombre efectuó un corte en su cuello y procedió a beber la sangre que manaba de la herida. Colocaron un sombrero sobre su cabeza mientras le mostraban un espejo con la frase «IO SONO LIBERO», redactada con lápiz de labios; otro escribió «END» en su frente. Dispusieron su cuerpo en la mesa con las piernas abiertas y ubicaron un cuchillo entre ellas. Cargaron el revólver y lo pusieron en su mano con el cañón dirigido hacia su cuello. Esta última acción suscitó el enfrentamiento entre dos facciones del público, la conformada por quienes querían protegerla y los deseosos de continuar con los abusos. A pesar de haber recibido instrucciones de no interferir en la performance, los guardias de la sala retiraron el arma. Abramović fue desnudada por completo, cortada su ropa con tijeras. Entrelazaron el tallo espinoso de la rosa con los eslabones de la cadena que llevaba al cuello. Esparcieron los pétalos de la flor sobre su rostro. Una mujer intervino para secar las lágrimas que humedecían sus mejillas. El galerista Lucio Amelio tomó varias fotografías que colocó en una de las manos de la artista.

A las dos de la mañana, después de las seis horas pactadas, Abramović abandonó su quietud, desnuda, manchada de sangre, los ojos llenos de lágrimas. Tan pronto como la artista pasó de objeto pasivo a sujeto activo, los espectadores huyeron de la sala.

La explicación de la actitud de violencia tiene que ver con la deshumanización de la víctima. En este caso promovida por ella misma, pero aceptada y reproducida por el público. Es muy probable que en otras circunstancias la víctima de turno no tenga el poder de entrar o salir de su rol de manera voluntaria.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Hola profe! soy Martina Espósito.

Te escribo para comentarte lo siguiente: Yo trabajo con un diputado en el área de comunicación y prensa y, por estar en campaña, nos solicitaron asistir el jueves 24 a Mar Del Plata por el cierre de campaña que se realiza allí. Por este motivo no podría asistir a la presentación del trabajo y, como somos sólo 3, quería saber si es posible que expongamos el jueves 31.

Aguardo respuesta. Saludos y gracias!

Anónimo dijo...

Hola profe! Mi nombre es Ángela Canalda
Escribo por este medio para comentarte lo siguiente: mañana no voy a poder asistir a clase ya que tengo que ir a hacer observación participante, en un comedor, para una investigación de otra materia. A nuestro grupo le tocaba exponer el jueves pasado (17/10), pero por falta de tiempo no se puedo. Es por este motivo que tendré que ausentarme a la presentación.
Saludos
Gracias !

Anónimo dijo...

Hola Germán! Debido a que mañana no hay clases porque la facultad está cerrada, quería saber si hay posibilidades que nos envíen la nota por mail o lo publiquen acá.

Saludos
Jacqueline