viernes, septiembre 22, 2006

...hasta perder el sueño

Esta semana comencé a leer “Historia Universal del Insomnio - Tiempo y miedo en Occidente”, de Pablo E. Chacón. ¿Cómo llegó este libro a mis manos? Me da un poco de pudor confesarlo, pero lo compré en el supermercado. Ahí estaba, en una mesa de ofertas, lo agarré y lo puse en el carrito, al costado de tres sachets de leche. Es una de las particularidades de los supermercados. No logro imaginarme pidiéndole al almacenero de mi barrio “dame cien de cocido, media docena de figacitas de manteca y la Historia Universal del Insomnio de Chacón...”
Como sea. Quiero reproducir aquí un párrafo de este libro, que dice:

“Paul Klee: “Definir aisladamente el presente, es matarlo”. Eso es exactamente lo que están haciendo las teletecnologías del tiempo real: matando el presente, aislándolo del aquí y ahora, en favor de otro sitio que ya no es el de la presencia en el mundo, sino el de la presencia virtual.

“Acaso así se entienda hasta qué punto esas técnicas están trastornando no sólo la naturaleza del medio ambiente, su cuerpo territorial, sino la de su cuerpo animal, puesto que el orden del territorio, funcional a pesadas materialidades (rutas, vías de ferrocarril, vías aéreas) está cediendo hoy el lugar al control del medio ambiente inmaterial (satélites, fibra óptica). Y de hecho, la urbanización del tiempo real es primeramente la de ese cuerpo animal, conectado, enchufado a diversas prótesis (teclados, pantallas catódicas, celulares, ADSL).

“Siendo la concentración urbana el resultado de la rapidez de los intercambios (financieros, simbólicos, ideológicos), no parece tan disparatado revisar los conceptos de aceleración (velocidad positiva o negativa, según los físicos), y también los menos evidentes de velocidad actual y virtual, para captar la importancia de la transición a la que se está asistiendo.”

La idea es que reflexionen sobre los puntos aquí enfocados. Los que ustedes quieran, pero en particular sobre el cómo se redefinen los aquí y ahora a partir del uso de las nuevas tecnologías de comunicación. Y cómo se redefinen los aquí y ahora relativos al otro. Naveguen por Internet. Entren a un canal de chat. Interactúen. Y comparen esa interacción con el vínculo directo que tuvieron, por ejemplo, en el ejercicio que hicimos en clase sobre la mirada del otro.

19 comentarios:

Anónimo dijo...

Bueno, que raro ser la primera. Soy la primera no?? al menos no veo ningun comentario. Generalmente hago mi comentario en relación a los de los demás, pero bueno empezaré. Apenas leí la consigna me senti totalmente identifiacada, en estos últimos dias estoy "padeciendo" esa especie de síndrome virtual. Digo padeciendo porque cuando uno empieza a meterse en todo ese mundo (mails, chat, blogs, fotologs, etc) es probable que la cantidad y la velocidad del intercambio o de la recepción de información nos sature pero a la vez nos apasione y obsesione. Que raro suena esto pero me pasó. Sentirse cerca de alguien que esta lejos o que no conozco demasiado. Simplemente tener algun tipo de contacto con alguien a quien no veo hace tiempo. No hay dudas que se pierde todo tipo de interacción animal o natural que es reemplazada por otra. Es impresionante como se puede "invadir" la intimidad de los demás y de esa manera sentir que se tiene algun tipo de contacto aunque no exista REALMENTE.

Anónimo dijo...

Ana: Acbás de ganarte un punto adicional en tu concepto por ser la primera en comentar en este post, luego de varios días de estar vacío. Felicidades.

Anónimo dijo...

“Eso es lo que están haciendo las teletecnologías del tiempo real: matando el presente, aislándolo del aquí y ahora”. Si vinculamos el hecho de estar frente a una pantalla y poder “hablar” con otro al que a veces, ni siquiera conocemos, pero nos animamos a decir cosas que quizás cara no diríamos, es claro que lo virtual instaura otra “realidad” ajena a la que vivimos todos los días. Uno se convierte en otra persona y el tiempo se “suspende” ¿Acaso cuando uno se “conecta” y mediatiza la comunicación interponiendo la tecnología como un tercero no se aisla de su propia realidad? ¿Cuántas cosas le decimos a otro utilizando los medios técnicos, haciendo una abstracción de nosotros mismos? Sin dudas, un encuentro cara a cara, la interacción entre un yo y otro es mucho más rica en experiencia que el vínculo establecido a distancia. Ojo, no digo que no sea necesario, pero considero que por estos días, la comunicación se halla demasiado mediatizada y se está perdiendo el valor del contacto, del aprendizaje y de todo lo que se moviliza en nosotros al tener enfrente ese rostro, esa mirada que no solo nos mira sino que nos interpela, nos evalúa y nos hace dudar sobre nosotros mismos. Lo virtual elimina esa calidez, ese valor agregado. Nos ayuda a soltarnos, es cierto, nos libera de la ardua tarea de tener que hacernos cargo de la presencia del otro pero a su vez, nos aisla, nos separa del mundo real y habrá que preguntarse hasta que punto seguirá avanzando este fenómeno tecnológico, a riesgo de hacer de la comunicación un hecho trivial y artificial.

PD: Va a sonar a excusa, pero estuve enferma en cama estos días por eso no aparecí antes por acá. Vale premio consuelo del segundo puesto? Ja! Saludos!

Anónimo dijo...

Gracias! jaja. Creo que Vale también merece un punto adicional. Estoy muy de acuerdo con todo lo que puso y la manera en lo que lo hizo.

Anónimo dijo...

Ok. Premio consuelo para Vale, medio punto adicional de concepto.

Y para todos los que no hagan acto de presencia aquí hasta el jueves... medio punto de descuento.

Anónimo dijo...

Hola! Si bien estoy de acuerdo con gran parte de lo que plantea Vale, entiendo o mejor dicho opino, que es más lo que la tecnología le quita a la comunicación que lo que le da. Uno de los puntos que remarca, que nos "soltamos" más frente a la comunicación mediatizada no lo creo del todo cierto. Aunque parezca tonto (y espero no ser la única) entré varias veces esta semana al blog y como no existían comentarios, lo cerraba automaticamente. Algo me daba vergüenza, que sería? Supongo que tenía que ver con que no podía saber si mi opinión era compartida por otros o si resultaría interesante. Esto no me sucede o nunca hasta ahora en la comunicación cara a cara, por ejemplo, donde puedo percibir la reacción del otro incluso mientras hablo (gestos, movimientos, etc).
Yo creo que la barrera de posibilidades se borró a partir de la tecnología y que el aqui y ahora son totalmente confusos pero también creo que falta mucho para que la comunicación mediatizada logre superar o igualar en eficacia a la "comunicación tradicional".

Anónimo dijo...

Gracias Ana, me alegro que te haya gustado. Y al docente gracias por el medio punto! Es raro que nadie haya aparecido.... nos estaremos perdiendo de algo? Saludos!

Anónimo dijo...

Vale: Están todos festejando. La primavera, el día del estudiante, el año nuevo judío... La resaca es algo terrible.

Silvana: No creo que la reticencia tenga que ver con la tecnología del blog en sí misma, en este caso, sino con la responsabilidad que implica el volcar algo por escrito (lo dicho se lo lleva el viento, pero lo escrito, en este caso, no se puede borrar con el codo, salvo que tengas un acceso como administrador...)

(Pensar que en otros blogs la gente se pelea por ser el primero en comentar...)

Anónimo dijo...

Mi experiencia con la tecnología(internet específicamente) se intensificó desde que comenzé a trabajar. Para eso es una herramienta muy útil y es increíble la sensación y emoción que uno tiene cuando por ejemplo, como me pasó hace poco, conocemos personalmente a una persona con la que maileamos todo el día pero que está en otro lugar del país o incluso del mundo. Se genera una conexión muy fuerte a través del mail o chat y para mí fue muy lindo conocer a la gente de Mendoza, verlas en vivo, poder darles un beso, un abrazo y sentirlas como amigas a pesar de que era la primera vez que les veía la cara. Las distancias que nos separan se hacen más cortas pero también es cierto que las sensaciones del cara a cara, cuerpo a cuerpo no se comparan con el teclado de una compu ni con la foto o video que nos puedan mandar. Igualmente para mí la tecnología es muy útil para los contactos que se generan hoy en día y para el ritmo de vida que llevamos. Lo importante me parece es que no debemos perder los otros acercamientos, los aquí y ahora, los besos y los abrazos.

Anónimo dijo...

Me sorprendiò lo que posteò m.turner porque me parece, y con algunas experiencias algo frustrantes en mi adolescencia temprana lo pude confirmar, que al conocer a alguien a travès de internet y luego teniendo la oportunidad del cara a cara, cae la ficha de lo importante que es lo corporal. Hay sensaciones que uno tiene al conocer a alguien que nacen y se desarrollan en el cuerpo y a eso no hay con què darle. Si el cuerpo ingresa luego en la relaciòn (como es este el caso), toda la conexiòn que se pudo haber sentido a travès de la pantalla puede desmoronarse con solo una mirada, un olor, una mueca. El lenguaje corporal cala mucho màs hondo. Y el silencio tambièn. Y eso es algo que la pantalla no permite...por màs emoticones que se inventen.

Destaco dos cuestiones que como mìnimo perturban:
1. La capacidad que tenemos de adaptarnos a ese tipo de lenguajes y còmo llega un punto en el que realmente sentimos a la otra persona a travès de la pantalla, nos la imaginamos, percibimos el tono en el que dice lo que dice, si le interesa nuestra palabra.
2. La cultura del ahorro del tiempo, del estar en mil lugares a la vez, del hacer todo desde el escritorio.

Anónimo dijo...

Creo que no hay un aquí y ahora, hay millones de "aqui y ahora". Tanto el ejercicio que hicimos con respecto a la interacción entre las miradas y el "silencio" y la interacción virtual son dos tipos de "comunicación" (si se le puede decir comunicacion a las dos)que estan, creo, en dos extremos.
Me parece que la interacción del ejercicio esta mucho más del lado de la experiencia, del experimentar, de percibir y del recordar. En cambio el intercambio virtual, es un intercambio que se da en el marco de la inmediatez y de lo fugaz. Continuamente estoy "conectada" (conectada con qué y con quién, no? Con una maquina? ...)y "hablo" (es imposible no usar comillas) con amigos,parientes...pero la mayoría de esas situaciones no me producen la sensación del día del ejercicio, y tiene que ver con eso del experimentar y recordar.

Anónimo dijo...

Me parece que los comentarios previos son muy fatalistas. Pretenden que la comunicacion cara a cara ceda ante la comunicacion mediatizada.
¿Acaso han dejado de verse con alguien porque, a fin de cuentas, tienen su contacto en el MSN?
¿Porque no lo pensamos como un complemento, en vez de un sustituto?.

Anónimo dijo...

Hubo una propaganda (no recuerdo de qué empresa), que decía "que la comunicación no nos incomunique. Seamos responsables con el uso del celular", y a mí, que odio los celulares, me encantó esa propaganda. Me embola terriblemente las conversaciones que se cortan por un sms, me molesta la disponibilidad absoluta y permanente provoca tener un celular encima, me "saca" que el otro no registre nada, no me reconozca a mí como la persona que está al lado, por estar contandole a otro (que está lejos, o por lo menos no ahí), cosas que podría estar compartiendo conmigo.Eso sí, una cosa le reconozco al maldito aparato ese: resuelve desencuentros, pero eso es todo.

Anónimo dijo...

Primero voy a reconocer que tarde en escribir porque me costo entender un poco la idea, mas que nada sobre lo que “debía” opinar. Me parece que el aquí y ahora es muy distinto si se trata de una comunicación cara a cara o si se trata de una comunicación mediada por la tecnología. Es un comentario obvio, pero intenta ser confirmativo. En la comunicación mediada el aquí y ahora se redefine a través de lo virtual, no comparte la vivencia experimental, el acontecimiento, el medio físico que permiten en la comunicación cara a cara confirmar un aquí y un ahora (opino yo) mas particular/interesante/real en términos de contacto. En la red (como unos de los ejemplos) uno puede estar al mismo tiempo hablando con varias personas de distintos puntos del mundo y al mismo tiempo. Por eso se dice que se establece un aquí y ahora distinto. Me parece que la gran distinción esta en el hecho de que la tecnología amplia la construcción del aquí y ahora, por las posibilidades de llevar adelante una comunicación múltiple que el cara a cara no permite. Y justamente esta es la redefinición. Ante las nuevas posibilidades abiertas, los sujetos se adecuan a ellas, se comprometen y deben (en muchos casos) resolver cuestiones que antes o llevaban más tiempo, o se utilizaban otras vías de contacto.
Por otro lado, como dijo seba, no creo que una reemplace a la otra, ni que haya que hacer una visión apocalíptica del fin de la comunicación cara a cara. Obviamente depende del uso de cada uno, en mi caso no reemplace los asados con amigos (si lo arreglamos a través de la red), no reemplace unos buenos mates con alguien (si quedamos a través de la red) y puedo seguir……Lo que se modifica son los tiempos y distancias y que en eso se puede hacer una critica. Es difícil ir en contra de situaciones que te llevan al arrastre. Ej: por existir el celular, y que te obligan a tenerlo, la resolución de situaciones laborales se han extendido fuera del horario de trabajo. Lo veo a mi viejo resolviendo cuestiones una vez que ya se ha instalado en casa a descansar (teóricamente).
Es para debate mas largo….. (es la primera vez que no estoy seguro de la coherencia de lo que escribí…..)

saludos

Anónimo dijo...

Seba: Considero, adelantándome un poco al tema, que tu posición es demasiado simplista. Se trata de percepciones. No es que la tecnología vaya a tener un efecto tan determinante como el que nos dejemos de encontrar porque podemos chatear. Pero sí cambia nuestra percepción del mundo, del tiempo y del otro. Este cambio de percepción es lo que debiéramos indagar hacia dónde nos lleva.

Entonces insisto en la consigna: chateen, naveguen... y luego comparen lo que sucede en esa instancia con lo que ocurre en otros contactos que ofrezcan una mayor inmediatez. ¿Quién está del otro lado en cada caso? ¿Quién está de este lado?...

Anónimo dijo...

Creo que internet modificó la percepcion que cada uno tiene de aquí y ahora. Estar chateando con alguien a miles de kilometros, que capaz conoces o no, y que hasta incluso lo podés ver, y todo esto al instante, en "vivo y en directo", es algo nuevo, produce un quiebre, un choque. Encima lo podés hacer al instante con más de una persona. Coincido con Daniela, ganas en el acortamiento de las distancias, pero perdés eso de la corporeidad de las relaciones cara a cara. No es que una sea mejor que otra, son distintas, unas sirven para una cosa y otras son mejores para otras.
Me parece que internet es un avance, si hay algo en lo que se viene luchando hace tiempo es en el acortamiento de las distancias (carreteras, ferrocarriles, telégrafo óptico, telefono, etc) e internet creo que lo llevó al extremo.

Anónimo dijo...

Mi problema es que no termino de adoptar una postura, es más una lista de pros y contras entre una y otra cosa. Creo que sí se pierde mucho en las conversaciones mediatizadas: no hay gestos, miradas, tonos de voz...todo eso queda difuso. Pero coincido con Seba en que no tiene por qué existir una u otra. Son dos tipos de contactos distintos. Por ejemplo, en la consigna de la vergüenza posteada aquí, al margen de que lo conté no fue nada trascendental, no lo hubiera dicho jamás en vivo. Creo que ahí gana un punto la desinhibición. Y no me importó que quede escrito. De hecho todos pueden ir a leerlo en este momento que cuando llegue a clase difícilmente sepan quién soy. Entonces, hay un poco de cada cosa. Con las tecnologías tenemos diferentes tipos de aquí y ahora, y "contactos" distintos y conversaciones que se asemejan poco a las cara a cara, pero allí también hay limitaciones. Lo que digo es que no levantemos bandera. Hay que ver qué aporta y en qué nos restringe cada una.

Anónimo dijo...

Me quedo con esta frase "presencia virtual".
Somos partes de una red efímera, infinita, que nos quita los límites del espacio y del tiempo. Podemos leer el diario de otro país, y en él va a figurar una hora distinta a la que está en mi reloj.
Es increíble pensar que se puede estar en dos lugares al mismo tiempo y en horarios diferentes.
Las nuevas tecnologías han redefinido nuestro tiempo y nuestro espacio en el mundo. Uno está aquí y allí virtualmente. Esto nos brinda la posibilidad de transgredir las barreras del tiempo y del espacio.
Pero dije al principio que me quedaba con la frase "presencia virtual", porque jutamente ahí está el punto. No nos engañemos en creer que en realidad estamos en dos lugares al mismo tiempo. En uno de ellos vamos a estar virtualmente. Las tecnologías nos sumergen en la velocidad de las comunicaciones, pero no debemos olvidar que somos Hombres y no una extensión de las máquinas. Tenemos tiempos distintos y también límites. Toda transcendencia solo proviene del espíritu, no de las tecnologías.
En el ejercicio que realizamos en clase encontrábamos (o por lo menos yo encontraba) que la mirada del otro era incómoda. Vía chat, mail, mensaje de texto, esto no sucede. Porque no estamos ahí presentes, sino estamos en tanto mera virtualidad. Es por eso que muchas veces nos animamos a decir cosas a través de estos medios. Como por ejemplo lo que yo estoy haciendo en este momento: me resulta más cómodo escribir en el blog que hablar en clase. Porque no tengo frente a mi las mirada de mis compañeros ni la del docente.

Anónimo dijo...

Yo parto de la idea de la existencia de una sola realidad subjetiva. No creo que haya una realidad “virtual” y una realidad material o tradicional, sino que la virtualidad y la materialidad son dimensiones de una misma realidad que se van redefiniendo a partir del tipo de relación que adoptan. Con esto quiero decir que no hay una línea de separación tajante entre lo que es internet, celular… y la vida material de la comunicación “cara a cara”; todo lo que a uno le puede llegar a suceder en internet está marcado por el punto de referencia psicofísico que cada persona posee (ese “aquí y ahora”), y la vida de la comunicación “cara a cara” se ve complementada (enriquecida) con la especificad del tipo de comunicaciones que se establecen en internet. No soy partidario de la idea que establece que una comunicación es mejor que la otra, sino que ambas son diferentes, y la existencia de una modifica a la otra.
Bajando un poco de la abstracción que acabo de establecer, y a modo de ejemplo voy a contar lo que a mí me sucede con este tema. Yo soy el tipo de persona que a menudo se la encuentra boludeando por internet, chateo mucho con amigos de mi ciudad natal y con otras personas que físicamente se encuentran lejos de mí. Cuando llevo a cabo este tipo de comunicaciones no instauro otro tipo de realidad, no suspendo el hecho de que estoy sentado en una computadora escribiéndome con alguien que se haya a una distancia considerable, mi cuerpo no se vuelve virtual, no puedo obviar el mundo material que me rodea en ese instante; lo que pareciera ocurrirme es una especie de desdoblamiento espacio- temporal, a aquel aquí-ahora psicofísico, se le agrega otro propio de la virtualidad de internet. Ahí si creo q podemos hablar de una multiplicidad espacio-temporal, cuando ambas dimensiones se encuentran.
Con respecto a que la comunicación “cara a cara” se ve complementada por internet, me refiero particularmente a las relaciones que se dan entre personas que se comunican tanto virtualmente como “cara a cara”, ya que la comunicación unicamente virtual con una persona puede generar expectativas que “cara a cara” se desvanecen (creo q varios fuimos victimas de eso). Complementada por el hecho de que un lazo forjado personalmente se puede desplazar hacia la comunicación virtual sin perder los sentimientos que hay en la relación, pero con las características específicas de la virtualidad. (que habría que preguntarse cuales son).