jueves, septiembre 07, 2006

Nos gusta... ¿qué nos gusta?

Hedonismo: Doctrina que proclama el placer como fin supremo de la vida. (RAE)

Veamos un poco de televisión. Hacemos un rápido zapping por los distintos canales y la evidencia está en la pantalla: la publicidad ha invadido los programas. Nos quieren vender toda clase de cosas. ¿Que querés comprar? ¿Qué tenemos en oferta? Chicas ligeras de ropa, por ejemplo. Autos caros, chupetines, gaseosas, bombón helado. Ideologías. Pero sobre todo los secretos concernientes a cómo vivir bien, que los desinteresados conductores y publicistas de turno nos revelan con su delivery, que llega justo hasta la pantalla, en el íntimo interior de nuestro hogar, porque nos quieren. ¡Y cómo nos quieren! ¿Por qué nos quieren? ¿Vos querés comprar? ¿Tenés con qué? Mejor salgamos a caminar. Detengámonos delante de un kiosco de revistas. Echemos una mirada. Veamos las tapas, las contratapas, las páginas internas... Más chicas, siempre jóvenes, siempre bellas. Más autos caros, ropas, electrodomésticos y comidas. Sea joven, bello, rico o poderoso. La utopía de un mundo feliz al alcance de la mano. Seguimos caminando, mirando vidrieras, y de nuevo: allí está el secreto para llegar a la cima de nuestra realización personal. Pasen y vean. Elijan. Pero no siempre fue así. Hace cien años atrás no había televisión, por ejemplo. Ni tampoco euros, ni vidrieras cargadas de las cosas que tenemos disponibles hoy en día. Por no hablar de las chicas ligeras de ropa, que ese sería otro tema, o tal vez no. Había otras cosas, por supuesto. Igualmente deseables. Pero me estoy yendo de tema.
La consigna es una pregunta. Luego de mirar un rato la tele, o el kiosco y sus revistas, o las vidrieras (las que ustedes prefieran, que cada uno sabe dónde le pica y es allí donde debe rascarse...), intenten responder si se reconocen como integrantes de una sociedad hedonista, que apologiza la satisfacción de nuestros deseos y placeres (de nuevo: los que ustedes quieran), o por el contrario una sociedad donde lo que finalmente prima es el displacer. ¿Cómo lo sienten ustedes? ¿A quién no le gusta comprar? ¿Vos, qué querés? Tomá, andá y compralo, que soñar no cuesta nada.

41 comentarios:

Anónimo dijo...

Yo tengo una pregunta:

La publicidad es la causa por la cual nosotros buscamos incansablemente el placer y anhelamos distintas cosas todo el tiempo? En otras palabras, la publicidad crea la necesidad?

...o es nuestra escencia hedonista la razón de ser de la publicidad? Quiero decir, la industria de la publicidad es creada para explotar esa -preexistente- necesidad necesidad constante de algo?

...o las dos cosas???

Anónimo dijo...

(respondió, mejor dicho...)
¿Y vos que opinás? Aunque presumo que en tus mismas preguntas está la respuesta, que todo es dialéctico y demás, y me parece que entonces yo estoy de acuerdo contigo.

Anónimo dijo...

Yo me auto-defino como una hedonista. Lo confieso y esta vez sin vergüenza, me gusta vivir bien, la comodidad, el confort y las cosas caras. Lo cual no quiere decir que sea frívola o superfical, me adapto hasta donde me da el bolsillo y no me embarco en 400 cuotas para tener el último plasma de 42 pulgadas. Tal vez los placeres no sean sólo materiales sino que son "situacionales", es decir, pasar buenos momentos en lugares agradables, que a uno lo reconforte. Después de todo, si uno trabaja todo el día para ganar dinero, hay que disfrutarlo. Para qué está sino? Por lo menos así lo pienso yo después de una jornada de 10 horas de trabajo y 4 de facultad!!!

Anónimo dijo...

Más allá del hedonismo, creo que los seres humanos somos una colonia de seres inútiles y repugnantes matándonos unos a otros todo el tiempo. Al margen...

Sí, me declaro culpable de la búsqueda desenfrenada del hedonismo en un determinado tipo de consumo. Soy altamente hedonista.

Hago un detalle?

Me encanta la literatura, así que tengo bastantes libros.

Tengo una pila de DVDs (todos truchos, creo que dos otres originales). Me encanta el cine y me compro películas a $ 5 a lo pavote.

Soy músico, tengo cuatro guitarras y otra pila de cds (sin contar la cantidad de DISCOGRAFIAS que me bajo por internet y no tengo tiempo de escuchar, sinceramente, es así, pero quiero tener TODO lo de la banda, lados b, covers, rarezas, etc...).

Me apasionan los comics desde muy pequeño, americanos, japoneses y europeos (caros y jodidos de conseguir, como si fuera poco, pero creo que Hugo Pratt debería ser bibliografía obligatoria para más de una materia de nuestra carrera).

Como consecuencia de esto último, encima, soy coleccionista de figuras de acción (muñecos, bah). Y eso sí desde que tengo 6 años. Je.

Y saben qué es lo peor???? QUIEREN SABER QUÉ ES LO PEOR ????!?!??

QUE SIEMPRE QUIERO MÁS!!!!!!!

Así que no sé si en definitiva cada vez que tengo algo se me pasa esa histeria por conseguirlo y ya estoy histérico por conseguir "the next best thing". Lo único que me deja tranquilo es que siempre me imagino que si tuviera mucha, pero mucha guita (tipo Pérez Companc, MUCHA) y me comprara Harley Davidsons como quien compra chupetines (que también me encantan pero ahí sí se me va el presupuesto), la cosa sería muy diferente... Aburrida. Como soy coleccionista, siempre me cuesta conseguir las cosas que me gustan.

Por otra parte, Juanma, supongo que debe estar mejor estar puesto y rodeado de mujeres que obedecer a tu jefe... pero para hacerlo lamentablemente tenés que generar algo de dinero, así que caés en tener que obedecer al jefe de turno o a ingeniártelas para ganarlo. Igualmente, estoy con vos. Sobre todo en la primera parte.

Reconozco que mis mambos son bastante particulares por mi fetish, no soy comprador compulsivo de celulares (y no juzgo a quien lo sea).

De todas formas, creo que siempre es más fácil caer en la crítica common place del capitalismo per se con ese discurso falazmente pseudo socialista que abunda en nuestros pasillos y ponerle masilla epoxy a la máquina de coca cola (me gustaría saber qué tiene en la heladera de la casa el pelotudo que hizo eso). Supongo que es mucho más fácil y seguro criticar a Hadad que a Pergolini.
Pero citando al docente, cuando argumentó acerca de la obra de teatro, siempre uno tiende a aburguesarse. Y me parece más honesto reconocerlo que poner el guiño a la izquierda y girar a la derecha (como decía el general).

Qué sé yo... supongo que todos tenemos nuestros fetiches. El fetiche está estrechamente ligado al hedonismo.

Y los suyos cuáles son? cuáles son sus ositos?

Anónimo dijo...

Che, no entendí lo de la masilla epoxy en la máquina de coca cola...

Anónimo dijo...

Pienso que estamos constantemente buscando el placer, sea éste cual sea. Lo que sucede es que una vez que se logró satisfacer ese deseo, inmediatamente hay uno nuevo y así sucesivamente, así que creo que finalmente prima el displacer, la sensación de que ahora estoy necesitando otra cosa más. Y hoy en día, el placer está bastante ligado a cosas materiales. No creo que demasiada gente que pueda decir "me conformo con lo que tengo". Para mí trabajar (y ganar plata) fue lo que me hizo descubrir mi lado más consumista. De hecho, antes, cuando le tenía que pedir plata a mi padres, yo pensaba que no era una persona de gastar mucho, pero esa idea sobre mí tuve que desecharla. Ahora quiero TODOS los zapatos que existen... Me pruebo millones y después no me puedo decidir cuál me voy a llevar, o mejor dicho, cuál voy a dejar. Y una vez que los tengo, quiero los que se está probando la de al lado. Y cuando salgo del negocio, pienso (sin haberme puesto los nuevos ni una sola vez): "La próxima me compro esos".
Es evidente que el hedonismo, en este sentido, depende de tener los medios, pero tengo la sensación de que uno siempre quiere un poco más de lo que puede. Que no pueda comprar todos los zapatos que existen no significa que no me gustaría tenerlos, aunque no sé exactamente cuándo los usaría.

Anónimo dijo...

Me siento parte de una sociedad en parte hedonista pero la cuestión no es tan sencilla. En primer lugar, cuando afirmamos que la sociedad –toda- es hedonista caemos en una generalización un tanto capciosa. ¿La sociedad es hedonista? La sociedad está compuesta por la suma de los individuos. Creo que muchos de ellos, por su situación socioeconómica, entre otros, están muy lejos de los conceptos hedonistas. Ahora bien, vamos a la tendencia de un sector de la sociedad, la sociedad de consumo por excelencia. Los grandes capitalistas van generando, mediante la publicidad, la necesidad de obtener determinados bienes para poder ser parte. Pongo en tela de juicio que se apologice la satisfacción de nuestros deseos y placeres… me inclino más por pensar que generan esos deseos y placeres para obtener una ganancia meramente económica. No son deseos auténticos. Y este es el punto: el displacer. Vivimos taladrados de avisos que nos dicen cómo debemos vestir, que debemos estudiar, dónde debemos pasar nuestro tiempo de ocio, dónde debemos trabajar, qué debemos comer… etc, etc, etc. Esos no son deseos personales en absoluto. Y en definitiva, trabajamos inconscientemente para poder alcanzar un tipo de vida preestablecida socialmente pero no deseada. ¿Alguien está conforme del precio que tiene que pagar en stress por el ritmo de vida que lleva para poder estar al nivel de la situación? Conclusión: displacer. Satisfacemos deseos no deseados. El placer es superficial o momentáneo… y vamos por más como en un moevius infinito. Solo nos da verdadero placer aquello que deseamos verdaderamente.

Anónimo dijo...

Me considero parte de una sociedad consumista, pero creo que eso no siempre va de la mano del hedonismo. Hay personas que encuentran el placer en otras cosas, que no tienen que ver con comprar, tener, viajar, cambiar, renovar, etc. Creo que ciertas personas disfrutan de otra manera, prefieren estar lejos del consumismo y acercarse a una dimensión espiritual de la vida. Considero que son una minoría, de la cual no formo parte. Gente que usa ropa vieja, sin interesarse por lo que está de moda, ni por cual es “el color” de la temporada; que prefieren no tener celulares, para no estar atados a un aparatito que solo sirve para localizarlos, etc. Por lo general, no tienen grandes ambiciones materiales, y solo buscan vivir en armonía consigo mismo. Por una parte, ciento una especie de sana envidia. Hay veces que me gustaría controlar mis ambiciones, pero que lindo es ir de shopping!!!
En fin, creo que cada uno busca el placer en donde sabe que lo puede encontrar (y sino preguntémosle a un masoquista).

Anónimo dijo...

Al usuario anónimo, respecto de la masilla: cuando pusieron las máquinas expendedoras de Coca Cola en el segundo piso les bloquearon las ranuras de las monedas y si mal no recuerdo había alguna leyenda anti capitalista, tipo "no a los grandes capitales en la facultad, etc.".

Estoy de acuerdo en que el hedonismo y el consumismo no siempre van de la mano. El artículo colgado en el post hace importante referencia al consumismo y a la constante insatisfacción de la sociedad consumista.

Anónimo dijo...

¿Por qué se relaciona al placer solamente con cosas materiales, la publicidad, el capitalismo y todas esas cosas?
¿Por qué se siente como algo de que se tendría q pedir disculpas o que está mal?
¿Quién puede decir lo que está mal o bien?
Si a alguien le gusta tener el celular de última moda y vivir de shopping alla él/ella. Lo mismo para quien se quiera internar en un monasterio. ¿O acaso estos no buscan también el placer?
Pienso que la sociedad es hedonista, todos buscamos el placer, para algunos pasa por un lado para otros por otro, pero no hay que sentirse mal por eso, ni criticar a los de la vereda de enfrente.
Otra cosa: ¿Qué surgió primero la publicidad o la sociedad hedonísta? La publicidad no creo nada. Los mismos publicistas son parte de una sociedad hedonistas, no nacieron de un repollo, en todo caso la explotan y realimentan, pero no la crearon.

Anónimo dijo...

Si tenemos en cuenta el concepto de hedonismo, es necesario aclarar de primer momento que no todos los placeres (y deseos) son iguales; por consiguiente no todos se satisfacen de la misma manera.
Creo que todos de por si somos un poco hedonistas, pero en primer lugar porque existen deseos que son naturales, Ej.: alimentarse. Por lo tanto buscamos por todos los medios, satisfacer dicho deseo, con el consiguiente sentimiento de placer. En la vida uno hace sacrificios (digo sacrificios en el sentido de hacer cosas que a uno no le agradan) con la única intención de satisfacer un deseo o placer: trabajar para tener dinero; estudiar para poder ser alguien en la vida; realizar actividad física para mantener la salud, etc. En ese sentido somos hedonistas. Creo que la salvedad que debe realizarse, y a lo que (creo) apunta la consigna, tiene que ver con aquellos placeres o deseos que pueden considerarse “innecesarios”. En este aspecto somos mucho más hedonistas todavía, aunque habría que ver porque uno considera que comprar ciertas cosas proviene de un deseo y por que la satisfacción de ese deseo (teóricamente) nos genera placer. Pero si parece que hoy día prima más la búsqueda de este tipo de placeres. Me parece que lo certero seria decir que la cultura (+ publicidad, etc) no ha hecho otra cosa que renovar y aumentar la existencia de este tipo de deseos: comprar todo lo que pueda, lo último, etc. Sino como se explica (ejemplo muy burdo) que alguien no pueda estar sin un celular hoy…..antes no lo hacíamos? Por un lado, lo que debería verse es el modo en que satisfacemos estos placeres “innecesarios”: uno a medida que gana más, gasta más. Y por otro lado plantear que podría considerarse como una cuestión “romántica” intentar no comprar todo lo que nos ofrecen, y esto no tiene que ver con un discurso de izquierda o de derecha como alguien planteo. Creo que de última podríamos no perder esos “ideales” que uno tiene cuando es joven, Ej.: la resistencia.
Soy hedonista, pero se reconocer límites (que por otro lado ponerlos me genera placer)

Comentario aparte: Me resulta….extraño? ver como muchos jóvenes tienen la única idea de querer tener cada vez mas plata…..y esto lo asocio a la individualidad que nos está caracterizando, sobre todo en el ámbito laboral y como nos (autocrítica) ponemos la camiseta de una empresa.

Anónimo dijo...

Para Lucas: "Y por otro lado plantear que podría considerarse como una cuestión “romántica” intentar no comprar todo lo que nos ofrecen, y esto no tiene que ver con un discurso de izquierda o de derecha como alguien planteo".

No hablé de izquierda o de derecha, de hecho si releés lo que escribí vas a ver que estoy tratando de evitar caer en la más común de las críticas, que pasa precisamente por acusar de capitalista a todo aquello que nos lleva a consumir y caer en la más abstracta de las hipocresías. Que es criticar "al sistema", "a la sociedad de consumo", "a los valores individualistas" sin entender que cada uno de nosotros somos reproductores al cansancio de estos. Aún sin querer serlo.

Personalmente considero que no hay demasiado lugar al romanticismo en la juventud... qué es a lo que uno se resiste? Creo que nada. La juventud es la época más vulnerable y donde incorporamos todos los valores que nos enseñan que... la resistencia es inútil.

Estoy de acuerdo con vos a que hay muchos jóvenes que se ponen la camiseta de una empresa (y lo peor es que la mayoría de las veces es por dos mangos, así que ideológicamente han de operar de maravilla).

Anónimo dijo...

Sin dudas creo que formamos parte de una sociedad 100 % hedonista.
Todo lo que vemos y escuchamos es parte del proceso de venta y ese esfuerzo por satisfacernos es lo que nos lleva a la peor decepción, la insatisfacción consumista de no poder tener TODO lo que deseo!

Anónimo dijo...

Y entonces, Silvana, es el momento en que yo me meto y pregunto: Si somos una sociedad hedonista, cómo es que terminás hablando de decepción e insatisfacción?... Acá hay ALGO.

Anónimo dijo...

A fede: Lo que intente decir es que mas alla de que nos "volvimos" consumistas, creo que igual es valido criticar al capitalismo. De hecho es el gran responsable de nuestra cultura. Y por eso planteo esta idea abstracta de "romantico" como una actitud ante todo lo que nos rodea, aunque terminemos comprando todo. Y no creo que sea hipocrita, sino estariamos ya aceptando sin remedio este sistema(dejemos un lugar para la posibilidad de cambio, aunque sea incredula). Por otro lado este sistema es de por si injusto y no es de socialista decirlo.
En cuanto a la juventud, mas que vulneable yo planteo que es el momento ideal para tener esos sueños de cambio, aunque despues no sea asi. No se si la resistencia es inutil, por resistirse hoy existe un boleto estudiantil. Y en cuanto a los valores, consideremonos sujetos activos tambien y no solo sujetos pasivos a los cuales nos vuelcan valores. Podemos elegir, por ejemplo eligiendo lo que uno quiere leer. Es mi opinion......
En cuanto a la consigna, creo que me falto aclarar que somos hedonistas en la busqueda, pero luego nos damos cuenta que no podemos acceder a todo lo que queramos, es decir no somos libres de eleccion....esto seria displacer?

Anónimo dijo...

En la sociedad prima el displacer, sino de qué vivirian los publicistas y "marketineros". El deseo es la búsqueda de concretar una necesidad insatisfecha. Y que mejor que explotar está hermosa cualidad del hombre que el deseo!!!
Igualmente como otros ya lo han dicho, esto no se trata solo de consumismo. Es una de las tantas variantes por las que el hombre busca el placer.
El hombre es inconformista por naturaleza. Ejemplo tonto: Un animal tiene hambre y no piensa "me como un zorro gris o un pajaro carpintero?". COME.
El que esté satisfecho con todo lo que hace y tiene, que levante la mano (y que después me cuente como lo logró, ja)

Anónimo dijo...

Tal como lo dice la definición...Hedonismo: Doctrina que proclama el placer como fin supremo de la vida.
El error está en creer que podemos acceder a ese placer a través de bienes materiales pero nos damos cuenta que cada adquisición multiplica el deseo de tener otra cosa que no podemos y entonces notamos que no vamos a llegar nunca a la satisfacción total.
Quizás podríamos pensar en alcanzar el placer de alguna otra manera, no???

Anónimo dijo...

Estoy de acuerdo con los comentarios aqui presentes. Soy consciente de que vivo en una sociedad hedonista pero creo que tambien existe la posibilidad de elegir. somos futuros profesionales de una carrera que desde el comienzo nos introduce en el analisis y la critica social y sobre todo muchas de las materias que cursamos nos acerca, con profundida o por lo menos sobre la superficie, al gran debate del consumo: si es negativo o positivo para la sociedad, si es un proceso más involuntario del sistema capitalista en el cual estamos sumergidos, etc.
con esto quiero decir que somos capaces de disernir si la necesidad de consumo es impuesta por el aluvion de marcas y publicidad o si tambien nosotros buscamos y creamos esa necesidad otorgandole un espacio en nuestra cotidianidad que sintamos vacio por falta de otras necesidades insatisfechas. ¿Por qué es que uno cuando esta deprimido o triste necesita consumir?
Consumo y me apasiona el tema del consumo, la construcción de marcas etc, es algo en lo que me encuentro sumergida ya que trabajo en una agencia de publicidad y uno de mis tantos objetivos laborales es lograr que consuman la marca con la que estoy trabajando; mientras mi otro lado me taladra con muchos cuestionamientos del tipo de cuan nocivo es para la sociedad el hedonismo.

Anónimo dijo...

Aunque se proclame el placer en esta sociedad en la que vivimos que los estudiantes ya sabemos lo que es, mínimamente, al final, lo único por lo que se alimenta es por el trabajo, más trabajo, más producción. Pero, a ese impulso continuo hay que abastecerlo de placeres, proclamarlos, idealizarlos: Si no tiene un spa y buenas putas el señor de los negocios, ¿para qué sirve; para qué si no puede sentirse poderoso y viril?
Creo que el placer es el fín último en los aspectos generales de la vida. Por eso hay que frenarlos, disciplinarlos. Por eso hay tanta oferta y tanta demanda de lujos y placeres. Porque “todos” lo desean, pero nadie los tiene verdaderamente en condición de libertad.

Anónimo dijo...

La sociedad en la que vivimos y de la cual formamos parte es un híbrido, no es completamente hedonista pero tampoco se encuentra sumida en el displacer absoluto. Estoy convencida de que hay gente que está feliz y satisfecha (porque siguiendo con definiciones de diccionario, el placer es la satisfacción, una sensación agradable producida por la realización o suscepción de algo que gusta o complace), hay otros que viven en el displacer, que nada les conforma (aunque el hombre sea por naturaleza un ser no conforme, que siempre quiere más de lo que tiene), nada les alcanza y en el medio, personas como yo que algunas veces conseguimos lo que queremos (y no me refiero solo a lo material) y somos felices y otras nos sentimos incompletos porque falta aquello (que tampoco se sabe bien que es concretamente pero falta) para estar plenamente satisfechos.
Es cierto que la publicidad es cada vez más “perfeccionista”: solo se ven caras bonitas, cuerpos perfectos y una vida color de rosa, donde no hay problemas y todo es maravilloso. ¿Es esto a lo que realmente queremos llegar? ¿A lo que aspiramos? Hay algunos esbozos en el mundo del marketing y de lo comercial que nos abren una puerta para pensar que todavía hay una salida posible de esa utopía planteada del mundo perfecto. Cabe citar como ejemplo la publicidad de Dove donde se promociona una crema para cuerpos normales y se ven mujeres con curvas y no esqueletos con piel y rubias tontas con cara de barbies o bien la publicidad de Papas Fritas Lays aireadas donde todos incitan a Paula para que se case a lo que ella dice que no y el slogan versa “tomate la vida con más aire (o algo así)”. Es paradójico que una publicidad nos diga cómo tomarnos las cosas pero al menos, difiere un poco de la perfección propuesta hoy día.
Pero ahora tengo un problema, porque no soy parte de una sociedad hedonista, tampoco de una donde prima el displacer y vaya dilema! A qué sociedad pertenezco entonces? Es una buena pregunta para pensar no? Por ahora mi posición sería de tono gris, ni blanco, ni negro, gris aunque no esté de moda…. Y qué?

Anónimo dijo...

Creo que desde el punto de vista de la oferta de productos y servicios la sociedad en la que vivimos es claramente hedonista , ya que la publicidad presenta todo el tiempo novedades y busca persuadir al consumidor para que compre estos productos. Estos nuevos productos presentan promesas de felicidad, simpicidad de la vida o simplemente son presentados como un bien que sirve para distinguirse de los demas(a partir del valor simbolico del producto).
Desde el punto de vista de la demanda de estas novedades se puede decir que si bien las clases medias y altas tienen mayor facilidad para acceder a estos bienes, tambien acceden a ellos los sectores populares.
Los medios crean la necesidad de tener las ultimas novedades tecnologica y a partir de esto, aun los individuos de bajos ingresos, se inclinan por comprar la ultima camiseta de su equipo, el ultimo celular o contratan el servicio de tv satelital.
En estos aspectos creo que la sociedad es hedonista, pero no siempre ya que si todo fuera diversion, lujo,etc la sociedad se autodestruiria ya que necesita producir para seguir existiendo.

Anónimo dijo...

A Silvana: "cada adquisición multiplica el deseo de tener otra cosa que no podemos y entonces notamos que no vamos a llegar nunca a la satisfacción total".

Pienso lo mismo que vos. Esa insatisfacción es el motor del sistema.

A Lucas: Antes que nada, disculpá si pensaste que lo de hipocresía era para vos, o si el tono parecía agresivo. Not my intention at all.

después: "Y por eso planteo esta idea abstracta de "romantico" como una actitud ante todo lo que nos rodea, aunque terminemos comprando todo".

¿Pero en dónde radica exactamente esa abstracción o mejor dicho, en qué consiste la idea?¿cómo se llevaría a cabo? ¿resistirse puntualmente a qué?

Por otra parte, es cierto que no está de más criticar al capitalismo y reclamar lo que corresponde. Pero hoy por hoy los que podemos elegir somos unos pocos. La gran mayoría de la gente no puede elegir ni pensar, ni reflexionar, a duras penas puede sobrevivir.

¿George Orwell tenía razón?

Anónimo dijo...

En mi caso, considero que formo parte de una sociedad hedonista, y paso a explicar por qué:
si en nuestra sociedad primara el displacer, ningún empresario gastaría tanto en publicidades, no pasarían "chivos" en las novelas o programas de actualidad; la moda, los autos, la tecnología, las dietas, y un sin fin de cosas más no tendrían razón de ser, ya que si no hubiera demanda, por qué habría que ofertar, para quién? Las cosas existen porque hay un otro al cual están dirigidas, desde el último celular con cámara y reproductor de mp3 hasta la casa soñada en un country súper exclusivo. El ser humano siempre va en busca de sus sueños, deseos, que, compartiendo la opinión de varios compañeros, pueden ser materiales o no. Creo que el "exceso" -para llamarlo de alguna manera- de búsqueda de placer no genera su contrario, porque el displacer sería la falta del mismo.
Es más, con el tiempo yo misma fui aprendiendo a darme ciertos gustos, placeres, que antes no me daba porque "había que ahorrar". Y me di cuenta que, comprándome algo que me gusta, más contenta me siento, porque si podemos acceder a ciertas cosas es porque nos esforzamos trabajando, y, también como dicen varios, qué mejor que disfrutarlo sabiendo que no le pedimos dinero a nadie! Siempre y cuando esté dentro de los parámetros normales, pero ciertos gustos creo que todos tenemos que darnos. O a alguno no le pasó alguna vez que después de un mal día pasó por un kiosco y se compró un chocolate, o una coca, o algo para "alivianar" y suplantar lo que pasó? Este podría ser otro ejemplo me parece...

Anónimo dijo...

perdón,creo que todavía no aprendí a usarlo bien... el último comentario es de macarena

Anónimo dijo...

Pero por favor!
¡que sacrificio es poder comprarse un chocalate!
sacrificio es dar la vida por algo, una verdadera cosa que nunca va a existir; es, entragar la muerte.

Aclaro: me parece una desmesura pensar esa repetitiva fórmula burguesa de, " no todos pueden pensar"...por favor, a que altura subimos.

Anónimo dijo...

Ignacio: Un verdadero sacrificio es el tiempo que uno dedica a obtener el dinero necesario para poder comprarse un chocolate. Pero no entiendo qué querés decir con "una verdadera cosa que nunca va a existir. Si nunca va a existir, no me parece que sea verdadera, y viceversa. Y eso de entregar la muerte...

Por lo demás, el punto es que no todos pensamos de la misma manera. Y entonces me pregunto: quienes no piensan como los otros, ¿no lo haces porque no pueden o porque no quieren? ¿Cómo saberlo? Ellos te pueden decir que es porque no quieren, pero tal vez esa respuesta viene de que no entendieron (no pueden) y ni siquiera se dieron cuenta de eso...

Anónimo dijo...

Trabajar duro, sometiendose a injusticias, aceptadas por la necesidad... (pero...de que?) hay quienes son felices viviendo en el sur, plantando ciruelas y vendiendo mermelada; hay quienes esa idea les resulta extraordinaria, le cierra por todos lados, pero se quedan en la ciudad laburando en el mc; hay quienes lo asumen, "quiero trabajar 72763273654 horas en el mc para llegar a comprarme el celu motorolla v 37645 txnri, con camara de fotos, filmadora, masajista, etc etc". Creo que no en todos los casos (y los muchisimos mas...) podemos hablar de hedonismo. El placer, se lo puede buscar en todo tipo de vida, pero creo que no siempre se lo busca como fin supremo de la vida.
En alguna materia me hablaron de los bienes materiales como acolchonadores que median entre el sistema y los individuos, que permiten soportarlo casi sin darse cuenta (en otra epoca este lugar era ocupado por un fuerte apego a la religion, que dejaba sin duda a ciertos supuestos), creo que esa idea suena bastante bien... y es ahi donde se convierte esa busqueda de placer en un fin supremo, en la unica forma de distraccion momentanea que permite soportar la vida de displacer general que uno lleva.
No se si se entiende lo que quiero decir, no se ni si yo lo entiendo, pero son algunas ideas que me surgen mientras leo esto...

Anónimo dijo...

Vivimos en una sociedad hedonista y consumista, donde uno aunque quiera no puede quedar afuera. Todos quieren satisfacer sus placeres y esta sociedad impulso que primen por sobre todos los innecesarios. Ej: yo no quiero celular y en el laburo me dieron uno para poder ubicarme en todo momento. No me interesa estar adelante de un monitor y sin embargo lo tengo que hacer. En definitiva uno se convierte en lo que la sociedad quiera

Anónimo dijo...

Creo que la nosotros los hombres al formar parte de una cultura nos caracterizamos por querer satisfacer nuestros deseos y placeres, pero no por eso creo que sea hedonista. La sociedad nos plantea modelos a seguir y es por eos que consumimos, para formar parte de ella. No estaría tan segura de que consumimos por placer, tal vez lo que nos causa placer es el reconocimiento de los demás de ese formar parte. Y por lo que veo en general existe una sensacion de displacer por una parte al consumir, porque siempre se quiere mas, lo nuevo, lo identico al del otro; y por otra parte al no sentirse reconocido por los otros cuando no se consume la moda. Estoy de acuerdo con alguien que dijo que la publicidad inventa esos deseos, de nuevo (que reiterativa)de tener lo suficiente para formar parte del sistema (maldito por cierto).

Anónimo dijo...

No. Yo no me someto por un bien material. Me someto al arte, y si tengo que hacer determinadas cosas que no me gustan, porque tengo que comer lo hago, pero para vivir como yo pienso y sueño. Para voy a entragar la vida. Así: "vivir solo cuesta vida"

Anónimo dijo...

Conozco a alguien que ahorró durante cinco años y se compró un auto, tres años y se compró una giutarra, dos años m´sa y se compró un piano. A partir de hoy ¿le puedo decir que es una persona hedonista porque persigue el placer a través del bienes materiales? Creo que no, porque el consumo de cosas materiales, para esa persona, persigue un fin mucho más espiritual de lo que algunos de nosotros podría imaginar. Creo que está bueno plantearse cuál es la manera que tiene cada uno de perseguir esa zanahoria inalcanzable de la felicidad.

Anónimo dijo...

Justamente estuve pensando en la habilidad que esta sociedad tiene para circunscribir el placer dentro de un cubiculo en el cual esta legitimado y màs allà del cual esa misma bùsqueda serìa repudiada, como mero impulso animal, como patologìa. Y dentro de ese cubìculo perfectamente delimitado colocarìa al consumo (de determinadas cosas y no otras, hasta determinado punto y no màs allà de èl. Pero con eso otro que queda afuera, con ese mundo de placeres que parecen extremos, descabellados, se establece una relaciòn del tipo voyeur-exhibicionista. Hay algo de mirar lo que otros hacen y no practicarlo: en la publicidad, en la TV, en las peliculas. Y el espectador mira y queda satisfecho, y se deleita observando como otros hacen lo que èl ni se plantea hacer. Y en eso hay una satisfacciòn. Y la ficciòn entonces aparece como la realidad que se exhibe.

Creo que un hedonismo en sentido literal, màs vinculado a lo corporal, a lo eròtico, a lo sensorial, es dificil de pensar en individuos tan desconectados de su propio cuerpo como somos nosotros.

Anónimo dijo...

Tal vez lo que diga a continuación les parezca una “reflexión” a las apuradas, pero no lo es.
A mi me parece que la sociedad está tan disconforme con todo: con sus vidas, sus trabajos y hasta con sus familias, que la única solución que encuentra es llenar ese vacío con cosas materiales, que pueden comprar en cualquier lado y desecharlas en cuanto se cansen… Me incluyo dentro de esta descripción, aunque cueste reconocerlo. Porque, ¿quién no salió alguna vez a comprar cualquier cosa porque no tenía nada mejor que hacer? Eso sí, hay gente que simplemente compra y listo... Y creo que de última eso está bueno para quien se anime a hacerlo sin cargo de conciencia, sin culpas.

Anónimo dijo...

Coincido con carolina en que el tema está en la búsqueda. Qué es lo que perseguimos para lograr sentirnos ¿a pleno? si es que se puede. Me parece que es muy jugado afirmar que la sociedad toda es hedonista, creo que las satisfacciones que nos provoca la vida son diferentes en cada caso. Es cierto que vivimos en una sociedad, con normas culturales y dentro de un sistema de valores...pero creo que mientras subsista una actitud crítica frente a estos temas no hay solo una sociedad que persigue el placer, hay una sociedad que cuestiona, que se pregunta, que indaga sobre las formas en que se busca y se obtiene ese sentimiento de satisfacción, al margen de que a veces no pueda escapar a él.

Anónimo dijo...

Hola, no pude ir a clase el jueves. Que vieron?
Saludos

Anónimo dijo...

Me sumo al interrogante de Vanesa.

Anónimo dijo...

No tuvimos clase.

Anónimo dijo...

Profe... quisiera saber si el 21.09 van a haber clases.Tal vez es un poco ridícula de pregunta... y no firmo porque me da "vergüenza"..., pero a decir la verdad no recuerdo que sucedió años anteriores en esa fecha.

Anónimo dijo...

Gracias por la respuesta

Anónimo dijo...

Coincido con muchos de los arriba firmantes y anónimos en que si bien millones de razones tenemos para considerar que uno de los rasgos característicos de la sociedad en la que vivimos es el hedonismo sería poco correcto denominarla en su totalidad así. De qué sociedad estamos hablando??? a quiénes incluimos??? a quiénes excluimos??? hablamos de nosotros mismos???. Respondiendo a la otra parte de la consigna particularmente y sin hipocresías debo reconocer que me encanta comprar cosas (sin llegar a ser una compradora compulsiva), y que muchas veces cuando estuve media bajoneada por algo me sentí un poco mejor dándome algún gustito material.

Anónimo dijo...

yo creo que en pequeñas cosas como el darnos algun gusto material, es que tratamos de sentir el placer de las cosas que por un rato hacen que escapemos de una rutina que nos desgasta .Todo lo que hagamos es en funcion de eso y en sentir que hacemos algo (sea comprar ropa, libros o ir al teatro)para evitarla por eso son cosas que en el momento se hacen sin culpa .Pero en realidad esas cosas no brindan un placer que cambia nuestra perspectiva por un rato