miércoles, abril 29, 2009

música

Hacía largo rato que no iba un recital. Es que las muchedumbres me ponen cada vez más nervioso. La proximidad con los cuerpos y sudores ajenos. Y también los volúmenes altos y los aires viciados. Así y todo fui. Y si me pongo a escribir estas líneas es porque todavía tengo en mi cabeza la voz de Pedro Aznar cantando, o mejor debiera decir gritando, hasta casi desgañitarse, esa frase tremenda.

LA CARNE MAS BARATA DEL MERCADO ES LA CARNE NEGRA...
que va gratuitamente a la cárcel y adentro de las bolsas de plástico, y va directo al sub-empleo y acaba en hospitales psiquiátricos. La carne más barata del mercado es la carne negra... que hizo y hace historia sosteniendo este país con la fuerza de sus brazos. El ganado aquí no se siente sublevado, porque el revólver ya está engatillado y el vengador es lento pero muy bien intencionado y este país va poniendo a todo el mundo negro.


A todo el mundo negro. Sí. Claro. A mí. Y a vos también. A todos.

La carne más barata del mercado es la carne negra. Y no se trata ni siquiera de una cuestión de razas. Vos, yo, también somos en cierta medida negros. Carne de negros. Carne de cañón. Carne picada. Carne barata. Y me pregunto quién habrá sido y quién será el que le puso y el que le pone precio a la carne. El que nos pone un precio.



Acaso el texto de Michel Henry también tenga que ver con estas cosas. Pero podés estar seguro que tiene que ver con la fenomenología y la cuestión de la alteridad. Porque te cuento un secreto: en la realidad no hay blanco ni negro. Eso sólo existe en relación de los unos con los otros. Este espacio queda abierto a la reflexión y el debate.

2 comentarios:

manulandia dijo...

muy cierto tu secreto... quizás saber eso nos haga sentir un poco más felices y/o aliviados, no?

Paula de Racing dijo...

Creo que todos los cuerpos, de todos los colores existentes, de todas las formas que puedan ser percibidas somos los cuerpos que se forjan de la maldita lógica del mercado...