sábado, septiembre 12, 2009

Segundo ejercicio: Lo que los otros ven en nosotros

Bueno, bueno, bueno... ¿Quiénes somos? ¿Somos realmente lo que nosotros creemos que somos? ¿O somos más bien lo que los demás ven en nosotros? No les pido que respondan todavía tal cuestión, pero sí que nos cuenten qué les pasó con el ejercicio de la clase que terminó hace un rato, y sobre todo qué les pasa cuando leen lo que un otro ha establecido arbitrariamente como una personalidad que en cierto modo les es ajena, pero que también en cierto modo los representa, en tanto les ha sido asignada. Ustedes se conocen, el otro no. Sin embargo, el otro los describe. ¿Cómo hacerse cargo de la distancia que separa lo que ustedes saben que son de lo que el otro dice que ustedes son? En fin, escriban y comenten lo que quieran al respecto.

Y fíjense bien, que debajo de éste hay dos posteos más, con otras cosas, más planteos, materiales y consignas de trabajo y reflexión.

Al margen de estas cuestiones, y como bonus track, va el video con la publicidad que mencionaron hoy en la clase.

26 comentarios:

Magdalena dijo...

Bueno. Soy la primera de nuevo =)

Me pareció muy bueno el ejercicio, muy gracioso cuando el profesor empezó a plantearlo. Le hacía comentarios a mi compañero de al lado, con el que después hice el ejercicio. Por momentos me tentaba mirarlo y miraba a mi alrededor para ver si todos hacían lo mismo. Y sí, hacían lo mismo. Entonces me predispuse.
En fin, respecto al ejercicio me sentí medio incómoda cuando me miraba mi compañero. Me registraba de arriba hacia abajo. Me preguntó por mi cruz.
Soy una persona que un poco le importa qué piensan los demás; y esta no fue la excepción.
Mi descripción fue muy natural respecto a mi compañero,no me costó mucho; no sé si acerté en algo. Mi imaginación a veces funciona muy bien y no me falla.
En cuanto a mis sensaciones mientras estaba en marcha, se me hizo inevitable "espiar" lo que escribía de mí, y me pasó que la única palabra que ví fue "GATO". Realmente pensé "éste piensa que soy gato o qué???", me reía para adentro. Moría de intriga.
Cuando Germán dijo: "ahora intercambien las hojas" fue lo que más me gustó. Lo leí en el colectivo mientras volvía y me reía por mi apariencia, por la imagen que se hizo de mí, por lo que piensa que soy. Acertó en muchas cosas, en otras ni ahí (ejemplo: me vió como una persona que alguna vez probó drogas y que me gustaba el efecto pero que sólo quedó en que probé,; respecto a lo de "gato" puso que yo dormía con un GATO o un perro, y sentí alivio! jaja), pero me pareció espectacular leerlo. Muy bueno el ejercicio. Creo que a veces viene bien ver qué ve el otro en mi persona. Puede resultador muy alentador y yendo al otro extremo, una descepción. (que es la sensación que tuve cuando leí "gato").

Me encanta el clima que se logra en clase.
Saludos.

Unknown dijo...

Bueno luego de ver el aporte de Nicolás, y siguiendo con el aire cinéfilo, quería compartir con ustedes dos cosas. Por un lado, otro de los cortos de la película Paris Ye T´aime (los invito a verla completa)porque es interesante ver como, en esta pequeña historia que esconde la hermosa Cuidad Luz, no todo es lo parece. Y Por otro lado les dejo la versión fílmica del “Ensayo sobre la ceguera” de Saramago. y antes de irme les disparo una pregunta: ¿Qué pasaría si de golpe todos perdiéramos uno de nuestros más preciados sentidos?

Les dejo los links:

Corto: http://www.youtube.com/watch?v=DEyy9Uxk-o4

Pelicula:
http://www.megavideo.com/?s=seriesyonkis&v=BDASF4ZH&confirmed=1

PD:horrible el doblado al español del corto pero no encontré la versión subtitulada. Sepan disculpar las molestias ocasionadas. Saludos!

Magdalena dijo...

Escribí DESCEPCIÓN... qué horror.
Me corrijo: Decepción.

sabri dijo...

La verdad es que me sentí un tanto "nerviosa". Y cuando me siento nerviosa, me río...por eso no podía dejar de sonreirle a mi compañera.
Me moría de la intriga de saber qué pensaba de mi.
Como bien se dijo, este ejercicio nos permite ver qué es lo que los otros perciben de nosotros. ¿Y si mi compañera piensa que parezco una irresponsable total?, ¿Una falsa?, ¿Una mala persona?, ¿Una mala estudiante, o una vaga?
Todo juicio que nos parezca positivo no nos va ofender, ni a preocupar, pero sí nos afecta si aquello que transmitimos es eso que nosotros consideramos que no somos!
Me gustó mucho hacer el ejercicio porque mi compañera tenía una mirada muy cálida. No se si lo que escribí de ella será cierto, pero me sentí muy cómoda.
Creo que este tipo de ejercicios nos sirven para conocer al que tenemos al lado, y a nosotros mismos. Cuando terminó la clase nos presentamos y hasta nos saludamos con un beso hasta la próxima clase
Definitvamente siento que rompimos una barrera con el ejercicio, porque su mirada no fue de "escrutinio", sino más de "adivinación".

Esto no tiene nada que ver con el ejercicio de la clase pasada, pero estaba leyendo Mafalda y me gustó mucho esta frase, porque es un poco lo que venimos hablando:
"Francamente no sé que haría yo sin mí."


Sabri B

Ana Paula dijo...

¿Qué piensan los demás de mi? después de la clase, la lectura y el ejercicio, me doy cuenta que en realidad me cuesta mucho sostener la mirada cuando un "otro" me mira, y es difícil justamente porque no puedo saber lo que ese otro ve cuando me mira; lo que piensa o siente sobre mi persona; los prejuicios; lo que puedo llegar a transmitir.
El ejercicio me pareció de lo más interesante, no sólo porque me relacioné con una compañera que quizás no hubiese hablado en otra situación, sino porque además me di cuenta de lo difícil que es mantener la mirada, cara a cara, frente a ese extraño. Escuché mucho en clase ejemplos relacionados con momentos que subimos al colectivo, quizás sea por el hecho de que el colectivo es un circular de gente que probablemente veamos una sola vez en nuestras vidas; y también me siento en esa situación de adivinar la vida de aquellos que suben y viajan junto a mí. Casi igual que el ejercicio, por la ropa, el pelo, la sonrisa, su postura, es como un juego pero muy interesante prestarme a esa situación, hasta incómoda, de tener a alguien que me mira sabiendo que trata de descubrirme.
Y por supuesto muy muy emocionante ese momento en donde tenés el papel en mano de lo que el otro vio en vos y querés leerlo ya para saber lo que mostras a los demás.
Bueno este es mi aporte; y genial porque ahora por lo menos ya hay una persona que no me intimida al mirarla (mi compañera de ejercicio jaja)
Ana Paula

Mariana dijo...

Soy sólo una ropa bonita. Si, mi compañera me lo dijo: que estoy a la moda, que estoy combinada, maquillada y con el pelo planchado. Hoy me desperté y me dije: Mariana, hoy no combinas un solo color, te pones eso que no se usa desde el 95 y te largas con los rulos por la vida. No vaya a ser que todo el mundo piense que estas a la moda. No mentira, no fue tan así, pero el comentario me dio mucha risa (para contrarrestar los nervios iniciales)
Ya discutimos bastante el tema de ser objeto, del poder que tiene el otro sobre nosotros, ese instante cuando nos ve y se lleva algo. ¿Que ve? ¿Soy yo eso que ve, es una deformación de mi ser, algo totalmente distinto? Quién sabe. Pero el ejercicio nos permitió recuperar ese pedacito de nosotros que alguien decidió llevarse, ese recorte que aunque arbitrario de alguna manera nos conforma. (Todo con la ventaja, por protocolo o por amabilidad, de recibir observaciones amables)Tuvimos la oportunidad de recibir ese feedback casi imposible en ¨la vida real¨.
Descubrí que mi otro yo baila música electrónica, es secretaria y muy tranquila. Qué aburrida mi otra yo...

Inés Priori Sáenz dijo...

Buenas Gente. ¿Cómo les va?
Bueno el ejercicio del jueves me gustó mucho. Me gustó formular hipótesis sobre la persona a partir de ciertos rasgos que iba detectando. Mariano me dirá después si acerté en alguno o no… pero me gustó simplemente el hecho de pensar el por qué de ese rasgo, contraponiéndolo con mi propia experiencia o simplemente estereotipos. Sí, gente, me gusto mucho ejercitar libremente la mirada “inquisitiva”!
Mariano me dio sus conclusiones sobre mi y se fue corriendo. Llegue a mi casa y me senté a leerla a ver que vio… Y sorprendentemente me dí cuenta que toda su descripción la basó en una sola pregunta: si era yo superficial o no. Claro, uno dice mucho en base a la ropa que usa, las marcas, los accesorios… pero creo que muchas veces nos olvidamos de lo mucho de nosotros que decimos con nuestras cicatrices, nuestros pellejos de las uñas lastimados, con la marca de la briome en el dedo, con la sudoración de las manos, etc…
Y sí… como bien lo dijo él al final de la hoja, a partir de las preguntas que se hizo Mariano sobre mí, se terminó describiendo más que yo… 
Creo que en los distintos ámbitos en que nos movemos, solo mostramos determinados rasgos o caras de nuestra persona. Y hasta quizás haya algunos rasgos que ni siquiera nosotros mismos conozcamos por el simple hecho de no haber vivido determinadas situaciones que nos lo hayan hecho “ver”: el vivir determinadas situaciones de riesgo, o de experiencia al limite, de soledad, etc…
Buen fin de semana,
Inés.-

Lu dijo...

Por un lado, me pasó que mientras intentaba "describir" a mi compañera sentía que me iba por las ramas. Suelo imaginarme muchas cosas.. y creo que escribí sobre muchos aspectos distintos.
Una de las cosas que puse fue que me parecía bastante tímida, pero justo cuando le di la hoja y ella me dió la suya, nos comentamos algunas cosas y me pareció todo lo contrario. En un segundo me cambió la idea.
Por otra parte, me pasó que apenas me dio el papel, me puse a pensar en qué había escrito de mi. Por paranoica también me imaginaba que iba a poner algo "malo", pero nada que ver. Me sorprendió porque hay cosas que realmente son así, y me hace pensar en lo que uno puede mostrar de sí mismo sin decir una palabra.
Me causó gracia que en una parte ella escribió: "su trabajo le gusta pero la cansa", y pensé: "guau, estoy hecha pelota, las ojeras que debo tener!".. jaja.

Germán A. Serain dijo...

Para los que no saben de qué habla más arriba Agustín, se refiere a un link que dejó Nicolás en los comentarios de otra entrada.

Es una peli de los hermanos Coen donde se ve algo de lo que estuvimos charlando sobre las miradas. El link en cuestión es éste: www.youtube.com/watch?v=RWvnjABy-PM

Gracias a ambos por los aportes.

Y gracias Magdalena, Sabri, Ana Paula, Mariana, Inés y Lu. Son todos buenos aportes. Y muy interesante la acotación que realiza Inés respecto de Mariano, que acaso en su descripción haya terminado describiéndose más él mismo que a su compañera de ejercicio. Me pregunto si en alguna medida no habrán realizado todos esto mismo, ya sea que hayan sido concientes de ello o no.

Sigan escribiendo los demás y vean que hay otras dos consignas más abajo, que también esperan sus comentarios.

Marianou dijo...

A mi me costo bastante describirla a Ines, por ese mismo problema que dice ella: todo lo que veia en ella me acercaba o me alejaba mas de encasillarla en esa superficialidad o no. Tanto asi, que termine la descripcion, como ella dice, explicitando que al final me estoy describiendo mas yo que ella.

Esto, entonces, me hace pensar que, como se decia en clase, uno no tiene control sobre su propia imagen. Cada uno tiene, asi, dos "yo", el propio y la imagen que el otro se hace de uno. Pero lo que podria agregarse es que esa imagen no es solo reflejo nuestro sino que, en cierta medida, reflejo de ese "otro" tambien.

Liliana dijo...

Es raro, porque yo soy bastante introvertida, y muy frecuentemente me pregunto que pensarán los demás de mí (soy bastante perseguida!)Se darán cuenta cómo soy, o se harán una idea que nada tiene que ver conmigo? Por otro lado, pueden hacerse una idea que REALMENTE no tenga nada que ver conmigo? estaré dejando ver demasiado de mí misma como para causar una buena primera impresión?
El ejercicio me puso un poco frente a lo que pasa realmente. El resultado no fue malo, la descripción de mi compañera no fue negativa, a pesar de que no coincidió demasiado con la realidad, no dijo nada que no pudiera ser cierto! Eso es bueno. Lo que más me impactó, es un comentario que hizo sobre mi cabello, (que es algo que me acompleja bastante) porque en realidad, llegó a una conclusión bastante diferente de la realidad, lo cual primero me sorprendió, y luego me alivió! (quiere decir que no se nota, pensé!, muy bueno)
Lo que me parece también, tenidendo en cuenta la descripción que hice yo, es que a la hora de imaginar a alguien desconocido entran en juego muchos prejuicios, y que por más que uno trate de evitarlo, es muy difícil dejar de pensar al otro en comparación con uno mismo; en cuanto coincide conmigo, en cuanto difiere.
Saludos!

carlos alvarez dijo...

Las conclusiones de mi compañero fueron bastante acertadas. Efecivamente, trabajo. En el mismo sentido, trato de no llamar la atención, aunque me tilda de coqueto, jaja. Soy tímido, como bien dice. Notó que este tipo de ejercicios (hasta ahora los dos que se han hecho en clase)me ponen nervioso. No soy de Capital, soy de Quilmes, por otra parte, bien vale que nombre a mi querida ciudad. Lo único que no acertó es que tenga novia y que llevo muchos años con ella(no tengo novia, por lo cual no llevo muchos años con ella). Pero me sacó la ficha bastante bien.
Más allá de eso, es raro ver como los otros nos ven. No es este el caso, pero la mayoría de la gente que no me conoce en un primer momento y luego sí llega a conocerme, suele decirme que "antes" me veía como un amargo, arrogante, ortiba, etc. Por suerte, casi siempre, cuando me conocen un poco más, logro cambiar esa imagen que tienen de mí. Igual algo de razón deben tener. Lo que no ven es que es un artilugio, un disfráz para no ser tan vulnerable. Así que, soy todo eso que piensan , jajjaja. Saludos.

Unknown dijo...

Hola a todos! Cómo están =)?
Primero que nada comento que es la primera vez que escribo en el blog porque no pude ir a la primera clase y después anoté mal la dirección. Ahora pude ingresar y la verdad que me encanta la modalidad! Me gustan mucho -y me hacen bien- varias cosas que tiene esta materia que se salen de la típica. Además cómo están planteadas... No sé, me gustan y me hacen bien, como dije. =)

En fin, hago una breve referencia a la actividad anterior. Me gustó y me hizo pensar en cómo cuesta sostener una mirada. No me dio vergüenza, pero sólo porque estaba la consigna y me refugiaba en eso. Tenía una excusa para mirar a mi compañero. Pero me sorprendió la fuerza que se transmite de ojos a ojos. Bueno, no me quiero explayar, todavía me queda mucho por darme cuenta sobre las miradas.

La actividad del jueves pasado también me gustó. Ahí sí me dio más vergüenza, tanto mirar como ser mirada expresamente. Me sentí invadida e invasora, pero a la vez me gustó. Como la mayoría de las cosas que siento, no sé cómo explicarlo con palabras. Tampoco me gusta intentarlo mucho...
Mi compañero se fijó bastante en mi ropa. Me gustó lo que escribió, y cómo lo escribió. Un lindo texto. Lo que me dijo coincide y no coincide con cómo me veo a mi misma... Pero sobre todo percibió una cosa.. Me dijo algo asi como que que mi ropa, mi perfume, inspiraban normalidad. Pero que el collar que tenía rompía con eso. "Le gusta esa complicación, esa herramienta". Y bueno, es así... Me gustan y significan mucho para mí... Porq desde este año q se me dió por hacer collares y bueno... es muy importante para mí. Los colores, el trabajo manual, hacerlos y escuchar música... Bueno, me aferré a eso en un momento en el que estaba mal y los necesito cerca mío. Me gusta esa complicación, esa herramienta... Se ve que se nota, o que este chico es muy observador.
Interesantísima la actividad. Veo que a varios nos pareció así.
Me dejó pensando, aunque después de la clase de budismo, digo "pensando" y me siento una racionalista occidental que no entiende nada!! Jaja
Pero bueno, al menos ya lo sé y puedo ver que hacer jaja!!
Saludos a todos! Y casi seguro que llevo mate este jueves!! Si alguien se prende y lleva otro, mejor, así no es tan cortito!

Un beso gente, nos vemos =)!

Costanza Martin

Germán A. Serain dijo...

Lleven mate, galletitas, biscochitos, lo que quieran. Cero problema.

Constanza, por haber sido la primera en responder al tema de los desnudos, y haber respondido además a los tres últimos posteos (hasta ahora has sido la única), tenés una estrellita a favor en tu legajo.

;-)

Edgardo dijo...

Alguna vez dijo el genial Groucho Marx: “¿A quién va usted a creer, a mí o a sus propios ojos?”.
Cuando Germán dio la consigna, lo primero que le pregunté a Ana fue: ¿y después vas a tener que leer lo que escriba? El ejercicio me resultó en términos generales, gratificante. El mérito, sin dudas, estuvo en la empatía que se generó. Su mirada, hurgando en los detalles de mi persona, hizo que me sintiera algo incómodo y que dejara escapar una sonrisa nerviosa, de esas que me obligan a desviar mi mirada de la suya. Al principio, tuve que derrotar el “síndrome de la hoja en blanco” pero una vez que lo logré, pude dejar fluir mi pluma imaginativa. El momento en que intercambiamos papeles fue un espacio de risas cómplices. No creo, después de todo, que nadie esperara leer una cruda crítica a su persona.
Hubo dos momentos que me generaron una mezcla de ternura y curiosidad: el primero, fue cuando leí que se dio cuenta de que estaba poniendo “carita de buena” mientras la miraba; el segundo, su pregunta final: ¿de qué signo sos? “Acuario” respondí, diciéndole que me sonaba a la imagen estereotípica del levante en el boliche. ¿Y vos?, pregunté en una suerte de devolución de gentilezas: “Piscis”, tras lo cual me explicó su interés por la astrología.
Volví a mi casa leyendo no menos de tres veces las palabras que escribió. Aunque hay rasgos que no estaría bien que evalúe sobre mi persona, en unos cuantos acertó. Y enseguida me pregunto: ¿qué significa acertar? ¿Que mi subjetividad concuerda en ciertos puntos con la de ella?
Esta actividad me dejó con una infinidad de interrogantes: ¿Qué opinará Ana acerca de lo que escribí?¿Me preguntará qué quise decir con determinadas palabras? ¿Le sirve a otra persona lo que veo desde afuera? ¿Me sirve a mí lo que otra persona ve desde afuera? ¿En qué o en quién debo confiar?
Lo que más me asusta es que ahora no puedo contestar tan fácilmente ¿Quién soy yo? ¿Lo que ven de mí? ¿Lo que oyen de mí? ¿Lo que aún no dije ni mostré? ¿Los datos que figuran en mi documento? ¿La subjetividad del otro en relación con mi propia subjetividad? ¿Un cóctel extraño de todo lo que acabo de decir? ¿Me estaré volviendo loco? ¿O simplemente el gran problema de la humanidad, y por ende mi gran problema, continúa siendo que seguimos necesitando tener todo perfectamente “encasillado”?

Dino S. dijo...

Bueno, antes que nada digo que el ejercicio me gustó, tanto como el anterior.
No fui la exepción respecto de la incapacidad de sostener miradas por demasiado tiempo, o de sostenerla, un poco al menos, sin verguenza. en el ejercicio anterior lo mismo. cuando terminamos el ejercicio de la clase anterior yo pensé que, si se hacía de nuevo, iba a ser capaz de sostener la mirada. otra oportunidad llegó, de modo diferente, y no pude casi sostenerla . uno intenta poder convencerse de poder hacer algo y parece que no es tan fácil, que siempre se nos escapa de las manos.
me había propuesto sacarle la ficha a mi compañera. al principio esto me jugó en contra, ya que dudaba de todo lo que se me venía a la cabeza. después me dije que tenía que arriesgar, que al fin y al cabo no importaba si erraba o no. arriesgué algunas cosas y creo, sin haber hablado con mi compañera, que le pegué en todo lo que dije (y si no, no importa, se entiende).
pude haber leído lo que mi compañera escribió en el colectivo pero no lo hice; llegué a casa, comí y luego leí. mi compañera acerto muchísimo, de un modo que me asombró. y me gustó que halla acertado. cuando leía, y antes también, no se me cruzó nunca, sinceramente, la idea de que lo que iba a leer/estaba leyendo, pudiese ser un juicio. creo no haberme perseguido por la cuestión del "qué dirá de mí"; sí, en cambio, sentía muchísima curiosidad. lo que escribió mi compañera, lo leí al menos dos veces.
no creo que lo que el otro diga de nosotros nos represente en tanto el otro lo dice y porque lo dice; tampoco creo que lo que nosotros digamos de nossotros mismos nos represente. simplemente, no creo que se trate de representaciones; por supuesto que estas existen y funcionan y hasta nos determinan, pero no está ahí lo importante; el punto flojo de toda representación es concebir al individuo como individuo en tanto tenga una propiedad o un atributo bien determinable. Galeano ha dicho en una entrevista "El Hombre es lo que hace para superar lo que es", es decir: devenir, acontecer, desarrollo, despliege, etc. ¿Qué atributo o propiedad le podemos dar al devenir si en el momento en que lo hacemos deja, justamente, de ser devenir? es este devenir, acontecer, etc., el que produce las propiedades y atributos.
saludos.

Juan Martín dijo...

El ejercicio me pareció interesante, pero creo que no coincidimos mucho con mi compañera a la hora de seguir la consigna. Y eso estuvo bueno.

Porque en mi caso me fui mucho por las ramas; a partir de mirarla terminé imaginándome como sería ella con sus amigas, con su novio (suponiendo que lo tuviera), con su familia... Hasta llegué a suponer (y lo escribí) que creía en Dios. Pero todo esto ahora lo pienso y por ahí fue muy exagerado; llevé a los límites las presunciones que algunos detalles me sugirieron; su forma de mirar, de reírse, etc.

En cambio ella escribió que yo parecía tímido, por como estaba sentado, etc. Noté que fundamentaba más cada opinión que incluía sobre mí, buscando respetarme, o no molestarme, no sé. Por eso después de leer lo que ella escribió me sentí un poco culpable de haber ahondado en lo que sería su vida. Quizás le molestó algo que puse; espero que no haya sido así.

Un saludo para ella, para Germán y para todos!, je

Victoria dijo...

Cuando el profesor dijo "pónganse de a dos" ya me empecé a sentir incómoda jaja. Pero no con mala onda sino porque temía que me iba a tener que exponer a algo con un desconocido. Y así fue.
Se me acercó un compañero al que no había notado nunca en clase. solo por el hecho de que haya sido un hombre me daba verguenza, no porque haya hecho algo en particular, simplemente su mirada era motivo suficiente. De todas maneras el ejercicio nos resultó divertido, aun más al momento de leerlo.
Cuando leí mi descripción encontré que varias cosas de mi apariencia dicen lo que yo creo no ser, por ejemplo hacía referencia a mi prolijidad y yo me considero completamente desprolija. En gran parte le erró, principalmente a los datos duros pero hubo ciertas cosas que coincidieron y me asombró que se puedieran descubrir solo con la mirada.

Ani Bravo dijo...

en primer lugar quiero decir una vez más que las clases están muy buenas!!cada encuentro se vive de manera diferente y los ejercicios que proponen son muy interesantes para ir entendiendo los textos que vamos trabajando y de alguna manera para salir de esa metodología estructurada que tiene la facultad en general.
por otro lado en cuanto al último ejercicio, en un primer momento me pareció muy gracioso. Me tocó trabajar con una chica que ni siquiera sabía su nombre y el hecho de observarnos todo el tiempo me ponía extremadamente incómoda y una risa que no podía dejar de emitir. Mientras la miraba no podía dejar de pensar qué pensaría de mí y me aterraba que escribiera tanto sin parar.Confieso que en algún momento se me escapaba una mirada hacia la hoja pero era imposible descifrar una palabra. En cuanto me subí al colectivo, lo priemro que hice fue sacar la hoja para calmar mi ansiedad. Me causaba mucha gracia el hecho de que me viera cara de "Carolina" o que reflejaba una persona que le gustaba mostrarse cuando en realidad siempre trato de tener un bajo perfil a pesar de algun atuendo o accesorio llamativo. Una vez que termine de leer todo me miraba todo lo que me había observado y empecé a descubrir detalles que jamás había tenido en cuenta.
Muy positivo el ejercicio.

CAMU dijo...

Me parece que cualquier ejercicio o actividad que nos permita desestructurarnos un poco es positivo.Estamos demasiado acostumbreados a mirar a nuestra hoja y al profesor y cada vez que nos proponen relacionarnos entre nosotros,nos incomoda y salimos corriendo.
En mi caso, no me sentí incómoda siendo objeto de mirada. Si me costó mucho animarme a mirar al otro. No sabía cómo mirarlo.
Creo que la mirada los otros es condiciona fuertemente (aunque nos cueste aceptarlo). No sólo en lso aspectos superficiales de cómo nos vestimos... En la postura corporal, en la forma de hablar, en cómo devolvemos la mirada, siemrpe estamos pendiente de eso otro que nos mira. Y principalmente porque sabemso que esa mirada no termina alli. Ese otro que mira, peinsa algo de nosotros, construye su pre-juicio. Y es esa opinión que se forma sobre nosotros, la que nos importa. Y me parece que es eso lo que se puso en juego en el ejercicio.

Juliana dijo...

Es raro hacer ejercicios de este tipo en la facultad. Me recordó mucho a cuando hacía teatro y justamente uno de los motivos que me llevó a dejar teatro fue eso: no me gustan este tipo de ejercicios. Sin embargo en la facultad le veo algo positivo porque apuesta a otro modo de comunicación entre los alumnos y entre alumnos y profesores.
El ejercicio no me incomodó, esa no sería la palabra exacta, pero fue raro mirar a alguien por tanto tiempo y que la otra persona lo sepa y uno no tenga que girar la cabeza disimulando.
Al mismo tiempo lo viví como algo muy superficial y por este motivo sentía que le restaba importancia, me preguntaba qué me importa qué piensa de mí si ni la conozco? Me interesa conocerla? Me interesa adivinar cómo es? Fue toda una sensación bien rara y contradictoria.

Fede dijo...

Buen ejercicio, cuando subi al colectivo saque la hoja que llevaba y pense antes de leerlo que muchas de las cosas que esten escritas ahi no iban a corresponder con mi personlidad, que iba a relatar la historia de otra persona, que raro, que pensaran de mi, eso que escribio la compañera... ??? hubo algunos aciertos y otros que pasaron muy lejos, como del lugar del que provenia o de que vivia con mis padres, nada mas alejado en cuanto a eso, pero lo interesante no son esas características sino las demas las que surgen de mi personalidad, y cuando veo lo que piensan de mi me resulta raro, siempre que alguien intenta describirme salen dentro de mi caracteristicas opuestas, es decir que ni los que describen mi personalidad logran hacer una persona... es bueno este ejercicio porque te enseña a ver con los ojos de los demas, me explico, enseña a ver tu imagen pero a traves de lo que piensan los otros. Me gusto el ejercicio es interesante, aunque los comentarios correspondan a los ejercicios de los ultimos 10 minutos la clase en si en todo un ejercicio que atrapa... da gusto ir

Unknown dijo...

A mi me resulto un tanto difícil el ejercicio. No por la complejidad de la consigna sino por el hecho de ponerme a pensar algo que generalmente hago sin pensar, eso del prejuzgar a la gente. Eso me pareció muy interesante, no lo de prejuzgar (todos sabemos que eso esta muy muy mal), sino que me preguntaba: ¿Por qué me cuesta? ¿Será por que él está haciendo lo mismo conmigo? Me pasó que no encontraba cosas de las que hablar y que todo lo que se me ocurría me parecía muy superficial, y me decía a mi mismo todo lo que uno pueda decir sobre alguien que no conoce es superficial. Y me costaba. No escribía nada. Sentía como un dejo de “culpa” por saber que todo lo que escribía será forzado ¿Y que me importa a mi si no lo conozco? Y ahí sí! Por fin empezaron a fluir las palabras. Y me dejé llevar. Y comencé a armar historias, que hace esto, que hace lo otro. Y poco a poco fui construyendo un otro por su ropa, por sus gestos. Y poco a poco fui proyectando mis miedos, mis ideas, mi personalidad en el otro. Fue lindo. Divertido. Eso si todo muy superficial y todo lo que quieras, pero ni bien me dio la hoja, lo primero que hice fue leerla. ¿Por que ese apuro? ¿Por que la curiosidad por saber que opina el otro, cuando todos alguna vez juramos que no nos importa el que dirán?

ana.fukelman dijo...

Hola! No había escrito nada hasta ahora, pero ahora ya sé qué quiero decir al respecto de esto.

Creo que lo que estamos haciendo en estas clases, y espero que se quede con nosotros post cursada, es desnaturalizar un poco la forma en que nos relacionamos con las demás personas. Replantearnos y pensar los mecanismos automatizados y defensivos que usamos para (no) conectarnos con los otros.
Y en ese sentido, creo que aporta a formarnos como cientistas sociales, como revolucionarios, agentes del cambio o lo que vengamos a buscar a la UBA.
No me imagino que una sociedad igualitaria, más justa y armónica, se pueda crear a partir de hombres que se ven entre ellos -todo bien, Sartre- como contrincantes. O que, como nosotros, no se miran entre sí. Desde un lugar más "levinasiano", creo que las cosas pueden cambiar, si le damos lugar a nuestra compasión con todo-lo-que-está vivo! en este planeta.

Solange dijo...

Bueno, acá no puedo comentar porque a esa clase no fui. Me imagino que el ejercicio estuvo interesante, principalmente, por lo dificil que se nos hace a todos sostener la mirada en un otro.
Saludos!

Anónimo dijo...

El ejercicio estuvo muy bueno, y no tengo dudas que todo lo que escribí de mi compañera fueron el mero reflejo de las puntas que mi personalidad reflejaron sobre el papel. Algo habran hecho. Saludos! Ignacio!