lunes, agosto 15, 2011

Introducción a cargo de Ken Robinson x 2

Mi(s) computadora(s) está(n) en terapia intensiva. O poco menos. Así que no pude subir nada antes, y ahora tengo poco tiempo para ponerme a escribir demasiado, en este intento por darles una bienvenida como la gente a esta nueva cursada. No obstante, se me ocurre que acaso sea una buena ocasión para cederle la palabra a alguien más. A alguien como Ken Robinson, por ejemplo.

Ken habla de muchas cosas. Tantas que uno puede tender a preguntarse: ¿Qué tiene que ver esto con la materia?... ¿Dónde estará el anclaje con las temáticas del programa?... Les resuelvo la cuestión: no hay anclaje ninguno. Pero al mismo tiempo, como dice mi amigo Pancho Ibáñez, "siempre todo tiene que ver con todo".



Por cierto, para quien se interese por la cuestión: al comienzo de su charla, Ted hace referencia a un encuentro anterior. Esa conferencia previa, que también versa básicamente sobre educación, ale decir sobre comunicación, vale decir sobre nosotros mismos, es esta que les dejo aquí:



Si tienen ganas, pueden ver los videos, y tomarlos como una suerte de bienvenida de mi parte. No es obligatorio, claro. Y si además, después de verlos, tienen ganas, pueden dejar los comentarios que estimen pertinentes, si acaso alguno, haciendo click aquí debajo, precisamente donde dice "comentarios", a ver si se arma algún debate interesante.

Bienvenidos.

4 comentarios:

Laura dijo...

El jueves llegué a mi casa después de la clase y le conté a mi hermana y a mi vieja sobre lo diferente que fue respecto de otras de la carrera. Mi hermana (estudiante de Medicina) se escandalizó y empezó a quejarse y a decir que "esa facultad es un desastre", que "si no se sigue un programa todo es un caos" etc, etc. Es que está, como dice el video, acostumbrada a la rigidez instaurada desde la educación escolar.
Pero no todos los maestros son así: en la primaria tuve una maestra que nos llevaba de campamento -cosa aparte del colegio- y que, más allá de dar clases, vio nuestros "recursos humanos" de los que hablaba Ken cuando empezamos por nuestra propia cuenta a juntarnos con amigos a dibujar y guionar historietas, o a hacer el periódico -escrito e ilustrado a mano, obvio- de las cosas que ocurrían en el grado. Ella tal vez vio un potencial ahí, y dejó de dar clases para darnos sus horas para eso. Y yo creo que esas cosas nunca se olvidan, las ecuaciones o el análisis sintáctico, sí.

Julito dijo...

Retomo un poco lo que comentó Laura para hilar mi comentario. A pesar de que es evidente la propuesta disruptiva de la Cátedra (y en particular del docente), tu hermana solo esta viendo un parte pequeña de todo el espacio de la facultad. Si revisamos bien las materias que ya cursamos, ¿cuán rígidas son? ¿cambian su bibliografía a menudo? ¿actualizan los contenidos o continuan dando los mismos autores? La feria de apuntes o los préstamos de los mismos vía grupo de la facu en facebook, ¿son una expresión de que se lee siempre lo mismo? No reniego para nada todo lo que leí hasta ahora, al contrario, lo veo muy valioso y generó una base teórica simple pero fuerte en mí. Los textos clásicos son importantes, pero igual lo son los nuevos por venir o las producciones que se están dando vía web.
Siguendo con el video de Robinson, acá les paso la versión animada de una de sus charlas: http://youtu.be/Z78aaeJR8no

Además agrego otros disparador de como se puede aprender apropiándose del contenido: ¿es solo mero leer, memorizar, repetir y luego olvidar? Se pueden pensar distintas maneras de retomar lo visto en clase y generar nuevos contenidos? Me juego más por la categoría de prosumidores, dejar ese lugar estático de consumidores y jugar un rol más activo aún donde nos convertimos en productores dentro del proceso de aprendizaje. Un ejemplo posible son estos alumnos de Rosario donde a partir del textos de Hobbes y Rousseau generaron un audiovisual donde ellos se baten a duelo en un rap de boxeo (?) http://www.youtube.com/watch?v=uUg4eAQhkmQ

Para no aburrir más con mi comentario broadcastero, dejo dos disparadores más que me surgieron en la clase:
1- http://youtu.be/9pnLtsdSqU4 la conversación entre Will Smith y el robot en "Yo, Robot" sobre los sentimientos y las personas.
2- http://www.youtube.com/watch?v=lrCnh9sT_mc Esta propuesta sensorial que escapa a lo tradicional que vemos en la facultad. Se llama "The MP3 Experiment", en Argentina van a realizar uno parecido este sábado en el Planetario, no recuerdo la dirección, pero si lo hago, prometo avisar.

Saluti

MaruM dijo...

Coincido con esta idea de revolución que plantea Ken. Es cierto que estamos regidos por esa idea “fase food” de la educación, es decir, eso de ir tras el título, el doctorado, el master, súper master y lo que se les ocurra poner después. Está instalado esto de que “si tenés título valés más”, como si te diera un status no sólo educacional, sino también de persona. Esto hace que muchos corran tras un título sólo por el status o la salida laboral, pero sin darse cuenta de que no es esa su vocación o de que tal vez tenían la capacidad para ser grosos en alguna otra cosa. No puedo dejar de imaginarme a Eric Clapton (a quien nombra en la charla) teniendo que abandonar las clases de guitarra para seguir una imposición familiar de estudiar abogacía o algo así jaja

Todos somos diferentes, todos tenemos capacidades diferentes y todos tenemos que tener la posibilidad de desarrollarlas para lograr que, en un futuro, podamos hacer lo que nos gusta y no terminar atrapados en una carrera o laburo que no nos hace feliz y soñando con esa vocación frustrada…

¿Será una utopía lo que se plantea? No lo creo, pero el cambio no sólo tiene que ser en la estructura del sistema educativo, sino también en cómo se educa. Todos, en nuestro paso por la escuela, seguramente recordamos a aquel profesor “loco” que nos hizo ver las cosas de otra manera o que nos explicó una materia de forma más copada y nos hizo aprehender algo. A ese tipo de enseñanza creo que hay que apuntar.

Mientras escuchaba la charla de Ken no pude evitar recordar que alguna vez vi a Adrián Paenza en “Alterados por Pi” explicando en escuelas cómo la matemática puede entenderse de manera más divertida. La educación no tiene que ser sufrida ni estructurada, se puede romper el molde y aprender igual.

ANALIA dijo...

Considero que la idea de transformación de la educación que plantea Ken es muy acertada, porque creo que el sistema educativo hoy no nos permite explorar nuestros propios talentos. La escuela y particularmente la facultad, crean como una especie de "máquinas" que deben ser todas lo más parecidas posibles, cumplir con las funciones para las que fueron creadas sin cometer errores y listo, objetivo cumplido. Pero creo que la educación tendría que proponerse otras metas, como por ejemplo que cada persona pueda desarrollar sus propios talentos, que es lo que plantea Ken, para poder disfrutar en un futuro, de nuestra profesión.

Me parece que la propuesta de la cátedra y en nuestro caso también del docente apunta a romper con la búsqueda únicamente de la habilidad académica y empezar a hacer hincapié en el sujeto, en lo afectivo y sentimental, en lo que cada persona experimenta y siente.

Los alumnos no estamos acostumbrados a tener en cuenta estas cosas en el aula, pero creo que estaría bueno intentarlo.

Saludos