jueves, septiembre 06, 2012

Lo que el otro ve en mí...

En esta entrada comenten qué les pasó durante el ejercicio de mirar y ser mirados por el otro, describir y ser descriptos por el otro, tener que escribir lo que vieron en el otro... y leer lo que el otro descubrió o inventó sobre ustedes.



Al margen de la consigna, aunque todo tiene que ver con todo, les dejo estos dos videos, como aporte adicional al tema de la mirada del otro:



30 comentarios:

Anita Speier dijo...

Me sentí reconocida en la mirada del otro y me gustó poder comunicar elementos con los que me siento cómoda. Todo lo escrito era muy acertado. Me hizo reír y me sorprendió una tímida oración al final del texto "creo que le gustan los gatos". ¿Tanto se me nota?

Soledad Lammoglia dijo...

Debo decir que no me aguanté hasta llegar a casa y lo leí en el bondi....lo que escribió mi descriptora fue breve pero me sacó la ficha bastante bien. No me costó mucho escribir sobre ella pero me dí cuenta que ambas nos definimos por oposición : ella puso lo que vio en mi que no hay en ella y viceversa.....creo que uno construye al otro a partir de como se construye uno, es decir, en base a los mismo parámetros.

Estefanía Gómez Balsells dijo...

En principio me preocupó que es lo que podía pensar mi compañero de lo que yo escribí, pero en el camino a casa la sensación cambió: me empezó a preocupar mucho más que podría haber pensado de mí.
En relación a lo que escribimos, lo encaramos desde distintos lados. Yo apunté más a una descripción "interna": si me parecía simpático, si me parecía atento o no, si era tímido. En cambio mi compañero lo apuntó para otro lado, dónde vivía, de qué trabajaba, etc.
Me llamó la atención cómo pudimos responder la consigna desde puntos de vista tan distintos.

Gonzalo Rodriguez dijo...

Me gustó el ejercicio porque nunca tuve una situación explícita en la que alguien me esté sacando la ficha. Generalmente cuando siento que están tratando de conocerme todo esto se da mientras conversas, por lo que el efecto de sentirse observado es menor.

El primer minuto me pasó que mientras trataba de descifrar características de la otra persona, al sentirme observado/investigado ese doble juego me bloqueó un poco y empecé a prestar atención a lo que la otra persona me observaba. En un momento recuerdo que miró mis zapatillas, mi jean y puso una expresión como que algo había detectado y empezó a escribir. Ella detectó algo de mí y yo detecté que detectó algo en mí.

Leer su descripción me sorprendió porque era muy cercano a como me hubiese descrito a mí mismo. Parecía escrito por alguien que me conoce, solo que al final puso que "no le gusta mucho el fútbol" y soy un enfermo del fútbol.

Yasmin Batallán. dijo...

Durante el tema de las miradas. Al principio (creo yo) nos miramos fijamente, yo le vi bien los ojos. Luego de unos minutos senti que nos miramos poco y que escribimos mucho (ambos). Es decir, como que parabamos de escribir pero que pensabamos en que agregar en vez de mirarnos mas a en dirección a nuestras caras (me incluyo también en esa).
Por otro lado cuando dijo que debíamos entregarle ese papel que habíamos escrito al compañero quería que me trague la tierra... Me senti culpable, senti que escribía prejuicios, no se, me senti mal (no puse ninguna barbaridad) pero no se, me senti como mal. Pensaba que cuando lo vea, no se iba a reconocer como tal, o que le iba a afectar lo que yo había escrito (y por ese mismo motivo me senti culpable, porque quizá él se crea esa escritura y quizá él no es así para nada, no se si se entiende).
Tanbién pensaba que cuando él estaba escribiendo sobre mi, me iba a dar con un caño...Pero peor me senti cuando yo lei lo que él puso de mi (y era pura positividad hacia mi persona) y yo también había puesto cosas positivas que creía de él, pero algunas me generaban duda...
Lo que yo pensaba que él iba a escribir de mi (es decir pensaba que me iba a describir dandome con un caño, me lo describio con todo lo contrario) y eso me hizo sentir bien.
Creo que también uno mismo se genera la imagen de como te ve el otro desde uno mismo.
Por otro lado,, ya en el viaje a casa, me preguntaba que uno no era "uno mismo" si se sentía observado, como que eso también me genero duda, por lo general no sos realmente vos, si te sentis observado y mas tarde pense que mas alla de que te sientas observado no es que uno deje de ser uno mismo, sino que es uno de otra manera, pero sigue siendo...

Sofia Deandreis dijo...

Me resulto muy interesante que casi todas las conclusiones que saco mi compañera hayan sido a partir de eventualidades, cosas que no se ven en mi todos los dias.
Por ejemplo, partiendo de mi manera de vestir, maquillarme y los accesorios que estaba usando creyo que fui a cursar despues del trabajo. Pero la verdad es que me arregle porque tenia planeado salir despues de la facu.

Igal Novitzky dijo...

Fue interesante la experiencia. Creo haber dado una imagen bastante alejada de lo que soy, para sorpresa mía.

Quizás haya sido porque no estaba incomodo ante el hecho de estar siendo observado o simplemente porque usaba anteojos y me ayudaba a aparentar algo que no soy. Me resulto llamativo que justo las características con las que me asocio mi descriptora estaban relacionadas a actitudes o cualidades que realmente quisiera poseer.

También me parece interesante que hasta ahora, y me incluyo, nadie haya hecho alguna caracterización negativa del otro. Simplemente me resulta llamativo el hecho que nos sea tan fácil escribir cosas positivas del otro y tan difícil las negativas.

Yamila Cruz dijo...

El ejercicio me resulto atractivo ya que me gusto ver que piensa una persona que no me conoce sobre mi, por cosas que ve. Cuando comencé a leerlo, vi que mi compañera la pego bastante,salvo por el hecho de que estoy comprometida con mi novio. Me describió tal cual me visto, una chica simple y cómoda. No se como intuyo que soy del interior de buenos aires, eso me llamo la atención.
Buen ejercicio.

Jime dijo...

Me sorprendí con la incomodidad que me causó que el otro me esté observando, uno se siente como desnudo. Creo que por el hecho de no poder hablar... Quizás cuando alguien nos conoce tenemos la oportunidad de decir, hablar, e intentar acompañar la construcción que el otro se hace de uno, direccionarla como uno quiere, o eso creemos.
Mi descrpción estuvo bastante atinada y bondadosa lo cual fue un poco un alivio.
Y la mia por lo que leo, la pifié con el amor por el futbol, había una posibilidad de 90-10.

Jime dijo...

Me sorprendió la incomodidad que me causó el ser observada. Creo que por el hecho de no poder decir nada, es como estar un poco con las manos atadas, desnuda.

Quizás cuando uno está en estas situaciones habla, dice e intenta direccionar la construcción que el otro se hace de uno.

La descripción de mi compañero fue bastante atinada y bondadosa lo cual fue un poco un alivio.

Yo por mi parte la pifié con el amor por el futbol, había una probabilidad de 90-10 y me arriesgué por el 10 ja.

Mariana Lopresti dijo...

Me sentí rarísima...sobre todo cuando llego el momento de intercambiar papeles...no me lo esperaba ni un poco...me solté mucho durante el ejercicio...deje que me miren y observe mucho a mi compañero. Siento que yo me lo tomé de una manera más lúdica. Escribí casi una carilla entera y la gran mayoría eran descripciones, percepciones y sensaciones de cosas que me iban pasando en el momento. Leí mi papel en el bondi, claramente no me pude aguantar hasta llegar a casa, y me reí mucho con las cosas que el otro escribió de mi. Puso que era "muy femenina" (el muy agregado después) y eso me sorprendió ya que yo me veo a mi misma como un pibito jajaja. El ejercicio me resulto muy expositivo y eso está bueno ya que me cuestan estas cosas y me resulta interesante trabajar sobre ellas.

Marina Sette dijo...

Fue muy divertido! Toda la situación me dio mucha gracia, fue como explicitar algo que creo que hacemos todos los días. Cuando empecé a escribir sobre el otro al principio justificaba todo lo que ponía, pero cuando le agarré la mano empecé a imaginar un poco más y me divertía mirarlo y pensar qué estará pensando o imaginando de mi.
Después cuando leí lo que escribió me impresionó lo mucho que acertó. Aunque me sorprendió que me dijera que tengo un gato, por qué habrá pensado que tengo un gato??

Manu Blanco dijo...

Desde que Germán dio la pauta libre de imaginarse lo que uno ve del otro, comencé con mi pre juiciosa descripción. Me guie mucho por su vestimenta: colores, motivos, estilo. Pero también un buen disparador fue el color de uñas de mi compañera, que me hizo imaginar que un poco el hard rock le gusta. Vislumbré el tipo de música que escuchaba, y me animé a pensar que cosas podían llegar a emocionarla. Ella mucho no me miraba, la sentía vergonzosa, igualmente trate de sacarle la ficha desde mis conclusiones.
Cuando leí su descripción me sentí en algunas cosas identificado. Como mi amor por el cine y la literatura. Me llamo la atención que mi compañera me halla visto como un ser solitario, cuestión que me hizo pensar. ¿Que parte de mi dice que soy solitario? Y en verdad muchas veces lo soy.
Se animó a pensar que mi nombre era Pablo, eso me gustó aunque no le haya pegado. Y justamente es lo que más rescato de la experiencia, como uno puede navegar en sus propios pensamientos, conclusiones y experiencias para describir una persona que jamás habló en su vida y tan solo la vio por cinco minutos cara a cara. Sigamos haciendo hermenéutica, me divierte mucho.

Carlos Sanabria dijo...

Lo que me sorprendió de la descripción fue el abordaje que hizo mi compañera de mi. En realidad fue a lo que se debía hacer: buscó alguna característica externa y a partir de allí imaginaba, deducía...
Luego de leer su descripción me sentí un chamuyero porque yo opiné sobre ella sin dejarle claro porqué le atribuía las características que dejé escritas.
El ejercicio estuvo bueno, siempre en esta tónica de romper por lo menos por un momento con las pautas establecidas de la facultad.
De mi parte, si bien no me sentí todo lo cómodo que me hubiera gustado, lo disfruté.

Hernán R. Paryszewski - @hernanpary dijo...

Antes de abrir los ojos ya tenía pensado a quien mirar, ya que este es un ejercicio que realizaba a menudo en diversos talleres de clown que realicé. No sé bien quién es la chica, ni sé si llegó a mirarme en algún momento, creo que si, pero de lejos no veo muy bie (más allá de que uso anteojos). Encontré en su mirada, una persona un tanto diferentes a la que se encuentra al escucharla, ya que tiene una energía muy fuerte y precisa al hablar (se sienta adelante, creo que es atea o agnóstica y por lo general deja en claro su crítica desde la teoría hacia la materia o sus preguntas incistentes lo hacen notar). Su mirada es más tranquila y por momentos hasta reservada, con timidez o verguenza. Puede decirse que desde el habla y la racionalidad se encuentra cómoda, pero desde la búsqueda en un plano no tan racional o de conexión no teórica (en la facultad y en esta clase) no termina de anirmarse.

Unknown dijo...

Como dijiste vos Germán, desde que salí del aula me quede trabada en el nivel "qué pensará mi compañero de lo que yo pensé de él". Creo que esta sensación se produjo después de leer mi descripción, que me sorprendió al ser bastante acertada.
Es cierto que con mis gustos soy bastante explícita (tenía una remera y un prendedor con imágenes de cosas que me gustan), pero fue agradable que alguien las reconociera y las relacionara correctamente en una sucesión de otros posibles gustos y características.
Lo que más me sorprendió fue, en realidad, que haya pegado con cosas mucho más arbitrarias como sobre que tengo un gato con nombre ingenioso (en efecto tengo un gato que se llama Vitto, obvia referencia a El Padrino... no sé si cuenta como ingenioso pero...) y cómo puede ser mi habitación.

Así que esta "preocupación" se produjo al ver que me había sentido reconocida en la descripción y pensar que quizá yo fui más aleatoria para describir a mi compañero. Me gustaría saber efectivamente qué pensó!

Para ser sincera no me resultó cómodo el momento en el que yo ya había terminado de escribir y él seguía, pero la incomodidad pasó al momento de leer lo que había escrito. Aún así me sigue gustando ponerme un poco a prueba.

Pensándolo mientras comento acá, creo que muchas de las asociaciones que pude haber hecho en su descripción quizás eran cosas mías proyectadas, producto de una cierta identificación al vernos. Quién sabe!

Yamila Cruz dijo...

Perdón por interrumpir las expresiones del ejercicio, pero me gustaría saber si este jueves tenemos clases, ya que hay paro y no se que determinara usted profe. Me gustaría que pudiera dar esa información ya que vivo lejos de la facu y tengo un largo trayecto hasta allá. Gracias y perdón por interrumpir.

Yanina Alexis Catellani dijo...

Estuvo bueno partir de ciertos signos externos de un otro para tratar de dar una descripción de cómo creíamos que era...
Por mi parte, la chica que me lo hizo a mí o me conoce de otra comisión o es muy perceptiva porque todas y cada una de las cosas que escribió sobre mí eran acertadas. Flor creo que se llama, me sacaste la ficha! Ja.
Por otro lado, ¿nos vemos este jueves? Porque según leí hay paro el 13 y el 14... Germán, ¿te adherís?
Saludos!

Muriel Maccarrone dijo...

Al principio, me sentí incomoda al mirar a mi compañero ya que ambos sabíamos que lo hacíamos para poder intentar asignarnos características el uno al otro y entonces, por ese motivo, dejaba de ser una simple mirada. Después, leer la descripción que hizo sobre mí a partir de mi vestimenta y el color de mis uñas, me resultó divertido. Teniendo en cuenta estas cosas, definió el lugar de dónde podría ser y el estilo musical qué quizás me guste. Aunque no haya acertado sobre esas cuestiones, sí lo hizo en algunas otras como, por ejemplo, acabo de leer su comentario en el blog donde me define como alguien vergonzosa.

Diego Salotto dijo...

La situación genial.. muy divertido... Ahí uno se da cuenta lo difícil que es mirar al otro mientras lo están mirando a uno. Es como decía el profesor en la clase, "algo que violenta". Pero cuando pasó un tiempito ya uno se acostumbra.
Como varios de mis compañeros también estoy sorprendido de lo mucho que dedujo mi compañera... Debo admitir que en algún momento mientras leía me puse un toque paranoico.

Sophie Alamo dijo...

Me sorprendió encontrar muchas características que considero mías en la mirada del otro. Algunos de sus comentarios fueron muy acertados, y hasta justificados, lo cual habla más de mi compañera que de mí, pero me sentí cómoda con sus observaciones. En otros aspectos, no me identifiqué para nada y eso me hizo pensar que en realidad su mirada es tan artificial como la que yo tengo de mí.
Disfruté mucho el ejercicio

Yanina Suma dijo...

Fue una experiencia divertida, pero tuvo su momento incómodo en el momento de tener que mirar al otro y que ese otro sepa que lo estaba mirando para después describirlo. Después de la clase me quedé pensando en algunas cosas que también podría haber escrito y al momento de la descripción se me pasaron.
En cuanto a lo que escribieron de mí, algunas cosas eran ciertas y otras no. Pero igual estuvo bueno ver cuál es la primera impresión que uno genera.

Yanina Suma dijo...

Fue una experiencia muy divertida, aunque tuvo su momento incómodo al tener que mirar al otro y que ese otro sepa que lo estaba mirando para después describirlo.
Claramente no aguanté hasta llegar a mi casa para leer lo que había escrito sobre mí. Algunas cosas eran ciertas y otras no tanto, pero igualmente estuvo bueno ver cuál es la impresión que da cada uno.
Apoyo este tipo de actividades :)

Natali Devaud Font dijo...

La experiencia me pareció muy interesante.Aunque en un primer momento me resulto difícil ver a mi compañera mas allá de "las apariencias" y no pude evitar ser un poco pre juiciosa, al seguir observandonos y ver que ella estaba un poco mas suelta y no se sentia tan intimidada, pude describirla un poco más.
Como todos leí lo que habia escrito de mí antes de llegar a mi casa :)
Algunas cosas eran ciertas, otras no tanto.

Julieta Hidalgo dijo...

Por mi parte el ejercicio desnudo mis sentidos mas comunes y mi imaginación. No pude realizar mucho contacto visual, ya que puedo llegar a percibir que la timidez lo imposibilito. Sin embargo me sorprendió la descripción acertada que realizo de mi. Las pocas veces que hice contacto visual pude percibir incomodidad, de las dos partes. Es verdad que la cara dice mucho mas que los ojos, pero esta vez la incomodidad ante la mirada directa se expresaba en el rostro a través de alguna sonrisa nerviosa, o bajando la cabeza. Me gusto el ejercicio, nose si le habré pegado a alguna característica con las que describí a mi compañero...

Flor Rinaldelli dijo...

Lo primero que pensé cuando salí de la clase fue ¿ qué pensará de mí alguien que no conozco? eso me genero mucha intriga. Mi compañera sí acertó en muchas cosas. Yo me deje guiar por la ropa, su estilo, y me anime a decir un poco sobre su carácter y sus gustos.. el ejercicio me pareció muy interesante.

Santiago Rascón dijo...

El ejercicio fue distinto, interesante. Me sentí observado, por supuesto, y al principio en vez de pensar en escribir algo de la otra persona, intentaba de descifrar que era lo que mi compañera estaba viendo en mí.
Después de unos segundos me solté y comencé a escribir, aunque tal vez no se me ocurrieron muchas cosas en el momento. Creo que podría haber puesto algunos comentarios más, pero se me vinieron a la cabeza una vez terminada la clase.
Lo que decía la hoja de mi compañera no estaba totalmente acertado, pero si encaminado. Igualmente creo que las personas pueden ser distintas según los ámbitos y lo que se ve en un lugar no coincide con todas las situaciones.

Melisa M. dijo...

Me resultó incómodo el ejercicio, sobretodo por no saber que después lo iba a tener que leer el compañero, aunque entiendo que eso se debía a, de haberlo sabido, nos limitaríamos un poco.
Creo que estas son cosas que realizamos todos los días de manera consciente, solo que acá tenemos la posibilidad de leer lo que piensan de nosotros. Mi compañera acertó en muchas cosas y eso me impresiona.

Saludos.

Antonella Fittipaldi dijo...

Fue incomodo al principio, me costo un poco soltarme a mirar a mi compañero porque me sentia como juzgandolo.
Su definicion de mi fue acertada en varios puntos se ve que aparento lo que soy.
La ansiedad de saber que pensaba y escribia fue dificil de controlar, no esperaba leer lo que me escribio, no se sentia que iba a ser negativo, pero me saco la ficha.

Matías Roca Manoukian dijo...

Me enojó lo que leí de mí! No digo nada nuevo al afirmar que mal que nos pese, la vestimenta y accesorios hablan mucho de lo que somos, queremos ser, y no nos damos cuenta que somos. Entonces, al no poder ver con claridad la cara de mi compañera (que anotaba en su cuaderno apenas levantando la vista), comencé por lo que connotaba su aspecto, lo superficial (que no lo es tanto). Me reconocía en sus gustos (remera de Bowie, peircing, ropa colorida, etc), y a partir de esto fui descriptivo y amable en lo escrito. Sin embargo, al leer lo que ella había escrito de mí, también se notó que compartía gustos, """onda""", y dio cuenta de ello, pero de manera lapidaria! Me tildó de superficial, casi narcisista, cosa que tranquilamente podría haber dicho yo de ella, pero opté por la amabilidad. Me quedé con "la vena", y con ganas de reescribir lo mío para quedar a mano. Pero bueno... finalmente lo tomé para la risa y ya. Aunque si me toca hacer otro ejercicio con ella, sabré que actitud tomar... jaja