martes, mayo 31, 2011

Milgram

Les dejo tres videos. Les encomiendo que los vean en el orden en el cual aparecen, comenzando por el de más arriba. Los dos primeros, casi con subtítulos, corresponden a una película francesa titulada "I como Icaro" y es una ficcionalización de un experimento real, de los tantos que se realizaban allá por la década de 1960 en las universidades de los Estados Unidos.

El tercero, en cambio, es un documental. Mi especial recomendación: véanlo completo, hasta el final, para comprenderlo cabalmente. Y presten especial atención a los rostros de los sujetos de la experiencia.





7 comentarios:

Rocío Morales dijo...

Todavía pienso en lo de Canelones y como reaccionamos y nos damos cuenta de lo que estamos haciendo recién cuando el otro muestra que está sufriendo. La mayoría decidió no seguir con el experimento (de los que así lo hicieron) cuando vieron al otro sufrir o ante los gritos.

El experimento en sí me llama la atención y me hace pensar en cuántas veces hacemos las cosas porque "la autoridad" lo dice. Quizás, nos es más fácil dejar la responsabilidad en los otros y no hacernos cargo de lo que hacemos o es como explica en uno de los videos: somos parte de una engranaje y no vemos "la totalidad".

Trabajo como maestra de inglés así que también esto me deja pensando mucho sobre el tema de la autoridad.

Candela Gomes Diez dijo...

Qué increíble criatura el hombre! Somos tan misteriosos e impredecibles que no dejamos de sorprendernos de lo que podemos llegar a ser capaces (aunque muchos lo hayan hecho, aún algunos, afortunadamente, no perdimos la capacidad de asombro).
Es así -como dice mi compañera Rocío- somos parte de un engranaje y cumplimos con una tarea minúscula, ínfima, pero que hace al todo del objetivo final. Como nuestra obediencia responde a una orden superior depositamos nuestra responsabilidad en esa voz de autoridad, en esa jerarquía, en ese "uniforme blanco" que nos dice qué hacer y qué no hacer, y en esa dialéctica de jefe/subordinado-científico/instructor, éste último aparece como un sujeto fuera de sí, dominado por una fuerza extraña, que actúa contra su voluntad, y ahí entra en escena la "obediencia debida" (cualquier similitud con la realidad es mera coincidencia).
La mitad de los sometidos al experimento decidieron exponer a uno de los suyos a situaciones límites, donde peligraba su integridad. Lo hicieron, aún cuando el hecho les generaba algún tipo de "conflicto interno". Lo hicieron igual. Accionaron el botón y los 450V de descarga recayeron sobre aquél cuerpo indefenso (la electricidad, claro está, no existía, pero ellos NO lo sabían). Ahora, lo que me pregunto es, aunque yo esté muy segura de mis principios éticos, ¿qué pasaría con cada uno de nosotros en el rol de instructor?
No pude evitar relacionar estos videos del "Experimento Milgram", con una película alemana que vi hace años, titulada "Das experiment" -El experimento-, con la que me estremecí, me indigné y tuve temor de mi propia naturaleza. Esa película me dejó pensando mucho. Esta basada en hechos reales, que justamente tratan de un experimento realizado en los años 70, en Estados Unidos, en la Universidad de Stanford, y que está relacionado directamente con el experimento de Milgram. El proyecto consistió en montar una cárcel, un simulacro donde algunos hombres hacían de presos y otros de guardias. Al comienzo todo parecía bajo control, pero a la semana el experimento tuvo que ser suspendido porque la situación se había desbordado. Los falsos guardias asumieron la identidad como tales que les daba el uniforme, y la impunidad del poder de la fuerza, y comenzaron a abusar de los falsos presos de una forma despiadada. Aquí adjunto el link del trailer; realmente vale la pena.
http://www.youtube.com/watch?v=be_Dy1qC_fw

Otra película alemana, que aborda una temática similar, es recomendable también, por su argumento (aunque no tanto por su dirección), y porque también está basada en hechos reales: "La ola".
Un profesor de la secundaria enseña a sus alumnos los orígenes de la "autocracia", sus principios e ideología, y a modo de "experimento" les propone que ellos mismos conformen un grupo sectario, de identidad similar a los grandes movimientos totalitarios, pero este "juego" también se le va de las manos.
http://www.youtube.com/watch?v=uA6sel1u8Yk&feature=related

P.D: Perdonen los trailers doblados al español, pero no pude conseguir con subtítulos.

Ani dijo...

Que increíble. Ahora, esto explica muchas cosas. Todavía estoy pensando cuantas cosas uno hace porque una autoridad superior se lo pide. Cuanta manipulación...

Natimac dijo...

Los videos son increibles...verlos me daba una mezcla de impotencia y bronca. Pensar que esto nos sucede en muchos aspectos de nuestras vidas. Acá se hacen explícitos, se muestran, pero nos pasa siempre. Creo que la mayoria de las cosas que hacemos, las hacemos porque "la autoridad" lo dice. Los videos me parecen una buena forma de reflexinar sobre algo que nunca, o casi nunca nos ponemos a pensar.

saludos!

Natalia Mac Mahon

Cin Sánchez dijo...

Curiosamente los videos franceses los había visto en el colegio...es increíble volver a verlos hoy...sobretodo después de ver lo de España...Me pregunto cuando vamos a despertar...
Coincido con Candela, las pelis que menciona también hablan sobre esto...y lo peor, también fueron casos reales.

Anónimo dijo...

yo ya habia visto la peli original en la secundaria asi tenia un vago recuerdo de la verdadera naturaleza del experimento. desde que empieza el primer video estaba tratando de acordarme asi como para evitar pensar que eso era real (a pesar de que tan solo era una representacion ficcional).
Eso ya me impresionó... no poder ver ni una ficcion acerca de una persona lastimando a un par.Sin embargo esto me hace pensar en la cantidad de peliculas en las que se representa la muerte de muchas personas y no nos produce nada porque el tono es "humoristico" o de "accion" y en cambio si vemos un drama realista cuando se muere algun personaje principal o secundario se nos pianta el lagrimon.
Volviendo al experimento Milgram, es inevitable hacerse la pregunta de "hasta donde hubiese yo accedido?"...


Alejo Lerman

Anónimo dijo...

No los había podido ver para la clase pasada. Son muy impresionantes.
Como ya estaba advertida sobre lo que iba a ver, hubo dos cositas en particular que me llamaron la atención.

La primera cuando el científico le hace notar al fiscal que él mismo había reaccionado recién a los 180 V. Al margen de la cuestión de la autoridad, es fuerte ver que manejamos distintos parámetros de dolor para nosotros mismos y para los otros. Como se ve en el documental cuando le dan a los sujetos una pequeña descarga, eso ya les resulta doloroso, retraen la mano. Probablmente no aceptarían una segunda. ¿Cómo no pueden proyectar la cantidad de dolor que le están causando a un otro a medida que aumenta el voltaje? Es tremendo. Esto de los umbrales de dolor me hizo pensar también en esa forma de torturar a alguien que consiste en obligarlo a ver cómo se le inflige dolor a su ser querido. Porque para un ser querido, probablamente manejemos parámetros como los que “valen” para nosotros. Y ahí seguramente no habrá autoridad que valga, pero debe haber pocas cosas más crueles que esa.

Lo otro que me llamó la atención: cuando le revelan al muchacho que era todo una farsa y entra el “alumno” (al que hasta hacia momentos creía haber estado aplicándole descargas eléctricas) y lo abraza super contento. Entiendo la sensación de alivio, pero igual me hace ruido la situación, ¡es muy loco!

Eso es todo. Besos,
Flor Bianco.