sábado, septiembre 20, 2014

Desnudeces

Más de una vez les habrá pasado de soñar que andan desnudos por el mundo, y es probable que hayan sentido vergüenza por eso... (en realidad no estoy desnudo, diría Descartes, pues se trata sólo de un sueño; pero la vergüenza que siento, curiosamente, ella sí existe y es legítima, e incluso me demuestra que existo). En el análisis psicoanalítico, esto suele ser interpretado como la expresión de un sentimiento de indefensión, de saberse expuesto y desarmado. Porque la desnudez es eso: estar desarmado ante la mirada del otro. Pero no en todos los casos funciona así. Hay personas para las cuales estar desnudo puede ser una especie de reafirmación, ante la indefensión de un otro que ante esa misma desnudez se sintiese cohibido. Algo así como decir: "yo me animo a algo a lo cual vos no te animás".

Spencer Tunick es un fotógrafo. En mi opinión, y la de muchos otros, también es un artista. Pero fundamentalmente, para muchísimas personas, es el nombre de una excusa. Tunick fotografía personas desnudas. Por lo general, multitudes desnudas, en contextos urbanos en los cuales un desnudo es algo que escapa de lo normal. Si buscan el nombre de este fotógrafo en internet, en la opción de buscar imágenes de Google o Yahoo, podrán ver algunos de sus trabajos. También pueden visitar su página web a través de este vínculo. Miren sus fotos.

También pueden ver estos videos, que comentan la experiencia realizada en México. Presten atención, sobre todo, a las declaraciones de los participantes.
Video 1 - Video 2 - Video 3 - Video 4

Alguna vez Tunick también estuvo en Buenos Aires. Pero al parecer la cobertura de los medios mexicanos fue mejor. Por eso los videos que propuse.

La desnudez claramente guarda una íntima relación con el tema de la mirada de los demás. En un mundo donde todos fuésemos ciegos, la desnudez tendría un significado muy diferente. Podríamos pensarlo también en función de la cosmogonía cristiana y el hecho de que el pecado original guarde una relación directa con la desobediencia, atada al conocimiento (esto es, en ambos casos: con la pérdida de la inocencia) del saberse desnudos ante la mirada de el Gran Otro. Curiosamente, una vez perdida la inocencia, la rebelión pasa a estar representada, en la misma cultura, ya no por el cubrirse, sino por el exhibirse sin pudor. Tal vez, porque del mismo modo que en su momento el conocimiento fue poder (conozco que estoy desnudo), también la superación del pudor es una demostración de fuerza (poder imponerse ante la mirada del otro). Dejen los comentarios que les parezcan convenientes, en cualquier caso. Yo voy a vestirme.

10 comentarios:

Tamara Flores dijo...

Las fotografías de Spencer Tunick me parecieron armoniosas, si se me permite ese adjetivo para una fotografía, ya que hay un equilibrio y una coherencia en cada una de ellas. Las personas fotografiadas se ven cómodas, seguras de sí mismas, confiadas, en paz, parece que se entregan al momento. La cámara no parece intimidarlos, sino todo lo contrario.
Yo vi en esas personas desnudas lo que a gran parte de la sociedad le hace falta: la autovaloración por sobre la valoración de otros. Vivimos pendientes del ojo ajeno y tememos a que pueda ver más allá de nosotros, a que pueda descifrarnos, a que pueda conocernos mejor de lo que nosotros lo hacemos. Tememos que después de las miradas, seamos rechazados por ser lo que somos, y por eso quizá vamos vestidos no solo de ropa, sino de pensamientos, ideas, sentimientos que no nos pertenecen. Podemos hacer lo imposible para ser lo que otros pretenden que seamos.
El hecho de estar desnudos, en el sentido más amplio del término, no debería darnos pudor, sino que debería contribuir a que otros se adentren en nosotros y viceversa, y que quizá así, la sociedad sería menos superficial e hipócrita.

Belén López Peiró dijo...

Las fotos tomadas por Tunick impactan. A mí, especialmente, me movilizó mucho ver aquellas que tomó en el Puente de Brooklyn, NYC. Lo primero que se me vino a la cabeza fue: somos cuerpo.
Lo cierto también es que al leer la publicación, yo estuve más de acuerdo con el hecho de identificar la desnudez con lo indefenso, lo débil. Más que nada porque se trata de una parte de uno que pertenece a la intimidad y que más resguardada está de la mirada del otro.
Es aquí donde aparece lo que dijimos la clase pasada del Rostro, la única parte del cuerpo que permanece descubierta, sin ropaje, expuesta ante los demás. El rostro como "el lugar del cuerpo en el que el alma se muestra y se disfraza".

Sofía Rodríguez dijo...

Cuando pienso en la desnudez, no pienso sólo en un cuerpo sin ropas. Estamos desnudos en un examen final, donde nuestros nervios están a flor de piel; en una entrevista laboral en la que no sabés qué clase de perfil buscan y tratás de convertirte en eso mientras vas jugando a adivinar qué empleado quieren para ese empleo; cuando le confesamos a una persona que nos gusta; cuando nos dan una mala noticia.

En todas esas ocasiones nuestros cuerpos están vestidos y descubrimos algo más íntimo que la corporalidad: nuestros sentimientos. Pero, por alguna razón, la desnudez del cuerpo es la que está más asociada al pudor y al tabú.

Se me ocurre que Tunick busca naturalizar los cuerpos desnudos. No es transgresor por fotografiar gente desnuda, quizás sí sea transgresora la idea que quiere llevar a través de su obra: somos un cuerpo ¿Por qué esconderlo?

Ivana Valerga dijo...

Me parecieron muy interesantes las fotos. En las individuales está bueno ver la belleza de cuerpos reales, los que no existen en los medios y los que en la vida real se buscan disimular por vergüenza. Lo que en la vida diaria puede llamar a burlas o inseguridades por pautas culturales tan asimiladas, la foto nos permite tener el lugar de contemplar sin prejuicios.
Las fotos grupales crean efectos visuales muy buenos, me dan una sensación extraña, como que muestran nuestro lado más animal, primitivo, y el más humano al mismo tiempo.

Luciana Guizzetti dijo...

Mirando un poco la obra de este artista, puedo decir que las fotos que tomó en México realmente lejos de transmitirme indefensión o debilidad, me impactaron profundamente, los cuerpos desnudos dejan de inspirar "OH ESTÁ EN PELOTAS", y es la masa, ese gran colectivo que me genera algo de impaciencia, respeto y hasta cierto "miedo", parece un ejército a punto de atacar. Las fotos individuales, a pesar de que cada una presenta una personalidad y un mundo interno propio, cada personaje, sin importar su actitud, me genera fortaleza, aunque parezca aterrado, la desnudez me genera rebelión, rebeldía, irreverencia. Me encanta ver cuerpos desnudos, cuando por lo general vemos pixeles editados por photo shop.

Melisa Turtula dijo...

Mientras miraba las fotos y los videos me imaginaba que tal vez todas esas personas sentían pudor y vergüenza al estar completamente desnudos y dejando de ser uno para formar parte de un todo, se me ocurrió que podría ser la materialización de lo que hablábamos acerca del zen. Por momentos veía gestos gestos y movimientos que me hacían pensar en sus ganas de taparse. Pensaba por qué habrán decidido formar parte, que los habrá motivado a hacerlo. Creo que por mucho que intentemos despojarnos de ese pudor, es parte de nuestra cultura vestirnos, por lo cual es difícil correrse de esos límites. Y entonces pienso en la arbitrariedad de una cultura y en la infinidad de posibilidades que el hombre tiene de ser.

Federico Yaya dijo...

Bueno Germán, te lo paso por acá por que no se como sino jeje.

MASCARAS :

“Cada vez que me pongo una máscara para tapar mi realidad,
fingiendo ser lo que no soy, lo hago para atraer a la gente.
Luego descubro que sólo atraigo a otros enmascarados,
alejando a los demás, debido a un estorbo: la máscara.
Uso la máscara para evitar que la gente vea mis debilidades;
luego descubro que al no ver mi humanidad,
los demás no me quieren por lo que soy,
sino por la máscara.
Uso una máscara para preservar mis amistades;
luego descubro que si pierdo un amigo por haber sido auténtico,
realmente no era amigo mío,
sino de la máscara.
Me pongo una máscara para evitar ofender a alguien y ser diplomático;
luego descubro que aquello que más ofende
a las personas con las que quiero intimidar,
es la máscara.
Me pongo una máscara,
convencido de que es lo mejor que puedo hacer para ser amado.
Luego descubro la triste paradoja:
lo que más deseo lograr con mis máscaras,
es precisamente lo que impido con ellas.”
-Gilbert Brenson-

Unknown dijo...

Muy buenooo!!Me gusto mucho!
Coincido con Luciana, esta muy bueno ver de vez en cuando cuerpos REALES. Y este Artista nos lo permite. Ver mujeres y hombres naturales, como uno. No lo que nos tratan de vender como modelo.

Unknown dijo...

Para mi la fotografía es muy importante, en lo personal la admiro un montón y creo que deja ver esa realidad que cada uno quiere mostrar pero en algo que se ve que es real, enfoques, color, angulo...todas estas matrices que de alguna manera describen como percibes el mundo...este fotógrafo ya lo tenía hace tiempo, ha hecho varias exposiciones y la verdad que me parece muy interesante, por que como dije antes, es su forma de decirle al mundo, esto creo yo y ademas esto creen ellos también. la mirada que tiene del mundo y la mirada que sus seguidores comparten...tal vez pueda ser polémico pero a la vez es interesante salirse un poco de lo habitual, de lo escandaloso de alguna manera...

Camila Iris Rodriguez dijo...

Todo esto me hace pensar que la 'desnudez' tal vez, tampoco tenga entonces una definición prefijada, asi como se debatió en clase respecto de 'cultura' o 'arte'.
Digo... muchas veces no depende de una prenda que cubra o no una parte del cuerpo para sentirse o no desnudo. Equivaldría el desnudo al 'descubierto', en el sentido de sin aquel elemento que considero poderoso y me provee de protección.
Muchas veces puede ser una verdad interior, y uno se siente desnudo al confesarla, estando perfectamente vestido. O cuando uno se encuentra sumergido en una discusión en la cual no tiene argumentos para sostener su idea.
O, en el caso puntualmente de tener el cuerpo al descubierto, creo que tampoco se define por la poseción o no de ropa, sino que del contexto, de la realidad que me rodea. Acá, al hablar del grupo, del contorno, de lo social que me influye, esta sensación operaría de manera similar al caso de la extensión de los palitos en la hoja que charlamos en clase... Digo, yo me siento efectivamente desnudo si salgo a la calle sin ropa, pero no asi si estoy solo en mi casa, o con otra persona que también lo esté. Los participantes de esta experiencia del video, no creo que se sientan desnudos en el sentido de 'falta de ropa' como podrían estar considerandolo quienes los veían...
Creo, entonces, que la desnudes, la mayoría de las veces es una sensación interna. Sin dudas condicionada por el contexto y entorno, pero aún cuando estoy acorde a éste, puedo seguir sintiendome desnudo de otro modo, y nadie lo percibiría.