viernes, abril 16, 2010

Consigna

En este lugar quiero que dejen sus impresiones respecto de lo que sus compañeros escribieron acerca de ustedes. Por más que, en rigor, no lo hayan escrito sobre ustedes, sino sobre lo que ustedes representaron en ese momento para ellos, sin que mediara un conocimiento previo. (Aunque de todos modos... ¿no es siempre así como sucede?)

P.S.: Les dejo este aporte de Meri como lectura complementaria sobre el tema de las miradas.

41 comentarios:

La Maga dijo...

Hola! ayer no pude ir a la clase y me gustaria si alguien me puede decir más o menos que hicieron y que hay que leer/hacer para la clase que viene...
Saludos!!!

Emi.- dijo...

Hola. Yo tampoco. Estoy enferma.
Mery!! andas x ahi.. te mandé mail!! Avisame.
Besoos!

Meri dijo...

Primero que nada, felicitaciones Germán por la actuación de ayer: IM-PE-CA-BLE! ¡Cómo nos engañaste! Obviamente era necesario, pero qué bajo lo tuyo!
En fin... debo decir que me sorprendió la descricpión que mi compañera hizo de mi: ¡la pegó bastante! ¡¿Cómo supo, con apenas mirarme, que me gusta cocinar?! Increible. Pero más allá de las coincidencias o no, me llamaron la atención dos cosas sobre este ejercicio. Una fue que cuando nos enteramos que el otro iba a leer lo que habíamos escrito, mi compañera y yo nos pedimos disculpas! "No te enojes", nos dijimos, como si hubiéramos escrito pestes una de la otra... y sin embargo ni ella ni yo pensábamos tener a una psicópata enfrente. Entonces me pregunté, ¿disculpas por qué? Quizás porque las dos sabíamos que habíamos cometido una injustica, que habíamos 'calificado' a la otra, que la habíamos 'construido' a nuestro criterio y que encima habíamos plasmado esa versión propia de un Otro en un papel. Y entonces pensé, quizás las disculpas fueron menos por la culpa de haber reducido al otro a una versión seguramente equivocada e inacabada de sí mismo, y más por vergüenza a todo lo que el otro iba a pensar de nosotros después de haber leido lo que imaginamos de él ¿me siguen? Sentí vergüenza de lo que mi compañera iba a pensar de mí a partir de lo que yo me atreví de pensar de ella.
Y entonces de nuevo aparece esta cuestión de la violencia (no necesariamente belicosa, pero si violenta) de la mirada y la circularidad infinita -porque irremediable- entre la mirada y el rostro, entre el yo que mira y el yo que es mirado mirando.
Y entonces, me pregunto: Si yo soy lo que yo sé que soy, pero también soy lo que los otros hacen de mi, y también soy lo que yo hago con lo que los otros hacen de mi y así ad infinitum... ¿quién soy? Ese yo que percibo como lo más irreductiblemente mío, que siento como lo más propio, lo más verdadero, lo más esencial de mí misma, lo más íntimo e incomunicable de mi ser... ¿es mío? ¿podemos hablar de individuos cuando nunca estamos solos porque siempre hay alguien mirando?
No sé... entiendo que en tanto seres que sienten estamos solos... pero la individualidad, el yo, no se siente, se construye con el pensamiento, con el lenguaje. Y el lenguaje no es de la msima naturaleza que el sentir...
No sé, Germán, no seeeeeeeeeeeeeé!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!

Perdón por la profusión de palabras... no tienen que leerme si los aburro.
Saludos!

PD: Emi, nunca me llegó tu mail. Empezamos con las entrevistas o no? Dale, un sólo mail! O pasame el tuyo!

Meri dijo...

Recién veo tu post, y reitero, no me llegó tu mail. Mi dire es achtung_mery@hotmail.com y la de belén (belo_redondo@hotmail.com)
Si escribis y no pasa nada, dejá tu mail por acá o un tel. Beso!

Anónimo dijo...

Más Cortázar pero sobre las miradas. Este cuento, Omnibus, me dejó re mal cuando lo leí la primera vez. Siempre me acuerdo de él cuando por algun motivo me tengo que tomar el 168...
Les dejo el link si lo quieren leer y no lo tienen.
http://www.literaberinto.com/CORTAZAR/omnibus.htm
Meri

Germán A. Serain dijo...

Meri: No te disculpes por la profusión de palabras, porque precisamente comentarios como el tuyo son los que espero en el blog como respuesta a las consignas.

(A propósito: excelente propuesta de lectura la que añadiste...)

Maga: En la clase del próximo jueves vamos a seguir con Finkielkraut, de manera que sugiero avanzar sobre las entrevistas. Probablemente suba luego al blog algún material adicional para bajar en pdf, y si tienen tiempo y ganas pueden avanzar sobre el texto de Michel Henry sobre Marx, que es el último que veremos antes del primer parcial.

Nadia dijo...

Mis apariencias me condenan...la percepción de mi compañero fue mas bien negativa para mí; si bien m sacó la ficha increiblemtne en un montón de cosas de mi personalidad compruebo una vez mas por que me incomoda que me miren, y me da vergüenza o me es violento...(como dijo Meri, no necesariamente por lo belicoso). Entonces, mi mirada y mi rostro, ¿son realmente un espejo de lo que soy? ¿ O somos todos simples apariencias o representaciones de lo que realmente somos por dentro?
No se, me delire me parece...pero me pregunto si en nuestro exterior podremos manifestar una mínima parte de lo q somos como escencia...
Agradezco a mi compañero por sus comentarios y no quiero que se sienta ofendido por lo que digo.
Como siempre, estas experiencias m sirven mucho para reflexionar sobre cosas personales que no creo tener resueltas aun...q loca estoy, jaja!

Damián dijo...

La verdad que me quedé con ganas de seguir leyendo sobre mí... no lo digo por narcisismo (aunque seguro algo de eso hay), sino porque la descripción de mi compañero apuntó más que nada a mi vestimenta y no era tan larga. De todos modos, me di cuenta lo mucho que significamos con apenas unos harapos puestos... Respecto a lo que decía meri, a mí también me dieron ganas de "pedir disculpas" o de avisar que no había "mala intención", pero me lo guardé por suerte, y me quedé contento con eso. Me parece que sí o sí entra en juego el pre-juicio, y lo pongo separado porque eso es lo que es, un juicio anterior al juicio con pruebas, sin saber nada del otro. Eso está todo el tiempo en nuestras cabezas.
Esto me hizo pensar también en una práctica que repito bastante a menudo: cuando veo un hombre o una mujer solos, en un bar, el colectivo, donde sea, me imagino rápidamente su vida, su casa, qué va a hacer más tarde, y es terrible pero eso me deprime o me deja conforme, o hasta contento, pero la fuerza del pre-juicio me produce algo inevitablemente... supongo que mi compañero de descripci´pn lo habrá notado... jeje una pena que viendo la lista descubrí su verdadero nombre y en mi cabeza él era Esteban! Abrazo a todos

Julia dijo...

Qué malo con tu engaño Germán!!! Pero estuvo bien...
Yo me pregunto....¿cómo hizo la otra persona para saber que tengo novio, que tipo de música me gusta y que se inglés? ¿Qué tanto puede hablar nuestro rostro y nuestra apariencia de nosotros? Tan inevitable es ser lo que somos?
No es que las apariencias engañan?
Nuevamente, noté que la otra persona estaba incómoda en el momento de observarnos e intentar "sacarnos" la ficha, yo también. De hecho, las dos pusimos que la otra nos parecía tímida. Es que....cómo no ponernos incómodos si el otro está mirándome, desde el pelo hasta los pies, como atravesándome, para intentar saber quièn soy....?
En el ejercicio anterior creo que la mirada era más desafiante, en este me pareció más violenta. Como esa sensación que el otro va a hacer lo que quiera de mí, era inmanejable lo que yo le producía a la otra persona en ese momento, lo que iba a escribir en esa hoja en blanco. El PROFESOR se iba a llevar un retrato mío que no tenía idea que mostraba de mí. Como cuando suben una foto en facebook y te etiquetan y lees el mail y entrás desesperado para ver que le mostraron al mundo de vos!
Dárselo a la otra persona no me costó, no había puesto nada muy jugado, si pre-juzgué o hice presupuestos sobre la chica pero tenía tanta cara de buena que no me movió a poner nada malo!
Si me costó recibirlo, miré a otra de las chicas y dije "no lo leo ni ahí" pero obviamente fue lo primero que hice cuando llegué a mi casa. Pero bueno, ahora tengo miedo porque parece que mi apariencia transmite una parte de quièn soy...confieso que hubiese preferido saber que soy un misterio total.

FloRes dijo...

Lo primero que me pasó con el ejercicio es que sentí necesario marcar una distancia con la persona que tenía al lado: me parecía un tanto violento estar mirándola desde tan cerca, y me senté enfrente (como si fuera más disimulada la cosa)... ahora lo pienso y me río, porque creo que me sentí un tanto intimidada, como si la mirada tan cercana me invadiera y yo a ella... y encima lo tenía que escribir en una hoja!!
Una vez que empecé a mirar (y a ser mirada) me relajé... y me dediqué a mirar y pensar y escribir lo que me parecía que la otra persona era. Igualmente, tengo que confesar que yo también le pedí "perdón" por lo que había escrito... creo que a uno siempre le cuesta definir con palabras el "qué/quién soy". No pasa lo mismo con el otro: etiquetarlo se nos hace más fácil, porque siempre lo recortamos de alguna manera. El tema es que nunca le decimos al otro "vos sos esto o aquello"... y en este caso, tuvimos que entregar el papelito con toda nuestra descripción jejeje
Ahora que leí lo que escribieron todos, me gustaría saber si algo de lo que me imaginé del otro era verdad... es una lástima porque mi papel era sólo una descripción de cómo estaba vestida :( pero bueno...
Nadia, yo creo que cada uno en su mirada y en su rostro (además de su ropa, colores, accesorios) representa muy bien lo "que es". La esencia de cada uno, no se puede poner en palabras, pero se nos "escapa" por todos lados: nuestro cuerpo habla con actitudes, posturas frente al mundo, no les parece?

Roberta dijo...

Antes que nada: Flor creo que sos a quién describí (digo por lo de que te sentaste en frente jeje) y perdón, cuando estaba por empezar a adivinar cómo eras más allá de lo que tenías puesto tuvimos que entregar la hoja y me quedé corta.

Ahora sí.
Mientras escribía (o trataba de hacerlo porque al principio me costó arrancar con algo) pensaba sobre las primeras impresiones, lo que el otro ve la primera vez que nos mira, al primer contacto. Dicen que no hay lugar para una segunda primera impresión. ¡Y me parece que es verdad!
Cuando leí mi descripción pensé: "taaaaaaaaan fácil de sacar la ficha soy?" ajaja. Lo que decía tenía mucho de mi, de lo que soy (o creo ser ajaja). Entonces esta primera impresión coincide bastante conmigo, pero podría no haberlo hecho y si después había un mayor conocimiento nuevas cosas se iban a acumular sobre ella, pero no la borrarían.

Creo que lo que escribimos sobre el otro, en mayor o menor detalle, sobre cosas más o menos profundas, fue sí una representación que se nos aparecía pero creo que aunque llegáramos a conocer más en profundidad a esa otra persona, las cosas que podríamos escribir se acrecentarían y quizá cambiarían también, pero no dejarían de ser una representación.
Nunca se llega a conocer del todo a las personas, siempre hay algo que se nos escapa, que nos esconden, que no sale a la luz. Y si no llegamos a conocer a los otros, que son los que también construyen mi otro yo, menos podemos llegar a conocernos a nosotros mismos. Entonces, ¿existe un yo puro, del que sepa todo para siempre?
Quizá Meri no saber exactamente quién sos, qué sos, qué es tuyo sea parte de ser. Si lo supiéramos a ciencia cierta no seríamos como somos.

Y por otro lado, para mi somos sujetos e individuos. Individuos porque somos una unidad, más allá de que nos miren o no y sujetos en tanto estamos llamados a ser desde muchos ámbitos. Althusser escribió que "la ideología interpela a los individuos como sujetos". Entonces somos una dualidad, un individuo sujeto.

Muy bueno lo de Ómnibus. Siempre me gustó, (más allá del nombre de la señora jaja) tiene algo que te deja pensando. Toca el tema de las diferencias. Clara y el muchacho son diferentes y la otredad es representada por algo concreto: llevar flores. Los que no las llevan llaman la atención, acaparan las miradas. Y la exlusión es cada vez más fuerte. Pero finalmente Clara y su compañero terminan por aceptar una convención y negar la otredad de la que formaban parte. Compran flores (¿por qué?, ¿para dejar de ser mirados?, ¿por miedo?) y ya no son uno para el otro, deshacen su alianza y se pierden entre el montón.
Por lo que sé el cuento está escrito simbolizando un período en el que pensar diferente significaba la persecución y la discriminación. Y entonces otra vez las miradas, inquisidoras y amenazantes. Te miro y, si no sos lo que espero que seas, te excluyo. Las miradas son como el tamiz de muchas experiencias, todo pasa a través de ellas. Puede que ahí esté la causa del miedo (consciente o no) a ser observados (y la verguenza como consecuencia).

Mapa Bianchi dijo...

Yo creo que lo que el otro vio de mi está bueno, tal vez porque representa lo que yo le quiero mostrar a los demás de mi y eso me pareció divertida. En el final puso :" segura de sí misma" y casi me rio mucho por eso." Que imagen estoy dando, yo segura?. Me quedé pensando mucho en esto, en la imagen que tenemos de los demás. De la que construimos, empezando por nuestros padres que son nuestros referentes en la niñez y como esa imagen de persona super poderosa se va diluyendo con el tiempo, en ese "enamoramiento" que se tiene que no te deja ver lo que es la realidad. Nuestra relación con las demás personas, pero por sobre todo la imagen que doy de mi misma. Cuanto de cierto hay en esa imagen y en lo que quiero que los demás vean de mi... No sé se me ocurrió pasar a saludar.

Buen finde! :)

Anónimo dijo...

Al principio me parecía una situación un poco incómoda. Mi compañera no sostenía la mirada. Miraba de frente y desviaba sus ojos. Era como entrar y salir del agua para poder respirar. Yo no. Insistía y aprovechaba el hecho de que no me mirara. Para distender ella comenzó a hacer comentarios sobre el tema y despues de unos instantes se puso de costado a describirme. Parecía que no necesitaba más tiempo para describirme. Yo sí necesitaba un poco más de tiempo, pero el hecho de que se haya puesto de costado ya algo me comunicaba.
Le tengo que decir a mi compañera que es muy intuitiva porque me sacó la ficha en casi todo (podríamos decir que un 90 porciento), pero me gustaría saber si lo que quiso decir es que "soy un vago". Fue muy divertido al leer: "Creo que el estudio es la fuente de energía por lo que no lo noto cansado por el stress laboral".
Me causó risa,... ¡PORQUE TIENE RAZOOON!Hace meses que estoy buscando trabajo y mis energías están puestas en el estudio (y en la búsqueda laboral, por supuesto). Si mis amigos llegaran a leer eso me cargarían por un año. Pero por el otro lado me gratificó el hecho de que me haya descripto con bastante exactitud. Parece ser que soy una persona transparente. ¡Que bueno! También creo que muchos de nosotros utilizamos ciertos patrones para la descripción. Era como que la descripción era mas externa que interna. A mi me costó mucho seguir sacando características de la persona cuando dejó de mirarme. También traté de encontrar algo negativo de la persona (como para romper con las estructuras) pero no encontré (o inconcientemente no quise, como para no lastimar al otro. No sé.). Muy lindo ejercicio Germán. Excelente para desectructuranos y saber que es lo que piensa el otro de uno. Siempre nos interesa, mas allá de que se trate de una persona que vemos unas sola vez en la vida.

Benjamín dijo...

Anónimo dijo...

Al principio me parecía una situación un poco incómoda. Mi compañera no sostenía la mirada. Miraba de frente y desviaba sus ojos. Era como entrar y salir del agua para poder respirar. Yo no. Insistía y aprovechaba el hecho de que no me mirara. Para distender ella comenzó a hacer comentarios sobre el tema y despues de unos instantes se puso de costado a describirme. Parecía que no necesitaba más tiempo para describirme. Yo sí necesitaba un poco más de tiempo, pero el hecho de que se haya puesto de costado ya algo me comunicaba.
Le tengo que decir a mi compañera que es muy intuitiva porque me sacó la ficha en casi todo (podríamos decir que un 90 porciento), pero me gustaría saber si lo que quiso decir es que "soy un vago". Fue muy divertido al leer: "Creo que el estudio es la fuente de energía por lo que no lo noto cansado por el stress laboral".
Me causó risa,... ¡PORQUE TIENE RAZOOON!Hace meses que estoy buscando trabajo y mis energías están puestas en el estudio (y en la búsqueda laboral, por supuesto). Si mis amigos llegaran a leer eso me cargarían por un año. Pero por el otro lado me gratificó el hecho de que me haya descripto con bastante exactitud. Parece ser que soy una persona transparente. ¡Que bueno! También creo que muchos de nosotros utilizamos ciertos patrones para la descripción. Era como que la descripción era mas externa que interna. A mi me costó mucho seguir sacando características de la persona cuando dejó de mirarme. También traté de encontrar algo negativo de la persona (como para romper con las estructuras) pero no encontré (o inconcientemente no quise, como para no lastimar al otro. No sé.). Muy lindo ejercicio Germán. Excelente para desectructuranos y saber que es lo que piensa el otro de uno. Siempre nos interesa, mas allá de que se trate de una persona que vemos unas sola vez en la vida.

Benjamín dijo...

Dos aclaraciones: anónimo y Benjamín es la misma persona. Sé que es obvio pero lo aclaro. Lo copié y lo pegué porque me olvidé de cambiar la opción del ID.
La otra aclaración es para mi compañera. La misma es aquella que yo la describí como hincha de River y de nombre Florencia. La descripción que vale es la de abajo. Lo de arriba eran sólo anotaciones. Te lo digo por lo del piercing y todo lo demás. Avisáme si me entendiste.

Unknown dijo...

De alguna manera que no se cual es, pudo decir de mi muchas cosas que son ciertas. No todo pero me sorprendió.Y me asombró con que trato de pensar como seria yo en el futuro y, si bien no es lo que tengo pensado, es una posibilidad lógica de como podría ser yo.
Mientras lo leía me puse a pensar en que momento pude haber dicho, comentado algo que lo haga suponer eso que pone. Y cuando no encontré ese momento me puse a pensar en que actitudes mías podrían estar manifestando eso que no es muy distante de la realidad.
Fue muy loco. Además lo hizo de una forma de prosa, no estrictamente. Pero se opone al esquematismo que yo use para enumerar las características que el me manifestaba con lo que veia.

Unknown dijo...

Que tramposo German eh!! asi no ... jaja
Estuvo buena la experiencia, poder saber que es lo que piensa otra persona de uno a partir de lo que ve, saber por ejemplo que ahora una persona que me mira en el colectivo puede sacar todas las conclusiones que Ayelen sacó de mi y que bastante le pego.O sea como supo que mi nombre empezaba con m, que tenia un hermano varón y ninguna hermana mujer... mmm o es vidente o me espía jaja...

Fuera de que le acertó en varias cosas como en otras no, me gusto leerlo aunque también me dio cosa que las cosas que si acertó queden tan a la vista en mí, cosas que quiza no quiero que los demás sepan, que me gustaría mantener solo para mí.

Ayelen espero yo también haberle pegado a algo de vos,y que no te haya molestado algo de lo que puse, aunque no pude poner nada malo jaja tenías cara de buena...

Es raro tratar de describir a una persona cuando ni nosotros mismos muchas veces podemos contestar ese "quién soy?", creo que por eso nos resulta incomodo o quiza sentimos que no tenemos la autoridad para hacerlo, quien soy yo como para poder decir quien sos vos si ni yo se muchas veces quien soy yo.
Sera cuestión de emepezar a observarse para adentro para sacar primero como es uno y después poder descubrir como es el otro, o seguir como hasta ahora hablando sobre el otro juzgando al otro sin muchas veces fijarse primero en quien es uno.. no se...

Unknown dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Lucoso dijo...

Quise publicar el comentario en una sola entrada pero no me dejaron, apareció esta nota: "Su HTML no es aceptable: Must be at most 4,096 characters".
Así que lo publico por separado en dos partes, que vienen a ser tres con ésta.

Lucoso dijo...

Cada vez, sin excepción, cuando abro el blog dispuesto a escribir algo, me las veo complicadas. Recórcholis.
Vengo con una idea de qué voy a escribir más o menos. Y empiezo a leer. Y me cambia la cosa. Ahí es cuando quiero decir algo sobre lo que otros dijeron, como en diálogo diferido. Y con las dos juntas no puedo. Y me quedo con lo que venía pensando o con lo que me hicieron pensar. Entonces a veces sale una y a veces la otra.
Quiero ver si en este intento me salen las dos.

SOBRE EL EJERCICIO:
Hubiese querido escribir cualquier cosa, todo lo que las sucesivas impresiones me dictaran, sin detenerme a pensar qué escribir, cómo escribirlo y cómo sería leído si alguien alguna vez lo leía; hacer una especie de ejercicio vomitivo, abrir la boca con la lapicera y despedirlo todo. Pero no pude más que articular unas pocas líneas, diez o doce. Y esto sin mencionar que la parte en que tocaba escribir me resultó la más cómoda: no podía sostener la cabeza en alto, la mirada del otro me amenazaba, o mejor, me veía amenazado en y por esa mirada. En un momento dije a mi compañero de ejercicio: “voy a mirarte las zapatillas un rato”, justificando la cobardía de mis ojos.
Y más o menos sensible por esa incomodidad, al momento de escribir estaba condenado: no podía pensar rápido ni dejar de pensar ni pasar a ser pensado por la escritura o el ejercicio. Hay que estar preparado para la improvisación, decía Macedonio Fernández, y pucha que no pude estarlo.
Pero no fue eso lo que se vio, y en lugar de mostrarme poco preparado para la improvisación, al parecer vivo en Haedo, estudio publicidad, me gusta el cine y el flaco Spinetta, toco la guitarra y la armónica, no me gusta bailar y ayudaría a un anciano a cruzar la calle.

Lucoso dijo...

SOBRE LOS COMENTARIOS:
Las frases que reproduzco más abajo son las que particularmente me gustaron, las que me obligaron a venir por acá y no por cualquier otra forma de comentario (esa bofetada soberana que te da vuelta la merluza):

-Si yo soy lo que yo sé que soy, pero también soy lo que los otros hacen de mi, y también soy lo que yo hago con lo que los otros hacen de mi y así ad infinitum... ¿quién soy?
-¿Podemos hablar de individuos cuando nunca estamos solos porque siempre hay alguien mirando?
-En tanto seres que sienten estamos solos
-Me pregunto si en nuestro exterior podremos manifestar una mínima parte de lo que somos como esencia
-¿Tan inevitable es ser lo que somos?
-Como esa sensación de que el otro va a hacer lo que quiera de mí
-Hubiese preferido saber que soy un misterio total.
-La esencia de cada uno, no se puede poner en palabras, pero se nos "escapa" por todos lados
-Dicen que no hay lugar para una segunda primera impresión.


¿Quién soy? Habría que decir que soy a la vez la Historia (todos los otros que hoy y siempre nos determinan y hacen ser, de Descartes a Sastre, del quién como cosa pensante al quién como ser lo que se hace con lo que hacen los otros de nosotros) y su afuera (todo lo que por necesidad no puede ser histórico, de Heráclito a Nietzsche, del quién como cambio que cambia al quién como eterno retorno de la diferencia de lo que se es). Como se dejaría ver en Bataille, soy la experiencia límite entre la vida y la muerte, entre el delirio cósmico en que se es y la interrupción de ese delirio en que se es hecho, en que se hace ser. Soy un límite. Soy mi propio límite. Spinoza, sin más demoras, diría simplemente: soy lo que puedo ser, pues la esencia es la potencia. Soy lo que puedo. Soy un poder-se.
La experiencia moderna ha sabido interiorizar la mirada del otro en cada quien (si bien se trata de un proceso histórico cuya procedencia tiene todavía muchos más siglos de vida): si como en el Panóptico no se si me están mirando o cuándo me miran, si me pueden estar mirando todo el tiempo porque no tengo acceso a esa mirada, me corresponde proceder en consecuencia: me deben estar mirando, cuidado; debo tener ojo del ojo que no veo (como esa sensación de que el otro va a hacer lo que quiera de mí).
El deber-ser religioso que tenía sentido en la omnipresencia divina se convierte en el deber-ser laico de la omnipresencia normativa.
Entonces ¿podemos hablar de individuos cuando nunca estamos solos porque siempre hay alguien mirando? Nunca estamos solos sólo cuando no podemos estar solos, en la acepción spinoziana del término. Nunca estamos solos sólo cuando en esa experiencia límite entre la vida y la muerte es esta última la que se impone.
Me pregunto si en nuestro exterior podremos manifestar una mínima parte de lo que somos como esencia. No hacemos casi otra cosa que manifestar esencia, sólo que con el inconveniente no menor de ser poco receptivos de ella, poco perceptivos con ella: la esencia de cada uno no se puede poner en palabras, pero se nos escapa por todos lados!
Se pregunta Deleuze: “si es cierto, como ha dicho el obispo irlandés Berkeley, que ser es ser percibido ( esse est percipi), ¿es posible escapar a la percepción?¿Cómo volverse imperceptible?” Si ser es ser percibido entonces habrá que dejar de ser para volverse imperceptible, morir para estar vivo, encontrarse tan a gusto como un tapón de corcho flotando en el océano embravecido, pues volverse imperceptible es la Vida, alcanzar el chapoteo cósmico y espiritual: hubiese preferido saber que soy un misterio total.

Anónimo dijo...

Soy Eduardo Agustín Mendez
Me sorprendió el acting que hizo german. Pero creo que era la única manera de que lo hagamos sinceramente. Me sorprendí en ese momento, pero mire la hoja, vi que no había puesto nada que pudiera llegar a ser ofensivo y lo entregue de una. Fue un segundo de releída rápida. No me dio vergüenza por esta cuestión de que estábamos todos en le misma. No había diferencias. Todos escribimos sobre el otro e íbamos a saber lo que el otro puso. Creo que en esa paridad, se da la no vergüenza (si se lo puede llamar así). Y me sorprendió que mi compañero me dijo: "capaz es chamuyo y no la pegue en nada".

Alejandro F dijo...

Aparentemente, yo también reflejo desde el exterior lo que en parte soy por dentro. Mi compañera hizo una descripción de mi en la que el orden y el cuidado reinan. Algo completamente cierto, aunque a veces reniegue de eso porque el resto lo padece tanto como yo. Hasta hizo un juicio de valor diciendo que “no me gusta la gente desalineada”. De eso es de lo que hablo, transmito esa imagen y es la de una persona que no tolera el “desorden” y eso me trae problemas, claro.
Pero además, me definió como alguien a que tiene preferencias culturales e intelectuales como la poesía o el ajedrez (deporte intelectual si los hay) y otras yerbas, algo que no es verdad, por cierto. Pero es algo que no me molesta ni sorprende, pero confirma.
En el ejercicio me sentí mucho mas invadido que en el anterior, debe ser que esta vez jugaba mucho el factor de la cercanía, cada movimiento que uno hacia era completamente percibido por los ojos del otro y ¡además era juzgado! Terrible.
Creo que esto es un tipo de ejercicio que nos sirve y lo digo con mucha convicción. Si queremos saber como nos ve el otro y cual es la imagen que damos -algo a lo que generalmente no tenemos acceso y además, nos genera mucha intriga- esto es lo que tenemos que hacer. Aunque admito, que hubiese preferido una cámara Gesell y así evitar la sensación de invasión.

Unknown dijo...

Benjamin..aca tu compañera de ejercicio je...Si entendi lo de la descripcion...y no, no quise decirte vago jaja Sino que tambien mire las caras de los demas antes de empezar el ejercicio y "mire" como me sentia yo despues de una larga jornada laboral y no te notaba cansado je :)

A mi personalmente lo que mas me llamo la atencion fue que me describe como rebelde, pero lo que no entendi por una cuestion de tipografia jeje.. fue si era respetando las reglas de mis padres o aun incumpliendo las mismas ...de todas maneras.. En una sola mirada puedo mostrar eso?

La verdad muy interesante el ejercicio y mas aun su resolucion. Me esperaba que algo asi sucediera y que de una u otra manera mi compañero iba a leer su descripcion.-

Meri dijo...

¡Me encanta este blog!

Germán A. Serain dijo...

¡A mí también!...

Roberta dijo...

¡Vamo' el blog!

Lola dijo...

Aprovecho para dejarles la frase que dije en clase, ahora si con un autor. Es de un libro de economía cuyos autores son Samuelson y Nordhaus.
quien iba a creer que una frase tan folosófica podía encontrarse como apertura de un capítulo de economía!

...Al fin y al cabo, somos lo que hacemos para cambiar lo que somos....

Tania dijo...

Lo que a mi me paso... Sentí mucha muchísima intriga. Tenía el papelito en mis manos pero me demoré algunos minutos en leerlo por algunas cosas que tenía que hacer. Pero tenía GANAS de leerlo, no me era indiferente. Necesitaba saber qué información me emanaba , qué entendía de mi persona un otro que no me conocía.
Muchas cosas son ciertas, algunas no tanto, pero lo que más me sorprendió es que por mi mirada podía decir que yo no era una persona tímida, sino que todo lo contrario. Y yo me considero la persona más tímida del planeta!!
Entoonces, podría preguntarme qué soy más? Si lo que ven los otros o lo que yo creo que realmente soy. Y no sé, yo creo que uno se va construyendo en esa relación, siendo uno mismo y contrastándose con la mirada del otro constantemente. Porque algunas de las cosas que recibí en el papel no eran ciertas, pero no me llamaron la atención, no me detuve a pensar en ellas. Pero sobre la timidez me quedé pensando, y hasta me alegró. Yo creo que la mirada de los otros nos hace y nos va moldeando.

Aye dijo...

Marina (sin C.):
jaja, conmigo acertaste muchas cosas, pero no pusiste lo de cara de buena!! jajaja A algunas le acertaste (que tengo cara de buena es demasiado delator jaja, pero es cierto que soy bastante tranquila, que en ese momento me sentía bastante comoda y relajada, que soy de zona sur aunque sólo dijiste "afueras de buenos aires" lo cual puede ser tanto capital como provincia y puede ser confuso :P. Lo que mas me sorprendió fue "supersticiosa", cuando comenté la situación supe que la pulserita podía tener un significado muy diferente al que le doy. Me dijeron que el rojo es para ahuyentar a las brujas, yo ni sabia! jaja Para mi tiene un significado emocional totalmente diferente, esos objetos que te recuerdan a una situación o un día (o una persona, o todo junto) en particular y que quedan allí como un recuerdo. Supongo que son esas partes del cuerpo que tienen "memoria" propia-aunque no sea una parte del cuerpo sino tan solo un hilito rojo.
Por último, al final creo que me idealizaste un poco jaja "personalidad definida, sabe lo que quiere"... No sé, quizás es asi y yo todavía no había dado cuenta! :P

En lo que me dejó pensando eso último es cómo a veces uno construye una imagen de sí mismo, se muestra de una forma o de otra para ocultar aquello que no queremos que se vea. Pienso, no sé, no es tan directo, como lo venimos charlando en las clases, pero nos afirmamos en ciertas formas de actuar, de movernos, de mirar, que intentan dar una imagen, construida por nosotros o construida sin que nos demos cuenta, quiero decir: Por qué dar una imagen de la cual ni siquiera uno mismo está seguro. No sé, quizás mi compañera ve en tal y tal característica tal conclusión de personalidad, construye ella esa idea, y en sí yo no "creé" ninguna imagen, pero me deja pensando en ese juego de imágenes, como un juego de espejos.

Por último, y de nuevo para Marina: lo de los hermanos y el nombre, no sé si será videncia o iluminación del momento -jaja- pero me vino así como una certeza y lo escribi. Después pensé que había inventado esas cosas de la nada sólo porque se me ocurrieron, pero no tenía sentido tampoco tacharlas, y allí quedaron...

Por último, es cierto lo que dice Meri de las "disculpas" que seguramente todos nos dimos. Probablemente fuera miedo a "que va a pensar el otro de lo que puse sobre él/ella" que que realmente hubieramos puesto cosas muy terribles ( a menos que alguien haya puesto "tiene cara de asesino serial" (?), y bueno, es entendible...)

mai dijo...

el ejercicio me gusto, pero podria haberlo explotado mas. Mi compañero tambien me esquivaba la mirada, aunque yo trataba de sostenerla por un ratito pero no habia caso. Fue dificil tratar de dilucidar algo atraves de sus ojos de esa forma, asi que rapidamente tire la toalla, y comenze a inventarme un personaje en mi cabeza que seguramente no tendria nada que ver con la persona que estaba mirando. Me guiaba por algunos indicios nada mas como la ropa, o el celular, el peinado pero la mirada, que era en lo que nos estabamos enfocando no entro en juego, por lo menos para mi. La otra persona quizas pudo ver algo en mi, porque menciono algo acerca de mi mirada, y como le parecia que era yo a partir de ella. Igualmente creo que podriamos habernos tomado mas tiempo para mirar al otro y ser mirados.Creo que es un buen ejercicio que hay que practicar mas en la vida cotidiana, y no sentirnos "violentados" por el.

Sarasa Sabri dijo...

Cuando terminó la clase me dio curiosidad leer la descripción que mi compañera había hecho de mí, pero a su vez no le di mucha importancia. Es decir, durante el ejercicio solamente viendo a mi compañera tenía que escribir, escribirla, describirla, imaginarla. Simplemente la tenía ahí adelante evaluándome y siendo evaluada por mí. Ambas miradas eran a la vez inocentes e inquisidoras, y de ahí que evaluadoras. Entonces pensaba, ¿cuánto puedo decir de esta persona? ¿Cuánto puedo conocer de ella en esta situación incómoda? Y además, ¿cómo hago para escribir algo que no suene a horóscopo en donde todos nos podemos identificar por su generalidad?
Frente a esa situación no pude evitar sentir que todo lo que escribía era un invento.
Entonces, como no sabía bien si lo que había escrito de mi compañera era realmente lo que ella me inspiraba o lo que la consigna mandaba escribir, supuse que a ella le había pasado algo parecido, y tal vez por eso su descripción sobre mi persona me generó tanta curiosidad como inapetencia, un intermedio extraño que todavía no termino de comprender.
Por otra parte, hablando estrictamente de lo que mi compañera escribió de mi, me causó gracia la primera oración: “Ella, mujer.” Ahí pensé: “Bueno, ¡aunque sea eso se me nota!”. Después me llamó la atención que pusiera que trabajo en una oficina, no sólo porque no trabajo y el día que lo haga espero que no sea en una oficina, sino porque pensé “A mi nunca se me hubiera ocurrido escribir algo relacionado al trabajo, ¿será porque ella no me inspiró eso o porque el trabajo en sí ocupa poco lugar en mi vida y entonces no se me vino a la cabeza?”. Pensando esto me di cuenta de que, justamente, nosotros miramos y evaluamos a los demás desde nuestros gustos e intereses, desde nuestro punto de vista. Y en este sentido, no sólo es un punto entre múltiples posibles, sino que además es nuestro, nuestra manera de leer y de evaluar

Nat dijo...

Me pareció tan bueno el ejercicio y tan bien lo tuyo Germán!
¿Por qué me habrá pedido disculpas? pensé cuando nos entregamos las descripciones. No obstante hice lo mismo con ella, por las dudas le molestase algo de mí (¿?), a la vez me decía - ¡pero si no la maté! Al contrario, me inspiró cosas buenas!
Entonces y a causa de sus “disculpame, no te enojes”, en el primer momento de la entrega, y sólo en él, me enojé! –seguro se jugó un ping-pong con mi yo si me pidió disculpas de antemano!, luego lo confirmé; ¡se jugó un TORNEO de ping pong con mi yo!! Y me gustó que fuera así!, me reí pero a la vez me pregunté ¿ por qué? ¿Qué tipo de yo llevará uno consigo que sólo se deja ver ante la mirada del otro y no a la propia de uno mismo?
No sé qué creo de parecer llevar una vida casi opuesta a la que mi compañera describió, salvando que estoy en pareja hace mucho tiempo, que trabajo, vivo lejos y que tengo hermanos (varios)…aunque veo esta enumeración y acertó en varias, sin embargo le di más importancia a las enumeraciones que no, tal vez porque no me imagino ser esa que no soy!

Stella H. dijo...

Yo no sé que aparento pero mierda! que buen disfraz tengo!... o no me saben miran (tremendo consuelo).
Abanderada en el colegio? No me preguntes de donde saco eso. La pegò con la salida de los fines de semana y solo le errò un año con la edad (es natural, todos me creen màs chica ¿por suerte?).
¿Yo?¿estructurada? Tal vez lo pensò por lo tensa que estaba. Creo que me acomodè en la silla 10 veces como minimo.
Que fea experiencia che! Uno comienza a pensar en lo que pensara la gente cuando lo mira en la calle y si su evaluaciòn es igual o màs errònea todavìa porque, obviamente, no se toma diez minutos para... ¿juzgarte es la palabra?

SabryG dijo...

Antes que nada MUY buena la actuación German! Las clases de teatro te dejaron mucho!!!
En cuanto al ejercicio, estuvo bueno aunque fue algo incómodo. Es raro sentirte observado tannn concientemente, saber que te miran y te analizan, saber que te quieren "sacar la ficha". No hay duda que uno vive en sociedad y el solo hecho de salir a la calle implica cierta observación de los otros pero uno no esta del todo seguro si es mirado o no.
En ese momento SI lo estaba; y eso es lo que incomoda.
Al mismo tiempo tener que describir a la otra persona teniendola en frente no es mucho más fácil. Estamos acostumbrados a hablar de los demás, a sacar conclusiones y decir lo que pensamos pero tener al otro delante y en la misma situación de observación es un poco más complicado que eso.
Por momentos me inquietaba tener que mirar a mi compañera, sentía que la estaba perturbando y paralelamente el hecho mismo de sentirme mirada también me inquietaba.
Cuando nos entregamos la hoja, le aclare que no había sido "criticona" en la descripción, creo que esperando que ella me dijera lo mismo, como temiendo lo que pudiera haber visto en mi. Por suerte (para mi autoestima) no fue tannnn grave! y de hecho acertó bastante.
Después pensando un poco sobre el tema y sobre como me sentí creo que casi todos habran tratado de ser lo más benévolos posible, no sólo por no querer sacar conclusiones prejuiciosas del compañero sino también por nuestro propio interés de que no hagan eso con nosotros.
Más allá de eso vivimos analizando a los demás, y mientras no sepamos que ellos hacen lo mismo con nuestra imagen nos sentimos en la libertad de decir lo que queramos. Podemos acertar o errar, ver cosas buenas o malas, pero en definitiva siempre observamos... podemos equivocarnos, "las apariencias engañan" (aunque después de la experiencia y los comentarios que lei, creo que no tanto).

Federico dijo...

El ejercicio me gusto. Esto de ver cual es la imagen que tienen los otros de mi, que no es la que tengo yo y quizá tampoco la que quiero dar... es divertido. De hecho, si pudiesemos salir de nuestro cuerpo para vernos nosotros a nosotros mismos hablando, relacionandonos, nos daríamos cuenta o tendríamos otra imagen de nosotros mismo, mas cercana a la que otros tienen de nosotros (y no es lo mismo que mirarse al espejo).
Me sorprendio leer lo que el otro vio en mi, lo que la actitud corporal, mi cara, mi vestimenta y el conjunto de mi persona dicen y que si le pegan, uno se da cuenta de que es una persona al menos, un poco trasparente.
Estos ejercicios trabajados en conjunto con otra persona me gustan porque me parece que hacen que uno se conozca un poco mas a partir de la mirada del otro!

Laurisz dijo...

Cuando entregué mi hoja a la persona que había descrito no le pedí disculpas. Pero quería saber si era acertada mi percepción o no. Fue muy interesante el ejercicio en cuanto la imagen que representé para ella no coincide con quien soy afuera de ese aula. Me describió como alguien serio, sin amigos, sin pareja. Y soy todo lo contrario! (Yo tengo un millon de amigosss....) jaja. Fue muy interesante porque ella vio mi cara mi desgano despues de todo un dia de laburo y la evidente mala onda que tengo a esas horas de la tarde. No se si yo fui mas perceptiva que ella con mis descripciones. Hoy le preguntaré!
Nos vemos hoy a la noche.
saludos!

Belén dijo...

A mí me encantó el ejercicio. Ver, mirar, ser mirados, pensar, imaginar, construir al otro lentamente, moldearlo como a un castillo de arena. Amasarlo, pulirlo, tallarlo como a un muñeco de madera. Crearlo, destruirlo y volverlo a crear. Ser creados e indefectiblemente ser descubiertos. Porque evidentemente a través de esos pequeños círculos brillosos a los costados de la nariz, hablamos, y pedimos y suplicamos. Suplicamos que nos miren, que nos lean, que nos construyan y que nos amen.
Mirar, amar, crear… y una vez más
mirar, amar, crear y para siempre (aunque éste no dure tanto)
mirar, amar y crear.
Yo me reí mientras hacíamos el ejercicio. No por lo que ponía sobre mi compañero, sino por el hecho de estar ahí frente a frente, la incomodidad que provoca el estar mirándonos descaradamente, desnudándonos en un instante, metiéndonos en el ser del otro, para traerlo hacia fuera, a la fuerza, para ponerlo al descubierto. Me reí de los nervios que me provocaba el miedo a ser mirada. Aquello que queremos guardar tan preciadamente, se escurre por entre los dedos como un líquido, se nos escapa. Ahí está el otro mirándome! sin pedir permiso y revelándome. Por favor que me ayuden, que me están viendo, que mire hacia otro lado… Y cuando llega ese momento tan temible en que el otro me Mira, me doy cuenta que no muero, que no es terrible, que me gusta, que me da vida, que me divierte. Que me puedo reír de ello.

Laurisz dijo...

PD: Nunca me di cuenta que hubo un "acting" en el aula. jaja
estaba en cualquiera?

Roberta dijo...

Yo tampoco me había dado cuenta Laurisz jaja, creo que estaba más preocupada por la mirada que se me estaba por venir encima. Ups, soy otra víctima de la preocupación por la mirada ajena!!!!!! ajajaja.

Flavia dijo...

Un poco tarde (perdón) vengo a comentar.
Durante el ejercicio, si bien me incomodaba la mirada de mi compañera, más incómodo me resultaba mirarla. De alguna manera me ponía mal el hecho de "pensar que ella pensara" que la estaba juzgando.
Ahora, en el momento que el profesor dijo que nos intercambiáramos los papeles, ahí sí me puse incómoda con lo que el otro pudiera haber escrito sobre mí. Tardé bastante en leerlo, jaja.