domingo, abril 22, 2012

Material de lectura

Les dejo para descargar el material digitalizado de Milan Kundera que les comenté en clase.

Milan Kundera - La inmortalidad (fragmentos)

8 comentarios:

Agustina Caparé dijo...

Gracias!!

Saludos,
Agu

Gabriela Zampedri dijo...

Gracias y una consulta profesor, quisiera saber si una vez que pasó la semana de una publicación no autoriza los comentarios, porque pasé por acá y se me dio por comentar algunos posts (no solo por lo que dijo de la nota de concepto sino también porque me interesó)y me pareció no verlos. Era eso simplemente. Saludos y hasta el jueves y ojalá haya vuelto la electricidad al barrio, o si no, siempre es bueno tener un texto zen en los brazos.

Germán A. Serain dijo...

No, Gabriela. Los comentarios se publican sólo cuando accedo a FB, pero recibo notificación vía mail de cada comentario que entra, y no tengo pendientes. Junto con este mensaje tuyo entraron otros dos... ¿Serían esos los comentarios que decís?

Gabi dijo...

Ah, sisi, eran esos ya los vi. Gracias Germán.

Federico Álvarez dijo...

¡Hola!

Muchas gracias, Germán. La verdad que está buena tu propuesta de subir la bibliografía a la web, sobre todo en plena era transmediática del Siglo Veintiuno (Editores, ¿?) y tomarte el laburo de hacerlo.
A profundizar conocimientos sobre la fenomenología entonces.

Saludos, Federico

Ines Vasquez dijo...

Recién termino de leer a Kundera, y no quiero dejar de hacer un comentario, para no olvidarme de esta sensación que me dejó la lectura.

En primer lugar, me remitió, en muchos fragmentos, al ejercicio que hicimos la clase pasada. Qué relación hay entre nuestra imagen y nuestro verdadero yo? Tiene un interesante punto de vista sobre la imagen y la idea, esto de definir nuestro propio yo. Esta necesidad de “identificarnos apasionadamente (…) Sólo así podemos considerarnos como un ser que tiene su propia esencia irreemplazable”. Y eso de pensar cómo sería si nunca hubiéramos tenido un espejo, y por ende no conociéramos nuestro rostro, mi rostro no sería yo, sino algo ajeno. Sin embargo, nuestro rostro es lo que nos identifica y diferencia de los demás (más allá de que sea parecido a algún familiar), esto es parte de nuestra esencia, de lo que nos hace ser nosotros mismos.

Utiliza un modo de exposición tan transparente que toda la complejidad temática resulta muy accesible, dejando muy en claro su punto de vista sobre cada uno de los temas tratados, e invitando a la reflexión personal del lector. Me resultó un texto entretenido y a la vez práctico, que te deja pensando….

Me dio la sensación de que, al exponer la angustia del personaje de Agnes al sentir que un instante de su vida había quedado extraído del paso del tiempo en aquella fotografía que le sacaron besando a un hombre, estaba exponiendo su propio miedo a esa “inmortalidad” expresada en una fotografía. Lo mismo sucede durante todo el texto, en todas las anécdotas que relata, en todos los pensamientos que devienen de cada anécdota.
Bueno, somos muchos en clase, y nunca encuentro el mejor momento para expresarme, así que hago uso de este espacio para dejar mi opinión sobre este texto que me atrapó mucho y que me dejó con ganas de leer el libro entero.

Ah, algo más, no sé si ya es un delirio o qué, pero se me ocurrió relacionar el caso de Anders Behring Breivik con el fragmento en el que Kundera habla de los métodos para cultivar la unicidad del yo. Pensé que Breivik utilizaría el método de la suma; en el sentido de que él asume que utilizó una estrategia de deshumanización para poder llevar a cabo la matanza. Se preparó, durante 5 años, para suprimir sus sentimientos hacia las víctimas. Construyó, en este sentido, uno de los atributos de su yo, esta habilidad (si se la puede llamar de alguna forma) de deshumanizar a sus víctimas para poder matarlas.

Quedo muy largo, perdón! No me ofendo si no lo leen todo…

Paola Zuarez dijo...

El fin de semana pasado andaba por la calle corrientes entré una librería y me di el gustó de comprarme el libro. Lo estoy leyendo, está muy bueno!. Gracias por la recomendación.

Daniela Novick dijo...

Lo había leído pero no recordaba nada. Muy bueno!