Espacio on-line de la materia Psicología y Comunicación, Cátedra Lutzky - Facultad de Ciencias Sociales - Universidad Nacional de Buenos Aires - Comisión a cargo de Germán A. Serain
La sentencia es terriblemente certera (gracias), y viene terriblemente a cuento, no sólo respecto de los contenidos de la clase, sino también
Del otro lado, la referencia en Wikipedia respecto del autor de la frase en cuestión, que entre otras cosas señala: "Cuando usted considera lo que hizo McCandless, se ve rápidamente que fue simplemente tonto, trágico y desconsiderado. […] Esencialmente, Chris McCandless cometió suicidio. […] Tendría que haber sido un completo idiota para morirse de inanición en pleno verano a 20 millas de la carretera.”
Supongo que debe haber muchos idiotas en el mundo. Pero aquí no estoy enseñando nada. Simplemente estoy haciendo catarsis.
No tenía ni idea de que se trataba esta frase, pero buscando por la red encontré un poco de información sobre este peculiar personaje.
Al final de la Wikipedia, hay otra opinión en la que se dice el este chico no abría muerto de tener un mapa del lugar. A mí me da para pensar que este personaje está en la búsqueda de un camino para el cual, justamente, no se necesita un mapa…
Roberta, voluntariamente me inscribo en la lista de los idiotas, así lisa y llanamente, cuestión de ahorrarle a tanta gente el trabajo de tener que denostarme.
Mapa, la cuestión es la paradoja de que este muchacho, habiendo dicho la frase en cuestión (que en efecto es una gran verdad) se haya apartado voluntariamente del mundo, con lo cual en cierto modo se condenaba a la infelicidad.
Emilia, no sé si no se necesita un mapa, o si la cuestión es que por más que se necesiten no hay mapas disponibles al efecto.
Caigo en un lugar común porque me convence y lo compro: quizá estemos tan seguros de que la felicidad está en otra parte que nos empeñamos en buscarla en algún "allá", en vez de disfrutar de que está en nosotros. Igual, no estoy tan segura de esto, ni de nada. Es que cada cosa que se me ocurre es refutable jajaja pero eso no me impide seguir siendo ocurrente jajaja Karina Teruel
La frase me hace reflexionar en varios sentidos: la felicidad ¿solo es real cuando es compartida porque el otro puede percibirla? ¿o justamente es real porque a uno le hace feliz el poder compartir los momentos de felicidad? (de otra manera no habría con quien disfrutarlo, salvo el propio ego).
Y por otro lado: "La felicidad existe, pero está siempre en otra parte". Concuerdo con esto, la felicidad está en otra parte: en nuestras manos, en la manera de compartilo con los demás, con el otro o con nosotros mismos (nuestro otro yo).
Facu P.
PD: Matías Orellano, creo que hablé con vos la otra clase (antes del ejercicio de relajación) para hacer el TP. para contactarnos yunquebrillante@hotmail.com. Saludos!
Germán: Creo que lo que decís es cierto, pero en distinto orden. El muchacho primero se alejó porque creyó que lejos de todo lo que le hacía mal y logrando sus máximos objetivos en la vida iba a ser feliz, pero en su lecho de muerte se dio cuenta que habiendo logrado lo que se propuso no fue feliz porque no tenía con quien compartirlo. Igualmente comparto lo que decís de que depende desde donde nos situemos, esta fue mi representación o lectura del film (soy algo fanática a la película, hasta me compré el libro en que se basó el film). Un placer como siempre....
Mapa, creo que tenés razón. En mi disculpa, sucede que todo esto lo estoy escribiendo desde la catarsis, vale decir desde cierto dolor.
Facu, personalmente adhiero a la teoría del espejo, y en este sentido todo esto tiene muchísimo que ver con el amor: somos en la medida en que nos vemos reflejados en un otro. Somos en función de ese reflejo, de esa reciprocidad. Dentro de este marco, todo sería poco más que un mero referente imaginario. Incluso nuestras propias emociones. Claro, se trata nada más que de una hipótesis catárquica que me surge en este instante.
Karina, lo que decís tiene, en el fondo, bastante de zen.
12 comentarios:
La sentencia es terriblemente certera (gracias), y viene terriblemente a cuento, no sólo respecto de los contenidos de la clase, sino también
Del otro lado, la referencia en Wikipedia respecto del autor de la frase en cuestión, que entre otras cosas señala: "Cuando usted considera lo que hizo McCandless, se ve rápidamente que fue simplemente tonto, trágico y desconsiderado. […] Esencialmente, Chris McCandless cometió suicidio. […] Tendría que haber sido un completo idiota para morirse de inanición en pleno verano a 20 millas de la carretera.”
Supongo que debe haber muchos idiotas en el mundo. Pero aquí no estoy enseñando nada. Simplemente estoy haciendo catarsis.
Hay muchos idiotas y muchos felices. Hay mucho de todo, y entre todo de lo que hay estamos nosotros, a veces felices, a veces idiotas, muy idiotas.
Un saludo a vos Germán y a tus inspiradoras catarsis je!
;) gran frase, un gran chico, una gran verdad....
Viva la catarsis!
No tenía ni idea de que se trataba esta frase, pero buscando por la red encontré un poco de información sobre este peculiar personaje.
Al final de la Wikipedia, hay otra opinión en la que se dice el este chico no abría muerto de tener un mapa del lugar. A mí me da para pensar que este personaje está en la búsqueda de un camino para el cual, justamente, no se necesita un mapa…
Emilia*
dejo un link para divertirse
http://www.youtube.com/watch?v=-p1lYDpNe1A
peter capussotto-CONSUMO-
Beby
Roberta, voluntariamente me inscribo en la lista de los idiotas, así lisa y llanamente, cuestión de ahorrarle a tanta gente el trabajo de tener que denostarme.
Mapa, la cuestión es la paradoja de que este muchacho, habiendo dicho la frase en cuestión (que en efecto es una gran verdad) se haya apartado voluntariamente del mundo, con lo cual en cierto modo se condenaba a la infelicidad.
Emilia, no sé si no se necesita un mapa, o si la cuestión es que por más que se necesiten no hay mapas disponibles al efecto.
Beby, gracias por el aporte.
Otra cosa: "La felicidad existe, pero está siempre en otra parte."
¿Será cierto?...
Caigo en un lugar común porque me convence y lo compro: quizá estemos tan seguros de que la felicidad está en otra parte que nos empeñamos en buscarla en algún "allá", en vez de disfrutar de que está en nosotros.
Igual, no estoy tan segura de esto, ni de nada. Es que cada cosa que se me ocurre es refutable jajaja pero eso no me impide seguir siendo ocurrente jajaja Karina Teruel
La frase me hace reflexionar en varios sentidos: la felicidad ¿solo es real cuando es compartida porque el otro puede percibirla? ¿o justamente es real porque a uno le hace feliz el poder compartir los momentos de felicidad? (de otra manera no habría con quien disfrutarlo, salvo el propio ego).
Y por otro lado: "La felicidad existe, pero está siempre en otra parte".
Concuerdo con esto, la felicidad está en otra parte: en nuestras manos, en la manera de compartilo con los demás, con el otro o con nosotros mismos (nuestro otro yo).
Facu P.
PD: Matías Orellano, creo que hablé con vos la otra clase (antes del ejercicio de relajación) para hacer el TP. para contactarnos yunquebrillante@hotmail.com. Saludos!
Germán:
Creo que lo que decís es cierto, pero en distinto orden. El muchacho primero se alejó porque creyó que lejos de todo lo que le hacía mal y logrando sus máximos objetivos en la vida iba a ser feliz, pero en su lecho de muerte se dio cuenta que habiendo logrado lo que se propuso no fue feliz porque no tenía con quien compartirlo. Igualmente comparto lo que decís de que depende desde donde nos situemos, esta fue mi representación o lectura del film (soy algo fanática a la película, hasta me compré el libro en que se basó el film).
Un placer como siempre....
Mapa, creo que tenés razón. En mi disculpa, sucede que todo esto lo estoy escribiendo desde la catarsis, vale decir desde cierto dolor.
Facu, personalmente adhiero a la teoría del espejo, y en este sentido todo esto tiene muchísimo que ver con el amor: somos en la medida en que nos vemos reflejados en un otro. Somos en función de ese reflejo, de esa reciprocidad. Dentro de este marco, todo sería poco más que un mero referente imaginario. Incluso nuestras propias emociones. Claro, se trata nada más que de una hipótesis catárquica que me surge en este instante.
Karina, lo que decís tiene, en el fondo, bastante de zen.
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